Add parallel Print Page Options

24 Te librarán de la mujer malvada,
de la lengua sutil de la mujer ajena.
25 No codicies en tu corazón su hermosura,
ni dejes que ella te atrape con sus miradas,
26 Una ramera te cuesta un bocado de pan,
pero la mujer ajena te puede costar la vida.

Read full chapter