Add parallel Print Page Options

19 con esa cervatilla amada y graciosa!
¡Sáciate de sus caricias en todo tiempo!
¡Recréate siempre con su amor!
20 Hijo mío,
¿Por qué perder la cabeza por la mujer ajena?
¿Por qué arrojarte a los brazos de una extraña?
21 Los caminos del hombre están ante el Señor,
y él pone a consideración todas sus veredas.

Read full chapter