Add parallel Print Page Options

18 ¡Bendita sea tu esposa,
la novia de tu juventud!
19 Es como una linda venadita;
deja que su amor y sus caricias
te hagan siempre feliz.

Dios mira tu conducta

20 Querido jovencito,
no dejes que otra mujer te cautive
ni busques las caricias
de la mujer casada.

Read full chapter