Add parallel Print Page Options

El Señor protege a los que en él confían;
todas sus promesas son dignas de confianza.
No añadas nada a lo que él diga;
de lo contrario, te puede reprender
y te hará quedar como mentiroso.

Sólo dos cosas te he pedido, oh Dios;
concédemelas antes de que muera:

Read full chapter