Más proverbios de Salomón

25 También estos son otros proverbios de Salomón, copiados por los escribas de Ezequías, rey de Judá.

La gloria de Dios es ocultar un asunto
    y la gloria de los reyes es investigarlo.
Tan impenetrable es el corazón de los reyes
    como alto es el cielo y profunda la tierra.

Quita la escoria de la plata
    y de allí saldrá material para[a] el orfebre;
quita de la presencia del rey a oficiales malvados
    y el rey afirmará su trono en la justicia.

No te des importancia en presencia del rey
    ni reclames un lugar entre la gente importante;
vale más que el rey te diga: «Sube acá»
    y no que te humille ante gente importante.

Lo que has visto con tus ojos
    no lo lleves[b] de inmediato al tribunal,
pues ¿qué harás si a fin de cuentas
    tu prójimo te pone en vergüenza?

Defiende tu causa contra tu prójimo,
    pero no traiciones la confianza de nadie,
10 no sea que te avergüence el que te oiga
    y ya no puedas quitarte la infamia.

11 Como manzanas de oro con incrustaciones de plata
    son las palabras dichas a tiempo.
12 Como anillo o collar de oro fino
    son los regaños del sabio en oídos atentos.

13 Como frescura de nieve en día de la cosecha
    es el enviado confiable para quien lo envía,
    pues infunde nuevo ánimo en sus amos.
14 Nubes y viento, y nada de lluvia,
    es quien presume de dar y nunca da nada.

15 Con paciencia se convence al gobernante.
    ¡La lengua amable quebranta hasta los huesos!

16 Si encuentras miel, no te empalagues;
    la mucha miel provoca náuseas.
17 No frecuentes la casa de tu amigo;
    no sea que lo fastidies y llegue a aborrecerte.

18 Un mazo, una espada, una aguda saeta,
    eso es el testigo falso que declara contra su amigo.
19 Confiar en gente desleal en momentos de angustia
    es como tener un diente roto o una pierna vacilante.
20 Dedicarle canciones al corazón afligido
    es como echarle vinagre a una herida
    o como andar desabrigado en un día de frío.

21 Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer;
    si tiene sed, dale de beber.
22 Actuando así, harás que se avergüence de su conducta,[c]
    y el Señor te lo recompensará.

23 Con el viento del norte vienen las lluvias;
    con la lengua viperina, las malas caras.

24 Más vale habitar en un rincón de la azotea
    que compartir el techo con mujer pendenciera.

25 Como el agua fresca a la garganta reseca
    son las buenas noticias desde lejanas tierras.
26 Manantial turbio, contaminado pozo,
    es el justo que flaquea ante el impío.

27 No hace bien comer mucha miel
    ni es honroso buscar la propia gloria.

28 Como ciudad sin defensa y sin murallas
    es quien no sabe dominarse.

26 Ni la nieve es para el verano,
    ni la lluvia para la cosecha,
    ni los honores para el necio.
Como el gorrión sin rumbo o la golondrina sin nido,
    la maldición sin motivo jamás llega a su destino.
El látigo es para los caballos,
    el freno, para los asnos
    y la vara, para la espalda del necio.
No respondas al necio con igual necedad
    o tú mismo pasarás por uno.
Respóndele al necio como se merece,
    para que no se tenga por sabio.
Enviar un mensaje por medio de un necio
    es como cortarse los pies o sufrir[d] violencia.
Inútil es el proverbio en la boca del necio
    como inútiles son las piernas de un tullido.
Rendirle honores al necio es tan absurdo
    como atar una piedra a la honda.
El proverbio en la boca del necio
    es como espina en la mano del borracho.
10 Como arquero que hiere al azar
    es quien contrata a un necio o a cualquiera que pasa.
11 Como el perro vuelve a su vómito,
    así el necio insiste en su necedad.
12 ¿Te has fijado en quien se cree muy sabio?
    Más se puede esperar de un necio que de gente así.

13 Dice el perezoso: «Hay un león en el camino.
    ¡Por las calles un león anda suelto!».
14 Sobre sus goznes gira la puerta;
    sobre la cama, el perezoso.
15 El perezoso mete la mano en el plato,
    pero le pesa llevarse el bocado a la boca.
16 El perezoso se cree más sabio
    que siete sabios que saben responder.

17 Meterse en pleitos ajenos
    es como agarrar por las orejas a un perro callejero.

18 Como loco que dispara
    mortíferas flechas encendidas,
19 es quien engaña a su amigo y explica:
    «¡Tan solo estaba bromeando!».

20 Sin leña se apaga el fuego;
    sin chismes se acaba el pleito.
21 Con el carbón se hacen brasas, con la leña se prende fuego
    y con un pendenciero se inician los pleitos.
22 Los chismes son deliciosos manjares;
    penetran hasta lo más íntimo del ser.

23 Como baño de plata[e] sobre vasija de barro
    son los labios zalameros de un corazón malvado.
24 El que odia se esconde tras sus palabras,
    pero en lo íntimo alberga engaño.
25 No le creas, aunque te hable con dulzura,
    porque su corazón está lleno de siete abominaciones.
26 Tal vez disimule con engaños su odio,
    pero en la asamblea se descubrirá su maldad.
27 Cava una fosa y en ella caerás;
    echa a rodar piedras y te aplastarán.
28 La lengua mentirosa odia a sus víctimas;
    la boca lisonjera lleva a la ruina.

27 No te jactes del día de mañana,
    porque no sabes lo que el día traerá.

No te jactes de ti mismo;
    que sean otros los que te alaben.

Pesada es la piedra y pesada es la arena,
    pero más pesada aún es la ira del necio.

Cruel es la furia y arrolladora la ira,
    pero ¿quién puede enfrentarse a los celos?

Más vale ser reprendido con franqueza
    que ser amado en secreto.

Más confiable es el amigo que hiere
    que los abundantes besos del enemigo.

Al que no tiene hambre, hasta la miel lo empalaga;
    al hambriento, hasta lo amargo le es dulce.

Como ave que se aleja del nido
    es el hombre que se aleja del hogar.

El perfume y el incienso alegran el corazón;
    la dulzura de un amigo
    proviene de su consejo sincero.

10 No abandones a tu amigo ni al amigo de tu padre;
    ni vayas a la casa de tu hermano el día que tengas una desgracia.
    Más vale vecino cercano que hermano distante.

11 Hijo mío, sé sabio y alegra mi corazón;
    así podré responder al que me desprecie.

12 El prudente ve el peligro y busca refugio;
    el inexperto sigue adelante y sufre las consecuencias.

13 Toma la prenda del que salga fiador por un extraño;
    retenla en garantía si la da en favor de desconocidos.

14 La mejor bendición se juzga como maldición
    si se da a gritos y de madrugada.

15 La mujer pendenciera es gotera constante
    en un día lluvioso.
16 Quien la domine podrá dominar el viento
    y retener[f] aceite en la mano derecha.

17 El hierro se afila con el hierro
    y el hombre en el trato con el hombre.

18 El que cuida de la higuera comerá de sus higos
    y el que vela por su amo recibirá honores.

19 El agua refleja el rostro;
    el corazón refleja la persona.

20 La Muerte[g] y el Destructor[h] jamás se dan por satisfechos,
    y tampoco los ojos del hombre.

21 En el crisol se prueba la plata
    y en el horno se prueba el oro;
    ante las alabanzas, el pueblo.

22 Aunque al necio lo muelas, lo remuelas
    y lo machaques como al grano,
    no le quitarás la necedad.

23 Asegúrate de saber cómo está tu ganado;
    cuida mucho de tus rebaños;
24 pues las riquezas no son eternas
    ni la corona está siempre segura.
25 Cuando se limpien los campos y brote el verdor
    y en los montes se recoja la hierba,
26 las ovejas te darán para el vestido
    y las cabras para comprar un campo;
27 tendrás leche de cabra en abundancia
    para que se alimenten tú, tu familia,
    y tus criadas.

Footnotes

  1. 25:4 saldrá material para. Alt. sacará una copa para.
  2. 25:7-8 gente importante. Lo que … no lo lleves. Alt. gente importante / sobre la que hayas posado tus ojos. No vayas.
  3. 25:22 harás … conducta. Lit. ascuas amontonarás sobre su cabeza.
  4. 26:6 sufrir. Lit. beber.
  5. 26:23 como baño de plata. Lit. como plata de escoria.
  6. 27:16 y retener. Lit. y llamará.
  7. 27:20 la Muerte. Lit. el Seol.
  8. 27:20 el Destructor. Lit. el Abadón.

Comparaciones y lecciones morales

25 También estos son proverbios de Salomón(A), que transcribieron los hombres de Ezequías, rey de Judá:

Es gloria de Dios encubrir una cosa(B),
pero la gloria de los reyes es investigar un asunto(C).
Como la altura de los cielos y la profundidad de la tierra,
así es el corazón de los reyes, inescrutable.
Quita la escoria de la plata(D),
y saldrá un vaso para el orfebre(E);
quita al malo de delante del rey(F),
y su trono se afianzará en la justicia(G).
No hagas ostentación ante el rey,
y no te pongas en el lugar de los grandes;
porque es mejor que te digan: Sube acá,
a que te humillen delante del príncipe
a quien tus ojos han visto(H).

No te apresures a litigar(I);
pues[a] ¿qué harás al final,
cuando tu prójimo te avergüence?
Discute tu caso con tu prójimo(J)
y no descubras el secreto de otro(K),
10 no sea que te reproche el que lo oiga
y tu mala fama no se acabe[b].

11 Como manzanas de oro en engastes de plata
es la palabra dicha a su tiempo(L).
12 Como pendiente[c] de oro(M) y adorno de oro fino(N)
es el sabio que reprende al oído atento(O).
13 Como frescura de nieve en tiempo[d] de la siega
es el mensajero fiel(P) para los que lo envían,
porque refresca el alma de sus señores.
14 Como las nubes y el viento sin lluvia(Q)
es el hombre que se jacta falsamente de sus dones[e](R).
15 Con la mucha paciencia[f] se persuade al príncipe,
y la lengua suave quebranta los huesos(S).
16 ¿Has hallado miel(T)? Come solo lo que necesites[g],
no sea que te hartes y la vomites.
17 No frecuente tu pie la casa de tu vecino,
no sea que él se hastíe de ti y te aborrezca.
18 Como maza y espada(U) y aguda saeta(V)
es el hombre que levanta falso testimonio contra su prójimo(W).
19 Como diente malo y pie que resbala
es la confianza en el hombre pérfido(X) en tiempo de angustia.
20 Como el que se quita la ropa en día de frío, o como el vinagre sobre la lejía[h],
es el que canta canciones a un corazón afligido[i].
21 Si tu enemigo[j] tiene hambre, dale de comer pan,
y si tiene sed, dale de beber agua(Y);
22 porque así amontonarás[k] brasas sobre su cabeza,
y el Señor te recompensará(Z).
23 El viento del norte trae la lluvia,
y la lengua murmuradora[l], el semblante airado(AA).
24 Mejor es vivir en un rincón del terrado
que en una casa con mujer rencillosa[m](AB).
25 Como agua fría para el alma sedienta,
así son las buenas nuevas de una tierra lejana(AC).
26 Como manantial hollado y pozo contaminado[n](AD)
es el justo que cede ante el impío.
27 No es bueno comer mucha miel,
ni el buscar la propia gloria es gloria(AE).
28 Como ciudad invadida y sin murallas(AF)
es el hombre que no domina su espíritu(AG).

26 Como nieve en el verano y como lluvia en la siega(AH),
así la honra no es apropiada para el necio(AI).
Como el gorrión en su vagar y la golondrina en su vuelo(AJ)
así la maldición no viene sin causa(AK).
El látigo es para el caballo, la brida para el asno(AL),
y la vara para la espalda de los necios(AM).
No respondas al necio de acuerdo con su necedad(AN),
para que no seas tú también como él.
Responde al necio según su necedad(AO),
para que no sea sabio ante sus propios ojos(AP).
Se corta los pies y bebe violencia
el que envía recado por mano de necio.
Como las piernas que penden del lisiado,
así es el proverbio en boca de los necios.
Como el que ata[o] la piedra a la honda
así es el que da honor al necio.
Como espina que se clava[p] en la mano de un borracho,
tal es el proverbio en boca de los necios.
10 Como arquero que a todos hiere,
así es el que toma a sueldo al necio o a[q] los que pasan.
11 Como perro que vuelve a su vómito(AQ)
es el necio que repite su[r] necedad(AR).
12 ¿Has visto a un hombre que se tiene por sabio[s](AS)?
Más esperanza hay para el necio que para él(AT).
13 El perezoso dice(AU): Hay un león en el camino;
hay un león en medio de la plaza.
14 Como la puerta gira sobre sus goznes,
así da vueltas el perezoso en su cama(AV).
15 El perezoso mete la mano en el plato(AW),
pero se fatiga de llevársela a la boca.
16 El perezoso es más sabio ante sus propios ojos
que siete que den una respuesta discreta[t](AX).
17 Como el que toma un perro por las orejas,
así es el que pasa y se entremete[u] en contienda que no es suya(AY).
18 Como el enloquecido que lanza
teas encendidas(AZ), flechas y muerte,
19 así es el hombre que engaña a su prójimo(BA),
y dice: ¿Acaso no estaba yo bromeando(BB)?
20 Por falta de leña se apaga el fuego,
y donde no hay chismoso(BC), se calma la contienda(BD).
21 Como carbón para las brasas y leña para el fuego,
así es el hombre rencilloso para encender contiendas(BE).
22 Las palabras del chismoso son como bocados deliciosos,
y penetran hasta el fondo de las entrañas[v](BF).
23 Como vasija de barro revestida de escoria de plata(BG),
así son los labios ardientes y el corazón perverso.
24 El que odia, disimula con sus labios(BH),
mas en su corazón[w] acumula engaño(BI).
25 Cuando su voz sea agradable, no lo creas,
pues hay siete abominaciones en su corazón(BJ).
26 Aunque su odio se cubra con engaño(BK),
su perversidad será descubierta en la asamblea(BL).
27 El que cava un hoyo caerá en él(BM),
y el que hace rodar una piedra, sobre él volverá.
28 La lengua mentirosa odia a los que oprime[x],
y la boca lisonjera causa ruina(BN).

27 No te jactes del día de mañana(BO),
porque no sabes qué traerá el día(BP).
Que te alabe el extraño, y no tu boca;
el forastero, y no tus labios(BQ).
Pesada es la piedra y pesada la arena,
pero la provocación del necio es más pesada que ambas.
Cruel es el furor e inundación la ira;
pero ¿quién se mantendrá ante los celos(BR)?
Mejor es la reprensión franca(BS)
que el amor encubierto.
Fieles son las heridas del amigo(BT),
pero engañosos[y] los besos del enemigo[z](BU).
El hombre[aa] saciado aborrece[ab] la miel,
pero para el hombre[ac] hambriento todo lo amargo es dulce.
Como pájaro que vaga lejos de su nido(BV),
así es el hombre que vaga lejos de su hogar[ad](BW).
El ungüento(BX) y el perfume alegran el corazón,
y dulce para su amigo es el consejo del hombre[ae].
10 No abandones a tu amigo(BY) ni al amigo de tu padre(BZ),
ni vayas a la casa de tu hermano el día de tu infortunio.
Mejor es un vecino cerca que un hermano lejos.
11 Sé sabio, hijo mío, y alegra mi corazón(CA),
para que yo responda al que me afrenta(CB).
12 El hombre prudente ve el mal y se esconde,
los simples siguen adelante y pagan las consecuencias.
13 Tómale la ropa al que[af] sale fiador del extraño;
y tómale prenda por la mujer desconocida[ag](CC).
14 Al que muy de mañana bendice a su amigo en alta voz,
le será contado como una maldición(CD).
15 Gotera continua en día de lluvia
y mujer rencillosa, son semejantes(CE);
16 el que trata de contenerla[ah] refrena[ai] al viento,
y recoge[aj] aceite con su mano derecha.
17 El hierro con hierro se afila,
y un hombre aguza a otro[ak].
18 El que cuida la higuera comerá su fruto(CF),
y el que atiende a su señor será honrado(CG).
19 Como el agua refleja el rostro[al],
así el corazón del hombre refleja al hombre.
20 El Seol[am] y el Abadón[an](CH) nunca se sacian(CI);
tampoco se sacian los ojos del hombre(CJ).
21 El crisol es para la plata y el horno para el oro(CK),
y al hombre se le prueba por la alabanza que recibe(CL).
22 Aunque machaques con el mazo al necio en un mortero entre el grano molido,
no se apartará de él su necedad(CM).

23 Conoce bien la condición[ao] de tus rebaños,
y presta atención[ap] a tu ganado(CN);
24 porque las riquezas no son eternas,
ni perdurará la corona por todas las generaciones(CO).
25 Cuando la hierba desaparece se ve el retoño,
y se recogen las hierbas de los montes(CP);
26 los corderos darán para tu vestido,
y las cabras para el precio de un campo;
27 y habrá suficiente leche de cabra para tu alimento,
para el alimento de tu casa,
y sustento para tus doncellas.

Footnotes

  1. Proverbios 25:8 Lit., no sea que
  2. Proverbios 25:10 Lit., vuelva
  3. Proverbios 25:12 O, nariguera
  4. Proverbios 25:13 Lit., día
  5. Proverbios 25:14 Lit., en un don de falsedad
  6. Proverbios 25:15 Lit., largura de ira
  7. Proverbios 25:16 Lit., tu suficiencia
  8. Proverbios 25:20 I.e., carbonato sódico
  9. Proverbios 25:20 Lit., malo
  10. Proverbios 25:21 Lit., el que te odia
  11. Proverbios 25:22 Lit., agarrarás
  12. Proverbios 25:23 Lit., lengua de secreto
  13. Proverbios 25:24 Lit., casa en común con mujer contenciosa
  14. Proverbios 25:26 Lit., en ruinas
  15. Proverbios 26:8 Lit., el atar de
  16. Proverbios 26:9 Lit., se levanta
  17. Proverbios 26:10 O, Un obrero hábil produce todo, pero el que toma a sueldo a un necio es como el que toma a sueldo a
  18. Proverbios 26:11 Lit., con su
  19. Proverbios 26:12 Lit., sabio en sus propios ojos
  20. Proverbios 26:16 Lit., vuelvan discretamente
  21. Proverbios 26:17 Lit., se enfurece
  22. Proverbios 26:22 Lit., las cavidades del vientre
  23. Proverbios 26:24 Lit., interior
  24. Proverbios 26:28 Lit., sus oprimidos
  25. Proverbios 27:6 O, excesivos
  26. Proverbios 27:6 Lit., del que te odia
  27. Proverbios 27:7 Lit., alma
  28. Proverbios 27:7 Lit., pisotea
  29. Proverbios 27:7 Lit., alma
  30. Proverbios 27:8 Lit., lugar
  31. Proverbios 27:9 Lit., alma
  32. Proverbios 27:13 Lit., cuando
  33. Proverbios 27:13 O, extranjera
  34. Proverbios 27:16 Lit., esconderla
  35. Proverbios 27:16 Lit., esconde
  36. Proverbios 27:16 Lit., se enfrenta al
  37. Proverbios 27:17 Lit., el rostro de su amigo
  38. Proverbios 27:19 Lit., rostro al rostro
  39. Proverbios 27:20 I.e., región de los muertos
  40. Proverbios 27:20 I.e., lugar de destrucción
  41. Proverbios 27:23 Lit., el semblante
  42. Proverbios 27:23 Lit., pon tu corazón

Comparaciones y lecciones morales

25 También estos son proverbios de Salomón, los cuales copiaron los varones de Ezequías, rey de Judá:

Gloria de Dios es encubrir un asunto;

Pero honra del rey es escudriñarlo.

Para la altura de los cielos, y para la profundidad de la tierra,

Y para el corazón de los reyes, no hay investigación.

Quita las escorias de la plata,

Y saldrá alhaja al fundidor.

Aparta al impío de la presencia del rey,

Y su trono se afirmará en justicia.

No te alabes delante del rey,

Ni estés en el lugar de los grandes;

Porque mejor es que se te diga: Sube acá,

Y no que seas humillado delante del príncipe

A quien han mirado tus ojos.(A)

No entres apresuradamente en pleito,

No sea que no sepas qué hacer al fin,

Después que tu prójimo te haya avergonzado.

Trata tu causa con tu compañero,

Y no descubras el secreto a otro,

10 No sea que te deshonre el que lo oyere,

Y tu infamia no pueda repararse.

11 Manzana de oro con figuras de plata

Es la palabra dicha como conviene.

12 Como zarcillo de oro y joyel de oro fino

Es el que reprende al sabio que tiene oído dócil.

13 Como frío de nieve en tiempo de la siega,

Así es el mensajero fiel a los que lo envían,

Pues al alma de su señor da refrigerio.

14 Como nubes y vientos sin lluvia,

Así es el hombre que se jacta de falsa liberalidad.

15 Con larga paciencia se aplaca el príncipe,

Y la lengua blanda quebranta los huesos.

16 ¿Hallaste miel? Come lo que te basta,

No sea que hastiado de ella la vomites.

17 Detén tu pie de la casa de tu vecino,

No sea que hastiado de ti te aborrezca.

18 Martillo y cuchillo y saeta aguda

Es el hombre que habla contra su prójimo falso testimonio.

19 Como diente roto y pie descoyuntado

Es la confianza en el prevaricador en tiempo de angustia.

20 El que canta canciones al corazón afligido

Es como el que quita la ropa en tiempo de frío, o el que sobre el jabón echa vinagre.

21 Si el que te aborrece tuviere hambre, dale de comer pan,

Y si tuviere sed, dale de beber agua;

22 Porque ascuas amontonarás sobre su cabeza,(B)

Y Jehová te lo pagará.

23 El viento del norte ahuyenta la lluvia,

Y el rostro airado la lengua detractora.

24 Mejor es estar en un rincón del terrado,

Que con mujer rencillosa en casa espaciosa.

25 Como el agua fría al alma sedienta,

Así son las buenas nuevas de lejanas tierras.

26 Como fuente turbia y manantial corrompido,

Es el justo que cae delante del impío.

27 Comer mucha miel no es bueno,

Ni el buscar la propia gloria es gloria.

28 Como ciudad derribada y sin muro

Es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda.

26 Como no conviene la nieve en el verano, ni la lluvia en la siega,

Así no conviene al necio la honra.

Como el gorrión en su vagar, y como la golondrina en su vuelo,

Así la maldición nunca vendrá sin causa.

El látigo para el caballo, el cabestro para el asno,

Y la vara para la espalda del necio.

Nunca respondas al necio de acuerdo con su necedad,

Para que no seas tú también como él.

Responde al necio como merece su necedad,

Para que no se estime sabio en su propia opinión.

Como el que se corta los pies y bebe su daño,

Así es el que envía recado por mano de un necio.

Las piernas del cojo penden inútiles;

Así es el proverbio en la boca del necio.

Como quien liga la piedra en la honda,

Así hace el que da honra al necio.

Espinas hincadas en mano del embriagado,

Tal es el proverbio en la boca de los necios.

10 Como arquero que a todos hiere,

Es el que toma a sueldo insensatos y vagabundos.

11 Como perro que vuelve a su vómito,(C)

Así es el necio que repite su necedad.

12 ¿Has visto hombre sabio en su propia opinión?

Más esperanza hay del necio que de él.

13 Dice el perezoso: El león está en el camino;

El león está en las calles.

14 Como la puerta gira sobre sus quicios,

Así el perezoso se vuelve en su cama.

15 Mete el perezoso su mano en el plato;

Se cansa de llevarla a su boca.

16 En su propia opinión el perezoso es más sabio

Que siete que sepan aconsejar.

17 El que pasando se deja llevar de la ira en pleito ajeno

Es como el que toma al perro por las orejas.

18 Como el que enloquece, y echa llamas

Y saetas y muerte,

19 Tal es el hombre que engaña a su amigo,

Y dice: Ciertamente lo hice por broma.

20 Sin leña se apaga el fuego,

Y donde no hay chismoso, cesa la contienda.

21 El carbón para brasas, y la leña para el fuego;

Y el hombre rencilloso para encender contienda.

22 Las palabras del chismoso son como bocados suaves,

Y penetran hasta las entrañas.

23 Como escoria de plata echada sobre el tiesto

Son los labios lisonjeros y el corazón malo.

24 El que odia disimula con sus labios;

Mas en su interior maquina engaño.

25 Cuando hablare amigablemente, no le creas;

Porque siete abominaciones hay en su corazón.

26 Aunque su odio se cubra con disimulo,

Su maldad será descubierta en la congregación.

27 El que cava foso caerá en él;

Y al que revuelve la piedra, sobre él le volverá.

28 La lengua falsa atormenta al que ha lastimado,

Y la boca lisonjera hace resbalar.

27 No te jactes del día de mañana;

Porque no sabes qué dará de sí el día.(D)

Alábete el extraño, y no tu propia boca;

El ajeno, y no los labios tuyos.

Pesada es la piedra, y la arena pesa;

Mas la ira del necio es más pesada que ambas.

Cruel es la ira, e impetuoso el furor;

Mas ¿quién podrá sostenerse delante de la envidia?

Mejor es reprensión manifiesta

Que amor oculto.

Fieles son las heridas del que ama;

Pero importunos los besos del que aborrece.

El hombre saciado desprecia el panal de miel;

Pero al hambriento todo lo amargo es dulce.

Cual ave que se va de su nido,

Tal es el hombre que se va de su lugar.

El ungüento y el perfume alegran el corazón,

Y el cordial consejo del amigo, al hombre.

10 No dejes a tu amigo, ni al amigo de tu padre;

Ni vayas a la casa de tu hermano en el día de tu aflicción.

Mejor es el vecino cerca que el hermano lejos.

11 Sé sabio, hijo mío, y alegra mi corazón,

Y tendré qué responder al que me agravie.

12 El avisado ve el mal y se esconde;

Mas los simples pasan y llevan el daño.

13 Quítale su ropa al que salió fiador por el extraño;

Y al que fía a la extraña, tómale prenda.

14 El que bendice a su amigo en alta voz, madrugando de mañana,

Por maldición se le contará.

15 Gotera continua en tiempo de lluvia

Y la mujer rencillosa, son semejantes;

16 Pretender contenerla es como refrenar el viento,

O sujetar el aceite en la mano derecha.

17 Hierro con hierro se aguza;

Y así el hombre aguza el rostro de su amigo.

18 Quien cuida la higuera comerá su fruto,

Y el que mira por los intereses de su señor, tendrá honra.

19 Como en el agua el rostro corresponde al rostro,

Así el corazón del hombre al del hombre.

20 El Seol y el Abadón nunca se sacian;

Así los ojos del hombre nunca están satisfechos.

21 El crisol prueba la plata, y la hornaza el oro,

Y al hombre la boca del que lo alaba.

22 Aunque majes al necio en un mortero entre granos de trigo majados con el pisón,

No se apartará de él su necedad.

23 Sé diligente en conocer el estado de tus ovejas,

Y mira con cuidado por tus rebaños;

24 Porque las riquezas no duran para siempre;

¿Y será la corona para perpetuas generaciones?

25 Saldrá la grama, aparecerá la hierba,

Y se segarán las hierbas de los montes.

26 Los corderos son para tus vestidos,

Y los cabritos para el precio del campo;

27 Y abundancia de leche de las cabras para tu mantenimiento, para mantenimiento de tu casa,

Y para sustento de tus criadas.