Add parallel Print Page Options

34 Afortunado el que me escucha,
    el que se presenta a mi puerta diariamente,
    esperando a la entrada de mi habitación.
35 Porque el que me encuentra, encuentra la vida,
    y se gana la buena voluntad del SEÑOR.
36 Pero el que me rechaza, se hace daño a sí mismo.
    El que me odia, ama la muerte».

Read full chapter