Add parallel Print Page Options

Ahora bien, nuestra carne es como la carne de nuestros hermanos(A), y nuestros hijos como sus hijos. Sin embargo, estamos obligando a nuestros hijos y a nuestras hijas a que sean esclavos, y algunas de nuestras hijas ya están sometidas a servidumbre(B), y no podemos hacer nada porque nuestros campos y nuestras viñas pertenecen a otros».

Entonces me enojé(C) en gran manera cuando oí su clamor y estas palabras. Se rebeló mi corazón dentro de mí, y reprendí a los nobles y a los oficiales y les dije: «Ustedes están cobrando en exceso cada uno a su hermano(D)». Por tanto congregué contra ellos una gran asamblea.

Read full chapter