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Y Balac(A), hijo de Zipor, vio todo lo que Israel había hecho a los amorreos. Entonces Moab tuvo mucho temor(B) a causa del pueblo, porque eran muchos; y Moab tuvo miedo ante los israelitas. Y Moab dijo a los ancianos de Madián(C): «Esta multitud lamerá todo lo que hay a nuestro derredor, como el buey lame la hierba del campo». En aquel tiempo Balac, hijo de Zipor, era rey de Moab. Y envió mensajeros a Balaam, hijo de Beor(D), en Petor(E), que está cerca del Río[a], en la tierra de los hijos de su pueblo, para llamarlo y le dijo: «Mira, un pueblo salió de Egipto y cubren la superficie de la tierra y habitan frente a mí. Ven ahora, te ruego(F), y maldíceme a este pueblo(G) porque es demasiado poderoso para mí; quizá pueda derrotarlos y echarlos de la tierra. Porque yo sé que a quien tú bendices es bendecido, y a quien tú maldices es maldecido».

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Footnotes

  1. Números 22:5 I.e. Éufrates.

Y vio Balac hijo de Zipor todo lo que Israel había hecho al amorreo. Y Moab tuvo gran temor a causa del pueblo, porque era mucho; y se angustió Moab a causa de los hijos de Israel. Y dijo Moab a los ancianos de Madián: Ahora lamerá esta gente todos nuestros contornos, como lame el buey la grama del campo. Y Balac hijo de Zipor era entonces rey de Moab. Por tanto, envió mensajeros a Balaam hijo de Beor, en Petor, que está junto al río en la tierra de los hijos de su pueblo, para que lo llamasen, diciendo: Un pueblo ha salido de Egipto, y he aquí cubre la faz de la tierra, y habita delante de mí. Ven pues, ahora, te ruego, maldíceme este pueblo, porque es más fuerte que yo; quizá yo pueda herirlo y echarlo de la tierra; pues yo sé que el que tú bendigas será bendito, y el que tú maldigas será maldito.

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