¹⁷ Ni echan vino nuevo en odres viejos; de otra manera los odres se rompen, el vino se derrama y los odres se pierden; pero echa el vino nuevo en odres nuevos, y lo uno y lo otro se conservan juntamente.

²² Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera, el vino nuevo rompe los odres, el vino se derrama y los odres se pierden; pero el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar.

¹⁵ porque será grande delante de Dios. No beberá vino ni sidra, y será lleno del Espíritu Santo aun desde el vientre de su madre.

³ Y faltó vino. Entonces la madre de Jesús le dijo:

—No tienen vino.

²¹ Mejor es no comer carne ni beber vino ni hacer nada que ofenda, debilite o haga tropezar a tu hermano.

¹⁸ No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu,

Requisitos de los diáconos

⁸ Los diáconos asimismo deben ser honestos, sin doblez, no dados a mucho vino ni codiciosos de ganancias deshonestas;

³ Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte. Que no sean calumniadoras ni esclavas del vino, sino maestras del bien.

⁶ Y oí una voz de en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: «Dos libras de trigo por un denario y seis libras de cebada por un denario, pero no dañes el aceite ni el vino.»