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La palabra del Señor vino a Miqueas de Moreset durante el reinado de Yotán,(A) Ajaz(B) y Ezequías,(C) reyes de Judá. Esto es lo que Miqueas vio acerca de Samaria y de Jerusalén.

«¡Escuchen, pueblos todos! ¡Presta atención, tierra, con todos tus habitantes! ¡Que desde su santo templo nuestro Dios y Señor sea testigo contra ustedes! ¡Miren al Señor! ¡Ya sale de su lugar! ¡Ya desciende para hollar las alturas de la tierra! Bajo sus pies los montes se derriten, como la cera ante el fuego; los valles se ahondan, como partidos por las aguas que se precipitan al abismo. Y todo esto sucede por causa de la rebelión de Jacob y por los pecados de la casa de Israel. ¡Y la causa de la rebelión de Jacob es Samaria! ¡Y los lugares altos de Judá están en Jerusalén!

»Por eso voy a convertir a Samaria en un montón de ruinas y en tierra para plantar viñas; ¡voy a esparcir sus piedras por el valle, y a dejar al descubierto sus cimientos! Todas sus estatuas serán hechas pedazos, y todas sus ganancias serán arrojadas al fuego. ¡Yo destruiré a todos sus ídolos! El dinero que juntó por la paga de sus prostituciones, en dinero de prostitución se convertirá.»

Por eso lloro y gimo. Por eso ando descalzo y semidesnudo. Mis quejas parecen aullidos de chacales, lamentos de avestruces. La llaga de Samaria es dolorosa, y se ha extendido hasta Judá. Ha llegado hasta Jerusalén, hasta la puerta de mi pueblo.

10 No lo digan en Gat, ni lloren demasiado. ¡Revuélquense en el polvo de Bet Leafrá! 11 Sigan adelante, habitantes de Safir, desnudos y avergonzados; y ustedes, habitantes de Zanán, no salgan, que Betesel está llorando y les ha retirado su apoyo. 12 Los habitantes de Marot anhelan con ansias recibir el bien, pero de parte del Señor el mal ha llegado hasta las puertas mismas de Jerusalén.

13 Ustedes, habitantes de Laquis, que fueron los primeros causantes del pecado de la bella Sión, enganchen a sus carros los caballos más veloces, porque en ustedes se han hallado las rebeliones de Israel. 14 Por lo tanto, ustedes pagarán tributo a Moréset Gat, y las casas de Aczib serán una trampa para los reyes de Israel. 15 Y ustedes, habitantes de Maresa, van a tener un nuevo amo, y los mejores hombres de Israel huirán hasta Adulán.

16 Rápate, pues, la cabeza y aféitate la barba por los hijos en que te deleitas; quédate calvo como el águila, porque tus hijos serán llevados en cautiverio, lejos de ti.

Esta es la palabra que el Señor dirigió a Miqueas de Moréset, durante los reinados de Jotán, Acaz y Ezequías, reyes de Judá. Esta es la visión que tuvo acerca de Samaria y de Jerusalén.

La venida del Señor

Escuchad, pueblos todos;
    presten atención la tierra
    y todo lo que hay en ella.
Desde su santo templo
    el Señor, el Señor omnipotente,
    será testigo contra vosotros.
¡Mirad! Ya sale el Señor de su morada;
    ya baja y se encamina
    hacia las cumbres de la tierra.
A su paso se derriten las montañas
    como la cera junto al fuego;
se parten en dos los valles
    como partidos por el agua de un torrente.
Y todo esto por la transgresión de Jacob,
    por los pecados del pueblo de Israel.
¿Acaso no representa Samaria
    la transgresión de Jacob?
¿Y no es acaso en Jerusalén
    donde están los santuarios paganos de Judá?
Dejaré Samaria hecha un montón de ruinas:
    ¡convertida en campo arado para viñedos!
Arrojaré sus piedras al valle,
    y pondré al descubierto sus cimientos.
Todos sus ídolos serán hechos pedazos;
    toda su paga de prostituta será arrojada al fuego.
    Yo destrozaré todas sus imágenes.
Todo cuanto ganó como prostituta,
    en paga de prostituta se convertirá.

Lamento de Miqueas

Por eso lloraré y gritaré de dolor,
    y andaré descalzo y desnudo.
Aullaré como chacal
    y gemiré como avestruz.
Porque la herida de Samaria es incurable:
    ha llegado hasta Judá.
Se ha extendido hasta mi pueblo,
    ¡hasta la entrada misma de Jerusalén!
10 No lo anunciéis en Gat,[a]
    no os entreguéis al llanto;
¡revolcaos de dolor
    en el polvo de Bet Leafrá![b]
11 Habitantes de Safir,[c]
    emigrad desnudos y humillados.
Los habitantes de Zanán[d]
    no se atrevieron a salir.
Bet Ésel está gimiendo,
    y va a retirarles su apoyo.
12 Se retuercen esperando el bien,
    los habitantes de Marot;[e]
el Señor ha enviado el mal
    hasta la entrada misma de Jerusalén.

13 Habitantes de Laquis,[f]
    ¡enganchad al carro los corceles!
Con vosotros comenzó el pecado de la hija de Sión;
    en vosotros se hallaron los delitos de Israel.
14 Por tanto, despedíos de Moréset Gat.
Los edificios de la ciudad de Aczib[g]
    son una trampa para los reyes de Israel.

15 Habitantes de Maresá,[h]
    yo enviaré contra vosotros un conquistador,
y hasta Adulán irá a parar
    la flor y nata de Israel.
16 Así que rasúrate la barba y rápate la cabeza;
    haz duelo por tus amados hijos;
agranda tu calva como la del buitre,
    pues tus hijos te serán arrebatados.

Footnotes

  1. 1:10 En hebreo, Gat suena como el verbo que significa anunciéis.
  2. 1:10 En hebreo, Bet Leafrá significa casa de polvo.
  3. 1:11 En hebreo, Safir significa placentero.
  4. 1:11 En hebreo, Zanán suena como el verbo que significa salir.
  5. 1:12 En hebreo, Marot suena como la palabra que significa amargura.
  6. 1:13 En hebreo, Laquis suena como la palabra que significa corceles.
  7. 1:14 En hebreo, Aczib significa destrucción.
  8. 1:15 En hebreo, Maresá suena como la palabra que significa conquistador.