Add parallel Print Page Options

La mies es mucha

35 Jesús recorría todas las ciudades y las aldeas, y enseñaba en las sinagogas de ellos, predicaba el evangelio del reino y sanaba toda enfermedad y toda dolencia del pueblo.(A) 36 Al ver las multitudes, Jesús tuvo compasión de ellas porque estaban desamparadas y dispersas, como ovejas que no tienen pastor.(B) 37 Entonces dijo a sus discípulos: «Ciertamente, es mucha la mies, pero son pocos los segadores. 38 Por tanto, pidan al Señor de la mies que envíe segadores a cosechar la mies.»(C)

Read full chapter