Mateo 5-7
Reina-Valera 1960
El Sermón del monte: Las bienaventuranzas
(Lc. 6.20-23)
5 Viendo la multitud, subió al monte; y sentándose, vinieron a él sus discípulos. 2 Y abriendo su boca les enseñaba, diciendo:
3 Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
4 Bienaventurados los que lloran,(A) porque ellos recibirán consolación.
5 Bienaventurados los mansos,(B) porque ellos recibirán la tierra por heredad.
6 Bienaventurados los que tienen hambre y sed(C) de justicia, porque ellos serán saciados.
7 Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
8 Bienaventurados los de limpio corazón,(D) porque ellos verán a Dios.
9 Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
10 Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia,(E) porque de ellos es el reino de los cielos.
11 Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.(F) 12 Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas(G) que fueron antes de vosotros.
La sal de la tierra
13 Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.(H)
La luz del mundo
14 Vosotros sois la luz del mundo;(I) una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. 15 Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero,(J) y alumbra a todos los que están en casa. 16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.(K)
Jesús y la ley
17 No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. 18 Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.(L) 19 De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, este será llamado grande en el reino de los cielos. 20 Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.
Jesús y la ira
(Lc. 12.57-59)
21 Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás;(M) y cualquiera que matare será culpable de juicio. 22 Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego. 23 Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, 24 deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda. 25 Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, entre tanto que estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel. 26 De cierto te digo que no saldrás de allí, hasta que pagues el último cuadrante.
Jesús y el adulterio
27 Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio.(N) 28 Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón. 29 Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.(O) 30 Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.(P)
Jesús y el divorcio
31 También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio.(Q) 32 Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio.(R)
Jesús y los juramentos
33 Además habéis oído que fue dicho a los antiguos: No perjurarás,(S) sino cumplirás al Señor tus juramentos.(T) 34 Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera;(U) ni por el cielo, porque es el trono de Dios;(V) 35 ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies;(W) ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey.(X) 36 Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco o negro un solo cabello. 37 Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede.
El amor hacia los enemigos
(Lc. 6.27-36)
38 Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente.(Y) 39 Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; 40 y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; 41 y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. 42 Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses.
43 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo,(Z) y aborrecerás a tu enemigo. 44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; 45 para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. 46 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? 47 Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles? 48 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.(AA)
Jesús y la limosna
6 Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos;(AB) de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.
2 Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. 3 Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, 4 para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
Jesús y la oración
(Lc. 11.2-4)
5 Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres;(AC) de cierto os digo que ya tienen su recompensa. 6 Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta,(AD) ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
7 Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos. 8 No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis. 9 Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. 10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. 11 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. 12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. 13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria,(AE) por todos los siglos. Amén. 14 Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; 15 mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.(AF)
Jesús y el ayuno
16 Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. 17 Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, 18 para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
Tesoros en el cielo
(Lc. 12.32-34)
19 No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen,(AG) y donde ladrones minan y hurtan; 20 sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. 21 Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.
La lámpara del cuerpo
(Lc. 11.33-36)
22 La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz; 23 pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así que, si la luz que en ti hay es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas?
Dios y las riquezas
(Lc. 16.13)
24 Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.[a]
El afán y la ansiedad
(Lc. 12.22-31)
25 Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? 26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? 27 ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? 28 Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; 29 pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria(AH) se vistió así como uno de ellos. 30 Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? 31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? 32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. 33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.
El juzgar a los demás
(Lc. 6.37-38,41-42)
7 No juzguéis, para que no seáis juzgados. 2 Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido.(AI) 3 ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? 4 ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo? 5 ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.
6 No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen.
La oración, y la regla de oro
(Lc. 11.9-13; 6.31)
7 Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. 8 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. 9 ¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? 10 ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? 11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan? 12 Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.
La puerta estrecha
(Lc. 13.24)
13 Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; 14 porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.
Por sus frutos los conoceréis
(Lc. 6.43-44)
15 Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. 16 Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? 17 Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. 18 No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. 19 Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego.(AJ) 20 Así que, por sus frutos los conoceréis.(AK)
Nunca os conocí
(Lc. 13.25-27)
21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? 23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.(AL)
Los dos cimientos
(Lc. 6.46-49)
24 Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. 25 Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. 26 Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; 27 y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.
28 Y cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina; 29 porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.(AM)
Footnotes
- Mateo 6:24 Gr. Mamón.
Mateo 5-7
Nueva Versión Internacional
Las bienaventuranzas(A)
5 Cuando vio a las multitudes, subió a la ladera de una montaña y se sentó. Sus discípulos se le acercaron, 2 tomó él la palabra y comenzó a enseñarles diciendo:
3 «Dichosos los pobres en espíritu,
porque el reino de los cielos les pertenece.
4 Dichosos los que sufren,
porque serán consolados.
5 Dichosos los humildes,
porque recibirán la tierra como herencia.
6 Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia,
porque serán saciados.
7 Dichosos los compasivos,
porque serán tratados con compasión.
8 Dichosos los de corazón limpio,
porque ellos verán a Dios.
9 Dichosos los que trabajan por la paz,
porque serán llamados hijos de Dios.
10 Dichosos los perseguidos por causa de la justicia,
porque el reino de los cielos les pertenece.
11 »Dichosos serán ustedes cuando por mi causa la gente los insulte, los persiga y levante contra ustedes toda clase de calumnias. 12 Alégrense y llénense de júbilo, porque les espera una gran recompensa en el cielo. Así también persiguieron a los profetas que los precedieron a ustedes.
La sal y la luz
13 »Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor, ¿cómo lo recobrará? Ya no sirve para nada, sino para que la gente la deseche y la pisotee.
14 »Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una montaña no puede esconderse. 15 Tampoco se enciende una lámpara para cubrirla con una vasija. Por el contrario, se pone en el candelero para que alumbre a todos los que están en la casa. 16 Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben a su Padre que está en los cielos.
El cumplimiento de la Ley
17 »No piensen que he venido a anular la Ley o los Profetas; no he venido a anularlos, sino a darles cumplimiento. 18 Les aseguro que mientras existan el cielo y la tierra, ni una letra ni una tilde de la Ley desaparecerán hasta que todo se haya cumplido. 19 Todo el que infrinja uno solo de estos mandamientos, por pequeño que sea, y enseñe a otros a hacer lo mismo, será considerado el más pequeño en el reino de los cielos; pero el que los practique y enseñe será considerado grande en el reino de los cielos. 20 Porque les digo a ustedes que no van a entrar en el reino de los cielos a menos que su justicia supere la de los fariseos y la de los maestros de la Ley.
El homicidio(B)
21 »Ustedes han oído que se dijo a sus antepasados: “No mates”.[a] También se les dijo que todo el que mate quedará sujeto al juicio del tribunal. 22 Pero yo digo que todo el que se enoje[b] con su hermano quedará sujeto al juicio del tribunal. Es más, cualquiera que insulte[c] a su hermano quedará sujeto al juicio del Consejo. Y cualquiera que le diga: “Insensato”, quedará sujeto al fuego del infierno.
23 »Por lo tanto, si estás presentando tu ofrenda en el altar y allí recuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, 24 deja tu ofrenda allí delante del altar. Ve primero y reconcíliate con tu hermano; luego vuelve y presenta tu ofrenda.
25 »Si tu adversario te va a denunciar, llega a un acuerdo con él lo más pronto posible. Hazlo mientras vayan de camino al juzgado, no sea que te entregue al juez, el juez al guardia y te echen en la cárcel. 26 Te aseguro que no saldrás de allí hasta que pagues el último centavo.[d]
El adulterio
27 »Ustedes han oído que se dijo: “No cometas adulterio”.[e] 28 Pero yo digo que cualquiera que mira a una mujer y la codicia ya ha cometido adulterio con ella en el corazón. 29 Por tanto, si tu ojo derecho te hace pecar, sácatelo y tíralo. Más te vale perder una sola parte de tu cuerpo y no que todo él sea arrojado al infierno. 30 Y si tu mano derecha te hace pecar, córtatela y arrójala. Más te vale perder una sola parte de tu cuerpo y no que todo él vaya al infierno.
El divorcio
31 »Se ha dicho: “El que se divorcia de su esposa debe darle un certificado de divorcio”.[f] 32 Pero yo digo que, excepto en caso de inmoralidad sexual, todo el que se divorcia de su esposa la induce a cometer adulterio y el que se casa con la divorciada comete adulterio.
Los juramentos
33 »También han oído que se dijo a sus antepasados: “No faltes a tu juramento, sino cumple con tus promesas al Señor”. 34 Pero yo digo: No juren de ningún modo: ni por el cielo, porque es el trono de Dios; 35 ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey. 36 Tampoco jures por tu cabeza, porque no puedes hacer que ni uno solo de tus cabellos se vuelva blanco o negro. 37 Cuando ustedes digan “sí”, que sea realmente sí; y cuando digan “no”, que sea no. Cualquier otra cosa que digan más allá de esto proviene del maligno.
Ojo por ojo
38 »Ustedes han oído que se dijo: “Ojo por ojo y diente por diente”.[g] 39 Pero yo digo: No resistan al que les haga mal. Si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha, vuélvele también la otra. 40 Si alguien te pone pleito para quitarte la capa, déjale también la camisa. 41 Si alguien te obliga a llevarle la carga una milla,[h] llévasela dos. 42 Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no le vuelvas la espalda.
El amor a los enemigos
43 »Ustedes han oído que se dijo: “Ama a tu prójimo[i] y odia a tu enemigo”. 44 Pero yo digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen,[j] 45 para que sean hijos de su Padre que está en los cielos. Él hace que salga el sol sobre malos y buenos, y que llueva sobre justos e injustos. 46 Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa recibirán? ¿Acaso no hacen eso hasta los recaudadores de impuestos? 47 Y si saludan a sus hermanos solamente, ¿qué de más hacen ustedes? ¿Acaso no hacen esto hasta los gentiles? 48 Por tanto, sean perfectos como su Padre celestial es perfecto.
El dar a los necesitados
6 »Cuídense de no hacer sus obras de justicia delante de la gente para llamar la atención. Si actúan así, su Padre que está en el cielo no les dará ninguna recompensa.
2 »Por eso, cuando des a los necesitados, no lo anuncies al son de trompeta, como lo hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles para que la gente les rinda homenaje. Les aseguro que ellos ya han recibido toda su recompensa. 3 Más bien, cuando des a los necesitados, que no se entere tu mano izquierda de lo que hace la derecha, 4 para que tu limosna sea en secreto. Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará.
La oración(C)
5 »Cuando oren, no sean como los hipócritas, porque a ellos les encanta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas para que la gente los vea. Les aseguro que ya han obtenido toda su recompensa. 6 Pero tú, cuando te pongas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto. Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará. 7 Y al orar, no hablen solo por hablar como hacen los gentiles, porque ellos se imaginan que serán escuchados por sus muchas palabras. 8 No sean como ellos, porque su Padre sabe lo que ustedes necesitan antes de que se lo pidan.
9 »Ustedes deben orar así:
»“Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre.
10 Venga tu reino.
Hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
11 Danos hoy nuestro pan cotidiano.[k]
12 Perdónanos nuestras ofensas,
como también nosotros hemos perdonado a nuestros ofensores.
13 Y no nos dejes caer en tentación,
sino líbranos del maligno”.[l]
14 »Porque si perdonan a otros sus ofensas, también los perdonará a ustedes su Padre celestial. 15 Pero si no perdonan a otros sus ofensas, tampoco su Padre perdonará a ustedes las suyas.
El ayuno
16 »Cuando ayunen, no pongan cara triste como hacen los hipócritas, que cambian sus rostros para mostrar que están ayunando. Les aseguro que estos ya han obtenido toda su recompensa. 17 Pero tú, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara 18 para que no sea evidente ante los demás que estás ayunando, sino solo ante tu Padre, que está en lo secreto; y tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará.
Tesoros en el cielo(D)
19 »No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido destruyen, y donde los ladrones se meten a robar. 20 Más bien, acumulen para sí tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el óxido carcomen, ni los ladrones se meten a robar. 21 Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.
22 »Los ojos son la lámpara del cuerpo. Por tanto, si tus ojos son buenos, todo tu ser disfrutará de la luz. 23 Pero si los ojos son malos, todo tu ser estará en oscuridad. Si la luz que hay en ti es oscuridad, ¡qué densa será esa oscuridad!
24 »Nadie puede servir a dos señores, pues menospreciará a uno y amará al otro o querrá mucho a uno y despreciará al otro. Ustedes no pueden servir a la vez a Dios y a las riquezas.
De nada sirve preocuparse(E)
25 »Por eso les digo: No se preocupen por su vida, qué comerán o beberán; ni por su cuerpo, cómo se vestirán. ¿No tiene la vida más valor que la comida y el cuerpo más que la ropa? 26 Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan, ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas? 27 ¿Quién de ustedes, por mucho que se preocupe, puede añadir una sola hora al curso de su vida?[m]
28 »¿Y por qué se preocupan por la ropa? Observen cómo crecen los lirios del campo. No trabajan ni hilan; 29 sin embargo, les digo que ni siquiera Salomón, con todo su esplendor, se vestía como uno de ellos. 30 Si así viste Dios a la hierba que hoy está en el campo y mañana es arrojada al horno, ¿no hará mucho más por ustedes, gente de poca fe? 31 Así que no se preocupen diciendo: “¿Qué comeremos?”, o “¿Qué beberemos?” o “¿Con qué nos vestiremos?”. 32 Los paganos andan tras todas estas cosas, pero su Padre celestial sabe que ustedes las necesitan. 33 Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, entonces todas estas cosas les serán añadidas. 34 Por lo tanto, no se preocupen por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas.
El juzgar a los demás(F)
7 »No juzguen para que nadie los juzgue a ustedes. 2 Porque tal como juzguen se les juzgará, y con la medida que midan a otros, se les medirá a ustedes.
3 »¿Por qué te fijas en la astilla que tiene tu hermano en el ojo y no le das importancia a la viga que está en el tuyo? 4 ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: “Déjame sacarte la astilla del ojo”, cuando ahí tienes una viga en el tuyo? 5 ¡Hipócrita!, saca primero la viga de tu propio ojo, entonces verás con claridad para sacar la astilla del ojo de tu hermano.
6 »No den lo sagrado a los perros, no sea que se vuelvan contra ustedes y los despedacen; ni echen sus perlas a los cerdos, no sea que las pisoteen.
Pidan, busquen, llamen(G)
7 »Pidan y se les dará; busquen y encontrarán; llamen y se les abrirá. 8 Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra y al que llama, se le abre.
9 »¿Quién de ustedes, si su hijo pide pan, le da una piedra? 10 ¿O si pide un pescado, le da una serpiente? 11 Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le pidan! 12 Así que en todo traten ustedes a los demás tal y como quieren que ellos los traten a ustedes. De hecho, esto es la Ley y los Profetas.
La puerta estrecha y la puerta ancha
13 »Entren por la puerta estrecha. Porque es ancha la puerta y espacioso el camino que conduce a la destrucción, y muchos entran por ella. 14 Pero estrecha es la puerta y angosto el camino que conduce a la vida, y son pocos los que la encuentran.
El árbol y sus frutos
15 »Cuídense de los falsos profetas. Vienen a ustedes disfrazados de ovejas, pero por dentro son lobos feroces. 16 Por sus frutos los conocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los cardos? 17 Del mismo modo, todo árbol bueno da fruto bueno, pero el árbol malo da fruto malo. 18 Un árbol bueno no puede dar fruto malo y un árbol malo no puede dar fruto bueno. 19 Todo árbol que no da buen fruto se corta y se arroja al fuego. 20 Así que por sus frutos los conocerán.
21 »No todo el que me dice: “Señor, Señor”, entrará en el reino de los cielos, sino solo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo. 22 Muchos me dirán en aquel día: “Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre y en tu nombre expulsamos demonios e hicimos muchos milagros?”. 23 Entonces les diré claramente: “Jamás los conocí. ¡Aléjense de mí, hacedores de maldad!”.
El prudente y el insensato(H)
24 »Por tanto, todo el que me oye estas palabras y las pone en práctica es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca. 25 Cayeron las lluvias, crecieron los ríos, soplaron los vientos y azotaron aquella casa; con todo, la casa no se derrumbó porque estaba cimentada sobre la roca. 26 Pero todo el que oye mis palabras y no las pone en práctica es como un hombre insensato que construyó su casa sobre la arena. 27 Cayeron las lluvias, crecieron los ríos, soplaron los vientos y azotaron aquella casa. Esta se derrumbó y grande fue su ruina».
28 Cuando Jesús terminó de decir estas cosas, las multitudes se asombraron de su enseñanza, 29 porque enseñaba como quien tenía autoridad y no como los maestros de la Ley.
Footnotes
- 5:21 Éx 20:13.
- 5:22 se enoje. Var. se enoje sin causa.
- 5:22 insulte. Lit. le diga: “Raca” (estúpido en arameo).
- 5:26 centavo. Lit. cuadrante.
- 5:27 Éx 20:14.
- 5:31 Dt 24:1.
- 5:38 Éx 21:24; Lv 24:20; Dt 19:21.
- 5:41 Es decir, aprox. 1.5 km.
- 5:43 Lv 19:18.
- 5:44 Amen … persiguen. Var. Amen a sus enemigos, bendigan a quienes los maldicen, hagan bien a quienes los odian, y oren por quienes los ultrajan y los persiguen (véase Lc 6:27,28).
- 6:11 nuestro pan cotidiano. Alt. el pan que necesitamos.
- 6:13 del maligno. Alt. del mal. Var. del maligno, porque tuyos son el reino y el poder y la gloria para siempre. Amén.
- 6:27 puede añadir … su vida. Alt. puede aumentar su estatura siquiera medio metro (lit. un codo).
Matthew 5-7
New International Version
Introduction to the Sermon on the Mount
5 Now when Jesus saw the crowds, he went up on a mountainside and sat down. His disciples came to him, 2 and he began to teach them.
The Beatitudes(A)
He said:
3 “Blessed are the poor in spirit,
for theirs is the kingdom of heaven.(B)
4 Blessed are those who mourn,
for they will be comforted.(C)
5 Blessed are the meek,
for they will inherit the earth.(D)
6 Blessed are those who hunger and thirst for righteousness,
for they will be filled.(E)
7 Blessed are the merciful,
for they will be shown mercy.(F)
8 Blessed are the pure in heart,(G)
for they will see God.(H)
9 Blessed are the peacemakers,(I)
for they will be called children of God.(J)
10 Blessed are those who are persecuted because of righteousness,(K)
for theirs is the kingdom of heaven.(L)
11 “Blessed are you when people insult you,(M) persecute you and falsely say all kinds of evil against you because of me.(N) 12 Rejoice and be glad,(O) because great is your reward in heaven, for in the same way they persecuted the prophets who were before you.(P)
Salt and Light
13 “You are the salt of the earth. But if the salt loses its saltiness, how can it be made salty again? It is no longer good for anything, except to be thrown out and trampled underfoot.(Q)
14 “You are the light of the world.(R) A town built on a hill cannot be hidden. 15 Neither do people light a lamp and put it under a bowl. Instead they put it on its stand, and it gives light to everyone in the house.(S) 16 In the same way, let your light shine before others,(T) that they may see your good deeds(U) and glorify(V) your Father in heaven.
The Fulfillment of the Law
17 “Do not think that I have come to abolish the Law or the Prophets; I have not come to abolish them but to fulfill them.(W) 18 For truly I tell you, until heaven and earth disappear, not the smallest letter, not the least stroke of a pen, will by any means disappear from the Law until everything is accomplished.(X) 19 Therefore anyone who sets aside one of the least of these commands(Y) and teaches others accordingly will be called least in the kingdom of heaven, but whoever practices and teaches these commands will be called great in the kingdom of heaven. 20 For I tell you that unless your righteousness surpasses that of the Pharisees and the teachers of the law, you will certainly not enter the kingdom of heaven.(Z)
Murder(AA)
21 “You have heard that it was said to the people long ago, ‘You shall not murder,[a](AB) and anyone who murders will be subject to judgment.’ 22 But I tell you that anyone who is angry(AC) with a brother or sister[b][c] will be subject to judgment.(AD) Again, anyone who says to a brother or sister, ‘Raca,’[d] is answerable to the court.(AE) And anyone who says, ‘You fool!’ will be in danger of the fire of hell.(AF)
23 “Therefore, if you are offering your gift at the altar and there remember that your brother or sister has something against you, 24 leave your gift there in front of the altar. First go and be reconciled to them; then come and offer your gift.
25 “Settle matters quickly with your adversary who is taking you to court. Do it while you are still together on the way, or your adversary may hand you over to the judge, and the judge may hand you over to the officer, and you may be thrown into prison. 26 Truly I tell you, you will not get out until you have paid the last penny.
Adultery
27 “You have heard that it was said, ‘You shall not commit adultery.’[e](AG) 28 But I tell you that anyone who looks at a woman lustfully has already committed adultery with her in his heart.(AH) 29 If your right eye causes you to stumble,(AI) gouge it out and throw it away. It is better for you to lose one part of your body than for your whole body to be thrown into hell. 30 And if your right hand causes you to stumble,(AJ) cut it off and throw it away. It is better for you to lose one part of your body than for your whole body to go into hell.
Divorce
31 “It has been said, ‘Anyone who divorces his wife must give her a certificate of divorce.’[f](AK) 32 But I tell you that anyone who divorces his wife, except for sexual immorality, makes her the victim of adultery, and anyone who marries a divorced woman commits adultery.(AL)
Oaths
33 “Again, you have heard that it was said to the people long ago, ‘Do not break your oath,(AM) but fulfill to the Lord the vows you have made.’(AN) 34 But I tell you, do not swear an oath at all:(AO) either by heaven, for it is God’s throne;(AP) 35 or by the earth, for it is his footstool; or by Jerusalem, for it is the city of the Great King.(AQ) 36 And do not swear by your head, for you cannot make even one hair white or black. 37 All you need to say is simply ‘Yes’ or ‘No’;(AR) anything beyond this comes from the evil one.[g](AS)
Eye for Eye
38 “You have heard that it was said, ‘Eye for eye, and tooth for tooth.’[h](AT) 39 But I tell you, do not resist an evil person. If anyone slaps you on the right cheek, turn to them the other cheek also.(AU) 40 And if anyone wants to sue you and take your shirt, hand over your coat as well. 41 If anyone forces you to go one mile, go with them two miles. 42 Give to the one who asks you, and do not turn away from the one who wants to borrow from you.(AV)
Love for Enemies
43 “You have heard that it was said, ‘Love your neighbor[i](AW) and hate your enemy.’(AX) 44 But I tell you, love your enemies and pray for those who persecute you,(AY) 45 that you may be children(AZ) of your Father in heaven. He causes his sun to rise on the evil and the good, and sends rain on the righteous and the unrighteous.(BA) 46 If you love those who love you, what reward will you get?(BB) Are not even the tax collectors doing that? 47 And if you greet only your own people, what are you doing more than others? Do not even pagans do that? 48 Be perfect, therefore, as your heavenly Father is perfect.(BC)
Giving to the Needy
6 “Be careful not to practice your righteousness in front of others to be seen by them.(BD) If you do, you will have no reward from your Father in heaven.
2 “So when you give to the needy, do not announce it with trumpets, as the hypocrites do in the synagogues and on the streets, to be honored by others. Truly I tell you, they have received their reward in full. 3 But when you give to the needy, do not let your left hand know what your right hand is doing, 4 so that your giving may be in secret. Then your Father, who sees what is done in secret, will reward you.(BE)
Prayer(BF)
5 “And when you pray, do not be like the hypocrites, for they love to pray standing(BG) in the synagogues and on the street corners to be seen by others. Truly I tell you, they have received their reward in full. 6 But when you pray, go into your room, close the door and pray to your Father,(BH) who is unseen. Then your Father, who sees what is done in secret, will reward you. 7 And when you pray, do not keep on babbling(BI) like pagans, for they think they will be heard because of their many words.(BJ) 8 Do not be like them, for your Father knows what you need(BK) before you ask him.
9 “This, then, is how you should pray:
“‘Our Father(BL) in heaven,
hallowed be your name,
10 your kingdom(BM) come,
your will be done,(BN)
on earth as it is in heaven.
11 Give us today our daily bread.(BO)
12 And forgive us our debts,
as we also have forgiven our debtors.(BP)
13 And lead us not into temptation,[j](BQ)
but deliver us from the evil one.[k]’(BR)
14 For if you forgive other people when they sin against you, your heavenly Father will also forgive you.(BS) 15 But if you do not forgive others their sins, your Father will not forgive your sins.(BT)
Fasting
16 “When you fast,(BU) do not look somber(BV) as the hypocrites do, for they disfigure their faces to show others they are fasting. Truly I tell you, they have received their reward in full. 17 But when you fast, put oil on your head and wash your face, 18 so that it will not be obvious to others that you are fasting, but only to your Father, who is unseen; and your Father, who sees what is done in secret, will reward you.(BW)
Treasures in Heaven(BX)
19 “Do not store up for yourselves treasures on earth,(BY) where moths and vermin destroy,(BZ) and where thieves break in and steal. 20 But store up for yourselves treasures in heaven,(CA) where moths and vermin do not destroy, and where thieves do not break in and steal.(CB) 21 For where your treasure is, there your heart will be also.(CC)
22 “The eye is the lamp of the body. If your eyes are healthy,[l] your whole body will be full of light. 23 But if your eyes are unhealthy,[m] your whole body will be full of darkness. If then the light within you is darkness, how great is that darkness!
24 “No one can serve two masters. Either you will hate the one and love the other, or you will be devoted to the one and despise the other. You cannot serve both God and money.(CD)
Do Not Worry(CE)
25 “Therefore I tell you, do not worry(CF) about your life, what you will eat or drink; or about your body, what you will wear. Is not life more than food, and the body more than clothes? 26 Look at the birds of the air; they do not sow or reap or store away in barns, and yet your heavenly Father feeds them.(CG) Are you not much more valuable than they?(CH) 27 Can any one of you by worrying add a single hour to your life[n]?(CI)
28 “And why do you worry about clothes? See how the flowers of the field grow. They do not labor or spin. 29 Yet I tell you that not even Solomon in all his splendor(CJ) was dressed like one of these. 30 If that is how God clothes the grass of the field, which is here today and tomorrow is thrown into the fire, will he not much more clothe you—you of little faith?(CK) 31 So do not worry, saying, ‘What shall we eat?’ or ‘What shall we drink?’ or ‘What shall we wear?’ 32 For the pagans run after all these things, and your heavenly Father knows that you need them.(CL) 33 But seek first his kingdom(CM) and his righteousness, and all these things will be given to you as well.(CN) 34 Therefore do not worry about tomorrow, for tomorrow will worry about itself. Each day has enough trouble of its own.
Judging Others(CO)
7 “Do not judge, or you too will be judged.(CP) 2 For in the same way you judge others, you will be judged, and with the measure you use, it will be measured to you.(CQ)
3 “Why do you look at the speck of sawdust in your brother’s eye and pay no attention to the plank in your own eye? 4 How can you say to your brother, ‘Let me take the speck out of your eye,’ when all the time there is a plank in your own eye? 5 You hypocrite, first take the plank out of your own eye, and then you will see clearly to remove the speck from your brother’s eye.
6 “Do not give dogs what is sacred; do not throw your pearls to pigs. If you do, they may trample them under their feet, and turn and tear you to pieces.
Ask, Seek, Knock(CR)
7 “Ask and it will be given to you;(CS) seek and you will find; knock and the door will be opened to you. 8 For everyone who asks receives; the one who seeks finds;(CT) and to the one who knocks, the door will be opened.
9 “Which of you, if your son asks for bread, will give him a stone? 10 Or if he asks for a fish, will give him a snake? 11 If you, then, though you are evil, know how to give good gifts to your children, how much more will your Father in heaven give good gifts(CU) to those who ask him! 12 So in everything, do to others what you would have them do to you,(CV) for this sums up the Law and the Prophets.(CW)
The Narrow and Wide Gates
13 “Enter through the narrow gate.(CX) For wide is the gate and broad is the road that leads to destruction, and many enter through it. 14 But small is the gate and narrow the road that leads to life, and only a few find it.
True and False Prophets
15 “Watch out for false prophets.(CY) They come to you in sheep’s clothing, but inwardly they are ferocious wolves.(CZ) 16 By their fruit you will recognize them.(DA) Do people pick grapes from thornbushes, or figs from thistles?(DB) 17 Likewise, every good tree bears good fruit, but a bad tree bears bad fruit. 18 A good tree cannot bear bad fruit, and a bad tree cannot bear good fruit.(DC) 19 Every tree that does not bear good fruit is cut down and thrown into the fire.(DD) 20 Thus, by their fruit you will recognize them.
True and False Disciples
21 “Not everyone who says to me, ‘Lord, Lord,’(DE) will enter the kingdom of heaven,(DF) but only the one who does the will of my Father who is in heaven.(DG) 22 Many will say to me on that day,(DH) ‘Lord, Lord, did we not prophesy in your name and in your name drive out demons and in your name perform many miracles?’(DI) 23 Then I will tell them plainly, ‘I never knew you. Away from me, you evildoers!’(DJ)
The Wise and Foolish Builders(DK)
24 “Therefore everyone who hears these words of mine and puts them into practice(DL) is like a wise man who built his house on the rock. 25 The rain came down, the streams rose, and the winds blew and beat against that house; yet it did not fall, because it had its foundation on the rock. 26 But everyone who hears these words of mine and does not put them into practice is like a foolish man who built his house on sand. 27 The rain came down, the streams rose, and the winds blew and beat against that house, and it fell with a great crash.”
28 When Jesus had finished saying these things,(DM) the crowds were amazed at his teaching,(DN) 29 because he taught as one who had authority, and not as their teachers of the law.
Footnotes
- Matthew 5:21 Exodus 20:13
- Matthew 5:22 The Greek word for brother or sister (adelphos) refers here to a fellow disciple, whether man or woman; also in verse 23.
- Matthew 5:22 Some manuscripts brother or sister without cause
- Matthew 5:22 An Aramaic term of contempt
- Matthew 5:27 Exodus 20:14
- Matthew 5:31 Deut. 24:1
- Matthew 5:37 Or from evil
- Matthew 5:38 Exodus 21:24; Lev. 24:20; Deut. 19:21
- Matthew 5:43 Lev. 19:18
- Matthew 6:13 The Greek for temptation can also mean testing.
- Matthew 6:13 Or from evil; some late manuscripts one, / for yours is the kingdom and the power and the glory forever. Amen.
- Matthew 6:22 The Greek for healthy here implies generous.
- Matthew 6:23 The Greek for unhealthy here implies stingy.
- Matthew 6:27 Or single cubit to your height
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