22 Pero yo os digo que todo aquel que esté enojado con su hermano[a] será culpable ante la corte; y cualquiera que diga: «Raca[b](A)» a su hermano, será culpable delante de la corte suprema[c](B); y cualquiera que diga: «Idiota», será reo del infierno[d] de fuego(C). 23 Por tanto, si estás presentando tu ofrenda[e](D) en el altar, y allí te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, 24 deja tu ofrenda[f] allí delante del altar, y ve, reconcíliate primero con tu hermano(E), y entonces ven y presenta tu ofrenda[g]. 25 Reconcíliate pronto con tu adversario mientras vas[h] con él por el camino, no sea que tu adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil[i], y seas echado en la cárcel(F).

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Footnotes

  1. Mateo 5:22 Algunos mss. agregan: sin causa
  2. Mateo 5:22 I.e., insensato, o, inútil (en arameo)
  3. Mateo 5:22 Lit., del Sanedrín
  4. Mateo 5:22 Gr., guéenna
  5. Mateo 5:23 O, donativo
  6. Mateo 5:24 O, donativo
  7. Mateo 5:24 O, donativo
  8. Mateo 5:25 Lit., estás
  9. Mateo 5:25 O, sirviente

22 Pero yo os digo que todo aquel que esté enojado con su hermano[a] será culpable ante la corte; y cualquiera que diga: «Raca[b](A)» a su hermano, será culpable delante de la corte suprema[c](B); y cualquiera que diga: «Idiota», será reo del infierno[d] de fuego(C). 23 Por tanto, si estás presentando tu ofrenda[e](D) en el altar, y allí te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, 24 deja tu ofrenda[f] allí delante del altar, y ve, reconcíliate primero con tu hermano(E), y entonces ven y presenta tu ofrenda[g]. 25 Reconcíliate pronto con tu adversario mientras vas[h] con él por el camino, no sea que tu adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil[i], y seas echado en la cárcel(F).

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Footnotes

  1. Mateo 5:22 Algunos mss. agregan: sin causa
  2. Mateo 5:22 I.e., insensato, o, inútil (en arameo)
  3. Mateo 5:22 Lit., del Sanedrín
  4. Mateo 5:22 Gr., guéenna
  5. Mateo 5:23 O, donativo
  6. Mateo 5:24 O, donativo
  7. Mateo 5:24 O, donativo
  8. Mateo 5:25 Lit., estás
  9. Mateo 5:25 O, sirviente

22 Pero yo os digo que todo aquel que esté enojado con su hermano[a] será culpable ante la corte; y cualquiera que diga: «Raca[b](A)» a su hermano, será culpable delante de la corte suprema[c](B); y cualquiera que diga: «Idiota», será reo del infierno[d] de fuego(C). 23 Por tanto, si estás presentando tu ofrenda[e](D) en el altar, y allí te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, 24 deja tu ofrenda[f] allí delante del altar, y ve, reconcíliate primero con tu hermano(E), y entonces ven y presenta tu ofrenda[g]. 25 Reconcíliate pronto con tu adversario mientras vas[h] con él por el camino, no sea que tu adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil[i], y seas echado en la cárcel(F). 26 En verdad te digo que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo[j](G).

Enseñanza de Jesús sobre el adulterio

27 Habéis oído que se dijo(H): «No cometerás adulterio(I)». 28 Pero yo os digo que todo el que mire a una mujer para codiciarla ya cometió adulterio con ella en su corazón(J). 29 Y si tu ojo derecho te es ocasión de pecar[k], arráncalo y échalo de ti; porque te es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno[l](K). 30 Y si tu mano derecha te es ocasión de pecar, córtala y échala de ti; porque te es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo vaya al infierno[m](L). 31 También se dijo: «Cualquiera que repudie a su mujer, que le de carta de divorcio(M)». 32 Pero yo os digo que todo el que se divorcia de[n] su mujer, a no ser por causa de infidelidad, la hace cometer adulterio; y cualquiera que se casa con una mujer divorciada[o], comete adulterio(N).

Enseñanza de Jesús sobre el juramento falso

33 También habéis oído que se dijo a los antepasados(O): «No jurarás falsamente[p], sino que cumplirás tus juramentos[q] al Señor(P)». 34 Pero yo os digo: no juréis de ninguna manera(Q); ni por el cielo, porque es el trono de Dios(R); 35 ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies(S); ni por[r] Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey(T). 36 Ni jurarás por tu cabeza, porque no puedes hacer blanco o negro ni un solo cabello. 37 Antes bien, sea vuestro hablar[s]: «Sí, sí» o «No, no»; y lo que es más de esto, procede del mal[t](U).

Enseñanza de Jesús sobre la venganza

38 Habéis oído que se dijo(V): «Ojo por ojo y diente por diente(W)». 39 (X)Pero yo os digo: no resistáis al que es malo; antes bien, a cualquiera que te abofetee en la mejilla derecha, vuélvele también la otra. 40 Y al que quiera ponerte pleito y quitarte la túnica[u], déjale también la capa[v]. 41 Y cualquiera que te obligue a ir una milla, ve con él dos. 42 Al que te pida, dale; y al que desee pedirte prestado no le vuelvas la espalda(Y).

El amor verdadero y su recompensa

43 Habéis oído que se dijo(Z): «Amarás a tu prójimo(AA) y odiarás a tu enemigo(AB)». 44 Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen(AC), 45 para que seáis[w] hijos de vuestro Padre que está en los cielos(AD); porque Él hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos. 46 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tenéis(AE)? ¿No hacen también lo mismo los recaudadores de impuestos[x]? 47 Y si saludáis solamente a vuestros hermanos, ¿qué hacéis más que otros? ¿No hacen también lo mismo los gentiles? 48 Por tanto, sed vosotros perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto(AF).

La verdadera observancia de la religión

Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos(AG); de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.

Las ofrendas

Por eso, cuando des limosna[y], no toques trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres(AH). En verdad os digo que ya han recibido su recompensa(AI). Pero tú, cuando des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha, para que tu limosna[z] sea en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará[aa](AJ).

La oración

Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas; porque a ellos les gusta ponerse en pie y orar en las sinagogas y en las esquinas de las calles(AK), para ser vistos por los hombres[ab](AL). En verdad os digo que ya han recibido su recompensa(AM). Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cuando hayas cerrado la puerta(AN), ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará(AO). Y al orar, no uséis repeticiones sin sentido, como los gentiles, porque ellos se imaginan que serán oídos por su palabrería(AP). Por tanto, no os hagáis semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes que vosotros le pidáis(AQ).

El Padre nuestro

(AR)Vosotros, pues, orad de esta manera:

«Padre nuestro que estás en los cielos,
santificado sea tu nombre.
10 Venga tu reino(AS).
Hágase tu voluntad(AT),
así en la tierra como en el cielo.
11 Danos hoy el pan nuestro de cada día[ac](AU).
12 Y perdónanos nuestras deudas[ad], como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores(AV).
13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal[ae](AW). Porque tuyo es el reino y el poder y la gloria para siempre jamás. Amén[af]».

14 Porque si perdonáis a los hombres sus transgresiones, también vuestro Padre celestial os perdonará a vosotros(AX). 15 Pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras transgresiones(AY).

El ayuno

16 Y cuando ayunéis(AZ), no pongáis cara triste, como los hipócritas; porque ellos desfiguran[ag] sus rostros para mostrar a los hombres que están ayunando. En verdad os digo que ya han recibido su recompensa(BA). 17 Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro(BB), 18 para no hacer ver[ah] a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará(BC).

El verdadero tesoro

19 No os acumuléis tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre destruyen, y donde ladrones penetran[ai] y roban(BD); 20 sino acumulaos tesoros en el cielo(BE), donde ni la polilla ni la herrumbre destruyen, y donde ladrones no penetran ni roban; 21 porque donde esté tu[aj] tesoro(BF), allí estará también tu[ak] corazón. 22 (BG)La lámpara del cuerpo es el ojo; por eso, si tu ojo está sano[al], todo tu cuerpo estará lleno de luz. 23 Pero si tu ojo está malo(BH), todo tu cuerpo estará lleno de oscuridad. Así que, si la luz que hay en ti es oscuridad, ¡cuán grande será la oscuridad! 24 Nadie puede servir a dos señores(BI); porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o se apegará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas[am](BJ). 25 (BK)Por eso os digo, no os preocupéis por vuestra vida(BL), qué comeréis o qué beberéis; ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que la ropa? 26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros, y sin embargo, vuestro Padre celestial las alimenta(BM). ¿No sois vosotros de mucho más valor que ellas? 27 ¿Y quién de vosotros, por ansioso(BN) que esté, puede añadir una hora[an] al curso de su vida[ao](BO)? 28 Y por la ropa, ¿por qué os preocupáis(BP)? Observad cómo crecen los lirios del campo; no trabajan, ni hilan; 29 pero os digo que ni Salomón(BQ) en toda su gloria se vistió como uno de estos. 30 Y si Dios viste así la hierba del campo, que hoy es y mañana es echada al horno, ¿no hará mucho más por vosotros, hombres de poca fe(BR)? 31 Por tanto, no os preocupéis(BS), diciendo: «¿Qué comeremos?» o «¿qué beberemos?» o «¿con qué nos vestiremos?». 32 Porque los gentiles buscan ansiosamente todas estas cosas; que vuestro Padre celestial(BT) sabe que necesitáis de todas estas cosas. 33 Pero buscad[ap] primero su[aq] reino[ar] y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas[as](BU). 34 Por tanto, no os preocupéis(BV) por el día de mañana; porque el día de mañana se cuidará[at] de sí mismo. Bástele a cada[au] día sus propios problemas.

El juicio hacia los demás

(BW)No juzguéis para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzguéis, seréis juzgados; y con la medida con que midáis, se os medirá(BX). ¿Y por qué miras la mota[av] que está en el ojo de tu hermano, y no te das cuenta de la viga que está en tu propio ojo(BY)? ¿O cómo puedes decir[aw] a tu hermano: «Déjame sacarte la mota del ojo», cuando[ax] la viga está en tu ojo(BZ)? ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás con claridad para sacar la mota del ojo de tu hermano.

No deis lo santo a los perros(CA), ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las huellen con sus patas, y volviéndose os despedacen.

La oración recibirá respuesta

(CB)Pedid, y se os dará(CC); buscad, y hallaréis; llamad[ay], y se os abrirá. Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿O qué hombre hay entre vosotros que si su hijo le pide pan, le[az] dará una piedra, 10 o si[ba] le pide un pescado, le[bb] dará una serpiente? 11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden(CD)? 12 Por eso, todo cuanto queráis que os hagan los hombres(CE), así también haced vosotros con ellos, porque esta es la ley y los profetas(CF).

Dos puertas y dos sendas

13 Entrad por la puerta estrecha(CG), porque ancha es la puerta y amplia es la senda que lleva a la perdición[bc], y muchos son los que entran por ella. 14 Porque estrecha es la puerta y angosta la senda que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.

Cómo conocer a los falsos profetas

15 Cuidaos de los falsos profetas(CH), que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces(CI). 16 Por sus frutos los conoceréis(CJ). ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos? 17 Así, todo árbol bueno da frutos buenos; pero el árbol malo da frutos malos(CK). 18 Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo producir frutos buenos. 19 Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado al fuego(CL). 20 Así que, por sus frutos los conoceréis(CM). 21 No todo el que me dice: «Señor, Señor(CN)», entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 22 Muchos me dirán(CO) en aquel día(CP): «Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros[bd]?». 23 Y entonces les declararé: «Jamás os conocí; apartaos de mí(CQ), los que practicáis la iniquidad».

Los dos cimientos

24 (CR)Por tanto, cualquiera que oye estas palabras mías y las pone en práctica, será semejante a un hombre sabio que edificó su casa sobre la roca; 25 y cayó la lluvia, vinieron los torrentes[be], soplaron los vientos y azotaron[bf] aquella casa; pero no se cayó, porque había sido fundada sobre la roca. 26 Y todo el que oye estas palabras mías y no las pone en práctica, será semejante a un hombre insensato que edificó su casa sobre la arena; 27 y cayó la lluvia, vinieron los torrentes[bg], soplaron los vientos y azotaron aquella casa; y cayó, y grande fue su destrucción.

28 Cuando[bh] Jesús terminó(CS) estas palabras, las multitudes se admiraban de su enseñanza(CT); 29 porque les enseñaba como uno que tiene autoridad, y no como sus escribas.

Curación de un leproso

Y cuando bajó del monte, grandes multitudes le seguían. (CU)Y he aquí, se le acercó un leproso y se postró ante Él[bi](CV), diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. Y extendiendo Jesús la mano, lo tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante quedó limpio de su lepra[bj](CW). Entonces Jesús le dijo*: Mira, no se lo digas a nadie(CX), sino ve(CY), muéstrate al sacerdote(CZ) y presenta la ofrenda que ordenó Moisés, para que les sirva de testimonio a ellos.

Jesús sana al criado del centurión

(DA)Y cuando entró Jesús[bk] en Capernaúm se le acercó un centurión suplicándole, y diciendo: Señor, mi criado[bl] está postrado en casa, paralítico(DB), sufriendo mucho[bm]. Y Jesús le dijo*: Yo iré y lo sanaré. Pero el centurión respondió y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; mas solamente di la palabra[bn] y mi criado[bo] quedará sano. Porque yo también soy hombre bajo autoridad(DC), con[bp] soldados a mis órdenes[bq]; y digo a este: «Ve», y va; y al otro: «Ven», y viene; y a mi siervo: «Haz esto», y lo hace. 10 Al oírlo Jesús, se maravilló y dijo a los que le seguían: En verdad os digo que en Israel[br] no he hallado en nadie una fe tan grande. 11 Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente(DD), y se sentarán[bs] a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos. 12 Pero los hijos del reino(DE) serán arrojados a las tinieblas de afuera(DF); allí será el llanto y el crujir de dientes(DG). 13 Entonces Jesús dijo al centurión: Vete; así como has creído(DH), te sea hecho. Y el criado[bt] fue sanado en esa misma hora.

Jesús sana a la suegra de Pedro y a muchos otros

14 (DI)Al llegar Jesús a casa de Pedro, vio a la suegra de este[bu] que yacía en cama[bv] con fiebre. 15 Le tocó la mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó y le servía. 16 Y al atardecer, le trajeron muchos endemoniados(DJ); y expulsó a los espíritus con su palabra, y sanó a todos los que estaban enfermos(DK), 17 para que se cumpliera lo que fue dicho por medio del profeta Isaías cuando dijo: El mismo tomo nuestras flaquezas y llevo[bw] nuestras enfermedades(DL).

Lo que demanda el discipulado

18 Viendo Jesús una multitud a su alrededor, dio orden(DM) de pasar al otro lado. 19 (DN)Y un escriba se le acercó y le dijo: Maestro, te seguiré adondequiera que vayas. 20 Y Jesús le dijo*: Las zorras tienen madrigueras y las aves del cielo nidos, pero el Hijo del Hombre(DO) no tiene dónde recostar la cabeza. 21 Otro de los discípulos le dijo: Señor, permíteme que vaya primero y entierre a mi padre. 22 Pero Jesús le dijo*: Sígueme, y deja que los muertos entierren a sus muertos(DP).

Jesús calma la tempestad

23 (DQ)Cuando entró Jesús[bx] en la barca, sus discípulos le siguieron. 24 Y de pronto[by] se desató una gran tormenta[bz] en el mar, de modo que las olas cubrían la barca; pero Jesús[ca] estaba dormido. 25 Y llegándose a Él, le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos(DR), que perecemos! 26 Y Él les dijo*: ¿Por qué estáis amedrentados, hombres de poca fe(DS)? Entonces se levantó, reprendió a los vientos y al mar, y sobrevino una gran calma. 27 Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Quién es este, que aun los vientos y el mar le obedecen?

Los endemoniados gadarenos

28 (DT)Cuando llegó al otro lado, a la tierra de los gadarenos, le salieron al encuentro dos endemoniados(DU) que salían de los sepulcros, violentos en extremo, de manera que nadie podía pasar por aquel camino. 29 Y[cb] gritaron, diciendo: ¿Qué tenemos que ver contigo[cc], Hijo de Dios(DV)? ¿Has venido aquí para atormentarnos antes del tiempo[cd]? 30 A cierta distancia de ellos había una piara de muchos cerdos paciendo; 31 y los demonios le rogaban, diciendo: Si vas a echarnos fuera, mándanos a la piara de cerdos. 32 Entonces Él les dijo: ¡Id! Y ellos salieron y entraron en los cerdos; y he aquí que la piara entera se precipitó por un despeñadero al mar, y perecieron en las aguas. 33 Los que cuidaban la piara huyeron; y fueron a la ciudad y lo contaron todo, incluso[ce] lo de los endemoniados(DW). 34 Y[cf] toda la ciudad salió al encuentro de Jesús; y cuando le vieron, le rogaron que se fuera de su comarca(DX).

Curación de un paralítico

Y subiendo Jesús en una barca, pasó al otro lado y llegó a su ciudad(DY). (DZ)Y[cg] le trajeron un paralítico echado en una camilla; y Jesús, viendo la fe de ellos, dijo al paralítico(EA): Anímate(EB), hijo, tus pecados te son perdonados(EC). Y[ch] algunos de los escribas decían para sí[ci]: Este blasfema(ED). Y Jesús, conociendo sus pensamientos(EE), dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones? Porque, ¿qué es más fácil, decir: «Tus pecados te son perdonados», o decir: «Levántate, y anda(EF)»? Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre(EG) tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados (entonces dijo* al paralítico(EH)): Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa. Y él levantándose, se fue a su casa. Pero cuando las multitudes vieron esto, sintieron temor[cj], y glorificaron a Dios(EI), que había dado tal poder[ck] a los hombres.

Llamamiento de Mateo y la cena en su casa

(EJ)Cuando Jesús se fue de allí, vio a un hombre llamado Mateo(EK), sentado en la oficina de los tributos, y le dijo*: ¡Sígueme(EL)! Y levantándose, le siguió.

10 Y sucedió que estando Él sentado[cl] a la mesa en la casa, he aquí, muchos recaudadores de impuestos[cm] y pecadores llegaron y se sentaron[cn] a la mesa con Jesús y sus discípulos. 11 Y cuando vieron esto, los fariseos dijeron a sus discípulos: ¿Por qué come vuestro Maestro con los recaudadores de impuestos y pecadores(EM)? 12 Al oír Él esto, dijo: Los que están sanos[co] no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos(EN). 13 Mas id, y aprended lo que significa(EO): «Misericordia[cp] quiero y no sacrificio(EP)»; porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores(EQ).

Pregunta sobre el ayuno

14 Entonces se le acercaron* los discípulos de Juan, diciendo: ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos(ER), pero tus discípulos no ayunan? 15 Y Jesús les dijo: ¿Acaso los acompañantes del novio[cq] pueden estar de luto mientras el novio está con ellos? Pero vendrán días cuando el novio les será[cr] quitado, y entonces ayunarán. 16 Y nadie pone un remiendo[cs] de tela nueva[ct] en un vestido viejo; porque el remiendo[cu] al encogerse tira del vestido y se produce una rotura peor. 17 Y nadie echa vino nuevo en odres[cv] viejos, porque entonces[cw] los odres se revientan, el vino se derrama y los odres se pierden; sino que se echa vino nuevo en odres nuevos, y ambos se conservan.

Curación de una mujer y resurrección de la hija de un oficial

18 (ES)Mientras les decía estas cosas, he aquí, vino un oficial[cx] de la sinagoga y se postró delante de Él[cy](ET), diciendo: Mi hija acaba de morir; pero ven y pon tu mano sobre ella, y vivirá. 19 Y levantándose Jesús, lo siguió, y también sus discípulos. 20 Y he aquí, una mujer que había estado sufriendo de flujo de sangre por doce años, se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto(EU); 21 pues decía para sí: Si tan solo toco su manto(EV), sanaré[cz]. 22 Pero Jesús, volviéndose y viéndola, dijo: Hija, ten ánimo(EW), tu fe te ha sanado[da](EX). Y al instante[db] la mujer quedó sana[dc]. 23 Cuando entró Jesús en la casa del oficial[dd], y vio a los flautistas(EY) y al gentío en ruidoso desorden, 24 les dijo: Retiraos, porque la niña[de] no ha muerto(EZ), sino que está dormida. Y se burlaban de Él. 25 Pero cuando habían echado fuera a la gente(FA), Él entró y la tomó de la mano; y la niña[df] se levantó[dg](FB). 26 Y esta noticia[dh] se difundió por toda aquella tierra(FC).

Curación de dos ciegos y un mudo

27 Al irse Jesús de allí, dos ciegos le siguieron, gritando y diciendo: ¡Hijo de David(FD), ten misericordia de nosotros! 28 Y después de haber entrado en la casa, se acercaron a Él los ciegos, y Jesús les dijo*: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos le respondieron*: Sí, Señor. 29 Entonces les tocó los ojos, diciendo: Hágase en vosotros según vuestra fe(FE). 30 Y se les abrieron los ojos. Y Jesús les advirtió rigurosamente(FF), diciendo: Mirad que nadie lo sepa. 31 Pero ellos, en cuanto salieron, divulgaron su fama por toda aquella tierra(FG).

32 Y al salir ellos de allí, he aquí, le trajeron un mudo(FH) endemoniado(FI). 33 Y después que el demonio había sido expulsado, el mudo habló; y las multitudes se maravillaban, y decían: Jamás se ha visto[di] cosa igual en Israel(FJ). 34 Pero los fariseos decían: El echa fuera los demonios por el príncipe de los demonios(FK).

Ministerio de Jesús

35 Y Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos(FL), proclamando el evangelio del reino y sanando toda enfermedad y toda dolencia(FM). 36 Y viendo las multitudes(FN), tuvo compasión de ellas, porque estaban angustiadas y abatidas como ovejas que no tienen pastor(FO). 37 Entonces dijo* a sus discípulos: La mies es mucha, pero los obreros pocos(FP). 38 Por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies.

Llamamiento de los doce apóstoles

10 Entonces llamando a sus doce discípulos(FQ), Jesús les dio poder[dj] sobre los espíritus inmundos para expulsarlos y para sanar toda enfermedad y toda dolencia(FR).

(FS)Y los nombres de los doce apóstoles son estos: primero, Simón(FT), llamado Pedro, y Andrés su hermano(FU); y Jacobo[dk](FV), el hijo de Zebedeo, y Juan[dl] su hermano; Felipe y Bartolomé[dm](FW); Tomás(FX) y Mateo(FY), el recaudador de impuestos[dn]; Jacobo[do](FZ), el hijo de Alfeo, y Tadeo(GA); Simón el cananita[dp], y Judas Iscariote(GB), el que también le entregó.

Jesús envía a los doce

A estos doce(GC) envió Jesús después de instruirlos, diciendo: No vayáis por[dq] el camino de los gentiles, y no entréis en ninguna ciudad de los samaritanos(GD). Sino id más bien a las ovejas perdidas(GE) de la casa de Israel. Y cuando vayáis, predicad diciendo: «El reino de los cielos se ha acercado(GF)». Sanad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, expulsad demonios; de gracia[dr] recibisteis, dad de gracia[ds]. (GG)No os proveáis de oro, ni de plata, ni de cobre para llevar en vuestros cintos, 10 ni de alforja[dt] para el camino, ni de dos túnicas[du], ni de sandalias, ni de bordón; porque el obrero es digno de su sostén[dv](GH). 11 Y en cualquier ciudad o aldea donde entréis, averiguad quién es digno en ella, y quedaos allí hasta que os marchéis. 12 Al entrar en la casa, dadle vuestro saludo de paz(GI). 13 Y si la casa es digna, que vuestro saludo de paz venga sobre ella; pero si no es digna, que vuestro saludo de paz se vuelva a vosotros. 14 Y cualquiera que no os reciba ni oiga vuestras palabras, al salir de esa casa o de esa ciudad, sacudid el polvo de vuestros pies(GJ). 15 En verdad os digo que en el día del juicio(GK) será más tolerable el castigo(GL) para la tierra de Sodoma y Gomorra(GM) que para esa ciudad.

Advertencias a los doce

16 Mirad, yo os envío como ovejas en medio de lobos(GN); por tanto, sed[dw] astutos como las serpientes(GO) e inocentes como las palomas(GP). 17 Pero cuidaos de los hombres, porque os entregarán a los tribunales[dx](GQ) y os azotarán en sus sinagogas(GR); 18 y hasta seréis llevados delante de gobernadores y reyes por mi causa, como un testimonio a ellos y a los gentiles. 19 (GS)Pero cuando os entreguen, no os preocupéis de cómo o qué hablaréis; porque a esa hora se os dará lo que habréis de hablar(GT). 20 Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros(GU). 21 Y el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo(GV); y los hijos se levantarán contra los padres(GW), y les causarán la muerte[dy]. 22 Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre(GX), pero el que persevere hasta el fin, ese será salvo(GY). 23 Pero cuando os persigan en esta ciudad, huid a la otra(GZ); porque en verdad os digo: no terminaréis de recorrer las ciudades de Israel antes que venga el Hijo del Hombre(HA).

Palabras de aliento a los doce

24 Un discípulo[dz] no está por encima del maestro, ni un siervo por encima de su señor(HB). 25 Le basta al discípulo llegar a ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al dueño de la casa(HC) lo han llamado Beelzebú(HD), ¡cuánto más a los de su casa! 26 (HE)Así que no les temáis, porque nada hay encubierto que no haya de ser revelado, ni oculto que no haya de saberse(HF). 27 Lo que os digo en la oscuridad, habladlo en la luz(HG); y lo que oís al oído, proclamadlo desde las azoteas(HH). 28 Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; más bien temed a aquel(HI) que puede hacer perecer[ea] tanto el alma como el cuerpo en el infierno[eb](HJ). 29 ¿No se venden dos pajarillos[ec] por un cuarto[ed](HK)? Y sin embargo, ni uno de ellos caerá a tierra sin permitirlo vuestro Padre. 30 Y hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados(HL). 31 Así que no temáis; vosotros valéis más que muchos pajarillos[ee](HM). 32 Por tanto, todo el que me[ef] confiese delante de los hombres, yo también le[eg] confesaré delante de mi Padre que está en los cielos(HN). 33 Pero cualquiera que me niegue delante de los hombres(HO), yo también lo negaré delante de mi Padre que está en los cielos.

El costo del discipulado

34 (HP)No penséis que vine a traer[eh] paz a la tierra; no vine a traer[ei] paz, sino espada. 35 Porque vine a poner al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra(HQ); 36 y los enemigos del hombre serán los de su misma casa(HR). 37 El que ama al padre o a la madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama al hijo o a la hija más que a mí, no es digno de mí(HS). 38 Y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí(HT). 39 El que ha hallado su vida, la perderá; y el que ha perdido su vida por mi causa, la hallará(HU).

40 El que os recibe a vosotros, a mí me recibe(HV); y el que me recibe a mí, recibe al que me envió(HW). 41 El que recibe a un profeta como[ej] profeta, recibirá recompensa de profeta; y el que recibe a un justo como[ek] justo, recibirá recompensa de justo(HX). 42 Y cualquiera que como[el] discípulo dé de beber aunque solo sea un vaso de agua fría a uno de estos pequeños[em], en verdad os digo que no perderá su recompensa(HY).

Jesús sale a enseñar y predicar

11 Y sucedió que cuando Jesús terminó de dar instrucciones a sus doce discípulos(HZ), se fue de allí a enseñar y predicar[en] en las ciudades de ellos(IA).

Jesús y los discípulos de Juan

(IB)Y al oír Juan en la cárcel de las obras de Cristo[eo], mandó por medio de sus discípulos a decirle: ¿Eres tú el que ha de venir[ep](IC), o esperaremos a otro? Y respondiendo Jesús, les dijo: Id y contad a Juan lo que oís y veis: los ciegos reciben la vista y los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen(ID), los muertos son resucitados y a los pobres se les anuncia el evangelio[eq](IE). Y bienaventurado es el que no se escandaliza de mí(IF).

Jesús habla de Juan el Bautista

Mientras ellos se marchaban, Jesús comenzó a hablar a las multitudes acerca de Juan: ¿Qué salisteis a ver en el desierto(IG)? ¿Una caña sacudida por el viento? Mas, ¿qué salisteis a ver? ¿Un hombre vestido con ropas finas? Mirad, los que usan ropas finas están en los palacios[er] de los reyes. Pero, ¿qué salisteis a ver? ¿A un profeta(IH)? Sí, os digo, y uno que es más que un profeta. 10 Este es de quien está escrito:

«He aquí, yo envío mi mensajero delante de tu faz,
quien preparará tu camino delante de ti(II)».

11 En verdad os digo que entre los nacidos de mujer[es] no se ha levantado nadie mayor que Juan el Bautista; sin embargo, el más pequeño en el reino de los cielos es mayor que él. 12 Y desde los días de Juan el Bautista(IJ) hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia[et], y los violentos lo conquistan por la fuerza[eu]. 13 Porque todos los profetas y la ley profetizaron hasta Juan. 14 Y si queréis aceptarlo, él es Elías(IK), el que había de venir[ev]. 15 El que tiene oídos[ew], que oiga(IL). 16 Pero, ¿con qué compararé a esta generación? Es semejante a los muchachos que se sientan en las plazas, que dan voces a los otros, 17 y dicen: «Os tocamos la flauta, y no bailasteis; entonamos endechas, y no os lamentasteis[ex]». 18 Porque vino Juan que no comía(IM) ni bebía(IN), y dicen: «Tiene un demonio(IO)». 19 Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: «Mirad, un hombre glotón y bebedor de vino, amigo de recaudadores de impuestos[ey] y de pecadores(IP)». Pero[ez] la sabiduría se justifica por sus hechos[fa].

Ayes sobre ciudades de Galilea

20 Entonces comenzó a increpar a las ciudades en las que había hecho la mayoría de sus milagros[fb], porque no se habían arrepentido(IQ). 21 ¡(IR)Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida(IS)! Porque si los milagros[fc] que se hicieron en vosotras se hubieran hecho en Tiro y en Sidón(IT), hace tiempo que se hubieran arrepentido en cilicio y ceniza(IU). 22 Por eso os digo que en el día del juicio(IV) será más tolerable(IW) el castigo para Tiro y Sidón que para vosotras. 23 Y tú, Capernaúm(IX), ¿acaso serás elevada hasta los cielos? ¡Hasta el Hades[fd](IY) descenderás[fe](IZ)! Porque si los milagros[ff] que se hicieron en ti se hubieran hecho en Sodoma(JA), esta hubiera permanecido hasta hoy. 24 Sin embargo, os digo que en el día del juicio(JB) será más tolerable(JC) el castigo para la tierra de Sodoma que para ti.

La gran invitación

25 (JD)En aquel tiempo[fg], hablando[fh] Jesús, dijo: Te alabo[fi], Padre(JE), Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a sabios e inteligentes(JF), y las revelaste a los niños. 26 Sí, Padre(JG), porque así fue de tu agrado. 27 Todas las cosas me han sido entregadas por mi Padre(JH); y nadie conoce[fj] al Hijo, sino el Padre, ni nadie conoce[fk] al Padre, sino el Hijo(JI), y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. 28 Venid a mí, todos los que estáis cansados[fl] y cargados, y yo os haré descansar(JJ). 29 Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí(JK), que soy manso y humilde de corazón, y hallareis descanso para vuestras almas(JL). 30 Porque mi yugo es fácil[fm] y mi carga ligera(JM).

Jesús, Señor del día de reposo

12 (JN)Por aquel tiempo[fn] Jesús pasó por entre los sembrados en el día de reposo; sus discípulos tuvieron hambre, y empezaron a arrancar espigas(JO) y a comer. Y cuando lo vieron los fariseos, le dijeron: Mira, tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en el día de reposo(JP). Pero Él les dijo: ¿No habéis leído lo que hizo David cuando él y sus compañeros tuvieron hambre, cómo entró en la casa de Dios y comieron los panes consagrados[fo](JQ), que no les era lícito comer, ni a él ni a los que estaban con él, sino solo a los sacerdotes? ¿O no habéis leído en la ley, que en los días de reposo los sacerdotes en el templo profanan el día de reposo y están sin culpa? Pues os digo que algo[fp] mayor que el templo está aquí(JR). Pero si hubierais sabido lo que esto significa[fq]: «Misericordia[fr] quiero y no sacrificio(JS)», no hubierais condenado a los inocentes. Porque el Hijo del Hombre(JT) es Señor del día de reposo.

Jesús sana al hombre de la mano seca

(JU)Pasando de allí, entró en la sinagoga de ellos. 10 Y he aquí, había allí un hombre que tenía una mano seca. Y para poder acusarle, le preguntaron, diciendo: ¿Es lícito sanar en el día de reposo(JV)? 11 Y Él les dijo: ¿Qué hombre habrá de vosotros que tenga una sola oveja, si esta se le cae en un hoyo en día de reposo, no le echa mano y la saca(JW)? 12 Pues, ¡cuánto más vale un hombre que una oveja(JX)! Por tanto, es lícito hacer bien en el día de reposo. 13 Entonces dijo* al hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y le fue restaurada(JY), sana como la otra. 14 Pero cuando los fariseos salieron, se confabularon[fs] contra Él, para ver cómo podrían destruirle(JZ).

Jesús, el siervo escogido

15 Mas Jesús, sabiéndolo, se retiró de allí. Y muchos le siguieron, y los sanó a todos(KA). 16 Y les advirtió que no revelaran quién era Él[ft](KB);

Footnotes

  1. Mateo 5:22 Algunos mss. agregan: sin causa
  2. Mateo 5:22 I.e., insensato, o, inútil (en arameo)
  3. Mateo 5:22 Lit., del Sanedrín
  4. Mateo 5:22 Gr., guéenna
  5. Mateo 5:23 O, donativo
  6. Mateo 5:24 O, donativo
  7. Mateo 5:24 O, donativo
  8. Mateo 5:25 Lit., estás
  9. Mateo 5:25 O, sirviente
  10. Mateo 5:26 Lit., cuadrante (equivalente a dos blancas); i.e., 1/64 de un denario
  11. Mateo 5:29 Lit., te escandaliza o te hace tropezar, y así en el vers. 30
  12. Mateo 5:29 Gr., guéenna
  13. Mateo 5:30 Gr., guéenna
  14. Mateo 5:32 O, repudia
  15. Mateo 5:32 O, repudiada
  16. Mateo 5:33 O, No quebrantarás tus votos
  17. Mateo 5:33 Lit., tus votos
  18. Mateo 5:35 O, hacia
  19. Mateo 5:37 O, vuestra palabra
  20. Mateo 5:37 O, del maligno
  21. Mateo 5:40 I.e., ropa interior
  22. Mateo 5:40 I.e., vestido exterior
  23. Mateo 5:45 O, mostréis que sois
  24. Mateo 5:46 O, publicanos; i.e., los que explotaban la recaudación de los impuestos romanos
  25. Mateo 6:2 O, hagas una obra de caridad
  26. Mateo 6:4 U, obra de caridad
  27. Mateo 6:4 Algunos mss. posteriores agregan: en público, y así en los vers. 6 y 18
  28. Mateo 6:5 Lit., para ser evidentes a los hombres
  29. Mateo 6:11 O, para el día venidero
  30. Mateo 6:12 I.e., deudas morales, o, pecados
  31. Mateo 6:13 O, del malo
  32. Mateo 6:13 Las palabras: Porque tuyo...Amén no aparecen en los mss. más antiguos
  33. Mateo 6:16 O, hacen que no se puedan reconocer
  34. Mateo 6:18 Lit., no aparecer
  35. Mateo 6:19 Lit., horadan, y así en el vers. 20
  36. Mateo 6:21 Algunos mss. dicen: vuestro
  37. Mateo 6:21 Algunos mss. dicen: vuestro
  38. Mateo 6:22 O, claro
  39. Mateo 6:24 Gr., mamonás
  40. Mateo 6:27 Lit., un codo
  41. Mateo 6:27 Lit., a su estatura
  42. Mateo 6:33 O, buscad continuamente
  43. Mateo 6:33 Lit., el
  44. Mateo 6:33 Algunos mss. dicen: el reino de Dios
  45. Mateo 6:33 O, proporcionadas
  46. Mateo 6:34 O, se preocupará
  47. Mateo 6:34 Lit., al
  48. Mateo 7:3 O, paja, y así en los vers. 4 y 5
  49. Mateo 7:4 Lit., dirás
  50. Mateo 7:4 Lit., y he aquí
  51. Mateo 7:7 O, Seguid pidiendo,...buscando,...llamando
  52. Mateo 7:9 Lit., no le
  53. Mateo 7:10 Lit., también
  54. Mateo 7:10 Lit., no le
  55. Mateo 7:13 O, destrucción
  56. Mateo 7:22 O, muchas obras de poder
  57. Mateo 7:25 Lit., ríos
  58. Mateo 7:25 Lit., dieron contra, y así en el vers. 27
  59. Mateo 7:27 Lit., ríos
  60. Mateo 7:28 Lit., Y sucedió que cuando
  61. Mateo 8:2 O, le adoró
  62. Mateo 8:3 Lit., su lepra fue limpiada
  63. Mateo 8:5 Lit., El
  64. Mateo 8:6 Lit., muchacho
  65. Mateo 8:6 Lit., terriblemente atormentado
  66. Mateo 8:8 Lit., di con una palabra
  67. Mateo 8:8 Lit., muchacho
  68. Mateo 8:9 Lit., teniendo
  69. Mateo 8:9 Lit., debajo de mí
  70. Mateo 8:10 Algunos mss. antiguos dicen: ni en Israel
  71. Mateo 8:11 Lit., se recostarán
  72. Mateo 8:13 Lit., muchacho
  73. Mateo 8:14 Lit., él
  74. Mateo 8:14 Lit., postrada y
  75. Mateo 8:17 O, cargó con
  76. Mateo 8:23 Lit., El
  77. Mateo 8:24 Lit., Y he aquí
  78. Mateo 8:24 Lit., un sacudimiento
  79. Mateo 8:24 Lit., El
  80. Mateo 8:29 Lit., Y he aquí
  81. Mateo 8:29 Lit., ¿Qué a nosotros y a ti
  82. Mateo 8:29 I.e., antes del tiempo designado para el juicio
  83. Mateo 8:33 Lit., y
  84. Mateo 8:34 Lit., Y he aquí
  85. Mateo 9:2 Lit., Y he aquí
  86. Mateo 9:3 Lit., Y he aquí
  87. Mateo 9:3 Lit., dentro de sí
  88. Mateo 9:8 O, se llenaron de asombro
  89. Mateo 9:8 O, autoridad
  90. Mateo 9:10 Lit., reclinado
  91. Mateo 9:10 O, publicanos; i.e., los que explotaban la recaudación de los impuestos romanos
  92. Mateo 9:10 Lit., reclinaron
  93. Mateo 9:12 Lit., fuertes
  94. Mateo 9:13 O, Compasión
  95. Mateo 9:15 Lit., hijos del tálamo
  96. Mateo 9:15 Lit., sea
  97. Mateo 9:16 Lit., lo que se pone encima
  98. Mateo 9:16 Lit., sin encoger
  99. Mateo 9:16 Lit., lo que llena
  100. Mateo 9:17 I.e., cueros usados como recipientes
  101. Mateo 9:17 Lit., y si no
  102. Mateo 9:18 O, principal
  103. Mateo 9:18 O, le adoró
  104. Mateo 9:21 Lit., seré salva
  105. Mateo 9:22 Lit., te ha salvado
  106. Mateo 9:22 Lit., desde aquella hora
  107. Mateo 9:22 Lit., salva
  108. Mateo 9:23 O, principal
  109. Mateo 9:24 O, muchacha
  110. Mateo 9:25 O, muchacha
  111. Mateo 9:25 O, fue levantada
  112. Mateo 9:26 Lit., fama
  113. Mateo 9:33 Lit., ha aparecido
  114. Mateo 10:1 O, autoridad
  115. Mateo 10:2 O, Santiago
  116. Mateo 10:2 Gr., Ioannes; heb., Johanan
  117. Mateo 10:3 I.e., hijo de Tolomeo
  118. Mateo 10:3 O, publicano; i.e., uno que explotaba la recaudación de los impuestos romanos
  119. Mateo 10:3 O, Santiago
  120. Mateo 10:4 O, el zelote; i.e., miembro de un grupo radical
  121. Mateo 10:5 O, No os apartéis hacia
  122. Mateo 10:8 O, gratuitamente
  123. Mateo 10:8 O, gratuitamente
  124. Mateo 10:10 O, mochila, o, bolsa
  125. Mateo 10:10 I.e., ropa interior
  126. Mateo 10:10 Lit., alimento o sustento
  127. Mateo 10:16 O, mostraos
  128. Mateo 10:17 O, sanedrines, o, concilios
  129. Mateo 10:21 O, los matarán
  130. Mateo 10:24 O, alumno
  131. Mateo 10:28 O, destruir
  132. Mateo 10:28 Gr., guéenna
  133. Mateo 10:29 O, gorriones
  134. Mateo 10:29 Gr., assarion; equivale aprox. a 1/16 denario
  135. Mateo 10:31 O, gorriones
  136. Mateo 10:32 Lit., por mí
  137. Mateo 10:32 Lit., por él
  138. Mateo 10:34 Lit., a echar
  139. Mateo 10:34 Lit., a echar
  140. Mateo 10:41 Lit., en nombre de
  141. Mateo 10:41 Lit., en nombre de
  142. Mateo 10:42 Lit., en nombre de
  143. Mateo 10:42 O, humildes
  144. Mateo 11:1 O, proclamar
  145. Mateo 11:2 I.e., el Mesías
  146. Mateo 11:3 Lit., el que viene; véase Juan 11:27 y nota
  147. Mateo 11:5 O, las buenas nuevas
  148. Mateo 11:8 Lit., las casas
  149. Mateo 11:11 Lit., mujeres
  150. Mateo 11:12 O, al reino de los cielos se entra por la fuerza
  151. Mateo 11:12 O, lo toman para sí
  152. Mateo 11:14 O, que ha de venir
  153. Mateo 11:15 Algunos mss. antiguos dicen: oídos para oír
  154. Mateo 11:17 Lit., no os golpeasteis el pecho
  155. Mateo 11:19 O, publicanos; i.e., los que explotaban la recaudación de los impuestos romanos
  156. Mateo 11:19 Lit., Y
  157. Mateo 11:19 Algunos mss. dicen: hijos
  158. Mateo 11:20 O, hechos poderosos
  159. Mateo 11:21 O, hechos poderosos
  160. Mateo 11:23 I.e., región de los muertos
  161. Mateo 11:23 Algunos mss. antiguos dicen: serás hundida
  162. Mateo 11:23 O, hechos poderosos
  163. Mateo 11:25 O, aquella ocasión
  164. Mateo 11:25 Lit., respondiendo
  165. Mateo 11:25 O, reconozco para tu gloria
  166. Mateo 11:27 O, conoce perfectamente
  167. Mateo 11:27 O, conoce perfectamente
  168. Mateo 11:28 O, exhaustos de tanto trabajar
  169. Mateo 11:30 O, agradable, o, suave
  170. Mateo 12:1 O, aquella ocasión
  171. Mateo 12:4 Lit., los panes de la proposición
  172. Mateo 12:6 O, uno, y así en los vers. 41 y 42
  173. Mateo 12:7 Lit., es
  174. Mateo 12:7 O, Compasión
  175. Mateo 12:14 Lit., tomaron consejo
  176. Mateo 12:16 Lit., no le hicieran manifiesto

22 Pero yo os digo que todo aquel que esté enojado con su hermano[a] será culpable ante la corte; y cualquiera que diga: «Raca[b](A)» a su hermano, será culpable delante de la corte suprema[c](B); y cualquiera que diga: «Idiota», será reo del infierno[d] de fuego(C). 23 Por tanto, si estás presentando tu ofrenda[e](D) en el altar, y allí te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, 24 deja tu ofrenda[f] allí delante del altar, y ve, reconcíliate primero con tu hermano(E), y entonces ven y presenta tu ofrenda[g]. 25 Reconcíliate pronto con tu adversario mientras vas[h] con él por el camino, no sea que tu adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil[i], y seas echado en la cárcel(F). 26 En verdad te digo que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo[j](G).

Enseñanza de Jesús sobre el adulterio

27 Habéis oído que se dijo(H): «No cometerás adulterio(I)». 28 Pero yo os digo que todo el que mire a una mujer para codiciarla ya cometió adulterio con ella en su corazón(J). 29 Y si tu ojo derecho te es ocasión de pecar[k], arráncalo y échalo de ti; porque te es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno[l](K). 30 Y si tu mano derecha te es ocasión de pecar, córtala y échala de ti; porque te es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo vaya al infierno[m](L). 31 También se dijo: «Cualquiera que repudie a su mujer, que le de carta de divorcio(M)». 32 Pero yo os digo que todo el que se divorcia de[n] su mujer, a no ser por causa de infidelidad, la hace cometer adulterio; y cualquiera que se casa con una mujer divorciada[o], comete adulterio(N).

Enseñanza de Jesús sobre el juramento falso

33 También habéis oído que se dijo a los antepasados(O): «No jurarás falsamente[p], sino que cumplirás tus juramentos[q] al Señor(P)». 34 Pero yo os digo: no juréis de ninguna manera(Q); ni por el cielo, porque es el trono de Dios(R); 35 ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies(S); ni por[r] Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey(T). 36 Ni jurarás por tu cabeza, porque no puedes hacer blanco o negro ni un solo cabello. 37 Antes bien, sea vuestro hablar[s]: «Sí, sí» o «No, no»; y lo que es más de esto, procede del mal[t](U).

Enseñanza de Jesús sobre la venganza

38 Habéis oído que se dijo(V): «Ojo por ojo y diente por diente(W)». 39 (X)Pero yo os digo: no resistáis al que es malo; antes bien, a cualquiera que te abofetee en la mejilla derecha, vuélvele también la otra. 40 Y al que quiera ponerte pleito y quitarte la túnica[u], déjale también la capa[v]. 41 Y cualquiera que te obligue a ir una milla, ve con él dos. 42 Al que te pida, dale; y al que desee pedirte prestado no le vuelvas la espalda(Y).

El amor verdadero y su recompensa

43 Habéis oído que se dijo(Z): «Amarás a tu prójimo(AA) y odiarás a tu enemigo(AB)». 44 Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen(AC), 45 para que seáis[w] hijos de vuestro Padre que está en los cielos(AD); porque Él hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos. 46 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tenéis(AE)? ¿No hacen también lo mismo los recaudadores de impuestos[x]? 47 Y si saludáis solamente a vuestros hermanos, ¿qué hacéis más que otros? ¿No hacen también lo mismo los gentiles? 48 Por tanto, sed vosotros perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto(AF).

La verdadera observancia de la religión

Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos(AG); de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.

Las ofrendas

Por eso, cuando des limosna[y], no toques trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres(AH). En verdad os digo que ya han recibido su recompensa(AI). Pero tú, cuando des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha, para que tu limosna[z] sea en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará[aa](AJ).

La oración

Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas; porque a ellos les gusta ponerse en pie y orar en las sinagogas y en las esquinas de las calles(AK), para ser vistos por los hombres[ab](AL). En verdad os digo que ya han recibido su recompensa(AM). Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cuando hayas cerrado la puerta(AN), ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará(AO). Y al orar, no uséis repeticiones sin sentido, como los gentiles, porque ellos se imaginan que serán oídos por su palabrería(AP). Por tanto, no os hagáis semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes que vosotros le pidáis(AQ).

El Padre nuestro

(AR)Vosotros, pues, orad de esta manera:

«Padre nuestro que estás en los cielos,
santificado sea tu nombre.
10 Venga tu reino(AS).
Hágase tu voluntad(AT),
así en la tierra como en el cielo.
11 Danos hoy el pan nuestro de cada día[ac](AU).
12 Y perdónanos nuestras deudas[ad], como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores(AV).
13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal[ae](AW). Porque tuyo es el reino y el poder y la gloria para siempre jamás. Amén[af]».

14 Porque si perdonáis a los hombres sus transgresiones, también vuestro Padre celestial os perdonará a vosotros(AX). 15 Pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras transgresiones(AY).

El ayuno

16 Y cuando ayunéis(AZ), no pongáis cara triste, como los hipócritas; porque ellos desfiguran[ag] sus rostros para mostrar a los hombres que están ayunando. En verdad os digo que ya han recibido su recompensa(BA). 17 Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro(BB), 18 para no hacer ver[ah] a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará(BC).

El verdadero tesoro

19 No os acumuléis tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre destruyen, y donde ladrones penetran[ai] y roban(BD); 20 sino acumulaos tesoros en el cielo(BE), donde ni la polilla ni la herrumbre destruyen, y donde ladrones no penetran ni roban; 21 porque donde esté tu[aj] tesoro(BF), allí estará también tu[ak] corazón. 22 (BG)La lámpara del cuerpo es el ojo; por eso, si tu ojo está sano[al], todo tu cuerpo estará lleno de luz. 23 Pero si tu ojo está malo(BH), todo tu cuerpo estará lleno de oscuridad. Así que, si la luz que hay en ti es oscuridad, ¡cuán grande será la oscuridad! 24 Nadie puede servir a dos señores(BI); porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o se apegará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas[am](BJ). 25 (BK)Por eso os digo, no os preocupéis por vuestra vida(BL), qué comeréis o qué beberéis; ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que la ropa? 26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros, y sin embargo, vuestro Padre celestial las alimenta(BM). ¿No sois vosotros de mucho más valor que ellas? 27 ¿Y quién de vosotros, por ansioso(BN) que esté, puede añadir una hora[an] al curso de su vida[ao](BO)? 28 Y por la ropa, ¿por qué os preocupáis(BP)? Observad cómo crecen los lirios del campo; no trabajan, ni hilan; 29 pero os digo que ni Salomón(BQ) en toda su gloria se vistió como uno de estos. 30 Y si Dios viste así la hierba del campo, que hoy es y mañana es echada al horno, ¿no hará mucho más por vosotros, hombres de poca fe(BR)? 31 Por tanto, no os preocupéis(BS), diciendo: «¿Qué comeremos?» o «¿qué beberemos?» o «¿con qué nos vestiremos?». 32 Porque los gentiles buscan ansiosamente todas estas cosas; que vuestro Padre celestial(BT) sabe que necesitáis de todas estas cosas. 33 Pero buscad[ap] primero su[aq] reino[ar] y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas[as](BU). 34 Por tanto, no os preocupéis(BV) por el día de mañana; porque el día de mañana se cuidará[at] de sí mismo. Bástele a cada[au] día sus propios problemas.

El juicio hacia los demás

(BW)No juzguéis para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzguéis, seréis juzgados; y con la medida con que midáis, se os medirá(BX). ¿Y por qué miras la mota[av] que está en el ojo de tu hermano, y no te das cuenta de la viga que está en tu propio ojo(BY)? ¿O cómo puedes decir[aw] a tu hermano: «Déjame sacarte la mota del ojo», cuando[ax] la viga está en tu ojo(BZ)? ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás con claridad para sacar la mota del ojo de tu hermano.

No deis lo santo a los perros(CA), ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las huellen con sus patas, y volviéndose os despedacen.

La oración recibirá respuesta

(CB)Pedid, y se os dará(CC); buscad, y hallaréis; llamad[ay], y se os abrirá. Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿O qué hombre hay entre vosotros que si su hijo le pide pan, le[az] dará una piedra, 10 o si[ba] le pide un pescado, le[bb] dará una serpiente? 11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden(CD)? 12 Por eso, todo cuanto queráis que os hagan los hombres(CE), así también haced vosotros con ellos, porque esta es la ley y los profetas(CF).

Dos puertas y dos sendas

13 Entrad por la puerta estrecha(CG), porque ancha es la puerta y amplia es la senda que lleva a la perdición[bc], y muchos son los que entran por ella. 14 Porque estrecha es la puerta y angosta la senda que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.

Cómo conocer a los falsos profetas

15 Cuidaos de los falsos profetas(CH), que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces(CI). 16 Por sus frutos los conoceréis(CJ). ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos? 17 Así, todo árbol bueno da frutos buenos; pero el árbol malo da frutos malos(CK). 18 Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo producir frutos buenos. 19 Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado al fuego(CL). 20 Así que, por sus frutos los conoceréis(CM). 21 No todo el que me dice: «Señor, Señor(CN)», entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 22 Muchos me dirán(CO) en aquel día(CP): «Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros[bd]?». 23 Y entonces les declararé: «Jamás os conocí; apartaos de mí(CQ), los que practicáis la iniquidad».

Los dos cimientos

24 (CR)Por tanto, cualquiera que oye estas palabras mías y las pone en práctica, será semejante a un hombre sabio que edificó su casa sobre la roca; 25 y cayó la lluvia, vinieron los torrentes[be], soplaron los vientos y azotaron[bf] aquella casa; pero no se cayó, porque había sido fundada sobre la roca. 26 Y todo el que oye estas palabras mías y no las pone en práctica, será semejante a un hombre insensato que edificó su casa sobre la arena; 27 y cayó la lluvia, vinieron los torrentes[bg], soplaron los vientos y azotaron aquella casa; y cayó, y grande fue su destrucción.

28 Cuando[bh] Jesús terminó(CS) estas palabras, las multitudes se admiraban de su enseñanza(CT); 29 porque les enseñaba como uno que tiene autoridad, y no como sus escribas.

Curación de un leproso

Y cuando bajó del monte, grandes multitudes le seguían. (CU)Y he aquí, se le acercó un leproso y se postró ante Él[bi](CV), diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. Y extendiendo Jesús la mano, lo tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante quedó limpio de su lepra[bj](CW). Entonces Jesús le dijo*: Mira, no se lo digas a nadie(CX), sino ve(CY), muéstrate al sacerdote(CZ) y presenta la ofrenda que ordenó Moisés, para que les sirva de testimonio a ellos.

Jesús sana al criado del centurión

(DA)Y cuando entró Jesús[bk] en Capernaúm se le acercó un centurión suplicándole, y diciendo: Señor, mi criado[bl] está postrado en casa, paralítico(DB), sufriendo mucho[bm]. Y Jesús le dijo*: Yo iré y lo sanaré. Pero el centurión respondió y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; mas solamente di la palabra[bn] y mi criado[bo] quedará sano. Porque yo también soy hombre bajo autoridad(DC), con[bp] soldados a mis órdenes[bq]; y digo a este: «Ve», y va; y al otro: «Ven», y viene; y a mi siervo: «Haz esto», y lo hace. 10 Al oírlo Jesús, se maravilló y dijo a los que le seguían: En verdad os digo que en Israel[br] no he hallado en nadie una fe tan grande. 11 Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente(DD), y se sentarán[bs] a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos. 12 Pero los hijos del reino(DE) serán arrojados a las tinieblas de afuera(DF); allí será el llanto y el crujir de dientes(DG). 13 Entonces Jesús dijo al centurión: Vete; así como has creído(DH), te sea hecho. Y el criado[bt] fue sanado en esa misma hora.

Jesús sana a la suegra de Pedro y a muchos otros

14 (DI)Al llegar Jesús a casa de Pedro, vio a la suegra de este[bu] que yacía en cama[bv] con fiebre. 15 Le tocó la mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó y le servía. 16 Y al atardecer, le trajeron muchos endemoniados(DJ); y expulsó a los espíritus con su palabra, y sanó a todos los que estaban enfermos(DK), 17 para que se cumpliera lo que fue dicho por medio del profeta Isaías cuando dijo: El mismo tomo nuestras flaquezas y llevo[bw] nuestras enfermedades(DL).

Lo que demanda el discipulado

18 Viendo Jesús una multitud a su alrededor, dio orden(DM) de pasar al otro lado. 19 (DN)Y un escriba se le acercó y le dijo: Maestro, te seguiré adondequiera que vayas. 20 Y Jesús le dijo*: Las zorras tienen madrigueras y las aves del cielo nidos, pero el Hijo del Hombre(DO) no tiene dónde recostar la cabeza. 21 Otro de los discípulos le dijo: Señor, permíteme que vaya primero y entierre a mi padre. 22 Pero Jesús le dijo*: Sígueme, y deja que los muertos entierren a sus muertos(DP).

Jesús calma la tempestad

23 (DQ)Cuando entró Jesús[bx] en la barca, sus discípulos le siguieron. 24 Y de pronto[by] se desató una gran tormenta[bz] en el mar, de modo que las olas cubrían la barca; pero Jesús[ca] estaba dormido. 25 Y llegándose a Él, le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos(DR), que perecemos! 26 Y Él les dijo*: ¿Por qué estáis amedrentados, hombres de poca fe(DS)? Entonces se levantó, reprendió a los vientos y al mar, y sobrevino una gran calma. 27 Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Quién es este, que aun los vientos y el mar le obedecen?

Los endemoniados gadarenos

28 (DT)Cuando llegó al otro lado, a la tierra de los gadarenos, le salieron al encuentro dos endemoniados(DU) que salían de los sepulcros, violentos en extremo, de manera que nadie podía pasar por aquel camino. 29 Y[cb] gritaron, diciendo: ¿Qué tenemos que ver contigo[cc], Hijo de Dios(DV)? ¿Has venido aquí para atormentarnos antes del tiempo[cd]? 30 A cierta distancia de ellos había una piara de muchos cerdos paciendo; 31 y los demonios le rogaban, diciendo: Si vas a echarnos fuera, mándanos a la piara de cerdos. 32 Entonces Él les dijo: ¡Id! Y ellos salieron y entraron en los cerdos; y he aquí que la piara entera se precipitó por un despeñadero al mar, y perecieron en las aguas. 33 Los que cuidaban la piara huyeron; y fueron a la ciudad y lo contaron todo, incluso[ce] lo de los endemoniados(DW). 34 Y[cf] toda la ciudad salió al encuentro de Jesús; y cuando le vieron, le rogaron que se fuera de su comarca(DX).

Curación de un paralítico

Y subiendo Jesús en una barca, pasó al otro lado y llegó a su ciudad(DY). (DZ)Y[cg] le trajeron un paralítico echado en una camilla; y Jesús, viendo la fe de ellos, dijo al paralítico(EA): Anímate(EB), hijo, tus pecados te son perdonados(EC). Y[ch] algunos de los escribas decían para sí[ci]: Este blasfema(ED). Y Jesús, conociendo sus pensamientos(EE), dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones? Porque, ¿qué es más fácil, decir: «Tus pecados te son perdonados», o decir: «Levántate, y anda(EF)»? Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre(EG) tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados (entonces dijo* al paralítico(EH)): Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa. Y él levantándose, se fue a su casa. Pero cuando las multitudes vieron esto, sintieron temor[cj], y glorificaron a Dios(EI), que había dado tal poder[ck] a los hombres.

Llamamiento de Mateo y la cena en su casa

(EJ)Cuando Jesús se fue de allí, vio a un hombre llamado Mateo(EK), sentado en la oficina de los tributos, y le dijo*: ¡Sígueme(EL)! Y levantándose, le siguió.

10 Y sucedió que estando Él sentado[cl] a la mesa en la casa, he aquí, muchos recaudadores de impuestos[cm] y pecadores llegaron y se sentaron[cn] a la mesa con Jesús y sus discípulos. 11 Y cuando vieron esto, los fariseos dijeron a sus discípulos: ¿Por qué come vuestro Maestro con los recaudadores de impuestos y pecadores(EM)? 12 Al oír Él esto, dijo: Los que están sanos[co] no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos(EN). 13 Mas id, y aprended lo que significa(EO): «Misericordia[cp] quiero y no sacrificio(EP)»; porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores(EQ).

Pregunta sobre el ayuno

14 Entonces se le acercaron* los discípulos de Juan, diciendo: ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos(ER), pero tus discípulos no ayunan? 15 Y Jesús les dijo: ¿Acaso los acompañantes del novio[cq] pueden estar de luto mientras el novio está con ellos? Pero vendrán días cuando el novio les será[cr] quitado, y entonces ayunarán. 16 Y nadie pone un remiendo[cs] de tela nueva[ct] en un vestido viejo; porque el remiendo[cu] al encogerse tira del vestido y se produce una rotura peor. 17 Y nadie echa vino nuevo en odres[cv] viejos, porque entonces[cw] los odres se revientan, el vino se derrama y los odres se pierden; sino que se echa vino nuevo en odres nuevos, y ambos se conservan.

Curación de una mujer y resurrección de la hija de un oficial

18 (ES)Mientras les decía estas cosas, he aquí, vino un oficial[cx] de la sinagoga y se postró delante de Él[cy](ET), diciendo: Mi hija acaba de morir; pero ven y pon tu mano sobre ella, y vivirá. 19 Y levantándose Jesús, lo siguió, y también sus discípulos. 20 Y he aquí, una mujer que había estado sufriendo de flujo de sangre por doce años, se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto(EU); 21 pues decía para sí: Si tan solo toco su manto(EV), sanaré[cz]. 22 Pero Jesús, volviéndose y viéndola, dijo: Hija, ten ánimo(EW), tu fe te ha sanado[da](EX). Y al instante[db] la mujer quedó sana[dc]. 23 Cuando entró Jesús en la casa del oficial[dd], y vio a los flautistas(EY) y al gentío en ruidoso desorden, 24 les dijo: Retiraos, porque la niña[de] no ha muerto(EZ), sino que está dormida. Y se burlaban de Él. 25 Pero cuando habían echado fuera a la gente(FA), Él entró y la tomó de la mano; y la niña[df] se levantó[dg](FB). 26 Y esta noticia[dh] se difundió por toda aquella tierra(FC).

Curación de dos ciegos y un mudo

27 Al irse Jesús de allí, dos ciegos le siguieron, gritando y diciendo: ¡Hijo de David(FD), ten misericordia de nosotros! 28 Y después de haber entrado en la casa, se acercaron a Él los ciegos, y Jesús les dijo*: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos le respondieron*: Sí, Señor. 29 Entonces les tocó los ojos, diciendo: Hágase en vosotros según vuestra fe(FE). 30 Y se les abrieron los ojos. Y Jesús les advirtió rigurosamente(FF), diciendo: Mirad que nadie lo sepa. 31 Pero ellos, en cuanto salieron, divulgaron su fama por toda aquella tierra(FG).

32 Y al salir ellos de allí, he aquí, le trajeron un mudo(FH) endemoniado(FI). 33 Y después que el demonio había sido expulsado, el mudo habló; y las multitudes se maravillaban, y decían: Jamás se ha visto[di] cosa igual en Israel(FJ). 34 Pero los fariseos decían: El echa fuera los demonios por el príncipe de los demonios(FK).

Ministerio de Jesús

35 Y Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos(FL), proclamando el evangelio del reino y sanando toda enfermedad y toda dolencia(FM). 36 Y viendo las multitudes(FN), tuvo compasión de ellas, porque estaban angustiadas y abatidas como ovejas que no tienen pastor(FO). 37 Entonces dijo* a sus discípulos: La mies es mucha, pero los obreros pocos(FP). 38 Por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies.

Llamamiento de los doce apóstoles

10 Entonces llamando a sus doce discípulos(FQ), Jesús les dio poder[dj] sobre los espíritus inmundos para expulsarlos y para sanar toda enfermedad y toda dolencia(FR).

(FS)Y los nombres de los doce apóstoles son estos: primero, Simón(FT), llamado Pedro, y Andrés su hermano(FU); y Jacobo[dk](FV), el hijo de Zebedeo, y Juan[dl] su hermano; Felipe y Bartolomé[dm](FW); Tomás(FX) y Mateo(FY), el recaudador de impuestos[dn]; Jacobo[do](FZ), el hijo de Alfeo, y Tadeo(GA); Simón el cananita[dp], y Judas Iscariote(GB), el que también le entregó.

Jesús envía a los doce

A estos doce(GC) envió Jesús después de instruirlos, diciendo: No vayáis por[dq] el camino de los gentiles, y no entréis en ninguna ciudad de los samaritanos(GD). Sino id más bien a las ovejas perdidas(GE) de la casa de Israel. Y cuando vayáis, predicad diciendo: «El reino de los cielos se ha acercado(GF)». Sanad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, expulsad demonios; de gracia[dr] recibisteis, dad de gracia[ds]. (GG)No os proveáis de oro, ni de plata, ni de cobre para llevar en vuestros cintos, 10 ni de alforja[dt] para el camino, ni de dos túnicas[du], ni de sandalias, ni de bordón; porque el obrero es digno de su sostén[dv](GH). 11 Y en cualquier ciudad o aldea donde entréis, averiguad quién es digno en ella, y quedaos allí hasta que os marchéis. 12 Al entrar en la casa, dadle vuestro saludo de paz(GI). 13 Y si la casa es digna, que vuestro saludo de paz venga sobre ella; pero si no es digna, que vuestro saludo de paz se vuelva a vosotros. 14 Y cualquiera que no os reciba ni oiga vuestras palabras, al salir de esa casa o de esa ciudad, sacudid el polvo de vuestros pies(GJ). 15 En verdad os digo que en el día del juicio(GK) será más tolerable el castigo(GL) para la tierra de Sodoma y Gomorra(GM) que para esa ciudad.

Advertencias a los doce

16 Mirad, yo os envío como ovejas en medio de lobos(GN); por tanto, sed[dw] astutos como las serpientes(GO) e inocentes como las palomas(GP). 17 Pero cuidaos de los hombres, porque os entregarán a los tribunales[dx](GQ) y os azotarán en sus sinagogas(GR); 18 y hasta seréis llevados delante de gobernadores y reyes por mi causa, como un testimonio a ellos y a los gentiles. 19 (GS)Pero cuando os entreguen, no os preocupéis de cómo o qué hablaréis; porque a esa hora se os dará lo que habréis de hablar(GT). 20 Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros(GU). 21 Y el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo(GV); y los hijos se levantarán contra los padres(GW), y les causarán la muerte[dy]. 22 Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre(GX), pero el que persevere hasta el fin, ese será salvo(GY). 23 Pero cuando os persigan en esta ciudad, huid a la otra(GZ); porque en verdad os digo: no terminaréis de recorrer las ciudades de Israel antes que venga el Hijo del Hombre(HA).

Palabras de aliento a los doce

24 Un discípulo[dz] no está por encima del maestro, ni un siervo por encima de su señor(HB). 25 Le basta al discípulo llegar a ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al dueño de la casa(HC) lo han llamado Beelzebú(HD), ¡cuánto más a los de su casa! 26 (HE)Así que no les temáis, porque nada hay encubierto que no haya de ser revelado, ni oculto que no haya de saberse(HF). 27 Lo que os digo en la oscuridad, habladlo en la luz(HG); y lo que oís al oído, proclamadlo desde las azoteas(HH). 28 Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; más bien temed a aquel(HI) que puede hacer perecer[ea] tanto el alma como el cuerpo en el infierno[eb](HJ). 29 ¿No se venden dos pajarillos[ec] por un cuarto[ed](HK)? Y sin embargo, ni uno de ellos caerá a tierra sin permitirlo vuestro Padre. 30 Y hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados(HL). 31 Así que no temáis; vosotros valéis más que muchos pajarillos[ee](HM). 32 Por tanto, todo el que me[ef] confiese delante de los hombres, yo también le[eg] confesaré delante de mi Padre que está en los cielos(HN). 33 Pero cualquiera que me niegue delante de los hombres(HO), yo también lo negaré delante de mi Padre que está en los cielos.

El costo del discipulado

34 (HP)No penséis que vine a traer[eh] paz a la tierra; no vine a traer[ei] paz, sino espada. 35 Porque vine a poner al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra(HQ); 36 y los enemigos del hombre serán los de su misma casa(HR). 37 El que ama al padre o a la madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama al hijo o a la hija más que a mí, no es digno de mí(HS). 38 Y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí(HT). 39 El que ha hallado su vida, la perderá; y el que ha perdido su vida por mi causa, la hallará(HU).

40 El que os recibe a vosotros, a mí me recibe(HV); y el que me recibe a mí, recibe al que me envió(HW). 41 El que recibe a un profeta como[ej] profeta, recibirá recompensa de profeta; y el que recibe a un justo como[ek] justo, recibirá recompensa de justo(HX). 42 Y cualquiera que como[el] discípulo dé de beber aunque solo sea un vaso de agua fría a uno de estos pequeños[em], en verdad os digo que no perderá su recompensa(HY).

Jesús sale a enseñar y predicar

11 Y sucedió que cuando Jesús terminó de dar instrucciones a sus doce discípulos(HZ), se fue de allí a enseñar y predicar[en] en las ciudades de ellos(IA).

Jesús y los discípulos de Juan

(IB)Y al oír Juan en la cárcel de las obras de Cristo[eo], mandó por medio de sus discípulos a decirle: ¿Eres tú el que ha de venir[ep](IC), o esperaremos a otro? Y respondiendo Jesús, les dijo: Id y contad a Juan lo que oís y veis: los ciegos reciben la vista y los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen(ID), los muertos son resucitados y a los pobres se les anuncia el evangelio[eq](IE). Y bienaventurado es el que no se escandaliza de mí(IF).

Jesús habla de Juan el Bautista

Mientras ellos se marchaban, Jesús comenzó a hablar a las multitudes acerca de Juan: ¿Qué salisteis a ver en el desierto(IG)? ¿Una caña sacudida por el viento? Mas, ¿qué salisteis a ver? ¿Un hombre vestido con ropas finas? Mirad, los que usan ropas finas están en los palacios[er] de los reyes. Pero, ¿qué salisteis a ver? ¿A un profeta(IH)? Sí, os digo, y uno que es más que un profeta. 10 Este es de quien está escrito:

«He aquí, yo envío mi mensajero delante de tu faz,
quien preparará tu camino delante de ti(II)».

11 En verdad os digo que entre los nacidos de mujer[es] no se ha levantado nadie mayor que Juan el Bautista; sin embargo, el más pequeño en el reino de los cielos es mayor que él. 12 Y desde los días de Juan el Bautista(IJ) hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia[et], y los violentos lo conquistan por la fuerza[eu]. 13 Porque todos los profetas y la ley profetizaron hasta Juan. 14 Y si queréis aceptarlo, él es Elías(IK), el que había de venir[ev]. 15 El que tiene oídos[ew], que oiga(IL). 16 Pero, ¿con qué compararé a esta generación? Es semejante a los muchachos que se sientan en las plazas, que dan voces a los otros, 17 y dicen: «Os tocamos la flauta, y no bailasteis; entonamos endechas, y no os lamentasteis[ex]». 18 Porque vino Juan que no comía(IM) ni bebía(IN), y dicen: «Tiene un demonio(IO)». 19 Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: «Mirad, un hombre glotón y bebedor de vino, amigo de recaudadores de impuestos[ey] y de pecadores(IP)». Pero[ez] la sabiduría se justifica por sus hechos[fa].

Ayes sobre ciudades de Galilea

20 Entonces comenzó a increpar a las ciudades en las que había hecho la mayoría de sus milagros[fb], porque no se habían arrepentido(IQ). 21 ¡(IR)Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida(IS)! Porque si los milagros[fc] que se hicieron en vosotras se hubieran hecho en Tiro y en Sidón(IT), hace tiempo que se hubieran arrepentido en cilicio y ceniza(IU). 22 Por eso os digo que en el día del juicio(IV) será más tolerable(IW) el castigo para Tiro y Sidón que para vosotras. 23 Y tú, Capernaúm(IX), ¿acaso serás elevada hasta los cielos? ¡Hasta el Hades[fd](IY) descenderás[fe](IZ)! Porque si los milagros[ff] que se hicieron en ti se hubieran hecho en Sodoma(JA), esta hubiera permanecido hasta hoy. 24 Sin embargo, os digo que en el día del juicio(JB) será más tolerable(JC) el castigo para la tierra de Sodoma que para ti.

La gran invitación

25 (JD)En aquel tiempo[fg], hablando[fh] Jesús, dijo: Te alabo[fi], Padre(JE), Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a sabios e inteligentes(JF), y las revelaste a los niños. 26 Sí, Padre(JG), porque así fue de tu agrado. 27 Todas las cosas me han sido entregadas por mi Padre(JH); y nadie conoce[fj] al Hijo, sino el Padre, ni nadie conoce[fk] al Padre, sino el Hijo(JI), y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. 28 Venid a mí, todos los que estáis cansados[fl] y cargados, y yo os haré descansar(JJ). 29 Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí(JK), que soy manso y humilde de corazón, y hallareis descanso para vuestras almas(JL). 30 Porque mi yugo es fácil[fm] y mi carga ligera(JM).

Jesús, Señor del día de reposo

12 (JN)Por aquel tiempo[fn] Jesús pasó por entre los sembrados en el día de reposo; sus discípulos tuvieron hambre, y empezaron a arrancar espigas(JO) y a comer. Y cuando lo vieron los fariseos, le dijeron: Mira, tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en el día de reposo(JP). Pero Él les dijo: ¿No habéis leído lo que hizo David cuando él y sus compañeros tuvieron hambre, cómo entró en la casa de Dios y comieron los panes consagrados[fo](JQ), que no les era lícito comer, ni a él ni a los que estaban con él, sino solo a los sacerdotes? ¿O no habéis leído en la ley, que en los días de reposo los sacerdotes en el templo profanan el día de reposo y están sin culpa? Pues os digo que algo[fp] mayor que el templo está aquí(JR). Pero si hubierais sabido lo que esto significa[fq]: «Misericordia[fr] quiero y no sacrificio(JS)», no hubierais condenado a los inocentes. Porque el Hijo del Hombre(JT) es Señor del día de reposo.

Footnotes

  1. Mateo 5:22 Algunos mss. agregan: sin causa
  2. Mateo 5:22 I.e., insensato, o, inútil (en arameo)
  3. Mateo 5:22 Lit., del Sanedrín
  4. Mateo 5:22 Gr., guéenna
  5. Mateo 5:23 O, donativo
  6. Mateo 5:24 O, donativo
  7. Mateo 5:24 O, donativo
  8. Mateo 5:25 Lit., estás
  9. Mateo 5:25 O, sirviente
  10. Mateo 5:26 Lit., cuadrante (equivalente a dos blancas); i.e., 1/64 de un denario
  11. Mateo 5:29 Lit., te escandaliza o te hace tropezar, y así en el vers. 30
  12. Mateo 5:29 Gr., guéenna
  13. Mateo 5:30 Gr., guéenna
  14. Mateo 5:32 O, repudia
  15. Mateo 5:32 O, repudiada
  16. Mateo 5:33 O, No quebrantarás tus votos
  17. Mateo 5:33 Lit., tus votos
  18. Mateo 5:35 O, hacia
  19. Mateo 5:37 O, vuestra palabra
  20. Mateo 5:37 O, del maligno
  21. Mateo 5:40 I.e., ropa interior
  22. Mateo 5:40 I.e., vestido exterior
  23. Mateo 5:45 O, mostréis que sois
  24. Mateo 5:46 O, publicanos; i.e., los que explotaban la recaudación de los impuestos romanos
  25. Mateo 6:2 O, hagas una obra de caridad
  26. Mateo 6:4 U, obra de caridad
  27. Mateo 6:4 Algunos mss. posteriores agregan: en público, y así en los vers. 6 y 18
  28. Mateo 6:5 Lit., para ser evidentes a los hombres
  29. Mateo 6:11 O, para el día venidero
  30. Mateo 6:12 I.e., deudas morales, o, pecados
  31. Mateo 6:13 O, del malo
  32. Mateo 6:13 Las palabras: Porque tuyo...Amén no aparecen en los mss. más antiguos
  33. Mateo 6:16 O, hacen que no se puedan reconocer
  34. Mateo 6:18 Lit., no aparecer
  35. Mateo 6:19 Lit., horadan, y así en el vers. 20
  36. Mateo 6:21 Algunos mss. dicen: vuestro
  37. Mateo 6:21 Algunos mss. dicen: vuestro
  38. Mateo 6:22 O, claro
  39. Mateo 6:24 Gr., mamonás
  40. Mateo 6:27 Lit., un codo
  41. Mateo 6:27 Lit., a su estatura
  42. Mateo 6:33 O, buscad continuamente
  43. Mateo 6:33 Lit., el
  44. Mateo 6:33 Algunos mss. dicen: el reino de Dios
  45. Mateo 6:33 O, proporcionadas
  46. Mateo 6:34 O, se preocupará
  47. Mateo 6:34 Lit., al
  48. Mateo 7:3 O, paja, y así en los vers. 4 y 5
  49. Mateo 7:4 Lit., dirás
  50. Mateo 7:4 Lit., y he aquí
  51. Mateo 7:7 O, Seguid pidiendo,...buscando,...llamando
  52. Mateo 7:9 Lit., no le
  53. Mateo 7:10 Lit., también
  54. Mateo 7:10 Lit., no le
  55. Mateo 7:13 O, destrucción
  56. Mateo 7:22 O, muchas obras de poder
  57. Mateo 7:25 Lit., ríos
  58. Mateo 7:25 Lit., dieron contra, y así en el vers. 27
  59. Mateo 7:27 Lit., ríos
  60. Mateo 7:28 Lit., Y sucedió que cuando
  61. Mateo 8:2 O, le adoró
  62. Mateo 8:3 Lit., su lepra fue limpiada
  63. Mateo 8:5 Lit., El
  64. Mateo 8:6 Lit., muchacho
  65. Mateo 8:6 Lit., terriblemente atormentado
  66. Mateo 8:8 Lit., di con una palabra
  67. Mateo 8:8 Lit., muchacho
  68. Mateo 8:9 Lit., teniendo
  69. Mateo 8:9 Lit., debajo de mí
  70. Mateo 8:10 Algunos mss. antiguos dicen: ni en Israel
  71. Mateo 8:11 Lit., se recostarán
  72. Mateo 8:13 Lit., muchacho
  73. Mateo 8:14 Lit., él
  74. Mateo 8:14 Lit., postrada y
  75. Mateo 8:17 O, cargó con
  76. Mateo 8:23 Lit., El
  77. Mateo 8:24 Lit., Y he aquí
  78. Mateo 8:24 Lit., un sacudimiento
  79. Mateo 8:24 Lit., El
  80. Mateo 8:29 Lit., Y he aquí
  81. Mateo 8:29 Lit., ¿Qué a nosotros y a ti
  82. Mateo 8:29 I.e., antes del tiempo designado para el juicio
  83. Mateo 8:33 Lit., y
  84. Mateo 8:34 Lit., Y he aquí
  85. Mateo 9:2 Lit., Y he aquí
  86. Mateo 9:3 Lit., Y he aquí
  87. Mateo 9:3 Lit., dentro de sí
  88. Mateo 9:8 O, se llenaron de asombro
  89. Mateo 9:8 O, autoridad
  90. Mateo 9:10 Lit., reclinado
  91. Mateo 9:10 O, publicanos; i.e., los que explotaban la recaudación de los impuestos romanos
  92. Mateo 9:10 Lit., reclinaron
  93. Mateo 9:12 Lit., fuertes
  94. Mateo 9:13 O, Compasión
  95. Mateo 9:15 Lit., hijos del tálamo
  96. Mateo 9:15 Lit., sea
  97. Mateo 9:16 Lit., lo que se pone encima
  98. Mateo 9:16 Lit., sin encoger
  99. Mateo 9:16 Lit., lo que llena
  100. Mateo 9:17 I.e., cueros usados como recipientes
  101. Mateo 9:17 Lit., y si no
  102. Mateo 9:18 O, principal
  103. Mateo 9:18 O, le adoró
  104. Mateo 9:21 Lit., seré salva
  105. Mateo 9:22 Lit., te ha salvado
  106. Mateo 9:22 Lit., desde aquella hora
  107. Mateo 9:22 Lit., salva
  108. Mateo 9:23 O, principal
  109. Mateo 9:24 O, muchacha
  110. Mateo 9:25 O, muchacha
  111. Mateo 9:25 O, fue levantada
  112. Mateo 9:26 Lit., fama
  113. Mateo 9:33 Lit., ha aparecido
  114. Mateo 10:1 O, autoridad
  115. Mateo 10:2 O, Santiago
  116. Mateo 10:2 Gr., Ioannes; heb., Johanan
  117. Mateo 10:3 I.e., hijo de Tolomeo
  118. Mateo 10:3 O, publicano; i.e., uno que explotaba la recaudación de los impuestos romanos
  119. Mateo 10:3 O, Santiago
  120. Mateo 10:4 O, el zelote; i.e., miembro de un grupo radical
  121. Mateo 10:5 O, No os apartéis hacia
  122. Mateo 10:8 O, gratuitamente
  123. Mateo 10:8 O, gratuitamente
  124. Mateo 10:10 O, mochila, o, bolsa
  125. Mateo 10:10 I.e., ropa interior
  126. Mateo 10:10 Lit., alimento o sustento
  127. Mateo 10:16 O, mostraos
  128. Mateo 10:17 O, sanedrines, o, concilios
  129. Mateo 10:21 O, los matarán
  130. Mateo 10:24 O, alumno
  131. Mateo 10:28 O, destruir
  132. Mateo 10:28 Gr., guéenna
  133. Mateo 10:29 O, gorriones
  134. Mateo 10:29 Gr., assarion; equivale aprox. a 1/16 denario
  135. Mateo 10:31 O, gorriones
  136. Mateo 10:32 Lit., por mí
  137. Mateo 10:32 Lit., por él
  138. Mateo 10:34 Lit., a echar
  139. Mateo 10:34 Lit., a echar
  140. Mateo 10:41 Lit., en nombre de
  141. Mateo 10:41 Lit., en nombre de
  142. Mateo 10:42 Lit., en nombre de
  143. Mateo 10:42 O, humildes
  144. Mateo 11:1 O, proclamar
  145. Mateo 11:2 I.e., el Mesías
  146. Mateo 11:3 Lit., el que viene; véase Juan 11:27 y nota
  147. Mateo 11:5 O, las buenas nuevas
  148. Mateo 11:8 Lit., las casas
  149. Mateo 11:11 Lit., mujeres
  150. Mateo 11:12 O, al reino de los cielos se entra por la fuerza
  151. Mateo 11:12 O, lo toman para sí
  152. Mateo 11:14 O, que ha de venir
  153. Mateo 11:15 Algunos mss. antiguos dicen: oídos para oír
  154. Mateo 11:17 Lit., no os golpeasteis el pecho
  155. Mateo 11:19 O, publicanos; i.e., los que explotaban la recaudación de los impuestos romanos
  156. Mateo 11:19 Lit., Y
  157. Mateo 11:19 Algunos mss. dicen: hijos
  158. Mateo 11:20 O, hechos poderosos
  159. Mateo 11:21 O, hechos poderosos
  160. Mateo 11:23 I.e., región de los muertos
  161. Mateo 11:23 Algunos mss. antiguos dicen: serás hundida
  162. Mateo 11:23 O, hechos poderosos
  163. Mateo 11:25 O, aquella ocasión
  164. Mateo 11:25 Lit., respondiendo
  165. Mateo 11:25 O, reconozco para tu gloria
  166. Mateo 11:27 O, conoce perfectamente
  167. Mateo 11:27 O, conoce perfectamente
  168. Mateo 11:28 O, exhaustos de tanto trabajar
  169. Mateo 11:30 O, agradable, o, suave
  170. Mateo 12:1 O, aquella ocasión
  171. Mateo 12:4 Lit., los panes de la proposición
  172. Mateo 12:6 O, uno, y así en los vers. 41 y 42
  173. Mateo 12:7 Lit., es
  174. Mateo 12:7 O, Compasión

22 Pero yo os digo que todo aquel que esté enojado con su hermano[a] será culpable ante la corte; y cualquiera que diga: «Raca[b](A)» a su hermano, será culpable delante de la corte suprema[c](B); y cualquiera que diga: «Idiota», será reo del infierno[d] de fuego(C). 23 Por tanto, si estás presentando tu ofrenda[e](D) en el altar, y allí te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, 24 deja tu ofrenda[f] allí delante del altar, y ve, reconcíliate primero con tu hermano(E), y entonces ven y presenta tu ofrenda[g]. 25 Reconcíliate pronto con tu adversario mientras vas[h] con él por el camino, no sea que tu adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil[i], y seas echado en la cárcel(F). 26 En verdad te digo que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo[j](G).

Enseñanza de Jesús sobre el adulterio

27 Habéis oído que se dijo(H): «No cometerás adulterio(I)». 28 Pero yo os digo que todo el que mire a una mujer para codiciarla ya cometió adulterio con ella en su corazón(J). 29 Y si tu ojo derecho te es ocasión de pecar[k], arráncalo y échalo de ti; porque te es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno[l](K). 30 Y si tu mano derecha te es ocasión de pecar, córtala y échala de ti; porque te es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo vaya al infierno[m](L). 31 También se dijo: «Cualquiera que repudie a su mujer, que le de carta de divorcio(M)». 32 Pero yo os digo que todo el que se divorcia de[n] su mujer, a no ser por causa de infidelidad, la hace cometer adulterio; y cualquiera que se casa con una mujer divorciada[o], comete adulterio(N).

Enseñanza de Jesús sobre el juramento falso

33 También habéis oído que se dijo a los antepasados(O): «No jurarás falsamente[p], sino que cumplirás tus juramentos[q] al Señor(P)». 34 Pero yo os digo: no juréis de ninguna manera(Q); ni por el cielo, porque es el trono de Dios(R); 35 ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies(S); ni por[r] Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey(T). 36 Ni jurarás por tu cabeza, porque no puedes hacer blanco o negro ni un solo cabello. 37 Antes bien, sea vuestro hablar[s]: «Sí, sí» o «No, no»; y lo que es más de esto, procede del mal[t](U).

Enseñanza de Jesús sobre la venganza

38 Habéis oído que se dijo(V): «Ojo por ojo y diente por diente(W)». 39 (X)Pero yo os digo: no resistáis al que es malo; antes bien, a cualquiera que te abofetee en la mejilla derecha, vuélvele también la otra. 40 Y al que quiera ponerte pleito y quitarte la túnica[u], déjale también la capa[v]. 41 Y cualquiera que te obligue a ir una milla, ve con él dos. 42 Al que te pida, dale; y al que desee pedirte prestado no le vuelvas la espalda(Y).

El amor verdadero y su recompensa

43 Habéis oído que se dijo(Z): «Amarás a tu prójimo(AA) y odiarás a tu enemigo(AB)». 44 Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen(AC), 45 para que seáis[w] hijos de vuestro Padre que está en los cielos(AD); porque Él hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos. 46 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tenéis(AE)? ¿No hacen también lo mismo los recaudadores de impuestos[x]? 47 Y si saludáis solamente a vuestros hermanos, ¿qué hacéis más que otros? ¿No hacen también lo mismo los gentiles? 48 Por tanto, sed vosotros perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto(AF).

La verdadera observancia de la religión

Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos(AG); de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.

Las ofrendas

Por eso, cuando des limosna[y], no toques trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres(AH). En verdad os digo que ya han recibido su recompensa(AI). Pero tú, cuando des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha, para que tu limosna[z] sea en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará[aa](AJ).

La oración

Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas; porque a ellos les gusta ponerse en pie y orar en las sinagogas y en las esquinas de las calles(AK), para ser vistos por los hombres[ab](AL). En verdad os digo que ya han recibido su recompensa(AM). Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cuando hayas cerrado la puerta(AN), ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará(AO). Y al orar, no uséis repeticiones sin sentido, como los gentiles, porque ellos se imaginan que serán oídos por su palabrería(AP). Por tanto, no os hagáis semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes que vosotros le pidáis(AQ).

El Padre nuestro

(AR)Vosotros, pues, orad de esta manera:

«Padre nuestro que estás en los cielos,
santificado sea tu nombre.
10 Venga tu reino(AS).
Hágase tu voluntad(AT),
así en la tierra como en el cielo.
11 Danos hoy el pan nuestro de cada día[ac](AU).
12 Y perdónanos nuestras deudas[ad], como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores(AV).
13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal[ae](AW). Porque tuyo es el reino y el poder y la gloria para siempre jamás. Amén[af]».

14 Porque si perdonáis a los hombres sus transgresiones, también vuestro Padre celestial os perdonará a vosotros(AX). 15 Pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras transgresiones(AY).

El ayuno

16 Y cuando ayunéis(AZ), no pongáis cara triste, como los hipócritas; porque ellos desfiguran[ag] sus rostros para mostrar a los hombres que están ayunando. En verdad os digo que ya han recibido su recompensa(BA). 17 Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro(BB), 18 para no hacer ver[ah] a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará(BC).

El verdadero tesoro

19 No os acumuléis tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre destruyen, y donde ladrones penetran[ai] y roban(BD); 20 sino acumulaos tesoros en el cielo(BE), donde ni la polilla ni la herrumbre destruyen, y donde ladrones no penetran ni roban; 21 porque donde esté tu[aj] tesoro(BF), allí estará también tu[ak] corazón. 22 (BG)La lámpara del cuerpo es el ojo; por eso, si tu ojo está sano[al], todo tu cuerpo estará lleno de luz. 23 Pero si tu ojo está malo(BH), todo tu cuerpo estará lleno de oscuridad. Así que, si la luz que hay en ti es oscuridad, ¡cuán grande será la oscuridad! 24 Nadie puede servir a dos señores(BI); porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o se apegará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas[am](BJ). 25 (BK)Por eso os digo, no os preocupéis por vuestra vida(BL), qué comeréis o qué beberéis; ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que la ropa? 26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros, y sin embargo, vuestro Padre celestial las alimenta(BM). ¿No sois vosotros de mucho más valor que ellas? 27 ¿Y quién de vosotros, por ansioso(BN) que esté, puede añadir una hora[an] al curso de su vida[ao](BO)? 28 Y por la ropa, ¿por qué os preocupáis(BP)? Observad cómo crecen los lirios del campo; no trabajan, ni hilan; 29 pero os digo que ni Salomón(BQ) en toda su gloria se vistió como uno de estos. 30 Y si Dios viste así la hierba del campo, que hoy es y mañana es echada al horno, ¿no hará mucho más por vosotros, hombres de poca fe(BR)? 31 Por tanto, no os preocupéis(BS), diciendo: «¿Qué comeremos?» o «¿qué beberemos?» o «¿con qué nos vestiremos?». 32 Porque los gentiles buscan ansiosamente todas estas cosas; que vuestro Padre celestial(BT) sabe que necesitáis de todas estas cosas. 33 Pero buscad[ap] primero su[aq] reino[ar] y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas[as](BU). 34 Por tanto, no os preocupéis(BV) por el día de mañana; porque el día de mañana se cuidará[at] de sí mismo. Bástele a cada[au] día sus propios problemas.

El juicio hacia los demás

(BW)No juzguéis para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzguéis, seréis juzgados; y con la medida con que midáis, se os medirá(BX). ¿Y por qué miras la mota[av] que está en el ojo de tu hermano, y no te das cuenta de la viga que está en tu propio ojo(BY)? ¿O cómo puedes decir[aw] a tu hermano: «Déjame sacarte la mota del ojo», cuando[ax] la viga está en tu ojo(BZ)? ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás con claridad para sacar la mota del ojo de tu hermano.

No deis lo santo a los perros(CA), ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las huellen con sus patas, y volviéndose os despedacen.

La oración recibirá respuesta

(CB)Pedid, y se os dará(CC); buscad, y hallaréis; llamad[ay], y se os abrirá. Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿O qué hombre hay entre vosotros que si su hijo le pide pan, le[az] dará una piedra, 10 o si[ba] le pide un pescado, le[bb] dará una serpiente? 11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden(CD)? 12 Por eso, todo cuanto queráis que os hagan los hombres(CE), así también haced vosotros con ellos, porque esta es la ley y los profetas(CF).

Dos puertas y dos sendas

13 Entrad por la puerta estrecha(CG), porque ancha es la puerta y amplia es la senda que lleva a la perdición[bc], y muchos son los que entran por ella. 14 Porque estrecha es la puerta y angosta la senda que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.

Cómo conocer a los falsos profetas

15 Cuidaos de los falsos profetas(CH), que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces(CI). 16 Por sus frutos los conoceréis(CJ). ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos? 17 Así, todo árbol bueno da frutos buenos; pero el árbol malo da frutos malos(CK). 18 Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo producir frutos buenos. 19 Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado al fuego(CL). 20 Así que, por sus frutos los conoceréis(CM). 21 No todo el que me dice: «Señor, Señor(CN)», entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 22 Muchos me dirán(CO) en aquel día(CP): «Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros[bd]?». 23 Y entonces les declararé: «Jamás os conocí; apartaos de mí(CQ), los que practicáis la iniquidad».

Los dos cimientos

24 (CR)Por tanto, cualquiera que oye estas palabras mías y las pone en práctica, será semejante a un hombre sabio que edificó su casa sobre la roca; 25 y cayó la lluvia, vinieron los torrentes[be], soplaron los vientos y azotaron[bf] aquella casa; pero no se cayó, porque había sido fundada sobre la roca. 26 Y todo el que oye estas palabras mías y no las pone en práctica, será semejante a un hombre insensato que edificó su casa sobre la arena; 27 y cayó la lluvia, vinieron los torrentes[bg], soplaron los vientos y azotaron aquella casa; y cayó, y grande fue su destrucción.

28 Cuando[bh] Jesús terminó(CS) estas palabras, las multitudes se admiraban de su enseñanza(CT); 29 porque les enseñaba como uno que tiene autoridad, y no como sus escribas.

Curación de un leproso

Y cuando bajó del monte, grandes multitudes le seguían. (CU)Y he aquí, se le acercó un leproso y se postró ante Él[bi](CV), diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. Y extendiendo Jesús la mano, lo tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante quedó limpio de su lepra[bj](CW). Entonces Jesús le dijo*: Mira, no se lo digas a nadie(CX), sino ve(CY), muéstrate al sacerdote(CZ) y presenta la ofrenda que ordenó Moisés, para que les sirva de testimonio a ellos.

Jesús sana al criado del centurión

(DA)Y cuando entró Jesús[bk] en Capernaúm se le acercó un centurión suplicándole, y diciendo: Señor, mi criado[bl] está postrado en casa, paralítico(DB), sufriendo mucho[bm]. Y Jesús le dijo*: Yo iré y lo sanaré. Pero el centurión respondió y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; mas solamente di la palabra[bn] y mi criado[bo] quedará sano. Porque yo también soy hombre bajo autoridad(DC), con[bp] soldados a mis órdenes[bq]; y digo a este: «Ve», y va; y al otro: «Ven», y viene; y a mi siervo: «Haz esto», y lo hace. 10 Al oírlo Jesús, se maravilló y dijo a los que le seguían: En verdad os digo que en Israel[br] no he hallado en nadie una fe tan grande. 11 Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente(DD), y se sentarán[bs] a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos. 12 Pero los hijos del reino(DE) serán arrojados a las tinieblas de afuera(DF); allí será el llanto y el crujir de dientes(DG). 13 Entonces Jesús dijo al centurión: Vete; así como has creído(DH), te sea hecho. Y el criado[bt] fue sanado en esa misma hora.

Jesús sana a la suegra de Pedro y a muchos otros

14 (DI)Al llegar Jesús a casa de Pedro, vio a la suegra de este[bu] que yacía en cama[bv] con fiebre. 15 Le tocó la mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó y le servía. 16 Y al atardecer, le trajeron muchos endemoniados(DJ); y expulsó a los espíritus con su palabra, y sanó a todos los que estaban enfermos(DK), 17 para que se cumpliera lo que fue dicho por medio del profeta Isaías cuando dijo: El mismo tomo nuestras flaquezas y llevo[bw] nuestras enfermedades(DL).

Lo que demanda el discipulado

18 Viendo Jesús una multitud a su alrededor, dio orden(DM) de pasar al otro lado. 19 (DN)Y un escriba se le acercó y le dijo: Maestro, te seguiré adondequiera que vayas. 20 Y Jesús le dijo*: Las zorras tienen madrigueras y las aves del cielo nidos, pero el Hijo del Hombre(DO) no tiene dónde recostar la cabeza. 21 Otro de los discípulos le dijo: Señor, permíteme que vaya primero y entierre a mi padre. 22 Pero Jesús le dijo*: Sígueme, y deja que los muertos entierren a sus muertos(DP).

Jesús calma la tempestad

23 (DQ)Cuando entró Jesús[bx] en la barca, sus discípulos le siguieron. 24 Y de pronto[by] se desató una gran tormenta[bz] en el mar, de modo que las olas cubrían la barca; pero Jesús[ca] estaba dormido. 25 Y llegándose a Él, le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos(DR), que perecemos! 26 Y Él les dijo*: ¿Por qué estáis amedrentados, hombres de poca fe(DS)? Entonces se levantó, reprendió a los vientos y al mar, y sobrevino una gran calma. 27 Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Quién es este, que aun los vientos y el mar le obedecen?

Los endemoniados gadarenos

28 (DT)Cuando llegó al otro lado, a la tierra de los gadarenos, le salieron al encuentro dos endemoniados(DU) que salían de los sepulcros, violentos en extremo, de manera que nadie podía pasar por aquel camino. 29 Y[cb] gritaron, diciendo: ¿Qué tenemos que ver contigo[cc], Hijo de Dios(DV)? ¿Has venido aquí para atormentarnos antes del tiempo[cd]? 30 A cierta distancia de ellos había una piara de muchos cerdos paciendo; 31 y los demonios le rogaban, diciendo: Si vas a echarnos fuera, mándanos a la piara de cerdos. 32 Entonces Él les dijo: ¡Id! Y ellos salieron y entraron en los cerdos; y he aquí que la piara entera se precipitó por un despeñadero al mar, y perecieron en las aguas. 33 Los que cuidaban la piara huyeron; y fueron a la ciudad y lo contaron todo, incluso[ce] lo de los endemoniados(DW). 34 Y[cf] toda la ciudad salió al encuentro de Jesús; y cuando le vieron, le rogaron que se fuera de su comarca(DX).

Curación de un paralítico

Y subiendo Jesús en una barca, pasó al otro lado y llegó a su ciudad(DY). (DZ)Y[cg] le trajeron un paralítico echado en una camilla; y Jesús, viendo la fe de ellos, dijo al paralítico(EA): Anímate(EB), hijo, tus pecados te son perdonados(EC). Y[ch] algunos de los escribas decían para sí[ci]: Este blasfema(ED). Y Jesús, conociendo sus pensamientos(EE), dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones? Porque, ¿qué es más fácil, decir: «Tus pecados te son perdonados», o decir: «Levántate, y anda(EF)»? Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre(EG) tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados (entonces dijo* al paralítico(EH)): Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa. Y él levantándose, se fue a su casa. Pero cuando las multitudes vieron esto, sintieron temor[cj], y glorificaron a Dios(EI), que había dado tal poder[ck] a los hombres.

Llamamiento de Mateo y la cena en su casa

(EJ)Cuando Jesús se fue de allí, vio a un hombre llamado Mateo(EK), sentado en la oficina de los tributos, y le dijo*: ¡Sígueme(EL)! Y levantándose, le siguió.

10 Y sucedió que estando Él sentado[cl] a la mesa en la casa, he aquí, muchos recaudadores de impuestos[cm] y pecadores llegaron y se sentaron[cn] a la mesa con Jesús y sus discípulos. 11 Y cuando vieron esto, los fariseos dijeron a sus discípulos: ¿Por qué come vuestro Maestro con los recaudadores de impuestos y pecadores(EM)? 12 Al oír Él esto, dijo: Los que están sanos[co] no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos(EN). 13 Mas id, y aprended lo que significa(EO): «Misericordia[cp] quiero y no sacrificio(EP)»; porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores(EQ).

Pregunta sobre el ayuno

14 Entonces se le acercaron* los discípulos de Juan, diciendo: ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos(ER), pero tus discípulos no ayunan? 15 Y Jesús les dijo: ¿Acaso los acompañantes del novio[cq] pueden estar de luto mientras el novio está con ellos? Pero vendrán días cuando el novio les será[cr] quitado, y entonces ayunarán. 16 Y nadie pone un remiendo[cs] de tela nueva[ct] en un vestido viejo; porque el remiendo[cu] al encogerse tira del vestido y se produce una rotura peor. 17 Y nadie echa vino nuevo en odres[cv] viejos, porque entonces[cw] los odres se revientan, el vino se derrama y los odres se pierden; sino que se echa vino nuevo en odres nuevos, y ambos se conservan.

Curación de una mujer y resurrección de la hija de un oficial

18 (ES)Mientras les decía estas cosas, he aquí, vino un oficial[cx] de la sinagoga y se postró delante de Él[cy](ET), diciendo: Mi hija acaba de morir; pero ven y pon tu mano sobre ella, y vivirá. 19 Y levantándose Jesús, lo siguió, y también sus discípulos. 20 Y he aquí, una mujer que había estado sufriendo de flujo de sangre por doce años, se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto(EU); 21 pues decía para sí: Si tan solo toco su manto(EV), sanaré[cz]. 22 Pero Jesús, volviéndose y viéndola, dijo: Hija, ten ánimo(EW), tu fe te ha sanado[da](EX). Y al instante[db] la mujer quedó sana[dc]. 23 Cuando entró Jesús en la casa del oficial[dd], y vio a los flautistas(EY) y al gentío en ruidoso desorden, 24 les dijo: Retiraos, porque la niña[de] no ha muerto(EZ), sino que está dormida. Y se burlaban de Él. 25 Pero cuando habían echado fuera a la gente(FA), Él entró y la tomó de la mano; y la niña[df] se levantó[dg](FB). 26 Y esta noticia[dh] se difundió por toda aquella tierra(FC).

Curación de dos ciegos y un mudo

27 Al irse Jesús de allí, dos ciegos le siguieron, gritando y diciendo: ¡Hijo de David(FD), ten misericordia de nosotros! 28 Y después de haber entrado en la casa, se acercaron a Él los ciegos, y Jesús les dijo*: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos le respondieron*: Sí, Señor. 29 Entonces les tocó los ojos, diciendo: Hágase en vosotros según vuestra fe(FE). 30 Y se les abrieron los ojos. Y Jesús les advirtió rigurosamente(FF), diciendo: Mirad que nadie lo sepa. 31 Pero ellos, en cuanto salieron, divulgaron su fama por toda aquella tierra(FG).

32 Y al salir ellos de allí, he aquí, le trajeron un mudo(FH) endemoniado(FI). 33 Y después que el demonio había sido expulsado, el mudo habló; y las multitudes se maravillaban, y decían: Jamás se ha visto[di] cosa igual en Israel(FJ). 34 Pero los fariseos decían: El echa fuera los demonios por el príncipe de los demonios(FK).

Ministerio de Jesús

35 Y Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos(FL), proclamando el evangelio del reino y sanando toda enfermedad y toda dolencia(FM). 36 Y viendo las multitudes(FN), tuvo compasión de ellas, porque estaban angustiadas y abatidas como ovejas que no tienen pastor(FO). 37 Entonces dijo* a sus discípulos: La mies es mucha, pero los obreros pocos(FP). 38 Por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies.

Llamamiento de los doce apóstoles

10 Entonces llamando a sus doce discípulos(FQ), Jesús les dio poder[dj] sobre los espíritus inmundos para expulsarlos y para sanar toda enfermedad y toda dolencia(FR).

(FS)Y los nombres de los doce apóstoles son estos: primero, Simón(FT), llamado Pedro, y Andrés su hermano(FU); y Jacobo[dk](FV), el hijo de Zebedeo, y Juan[dl] su hermano; Felipe y Bartolomé[dm](FW); Tomás(FX) y Mateo(FY), el recaudador de impuestos[dn]; Jacobo[do](FZ), el hijo de Alfeo, y Tadeo(GA); Simón el cananita[dp], y Judas Iscariote(GB), el que también le entregó.

Jesús envía a los doce

A estos doce(GC) envió Jesús después de instruirlos, diciendo: No vayáis por[dq] el camino de los gentiles, y no entréis en ninguna ciudad de los samaritanos(GD). Sino id más bien a las ovejas perdidas(GE) de la casa de Israel. Y cuando vayáis, predicad diciendo: «El reino de los cielos se ha acercado(GF)». Sanad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, expulsad demonios; de gracia[dr] recibisteis, dad de gracia[ds]. (GG)No os proveáis de oro, ni de plata, ni de cobre para llevar en vuestros cintos, 10 ni de alforja[dt] para el camino, ni de dos túnicas[du], ni de sandalias, ni de bordón; porque el obrero es digno de su sostén[dv](GH). 11 Y en cualquier ciudad o aldea donde entréis, averiguad quién es digno en ella, y quedaos allí hasta que os marchéis. 12 Al entrar en la casa, dadle vuestro saludo de paz(GI). 13 Y si la casa es digna, que vuestro saludo de paz venga sobre ella; pero si no es digna, que vuestro saludo de paz se vuelva a vosotros. 14 Y cualquiera que no os reciba ni oiga vuestras palabras, al salir de esa casa o de esa ciudad, sacudid el polvo de vuestros pies(GJ). 15 En verdad os digo que en el día del juicio(GK) será más tolerable el castigo(GL) para la tierra de Sodoma y Gomorra(GM) que para esa ciudad.

Advertencias a los doce

16 Mirad, yo os envío como ovejas en medio de lobos(GN); por tanto, sed[dw] astutos como las serpientes(GO) e inocentes como las palomas(GP). 17 Pero cuidaos de los hombres, porque os entregarán a los tribunales[dx](GQ) y os azotarán en sus sinagogas(GR); 18 y hasta seréis llevados delante de gobernadores y reyes por mi causa, como un testimonio a ellos y a los gentiles. 19 (GS)Pero cuando os entreguen, no os preocupéis de cómo o qué hablaréis; porque a esa hora se os dará lo que habréis de hablar(GT). 20 Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros(GU). 21 Y el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo(GV); y los hijos se levantarán contra los padres(GW), y les causarán la muerte[dy]. 22 Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre(GX), pero el que persevere hasta el fin, ese será salvo(GY). 23 Pero cuando os persigan en esta ciudad, huid a la otra(GZ); porque en verdad os digo: no terminaréis de recorrer las ciudades de Israel antes que venga el Hijo del Hombre(HA).

Palabras de aliento a los doce

24 Un discípulo[dz] no está por encima del maestro, ni un siervo por encima de su señor(HB). 25 Le basta al discípulo llegar a ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al dueño de la casa(HC) lo han llamado Beelzebú(HD), ¡cuánto más a los de su casa! 26 (HE)Así que no les temáis, porque nada hay encubierto que no haya de ser revelado, ni oculto que no haya de saberse(HF). 27 Lo que os digo en la oscuridad, habladlo en la luz(HG); y lo que oís al oído, proclamadlo desde las azoteas(HH). 28 Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; más bien temed a aquel(HI) que puede hacer perecer[ea] tanto el alma como el cuerpo en el infierno[eb](HJ). 29 ¿No se venden dos pajarillos[ec] por un cuarto[ed](HK)? Y sin embargo, ni uno de ellos caerá a tierra sin permitirlo vuestro Padre. 30 Y hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados(HL). 31 Así que no temáis; vosotros valéis más que muchos pajarillos[ee](HM). 32 Por tanto, todo el que me[ef] confiese delante de los hombres, yo también le[eg] confesaré delante de mi Padre que está en los cielos(HN). 33 Pero cualquiera que me niegue delante de los hombres(HO), yo también lo negaré delante de mi Padre que está en los cielos.

El costo del discipulado

34 (HP)No penséis que vine a traer[eh] paz a la tierra; no vine a traer[ei] paz, sino espada. 35 Porque vine a poner al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra(HQ); 36 y los enemigos del hombre serán los de su misma casa(HR). 37 El que ama al padre o a la madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama al hijo o a la hija más que a mí, no es digno de mí(HS). 38 Y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí(HT). 39 El que ha hallado su vida, la perderá; y el que ha perdido su vida por mi causa, la hallará(HU).

40 El que os recibe a vosotros, a mí me recibe(HV); y el que me recibe a mí, recibe al que me envió(HW). 41 El que recibe a un profeta como[ej] profeta, recibirá recompensa de profeta; y el que recibe a un justo como[ek] justo, recibirá recompensa de justo(HX). 42 Y cualquiera que como[el] discípulo dé de beber aunque solo sea un vaso de agua fría a uno de estos pequeños[em], en verdad os digo que no perderá su recompensa(HY).

Jesús sale a enseñar y predicar

11 Y sucedió que cuando Jesús terminó de dar instrucciones a sus doce discípulos(HZ), se fue de allí a enseñar y predicar[en] en las ciudades de ellos(IA).

Jesús y los discípulos de Juan

(IB)Y al oír Juan en la cárcel de las obras de Cristo[eo], mandó por medio de sus discípulos a decirle: ¿Eres tú el que ha de venir[ep](IC), o esperaremos a otro? Y respondiendo Jesús, les dijo: Id y contad a Juan lo que oís y veis: los ciegos reciben la vista y los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen(ID), los muertos son resucitados y a los pobres se les anuncia el evangelio[eq](IE). Y bienaventurado es el que no se escandaliza de mí(IF).

Jesús habla de Juan el Bautista

Mientras ellos se marchaban, Jesús comenzó a hablar a las multitudes acerca de Juan: ¿Qué salisteis a ver en el desierto(IG)? ¿Una caña sacudida por el viento? Mas, ¿qué salisteis a ver? ¿Un hombre vestido con ropas finas? Mirad, los que usan ropas finas están en los palacios[er] de los reyes. Pero, ¿qué salisteis a ver? ¿A un profeta(IH)? Sí, os digo, y uno que es más que un profeta. 10 Este es de quien está escrito:

«He aquí, yo envío mi mensajero delante de tu faz,
quien preparará tu camino delante de ti(II)».

11 En verdad os digo que entre los nacidos de mujer[es] no se ha levantado nadie mayor que Juan el Bautista; sin embargo, el más pequeño en el reino de los cielos es mayor que él. 12 Y desde los días de Juan el Bautista(IJ) hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia[et], y los violentos lo conquistan por la fuerza[eu]. 13 Porque todos los profetas y la ley profetizaron hasta Juan. 14 Y si queréis aceptarlo, él es Elías(IK), el que había de venir[ev]. 15 El que tiene oídos[ew], que oiga(IL). 16 Pero, ¿con qué compararé a esta generación? Es semejante a los muchachos que se sientan en las plazas, que dan voces a los otros, 17 y dicen: «Os tocamos la flauta, y no bailasteis; entonamos endechas, y no os lamentasteis[ex]». 18 Porque vino Juan que no comía(IM) ni bebía(IN), y dicen: «Tiene un demonio(IO)». 19 Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: «Mirad, un hombre glotón y bebedor de vino, amigo de recaudadores de impuestos[ey] y de pecadores(IP)». Pero[ez] la sabiduría se justifica por sus hechos[fa].

Ayes sobre ciudades de Galilea

20 Entonces comenzó a increpar a las ciudades en las que había hecho la mayoría de sus milagros[fb], porque no se habían arrepentido(IQ). 21 ¡(IR)Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida(IS)! Porque si los milagros[fc] que se hicieron en vosotras se hubieran hecho en Tiro y en Sidón(IT), hace tiempo que se hubieran arrepentido en cilicio y ceniza(IU). 22 Por eso os digo que en el día del juicio(IV) será más tolerable(IW) el castigo para Tiro y Sidón que para vosotras. 23 Y tú, Capernaúm(IX), ¿acaso serás elevada hasta los cielos? ¡Hasta el Hades[fd](IY) descenderás[fe](IZ)! Porque si los milagros[ff] que se hicieron en ti se hubieran hecho en Sodoma(JA), esta hubiera permanecido hasta hoy. 24 Sin embargo, os digo que en el día del juicio(JB) será más tolerable(JC) el castigo para la tierra de Sodoma que para ti.

La gran invitación

25 (JD)En aquel tiempo[fg], hablando[fh] Jesús, dijo: Te alabo[fi], Padre(JE), Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a sabios e inteligentes(JF), y las revelaste a los niños. 26 Sí, Padre(JG), porque así fue de tu agrado. 27 Todas las cosas me han sido entregadas por mi Padre(JH); y nadie conoce[fj] al Hijo, sino el Padre, ni nadie conoce[fk] al Padre, sino el Hijo(JI), y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. 28 Venid a mí, todos los que estáis cansados[fl] y cargados, y yo os haré descansar(JJ). 29 Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí(JK), que soy manso y humilde de corazón, y hallareis descanso para vuestras almas(JL). 30 Porque mi yugo es fácil[fm] y mi carga ligera(JM).

Jesús, Señor del día de reposo

12 (JN)Por aquel tiempo[fn] Jesús pasó por entre los sembrados en el día de reposo; sus discípulos tuvieron hambre, y empezaron a arrancar espigas(JO) y a comer. Y cuando lo vieron los fariseos, le dijeron: Mira, tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en el día de reposo(JP). Pero Él les dijo: ¿No habéis leído lo que hizo David cuando él y sus compañeros tuvieron hambre, cómo entró en la casa de Dios y comieron los panes consagrados[fo](JQ), que no les era lícito comer, ni a él ni a los que estaban con él, sino solo a los sacerdotes? ¿O no habéis leído en la ley, que en los días de reposo los sacerdotes en el templo profanan el día de reposo y están sin culpa? Pues os digo que algo[fp] mayor que el templo está aquí(JR). Pero si hubierais sabido lo que esto significa[fq]: «Misericordia[fr] quiero y no sacrificio(JS)», no hubierais condenado a los inocentes. Porque el Hijo del Hombre(JT) es Señor del día de reposo.

Footnotes

  1. Mateo 5:22 Algunos mss. agregan: sin causa
  2. Mateo 5:22 I.e., insensato, o, inútil (en arameo)
  3. Mateo 5:22 Lit., del Sanedrín
  4. Mateo 5:22 Gr., guéenna
  5. Mateo 5:23 O, donativo
  6. Mateo 5:24 O, donativo
  7. Mateo 5:24 O, donativo
  8. Mateo 5:25 Lit., estás
  9. Mateo 5:25 O, sirviente
  10. Mateo 5:26 Lit., cuadrante (equivalente a dos blancas); i.e., 1/64 de un denario
  11. Mateo 5:29 Lit., te escandaliza o te hace tropezar, y así en el vers. 30
  12. Mateo 5:29 Gr., guéenna
  13. Mateo 5:30 Gr., guéenna
  14. Mateo 5:32 O, repudia
  15. Mateo 5:32 O, repudiada
  16. Mateo 5:33 O, No quebrantarás tus votos
  17. Mateo 5:33 Lit., tus votos
  18. Mateo 5:35 O, hacia
  19. Mateo 5:37 O, vuestra palabra
  20. Mateo 5:37 O, del maligno
  21. Mateo 5:40 I.e., ropa interior
  22. Mateo 5:40 I.e., vestido exterior
  23. Mateo 5:45 O, mostréis que sois
  24. Mateo 5:46 O, publicanos; i.e., los que explotaban la recaudación de los impuestos romanos
  25. Mateo 6:2 O, hagas una obra de caridad
  26. Mateo 6:4 U, obra de caridad
  27. Mateo 6:4 Algunos mss. posteriores agregan: en público, y así en los vers. 6 y 18
  28. Mateo 6:5 Lit., para ser evidentes a los hombres
  29. Mateo 6:11 O, para el día venidero
  30. Mateo 6:12 I.e., deudas morales, o, pecados
  31. Mateo 6:13 O, del malo
  32. Mateo 6:13 Las palabras: Porque tuyo...Amén no aparecen en los mss. más antiguos
  33. Mateo 6:16 O, hacen que no se puedan reconocer
  34. Mateo 6:18 Lit., no aparecer
  35. Mateo 6:19 Lit., horadan, y así en el vers. 20
  36. Mateo 6:21 Algunos mss. dicen: vuestro
  37. Mateo 6:21 Algunos mss. dicen: vuestro
  38. Mateo 6:22 O, claro
  39. Mateo 6:24 Gr., mamonás
  40. Mateo 6:27 Lit., un codo
  41. Mateo 6:27 Lit., a su estatura
  42. Mateo 6:33 O, buscad continuamente
  43. Mateo 6:33 Lit., el
  44. Mateo 6:33 Algunos mss. dicen: el reino de Dios
  45. Mateo 6:33 O, proporcionadas
  46. Mateo 6:34 O, se preocupará
  47. Mateo 6:34 Lit., al
  48. Mateo 7:3 O, paja, y así en los vers. 4 y 5
  49. Mateo 7:4 Lit., dirás
  50. Mateo 7:4 Lit., y he aquí
  51. Mateo 7:7 O, Seguid pidiendo,...buscando,...llamando
  52. Mateo 7:9 Lit., no le
  53. Mateo 7:10 Lit., también
  54. Mateo 7:10 Lit., no le
  55. Mateo 7:13 O, destrucción
  56. Mateo 7:22 O, muchas obras de poder
  57. Mateo 7:25 Lit., ríos
  58. Mateo 7:25 Lit., dieron contra, y así en el vers. 27
  59. Mateo 7:27 Lit., ríos
  60. Mateo 7:28 Lit., Y sucedió que cuando
  61. Mateo 8:2 O, le adoró
  62. Mateo 8:3 Lit., su lepra fue limpiada
  63. Mateo 8:5 Lit., El
  64. Mateo 8:6 Lit., muchacho
  65. Mateo 8:6 Lit., terriblemente atormentado
  66. Mateo 8:8 Lit., di con una palabra
  67. Mateo 8:8 Lit., muchacho
  68. Mateo 8:9 Lit., teniendo
  69. Mateo 8:9 Lit., debajo de mí
  70. Mateo 8:10 Algunos mss. antiguos dicen: ni en Israel
  71. Mateo 8:11 Lit., se recostarán
  72. Mateo 8:13 Lit., muchacho
  73. Mateo 8:14 Lit., él
  74. Mateo 8:14 Lit., postrada y
  75. Mateo 8:17 O, cargó con
  76. Mateo 8:23 Lit., El
  77. Mateo 8:24 Lit., Y he aquí
  78. Mateo 8:24 Lit., un sacudimiento
  79. Mateo 8:24 Lit., El
  80. Mateo 8:29 Lit., Y he aquí
  81. Mateo 8:29 Lit., ¿Qué a nosotros y a ti
  82. Mateo 8:29 I.e., antes del tiempo designado para el juicio
  83. Mateo 8:33 Lit., y
  84. Mateo 8:34 Lit., Y he aquí
  85. Mateo 9:2 Lit., Y he aquí
  86. Mateo 9:3 Lit., Y he aquí
  87. Mateo 9:3 Lit., dentro de sí
  88. Mateo 9:8 O, se llenaron de asombro
  89. Mateo 9:8 O, autoridad
  90. Mateo 9:10 Lit., reclinado
  91. Mateo 9:10 O, publicanos; i.e., los que explotaban la recaudación de los impuestos romanos
  92. Mateo 9:10 Lit., reclinaron
  93. Mateo 9:12 Lit., fuertes
  94. Mateo 9:13 O, Compasión
  95. Mateo 9:15 Lit., hijos del tálamo
  96. Mateo 9:15 Lit., sea
  97. Mateo 9:16 Lit., lo que se pone encima
  98. Mateo 9:16 Lit., sin encoger
  99. Mateo 9:16 Lit., lo que llena
  100. Mateo 9:17 I.e., cueros usados como recipientes
  101. Mateo 9:17 Lit., y si no
  102. Mateo 9:18 O, principal
  103. Mateo 9:18 O, le adoró
  104. Mateo 9:21 Lit., seré salva
  105. Mateo 9:22 Lit., te ha salvado
  106. Mateo 9:22 Lit., desde aquella hora
  107. Mateo 9:22 Lit., salva
  108. Mateo 9:23 O, principal
  109. Mateo 9:24 O, muchacha
  110. Mateo 9:25 O, muchacha
  111. Mateo 9:25 O, fue levantada
  112. Mateo 9:26 Lit., fama
  113. Mateo 9:33 Lit., ha aparecido
  114. Mateo 10:1 O, autoridad
  115. Mateo 10:2 O, Santiago
  116. Mateo 10:2 Gr., Ioannes; heb., Johanan
  117. Mateo 10:3 I.e., hijo de Tolomeo
  118. Mateo 10:3 O, publicano; i.e., uno que explotaba la recaudación de los impuestos romanos
  119. Mateo 10:3 O, Santiago
  120. Mateo 10:4 O, el zelote; i.e., miembro de un grupo radical
  121. Mateo 10:5 O, No os apartéis hacia
  122. Mateo 10:8 O, gratuitamente
  123. Mateo 10:8 O, gratuitamente
  124. Mateo 10:10 O, mochila, o, bolsa
  125. Mateo 10:10 I.e., ropa interior
  126. Mateo 10:10 Lit., alimento o sustento
  127. Mateo 10:16 O, mostraos
  128. Mateo 10:17 O, sanedrines, o, concilios
  129. Mateo 10:21 O, los matarán
  130. Mateo 10:24 O, alumno
  131. Mateo 10:28 O, destruir
  132. Mateo 10:28 Gr., guéenna
  133. Mateo 10:29 O, gorriones
  134. Mateo 10:29 Gr., assarion; equivale aprox. a 1/16 denario
  135. Mateo 10:31 O, gorriones
  136. Mateo 10:32 Lit., por mí
  137. Mateo 10:32 Lit., por él
  138. Mateo 10:34 Lit., a echar
  139. Mateo 10:34 Lit., a echar
  140. Mateo 10:41 Lit., en nombre de
  141. Mateo 10:41 Lit., en nombre de
  142. Mateo 10:42 Lit., en nombre de
  143. Mateo 10:42 O, humildes
  144. Mateo 11:1 O, proclamar
  145. Mateo 11:2 I.e., el Mesías
  146. Mateo 11:3 Lit., el que viene; véase Juan 11:27 y nota
  147. Mateo 11:5 O, las buenas nuevas
  148. Mateo 11:8 Lit., las casas
  149. Mateo 11:11 Lit., mujeres
  150. Mateo 11:12 O, al reino de los cielos se entra por la fuerza
  151. Mateo 11:12 O, lo toman para sí
  152. Mateo 11:14 O, que ha de venir
  153. Mateo 11:15 Algunos mss. antiguos dicen: oídos para oír
  154. Mateo 11:17 Lit., no os golpeasteis el pecho
  155. Mateo 11:19 O, publicanos; i.e., los que explotaban la recaudación de los impuestos romanos
  156. Mateo 11:19 Lit., Y
  157. Mateo 11:19 Algunos mss. dicen: hijos
  158. Mateo 11:20 O, hechos poderosos
  159. Mateo 11:21 O, hechos poderosos
  160. Mateo 11:23 I.e., región de los muertos
  161. Mateo 11:23 Algunos mss. antiguos dicen: serás hundida
  162. Mateo 11:23 O, hechos poderosos
  163. Mateo 11:25 O, aquella ocasión
  164. Mateo 11:25 Lit., respondiendo
  165. Mateo 11:25 O, reconozco para tu gloria
  166. Mateo 11:27 O, conoce perfectamente
  167. Mateo 11:27 O, conoce perfectamente
  168. Mateo 11:28 O, exhaustos de tanto trabajar
  169. Mateo 11:30 O, agradable, o, suave
  170. Mateo 12:1 O, aquella ocasión
  171. Mateo 12:4 Lit., los panes de la proposición
  172. Mateo 12:6 O, uno, y así en los vers. 41 y 42
  173. Mateo 12:7 Lit., es
  174. Mateo 12:7 O, Compasión

22 Pero yo os digo que todo aquel que esté enojado con su hermano[a] será culpable ante la corte; y cualquiera que diga: «Raca[b](A)» a su hermano, será culpable delante de la corte suprema[c](B); y cualquiera que diga: «Idiota», será reo del infierno[d] de fuego(C). 23 Por tanto, si estás presentando tu ofrenda[e](D) en el altar, y allí te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, 24 deja tu ofrenda[f] allí delante del altar, y ve, reconcíliate primero con tu hermano(E), y entonces ven y presenta tu ofrenda[g]. 25 Reconcíliate pronto con tu adversario mientras vas[h] con él por el camino, no sea que tu adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil[i], y seas echado en la cárcel(F). 26 En verdad te digo que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo[j](G).

Enseñanza de Jesús sobre el adulterio

27 Habéis oído que se dijo(H): «No cometerás adulterio(I)». 28 Pero yo os digo que todo el que mire a una mujer para codiciarla ya cometió adulterio con ella en su corazón(J). 29 Y si tu ojo derecho te es ocasión de pecar[k], arráncalo y échalo de ti; porque te es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno[l](K). 30 Y si tu mano derecha te es ocasión de pecar, córtala y échala de ti; porque te es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo vaya al infierno[m](L). 31 También se dijo: «Cualquiera que repudie a su mujer, que le de carta de divorcio(M)». 32 Pero yo os digo que todo el que se divorcia de[n] su mujer, a no ser por causa de infidelidad, la hace cometer adulterio; y cualquiera que se casa con una mujer divorciada[o], comete adulterio(N).

Enseñanza de Jesús sobre el juramento falso

33 También habéis oído que se dijo a los antepasados(O): «No jurarás falsamente[p], sino que cumplirás tus juramentos[q] al Señor(P)». 34 Pero yo os digo: no juréis de ninguna manera(Q); ni por el cielo, porque es el trono de Dios(R); 35 ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies(S); ni por[r] Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey(T). 36 Ni jurarás por tu cabeza, porque no puedes hacer blanco o negro ni un solo cabello. 37 Antes bien, sea vuestro hablar[s]: «Sí, sí» o «No, no»; y lo que es más de esto, procede del mal[t](U).

Enseñanza de Jesús sobre la venganza

38 Habéis oído que se dijo(V): «Ojo por ojo y diente por diente(W)». 39 (X)Pero yo os digo: no resistáis al que es malo; antes bien, a cualquiera que te abofetee en la mejilla derecha, vuélvele también la otra. 40 Y al que quiera ponerte pleito y quitarte la túnica[u], déjale también la capa[v]. 41 Y cualquiera que te obligue a ir una milla, ve con él dos. 42 Al que te pida, dale; y al que desee pedirte prestado no le vuelvas la espalda(Y).

El amor verdadero y su recompensa

43 Habéis oído que se dijo(Z): «Amarás a tu prójimo(AA) y odiarás a tu enemigo(AB)». 44 Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen(AC), 45 para que seáis[w] hijos de vuestro Padre que está en los cielos(AD); porque Él hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos. 46 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tenéis(AE)? ¿No hacen también lo mismo los recaudadores de impuestos[x]? 47 Y si saludáis solamente a vuestros hermanos, ¿qué hacéis más que otros? ¿No hacen también lo mismo los gentiles? 48 Por tanto, sed vosotros perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto(AF).

La verdadera observancia de la religión

Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos(AG); de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.

Las ofrendas

Por eso, cuando des limosna[y], no toques trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres(AH). En verdad os digo que ya han recibido su recompensa(AI). Pero tú, cuando des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha, para que tu limosna[z] sea en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará[aa](AJ).

La oración

Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas; porque a ellos les gusta ponerse en pie y orar en las sinagogas y en las esquinas de las calles(AK), para ser vistos por los hombres[ab](AL). En verdad os digo que ya han recibido su recompensa(AM). Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cuando hayas cerrado la puerta(AN), ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará(AO). Y al orar, no uséis repeticiones sin sentido, como los gentiles, porque ellos se imaginan que serán oídos por su palabrería(AP). Por tanto, no os hagáis semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes que vosotros le pidáis(AQ).

El Padre nuestro

(AR)Vosotros, pues, orad de esta manera:

«Padre nuestro que estás en los cielos,
santificado sea tu nombre.
10 Venga tu reino(AS).
Hágase tu voluntad(AT),
así en la tierra como en el cielo.
11 Danos hoy el pan nuestro de cada día[ac](AU).
12 Y perdónanos nuestras deudas[ad], como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores(AV).
13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal[ae](AW). Porque tuyo es el reino y el poder y la gloria para siempre jamás. Amén[af]».

14 Porque si perdonáis a los hombres sus transgresiones, también vuestro Padre celestial os perdonará a vosotros(AX). 15 Pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras transgresiones(AY).

El ayuno

16 Y cuando ayunéis(AZ), no pongáis cara triste, como los hipócritas; porque ellos desfiguran[ag] sus rostros para mostrar a los hombres que están ayunando. En verdad os digo que ya han recibido su recompensa(BA). 17 Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro(BB), 18 para no hacer ver[ah] a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará(BC).

El verdadero tesoro

19 No os acumuléis tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre destruyen, y donde ladrones penetran[ai] y roban(BD); 20 sino acumulaos tesoros en el cielo(BE), donde ni la polilla ni la herrumbre destruyen, y donde ladrones no penetran ni roban; 21 porque donde esté tu[aj] tesoro(BF), allí estará también tu[ak] corazón. 22 (BG)La lámpara del cuerpo es el ojo; por eso, si tu ojo está sano[al], todo tu cuerpo estará lleno de luz. 23 Pero si tu ojo está malo(BH), todo tu cuerpo estará lleno de oscuridad. Así que, si la luz que hay en ti es oscuridad, ¡cuán grande será la oscuridad! 24 Nadie puede servir a dos señores(BI); porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o se apegará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas[am](BJ). 25 (BK)Por eso os digo, no os preocupéis por vuestra vida(BL), qué comeréis o qué beberéis; ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que la ropa? 26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros, y sin embargo, vuestro Padre celestial las alimenta(BM). ¿No sois vosotros de mucho más valor que ellas? 27 ¿Y quién de vosotros, por ansioso(BN) que esté, puede añadir una hora[an] al curso de su vida[ao](BO)? 28 Y por la ropa, ¿por qué os preocupáis(BP)? Observad cómo crecen los lirios del campo; no trabajan, ni hilan; 29 pero os digo que ni Salomón(BQ) en toda su gloria se vistió como uno de estos. 30 Y si Dios viste así la hierba del campo, que hoy es y mañana es echada al horno, ¿no hará mucho más por vosotros, hombres de poca fe(BR)? 31 Por tanto, no os preocupéis(BS), diciendo: «¿Qué comeremos?» o «¿qué beberemos?» o «¿con qué nos vestiremos?». 32 Porque los gentiles buscan ansiosamente todas estas cosas; que vuestro Padre celestial(BT) sabe que necesitáis de todas estas cosas. 33 Pero buscad[ap] primero su[aq] reino[ar] y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas[as](BU). 34 Por tanto, no os preocupéis(BV) por el día de mañana; porque el día de mañana se cuidará[at] de sí mismo. Bástele a cada[au] día sus propios problemas.

El juicio hacia los demás

(BW)No juzguéis para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzguéis, seréis juzgados; y con la medida con que midáis, se os medirá(BX). ¿Y por qué miras la mota[av] que está en el ojo de tu hermano, y no te das cuenta de la viga que está en tu propio ojo(BY)? ¿O cómo puedes decir[aw] a tu hermano: «Déjame sacarte la mota del ojo», cuando[ax] la viga está en tu ojo(BZ)? ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás con claridad para sacar la mota del ojo de tu hermano.

No deis lo santo a los perros(CA), ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las huellen con sus patas, y volviéndose os despedacen.

La oración recibirá respuesta

(CB)Pedid, y se os dará(CC); buscad, y hallaréis; llamad[ay], y se os abrirá. Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿O qué hombre hay entre vosotros que si su hijo le pide pan, le[az] dará una piedra, 10 o si[ba] le pide un pescado, le[bb] dará una serpiente? 11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden(CD)? 12 Por eso, todo cuanto queráis que os hagan los hombres(CE), así también haced vosotros con ellos, porque esta es la ley y los profetas(CF).

Dos puertas y dos sendas

13 Entrad por la puerta estrecha(CG), porque ancha es la puerta y amplia es la senda que lleva a la perdición[bc], y muchos son los que entran por ella. 14 Porque estrecha es la puerta y angosta la senda que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.

Cómo conocer a los falsos profetas

15 Cuidaos de los falsos profetas(CH), que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces(CI). 16 Por sus frutos los conoceréis(CJ). ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos? 17 Así, todo árbol bueno da frutos buenos; pero el árbol malo da frutos malos(CK). 18 Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo producir frutos buenos. 19 Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado al fuego(CL). 20 Así que, por sus frutos los conoceréis(CM). 21 No todo el que me dice: «Señor, Señor(CN)», entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 22 Muchos me dirán(CO) en aquel día(CP): «Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros[bd]?». 23 Y entonces les declararé: «Jamás os conocí; apartaos de mí(CQ), los que practicáis la iniquidad».

Los dos cimientos

24 (CR)Por tanto, cualquiera que oye estas palabras mías y las pone en práctica, será semejante a un hombre sabio que edificó su casa sobre la roca; 25 y cayó la lluvia, vinieron los torrentes[be], soplaron los vientos y azotaron[bf] aquella casa; pero no se cayó, porque había sido fundada sobre la roca. 26 Y todo el que oye estas palabras mías y no las pone en práctica, será semejante a un hombre insensato que edificó su casa sobre la arena; 27 y cayó la lluvia, vinieron los torrentes[bg], soplaron los vientos y azotaron aquella casa; y cayó, y grande fue su destrucción.

28 Cuando[bh] Jesús terminó(CS) estas palabras, las multitudes se admiraban de su enseñanza(CT); 29 porque les enseñaba como uno que tiene autoridad, y no como sus escribas.

Curación de un leproso

Y cuando bajó del monte, grandes multitudes le seguían. (CU)Y he aquí, se le acercó un leproso y se postró ante Él[bi](CV), diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. Y extendiendo Jesús la mano, lo tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante quedó limpio de su lepra[bj](CW). Entonces Jesús le dijo*: Mira, no se lo digas a nadie(CX), sino ve(CY), muéstrate al sacerdote(CZ) y presenta la ofrenda que ordenó Moisés, para que les sirva de testimonio a ellos.

Jesús sana al criado del centurión

(DA)Y cuando entró Jesús[bk] en Capernaúm se le acercó un centurión suplicándole, y diciendo: Señor, mi criado[bl] está postrado en casa, paralítico(DB), sufriendo mucho[bm]. Y Jesús le dijo*: Yo iré y lo sanaré. Pero el centurión respondió y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; mas solamente di la palabra[bn] y mi criado[bo] quedará sano. Porque yo también soy hombre bajo autoridad(DC), con[bp] soldados a mis órdenes[bq]; y digo a este: «Ve», y va; y al otro: «Ven», y viene; y a mi siervo: «Haz esto», y lo hace. 10 Al oírlo Jesús, se maravilló y dijo a los que le seguían: En verdad os digo que en Israel[br] no he hallado en nadie una fe tan grande. 11 Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente(DD), y se sentarán[bs] a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos. 12 Pero los hijos del reino(DE) serán arrojados a las tinieblas de afuera(DF); allí será el llanto y el crujir de dientes(DG). 13 Entonces Jesús dijo al centurión: Vete; así como has creído(DH), te sea hecho. Y el criado[bt] fue sanado en esa misma hora.

Jesús sana a la suegra de Pedro y a muchos otros

14 (DI)Al llegar Jesús a casa de Pedro, vio a la suegra de este[bu] que yacía en cama[bv] con fiebre. 15 Le tocó la mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó y le servía. 16 Y al atardecer, le trajeron muchos endemoniados(DJ); y expulsó a los espíritus con su palabra, y sanó a todos los que estaban enfermos(DK), 17 para que se cumpliera lo que fue dicho por medio del profeta Isaías cuando dijo: El mismo tomo nuestras flaquezas y llevo[bw] nuestras enfermedades(DL).

Lo que demanda el discipulado

18 Viendo Jesús una multitud a su alrededor, dio orden(DM) de pasar al otro lado. 19 (DN)Y un escriba se le acercó y le dijo: Maestro, te seguiré adondequiera que vayas. 20 Y Jesús le dijo*: Las zorras tienen madrigueras y las aves del cielo nidos, pero el Hijo del Hombre(DO) no tiene dónde recostar la cabeza. 21 Otro de los discípulos le dijo: Señor, permíteme que vaya primero y entierre a mi padre. 22 Pero Jesús le dijo*: Sígueme, y deja que los muertos entierren a sus muertos(DP).

Jesús calma la tempestad

23 (DQ)Cuando entró Jesús[bx] en la barca, sus discípulos le siguieron. 24 Y de pronto[by] se desató una gran tormenta[bz] en el mar, de modo que las olas cubrían la barca; pero Jesús[ca] estaba dormido. 25 Y llegándose a Él, le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos(DR), que perecemos! 26 Y Él les dijo*: ¿Por qué estáis amedrentados, hombres de poca fe(DS)? Entonces se levantó, reprendió a los vientos y al mar, y sobrevino una gran calma. 27 Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Quién es este, que aun los vientos y el mar le obedecen?

Los endemoniados gadarenos

28 (DT)Cuando llegó al otro lado, a la tierra de los gadarenos, le salieron al encuentro dos endemoniados(DU) que salían de los sepulcros, violentos en extremo, de manera que nadie podía pasar por aquel camino. 29 Y[cb] gritaron, diciendo: ¿Qué tenemos que ver contigo[cc], Hijo de Dios(DV)? ¿Has venido aquí para atormentarnos antes del tiempo[cd]? 30 A cierta distancia de ellos había una piara de muchos cerdos paciendo; 31 y los demonios le rogaban, diciendo: Si vas a echarnos fuera, mándanos a la piara de cerdos. 32 Entonces Él les dijo: ¡Id! Y ellos salieron y entraron en los cerdos; y he aquí que la piara entera se precipitó por un despeñadero al mar, y perecieron en las aguas. 33 Los que cuidaban la piara huyeron; y fueron a la ciudad y lo contaron todo, incluso[ce] lo de los endemoniados(DW). 34 Y[cf] toda la ciudad salió al encuentro de Jesús; y cuando le vieron, le rogaron que se fuera de su comarca(DX).

Curación de un paralítico

Y subiendo Jesús en una barca, pasó al otro lado y llegó a su ciudad(DY). (DZ)Y[cg] le trajeron un paralítico echado en una camilla; y Jesús, viendo la fe de ellos, dijo al paralítico(EA): Anímate(EB), hijo, tus pecados te son perdonados(EC). Y[ch] algunos de los escribas decían para sí[ci]: Este blasfema(ED). Y Jesús, conociendo sus pensamientos(EE), dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones? Porque, ¿qué es más fácil, decir: «Tus pecados te son perdonados», o decir: «Levántate, y anda(EF)»? Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre(EG) tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados (entonces dijo* al paralítico(EH)): Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa. Y él levantándose, se fue a su casa. Pero cuando las multitudes vieron esto, sintieron temor[cj], y glorificaron a Dios(EI), que había dado tal poder[ck] a los hombres.

Llamamiento de Mateo y la cena en su casa

(EJ)Cuando Jesús se fue de allí, vio a un hombre llamado Mateo(EK), sentado en la oficina de los tributos, y le dijo*: ¡Sígueme(EL)! Y levantándose, le siguió.

10 Y sucedió que estando Él sentado[cl] a la mesa en la casa, he aquí, muchos recaudadores de impuestos[cm] y pecadores llegaron y se sentaron[cn] a la mesa con Jesús y sus discípulos. 11 Y cuando vieron esto, los fariseos dijeron a sus discípulos: ¿Por qué come vuestro Maestro con los recaudadores de impuestos y pecadores(EM)? 12 Al oír Él esto, dijo: Los que están sanos[co] no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos(EN). 13 Mas id, y aprended lo que significa(EO): «Misericordia[cp] quiero y no sacrificio(EP)»; porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores(EQ).

Pregunta sobre el ayuno

14 Entonces se le acercaron* los discípulos de Juan, diciendo: ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos(ER), pero tus discípulos no ayunan? 15 Y Jesús les dijo: ¿Acaso los acompañantes del novio[cq] pueden estar de luto mientras el novio está con ellos? Pero vendrán días cuando el novio les será[cr] quitado, y entonces ayunarán. 16 Y nadie pone un remiendo[cs] de tela nueva[ct] en un vestido viejo; porque el remiendo[cu] al encogerse tira del vestido y se produce una rotura peor. 17 Y nadie echa vino nuevo en odres[cv] viejos, porque entonces[cw] los odres se revientan, el vino se derrama y los odres se pierden; sino que se echa vino nuevo en odres nuevos, y ambos se conservan.

Curación de una mujer y resurrección de la hija de un oficial

18 (ES)Mientras les decía estas cosas, he aquí, vino un oficial[cx] de la sinagoga y se postró delante de Él[cy](ET), diciendo: Mi hija acaba de morir; pero ven y pon tu mano sobre ella, y vivirá. 19 Y levantándose Jesús, lo siguió, y también sus discípulos. 20 Y he aquí, una mujer que había estado sufriendo de flujo de sangre por doce años, se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto(EU); 21 pues decía para sí: Si tan solo toco su manto(EV), sanaré[cz]. 22 Pero Jesús, volviéndose y viéndola, dijo: Hija, ten ánimo(EW), tu fe te ha sanado[da](EX). Y al instante[db] la mujer quedó sana[dc]. 23 Cuando entró Jesús en la casa del oficial[dd], y vio a los flautistas(EY) y al gentío en ruidoso desorden, 24 les dijo: Retiraos, porque la niña[de] no ha muerto(EZ), sino que está dormida. Y se burlaban de Él. 25 Pero cuando habían echado fuera a la gente(FA), Él entró y la tomó de la mano; y la niña[df] se levantó[dg](FB). 26 Y esta noticia[dh] se difundió por toda aquella tierra(FC).

Curación de dos ciegos y un mudo

27 Al irse Jesús de allí, dos ciegos le siguieron, gritando y diciendo: ¡Hijo de David(FD), ten misericordia de nosotros! 28 Y después de haber entrado en la casa, se acercaron a Él los ciegos, y Jesús les dijo*: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos le respondieron*: Sí, Señor. 29 Entonces les tocó los ojos, diciendo: Hágase en vosotros según vuestra fe(FE). 30 Y se les abrieron los ojos. Y Jesús les advirtió rigurosamente(FF), diciendo: Mirad que nadie lo sepa. 31 Pero ellos, en cuanto salieron, divulgaron su fama por toda aquella tierra(FG).

32 Y al salir ellos de allí, he aquí, le trajeron un mudo(FH) endemoniado(FI). 33 Y después que el demonio había sido expulsado, el mudo habló; y las multitudes se maravillaban, y decían: Jamás se ha visto[di] cosa igual en Israel(FJ). 34 Pero los fariseos decían: El echa fuera los demonios por el príncipe de los demonios(FK).

Ministerio de Jesús

35 Y Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos(FL), proclamando el evangelio del reino y sanando toda enfermedad y toda dolencia(FM). 36 Y viendo las multitudes(FN), tuvo compasión de ellas, porque estaban angustiadas y abatidas como ovejas que no tienen pastor(FO). 37 Entonces dijo* a sus discípulos: La mies es mucha, pero los obreros pocos(FP). 38 Por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies.

Llamamiento de los doce apóstoles

10 Entonces llamando a sus doce discípulos(FQ), Jesús les dio poder[dj] sobre los espíritus inmundos para expulsarlos y para sanar toda enfermedad y toda dolencia(FR).

(FS)Y los nombres de los doce apóstoles son estos: primero, Simón(FT), llamado Pedro, y Andrés su hermano(FU); y Jacobo[dk](FV), el hijo de Zebedeo, y Juan[dl] su hermano; Felipe y Bartolomé[dm](FW); Tomás(FX) y Mateo(FY), el recaudador de impuestos[dn]; Jacobo[do](FZ), el hijo de Alfeo, y Tadeo(GA); Simón el cananita[dp], y Judas Iscariote(GB), el que también le entregó.

Jesús envía a los doce

A estos doce(GC) envió Jesús después de instruirlos, diciendo: No vayáis por[dq] el camino de los gentiles, y no entréis en ninguna ciudad de los samaritanos(GD). Sino id más bien a las ovejas perdidas(GE) de la casa de Israel. Y cuando vayáis, predicad diciendo: «El reino de los cielos se ha acercado(GF)». Sanad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, expulsad demonios; de gracia[dr] recibisteis, dad de gracia[ds]. (GG)No os proveáis de oro, ni de plata, ni de cobre para llevar en vuestros cintos, 10 ni de alforja[dt] para el camino, ni de dos túnicas[du], ni de sandalias, ni de bordón; porque el obrero es digno de su sostén[dv](GH). 11 Y en cualquier ciudad o aldea donde entréis, averiguad quién es digno en ella, y quedaos allí hasta que os marchéis. 12 Al entrar en la casa, dadle vuestro saludo de paz(GI). 13 Y si la casa es digna, que vuestro saludo de paz venga sobre ella; pero si no es digna, que vuestro saludo de paz se vuelva a vosotros. 14 Y cualquiera que no os reciba ni oiga vuestras palabras, al salir de esa casa o de esa ciudad, sacudid el polvo de vuestros pies(GJ). 15 En verdad os digo que en el día del juicio(GK) será más tolerable el castigo(GL) para la tierra de Sodoma y Gomorra(GM) que para esa ciudad.

Advertencias a los doce

16 Mirad, yo os envío como ovejas en medio de lobos(GN); por tanto, sed[dw] astutos como las serpientes(GO) e inocentes como las palomas(GP). 17 Pero cuidaos de los hombres, porque os entregarán a los tribunales[dx](GQ) y os azotarán en sus sinagogas(GR); 18 y hasta seréis llevados delante de gobernadores y reyes por mi causa, como un testimonio a ellos y a los gentiles. 19 (GS)Pero cuando os entreguen, no os preocupéis de cómo o qué hablaréis; porque a esa hora se os dará lo que habréis de hablar(GT). 20 Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros(GU). 21 Y el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo(GV); y los hijos se levantarán contra los padres(GW), y les causarán la muerte[dy]. 22 Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre(GX), pero el que persevere hasta el fin, ese será salvo(GY). 23 Pero cuando os persigan en esta ciudad, huid a la otra(GZ); porque en verdad os digo: no terminaréis de recorrer las ciudades de Israel antes que venga el Hijo del Hombre(HA).

Palabras de aliento a los doce

24 Un discípulo[dz] no está por encima del maestro, ni un siervo por encima de su señor(HB). 25 Le basta al discípulo llegar a ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al dueño de la casa(HC) lo han llamado Beelzebú(HD), ¡cuánto más a los de su casa! 26 (HE)Así que no les temáis, porque nada hay encubierto que no haya de ser revelado, ni oculto que no haya de saberse(HF). 27 Lo que os digo en la oscuridad, habladlo en la luz(HG); y lo que oís al oído, proclamadlo desde las azoteas(HH). 28 Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; más bien temed a aquel(HI) que puede hacer perecer[ea] tanto el alma como el cuerpo en el infierno[eb](HJ). 29 ¿No se venden dos pajarillos[ec] por un cuarto[ed](HK)? Y sin embargo, ni uno de ellos caerá a tierra sin permitirlo vuestro Padre. 30 Y hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados(HL). 31 Así que no temáis; vosotros valéis más que muchos pajarillos[ee](HM). 32 Por tanto, todo el que me[ef] confiese delante de los hombres, yo también le[eg] confesaré delante de mi Padre que está en los cielos(HN). 33 Pero cualquiera que me niegue delante de los hombres(HO), yo también lo negaré delante de mi Padre que está en los cielos.

El costo del discipulado

34 (HP)No penséis que vine a traer[eh] paz a la tierra; no vine a traer[ei] paz, sino espada. 35 Porque vine a poner al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra(HQ); 36 y los enemigos del hombre serán los de su misma casa(HR). 37 El que ama al padre o a la madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama al hijo o a la hija más que a mí, no es digno de mí(HS). 38 Y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí(HT). 39 El que ha hallado su vida, la perderá; y el que ha perdido su vida por mi causa, la hallará(HU).

40 El que os recibe a vosotros, a mí me recibe(HV); y el que me recibe a mí, recibe al que me envió(HW). 41 El que recibe a un profeta como[ej] profeta, recibirá recompensa de profeta; y el que recibe a un justo como[ek] justo, recibirá recompensa de justo(HX). 42 Y cualquiera que como[el] discípulo dé de beber aunque solo sea un vaso de agua fría a uno de estos pequeños[em], en verdad os digo que no perderá su recompensa(HY).

Jesús sale a enseñar y predicar

11 Y sucedió que cuando Jesús terminó de dar instrucciones a sus doce discípulos(HZ), se fue de allí a enseñar y predicar[en] en las ciudades de ellos(IA).

Jesús y los discípulos de Juan

(IB)Y al oír Juan en la cárcel de las obras de Cristo[eo], mandó por medio de sus discípulos a decirle: ¿Eres tú el que ha de venir[ep](IC), o esperaremos a otro? Y respondiendo Jesús, les dijo: Id y contad a Juan lo que oís y veis: los ciegos reciben la vista y los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen(ID), los muertos son resucitados y a los pobres se les anuncia el evangelio[eq](IE). Y bienaventurado es el que no se escandaliza de mí(IF).

Jesús habla de Juan el Bautista

Mientras ellos se marchaban, Jesús comenzó a hablar a las multitudes acerca de Juan: ¿Qué salisteis a ver en el desierto(IG)? ¿Una caña sacudida por el viento? Mas, ¿qué salisteis a ver? ¿Un hombre vestido con ropas finas? Mirad, los que usan ropas finas están en los palacios[er] de los reyes. Pero, ¿qué salisteis a ver? ¿A un profeta(IH)? Sí, os digo, y uno que es más que un profeta. 10 Este es de quien está escrito:

«He aquí, yo envío mi mensajero delante de tu faz,
quien preparará tu camino delante de ti(II)».

11 En verdad os digo que entre los nacidos de mujer[es] no se ha levantado nadie mayor que Juan el Bautista; sin embargo, el más pequeño en el reino de los cielos es mayor que él. 12 Y desde los días de Juan el Bautista(IJ) hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia[et], y los violentos lo conquistan por la fuerza[eu]. 13 Porque todos los profetas y la ley profetizaron hasta Juan. 14 Y si queréis aceptarlo, él es Elías(IK), el que había de venir[ev]. 15 El que tiene oídos[ew], que oiga(IL). 16 Pero, ¿con qué compararé a esta generación? Es semejante a los muchachos que se sientan en las plazas, que dan voces a los otros, 17 y dicen: «Os tocamos la flauta, y no bailasteis; entonamos endechas, y no os lamentasteis[ex]». 18 Porque vino Juan que no comía(IM) ni bebía(IN), y dicen: «Tiene un demonio(IO)». 19 Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: «Mirad, un hombre glotón y bebedor de vino, amigo de recaudadores de impuestos[ey] y de pecadores(IP)». Pero[ez] la sabiduría se justifica por sus hechos[fa].

Ayes sobre ciudades de Galilea

20 Entonces comenzó a increpar a las ciudades en las que había hecho la mayoría de sus milagros[fb], porque no se habían arrepentido(IQ). 21 ¡(IR)Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida(IS)! Porque si los milagros[fc] que se hicieron en vosotras se hubieran hecho en Tiro y en Sidón(IT), hace tiempo que se hubieran arrepentido en cilicio y ceniza(IU). 22 Por eso os digo que en el día del juicio(IV) será más tolerable(IW) el castigo para Tiro y Sidón que para vosotras. 23 Y tú, Capernaúm(IX), ¿acaso serás elevada hasta los cielos? ¡Hasta el Hades[fd](IY) descenderás[fe](IZ)! Porque si los milagros[ff] que se hicieron en ti se hubieran hecho en Sodoma(JA), esta hubiera permanecido hasta hoy. 24 Sin embargo, os digo que en el día del juicio(JB) será más tolerable(JC) el castigo para la tierra de Sodoma que para ti.

La gran invitación

25 (JD)En aquel tiempo[fg], hablando[fh] Jesús, dijo: Te alabo[fi], Padre(JE), Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a sabios e inteligentes(JF), y las revelaste a los niños. 26 Sí, Padre(JG), porque así fue de tu agrado. 27 Todas las cosas me han sido entregadas por mi Padre(JH); y nadie conoce[fj] al Hijo, sino el Padre, ni nadie conoce[fk] al Padre, sino el Hijo(JI), y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. 28 Venid a mí, todos los que estáis cansados[fl] y cargados, y yo os haré descansar(JJ). 29 Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí(JK), que soy manso y humilde de corazón, y hallareis descanso para vuestras almas(JL). 30 Porque mi yugo es fácil[fm] y mi carga ligera(JM).

Jesús, Señor del día de reposo

12 (JN)Por aquel tiempo[fn] Jesús pasó por entre los sembrados en el día de reposo; sus discípulos tuvieron hambre, y empezaron a arrancar espigas(JO) y a comer. Y cuando lo vieron los fariseos, le dijeron: Mira, tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en el día de reposo(JP). Pero Él les dijo: ¿No habéis leído lo que hizo David cuando él y sus compañeros tuvieron hambre, cómo entró en la casa de Dios y comieron los panes consagrados[fo](JQ), que no les era lícito comer, ni a él ni a los que estaban con él, sino solo a los sacerdotes? ¿O no habéis leído en la ley, que en los días de reposo los sacerdotes en el templo profanan el día de reposo y están sin culpa? Pues os digo que algo[fp] mayor que el templo está aquí(JR). Pero si hubierais sabido lo que esto significa[fq]: «Misericordia[fr] quiero y no sacrificio(JS)», no hubierais condenado a los inocentes. Porque el Hijo del Hombre(JT) es Señor del día de reposo.

Jesús sana al hombre de la mano seca

(JU)Pasando de allí, entró en la sinagoga de ellos. 10 Y he aquí, había allí un hombre que tenía una mano seca. Y para poder acusarle, le preguntaron, diciendo: ¿Es lícito sanar en el día de reposo(JV)? 11 Y Él les dijo: ¿Qué hombre habrá de vosotros que tenga una sola oveja, si esta se le cae en un hoyo en día de reposo, no le echa mano y la saca(JW)? 12 Pues, ¡cuánto más vale un hombre que una oveja(JX)! Por tanto, es lícito hacer bien en el día de reposo.

Footnotes

  1. Mateo 5:22 Algunos mss. agregan: sin causa
  2. Mateo 5:22 I.e., insensato, o, inútil (en arameo)
  3. Mateo 5:22 Lit., del Sanedrín
  4. Mateo 5:22 Gr., guéenna
  5. Mateo 5:23 O, donativo
  6. Mateo 5:24 O, donativo
  7. Mateo 5:24 O, donativo
  8. Mateo 5:25 Lit., estás
  9. Mateo 5:25 O, sirviente
  10. Mateo 5:26 Lit., cuadrante (equivalente a dos blancas); i.e., 1/64 de un denario
  11. Mateo 5:29 Lit., te escandaliza o te hace tropezar, y así en el vers. 30
  12. Mateo 5:29 Gr., guéenna
  13. Mateo 5:30 Gr., guéenna
  14. Mateo 5:32 O, repudia
  15. Mateo 5:32 O, repudiada
  16. Mateo 5:33 O, No quebrantarás tus votos
  17. Mateo 5:33 Lit., tus votos
  18. Mateo 5:35 O, hacia
  19. Mateo 5:37 O, vuestra palabra
  20. Mateo 5:37 O, del maligno
  21. Mateo 5:40 I.e., ropa interior
  22. Mateo 5:40 I.e., vestido exterior
  23. Mateo 5:45 O, mostréis que sois
  24. Mateo 5:46 O, publicanos; i.e., los que explotaban la recaudación de los impuestos romanos
  25. Mateo 6:2 O, hagas una obra de caridad
  26. Mateo 6:4 U, obra de caridad
  27. Mateo 6:4 Algunos mss. posteriores agregan: en público, y así en los vers. 6 y 18
  28. Mateo 6:5 Lit., para ser evidentes a los hombres
  29. Mateo 6:11 O, para el día venidero
  30. Mateo 6:12 I.e., deudas morales, o, pecados
  31. Mateo 6:13 O, del malo
  32. Mateo 6:13 Las palabras: Porque tuyo...Amén no aparecen en los mss. más antiguos
  33. Mateo 6:16 O, hacen que no se puedan reconocer
  34. Mateo 6:18 Lit., no aparecer
  35. Mateo 6:19 Lit., horadan, y así en el vers. 20
  36. Mateo 6:21 Algunos mss. dicen: vuestro
  37. Mateo 6:21 Algunos mss. dicen: vuestro
  38. Mateo 6:22 O, claro
  39. Mateo 6:24 Gr., mamonás
  40. Mateo 6:27 Lit., un codo
  41. Mateo 6:27 Lit., a su estatura
  42. Mateo 6:33 O, buscad continuamente
  43. Mateo 6:33 Lit., el
  44. Mateo 6:33 Algunos mss. dicen: el reino de Dios
  45. Mateo 6:33 O, proporcionadas
  46. Mateo 6:34 O, se preocupará
  47. Mateo 6:34 Lit., al
  48. Mateo 7:3 O, paja, y así en los vers. 4 y 5
  49. Mateo 7:4 Lit., dirás
  50. Mateo 7:4 Lit., y he aquí
  51. Mateo 7:7 O, Seguid pidiendo,...buscando,...llamando
  52. Mateo 7:9 Lit., no le
  53. Mateo 7:10 Lit., también
  54. Mateo 7:10 Lit., no le
  55. Mateo 7:13 O, destrucción
  56. Mateo 7:22 O, muchas obras de poder
  57. Mateo 7:25 Lit., ríos
  58. Mateo 7:25 Lit., dieron contra, y así en el vers. 27
  59. Mateo 7:27 Lit., ríos
  60. Mateo 7:28 Lit., Y sucedió que cuando
  61. Mateo 8:2 O, le adoró
  62. Mateo 8:3 Lit., su lepra fue limpiada
  63. Mateo 8:5 Lit., El
  64. Mateo 8:6 Lit., muchacho
  65. Mateo 8:6 Lit., terriblemente atormentado
  66. Mateo 8:8 Lit., di con una palabra
  67. Mateo 8:8 Lit., muchacho
  68. Mateo 8:9 Lit., teniendo
  69. Mateo 8:9 Lit., debajo de mí
  70. Mateo 8:10 Algunos mss. antiguos dicen: ni en Israel
  71. Mateo 8:11 Lit., se recostarán
  72. Mateo 8:13 Lit., muchacho
  73. Mateo 8:14 Lit., él
  74. Mateo 8:14 Lit., postrada y
  75. Mateo 8:17 O, cargó con
  76. Mateo 8:23 Lit., El
  77. Mateo 8:24 Lit., Y he aquí
  78. Mateo 8:24 Lit., un sacudimiento
  79. Mateo 8:24 Lit., El
  80. Mateo 8:29 Lit., Y he aquí
  81. Mateo 8:29 Lit., ¿Qué a nosotros y a ti
  82. Mateo 8:29 I.e., antes del tiempo designado para el juicio
  83. Mateo 8:33 Lit., y
  84. Mateo 8:34 Lit., Y he aquí
  85. Mateo 9:2 Lit., Y he aquí
  86. Mateo 9:3 Lit., Y he aquí
  87. Mateo 9:3 Lit., dentro de sí
  88. Mateo 9:8 O, se llenaron de asombro
  89. Mateo 9:8 O, autoridad
  90. Mateo 9:10 Lit., reclinado
  91. Mateo 9:10 O, publicanos; i.e., los que explotaban la recaudación de los impuestos romanos
  92. Mateo 9:10 Lit., reclinaron
  93. Mateo 9:12 Lit., fuertes
  94. Mateo 9:13 O, Compasión
  95. Mateo 9:15 Lit., hijos del tálamo
  96. Mateo 9:15 Lit., sea
  97. Mateo 9:16 Lit., lo que se pone encima
  98. Mateo 9:16 Lit., sin encoger
  99. Mateo 9:16 Lit., lo que llena
  100. Mateo 9:17 I.e., cueros usados como recipientes
  101. Mateo 9:17 Lit., y si no
  102. Mateo 9:18 O, principal
  103. Mateo 9:18 O, le adoró
  104. Mateo 9:21 Lit., seré salva
  105. Mateo 9:22 Lit., te ha salvado
  106. Mateo 9:22 Lit., desde aquella hora
  107. Mateo 9:22 Lit., salva
  108. Mateo 9:23 O, principal
  109. Mateo 9:24 O, muchacha
  110. Mateo 9:25 O, muchacha
  111. Mateo 9:25 O, fue levantada
  112. Mateo 9:26 Lit., fama
  113. Mateo 9:33 Lit., ha aparecido
  114. Mateo 10:1 O, autoridad
  115. Mateo 10:2 O, Santiago
  116. Mateo 10:2 Gr., Ioannes; heb., Johanan
  117. Mateo 10:3 I.e., hijo de Tolomeo
  118. Mateo 10:3 O, publicano; i.e., uno que explotaba la recaudación de los impuestos romanos
  119. Mateo 10:3 O, Santiago
  120. Mateo 10:4 O, el zelote; i.e., miembro de un grupo radical
  121. Mateo 10:5 O, No os apartéis hacia
  122. Mateo 10:8 O, gratuitamente
  123. Mateo 10:8 O, gratuitamente
  124. Mateo 10:10 O, mochila, o, bolsa
  125. Mateo 10:10 I.e., ropa interior
  126. Mateo 10:10 Lit., alimento o sustento
  127. Mateo 10:16 O, mostraos
  128. Mateo 10:17 O, sanedrines, o, concilios
  129. Mateo 10:21 O, los matarán
  130. Mateo 10:24 O, alumno
  131. Mateo 10:28 O, destruir
  132. Mateo 10:28 Gr., guéenna
  133. Mateo 10:29 O, gorriones
  134. Mateo 10:29 Gr., assarion; equivale aprox. a 1/16 denario
  135. Mateo 10:31 O, gorriones
  136. Mateo 10:32 Lit., por mí
  137. Mateo 10:32 Lit., por él
  138. Mateo 10:34 Lit., a echar
  139. Mateo 10:34 Lit., a echar
  140. Mateo 10:41 Lit., en nombre de
  141. Mateo 10:41 Lit., en nombre de
  142. Mateo 10:42 Lit., en nombre de
  143. Mateo 10:42 O, humildes
  144. Mateo 11:1 O, proclamar
  145. Mateo 11:2 I.e., el Mesías
  146. Mateo 11:3 Lit., el que viene; véase Juan 11:27 y nota
  147. Mateo 11:5 O, las buenas nuevas
  148. Mateo 11:8 Lit., las casas
  149. Mateo 11:11 Lit., mujeres
  150. Mateo 11:12 O, al reino de los cielos se entra por la fuerza
  151. Mateo 11:12 O, lo toman para sí
  152. Mateo 11:14 O, que ha de venir
  153. Mateo 11:15 Algunos mss. antiguos dicen: oídos para oír
  154. Mateo 11:17 Lit., no os golpeasteis el pecho
  155. Mateo 11:19 O, publicanos; i.e., los que explotaban la recaudación de los impuestos romanos
  156. Mateo 11:19 Lit., Y
  157. Mateo 11:19 Algunos mss. dicen: hijos
  158. Mateo 11:20 O, hechos poderosos
  159. Mateo 11:21 O, hechos poderosos
  160. Mateo 11:23 I.e., región de los muertos
  161. Mateo 11:23 Algunos mss. antiguos dicen: serás hundida
  162. Mateo 11:23 O, hechos poderosos
  163. Mateo 11:25 O, aquella ocasión
  164. Mateo 11:25 Lit., respondiendo
  165. Mateo 11:25 O, reconozco para tu gloria
  166. Mateo 11:27 O, conoce perfectamente
  167. Mateo 11:27 O, conoce perfectamente
  168. Mateo 11:28 O, exhaustos de tanto trabajar
  169. Mateo 11:30 O, agradable, o, suave
  170. Mateo 12:1 O, aquella ocasión
  171. Mateo 12:4 Lit., los panes de la proposición
  172. Mateo 12:6 O, uno, y así en los vers. 41 y 42
  173. Mateo 12:7 Lit., es
  174. Mateo 12:7 O, Compasión

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