Y he aquí, se produjo un gran terremoto, porque un ángel del Señor(A) descendiendo del cielo, y acercándose, removió la piedra(B) y se sentó sobre ella. Su aspecto era como un relámpago, y su vestidura blanca como la nieve(C); y de miedo a él los guardias temblaron y se quedaron como muertos.

Read full chapter

Recomendaciones de BibleGateway