Mateo 27:33-56

Nueva Biblia de las Américas

La crucifixión

^33 (A)Cuando llegaron a un lugar llamado Gólgota, que significa Lugar de la Calavera^(B), ³⁴ Le dieron a beber vino mezclado con hiel^(C); pero después de probarlo, no lo quiso beber^(D).

³⁵ Y habiendo crucificado a Jesús, se repartieron Sus vestidos echando suertes^[a](E); ³⁶ y sentados, lo custodiaban allí^(F). ³⁷ Pusieron sobre Su cabeza la acusación contra Él, que decía^[b]: «ESTE ES JESÚS, EL REY DE LOS JUDÍOS^(G)».

³⁸ Entonces fueron crucificados* con Él dos ladrones, uno a la derecha y otro a la izquierda. ³⁹ Los que pasaban lo injuriaban, meneando la cabeza^{(H) 40} y diciendo: «Tú que destruyes el templo y en tres días lo reedificas^(I), sálvate a Ti mismo. Si Tú eres el Hijo de Dios, desciende de la cruz^(J)».

⁴¹ De igual manera, también los principales sacerdotes, junto con los escribas y los ancianos, burlándose de Él, decían: ⁴² «A otros salvó; a Él mismo no puede salvarse^[c](K). Rey de Israel es^(L); que baje ahora de la cruz, y creeremos en Él. ⁴³ En Dios confía; que lo libre ahora si Él lo quiere^(M); porque ha dicho: “Yo soy el Hijo de Dios”». ⁴⁴ En la misma forma lo injuriaban también los ladrones que habían sido crucificados con Él^(N).

Muerte de Jesús

^45 (O)Desde la hora sexta^[d] hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora novena^[e]. ⁴⁶ Y alrededor de la hora novena^[f], Jesús exclamó a gran voz, diciendo: «Elí, Elí, ¿lema sabactani?». Esto es: «Dios Mío, Dios Mío, ¿por qué me has abandonado^(P)?».

⁴⁷ Algunos de los que estaban allí, al oírlo, decían: «Este llama a Elías». ⁴⁸ Al instante, uno de ellos corrió, y tomando una esponja, la empapó en vinagre, y poniéndola en una caña, le dio a beber^(Q). ⁴⁹ Pero los otros dijeron: «Deja, veamos si Elías lo viene a salvar^[g]».

⁵⁰ Entonces Jesús, clamando otra vez a gran voz, exhaló el espíritu^(R).

^51 (S)En ese momento el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo^(T), y la tierra tembló^(U) y las rocas se partieron; ⁵² y los sepulcros se abrieron, y los cuerpos de muchos santos que habían dormido^(V) resucitaron; ⁵³ y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de Jesús, entraron en la santa ciudad^(W) y se aparecieron a muchos.

⁵⁴ El centurión y los que estaban con él custodiando a Jesús^(X), cuando vieron el terremoto^(Y) y las cosas que sucedían, se asustaron mucho, y dijeron: «En verdad este era Hijo de Dios^[h](Z)». ⁵⁵ Y muchas mujeres^(AA) que habían seguido a Jesús desde Galilea para servirle^(AB), estaban allí, mirando de lejos. ⁵⁶ Entre ellas estaban María Magdalena, María la madre de Jacobo y de José^(AC), y la madre de los hijos de Zebedeo^(AD).