El mayor en el reino de los cielos

18 (A)En aquel momento[a] se acercaron los discípulos a Jesús, diciendo: ¿Quién es, entonces, el mayor en el reino de los cielos? Y Él, llamando a un niño, lo puso en medio de ellos, y dijo: En verdad os digo que si no os convertís[b] y os hacéis como niños(B), no entraréis en el reino de los cielos. Así pues, cualquiera que se humille como este niño, ese es el mayor en el reino de los cielos. Y el que reciba a un niño como este[c] en mi nombre, a mí me recibe. Pero al que(C) haga tropezar[d] a uno de estos pequeñitos que creen en mí(D), mejor le sería que le colgaran al cuello una piedra de molino de las que mueve un asno, y que se ahogara en lo profundo del mar.

¡Ay de los que son piedras de tropiezo!

¡Ay del mundo por sus piedras de tropiezo! Porque es inevitable que vengan piedras de tropiezo(E); pero ¡ay de aquel hombre por quien viene el tropiezo! Y si tu mano o tu pie te es ocasión de pecar[e], córtatelo y échalo de ti; te es mejor entrar en la vida manco o cojo, que teniendo dos manos y dos pies, ser echado en el fuego eterno(F). Y si tu ojo te es ocasión de pecar[f], arráncatelo y échalo de ti. Te es mejor entrar en la vida con un solo ojo, que teniendo dos ojos, ser echado en el infierno[g] de fuego(G).

10 Mirad que no despreciéis a uno de estos pequeñitos, porque os digo que sus ángeles en los cielos contemplan siempre el rostro de mi Padre(H) que está en los cielos. 11 [h]Porque el Hijo del Hombre ha venido a salvar lo que se había perdido(I).

Parábola de la oveja perdida

12 ¿Qué os parece? (J)Si un hombre tiene cien ovejas y una de ellas se ha descarriado, ¿no deja las noventa y nueve en los montes, y va en busca de la descarriada? 13 Y si sucede que la halla, en verdad os digo que se regocija más por esta que por las noventa y nueve que no se han descarriado. 14 Así, no es la voluntad de[i] vuestro Padre que está en los cielos que se pierda uno de estos pequeñitos.

Sobre la exhortación y la oración

15 Y si tu hermano peca[j](K), ve y repréndelo a solas[k]; si te escucha, has ganado a tu hermano. 16 Pero si no te escucha, lleva contigo a uno o a dos más, para que toda palabra sea confirmada por boca de dos o tres testigos(L). 17 Y si rehúsa escucharlos, dilo a la iglesia(M); y si también rehúsa escuchar a la iglesia, sea para ti como el gentil(N) y el recaudador de impuestos[l]. 18 En verdad os digo: todo lo que atéis[m] en la tierra, será[n] atado en el cielo; y todo lo que desatéis[o] en la tierra, será[p] desatado en el cielo(O). 19 Además os digo, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo sobre cualquier cosa que pidan aquí en la tierra, les será hecho por[q] mi Padre(P) que está en los cielos. 20 Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos(Q).

Importancia del perdón

21 Entonces se le acercó Pedro, y le dijo: Señor, ¿cuántas veces pecará mi hermano contra mí(R) que yo haya de perdonarlo? ¿Hasta siete veces(S)? 22 Jesús le dijo*: No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete(T).

Parábola de los dos deudores

23 Por eso, el reino de los cielos(U) puede compararse[r] a cierto[s] rey que quiso ajustar cuentas con sus siervos(V). 24 Y al comenzar a ajustarlas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos[t]. 25 Pero no teniendo él con qué pagar(W), su señor ordenó que lo vendieran(X), junto con su mujer e hijos y todo cuanto poseía, y así pagara la deuda. 26 Entonces el siervo cayó postrado ante él(Y), diciendo: «Ten paciencia conmigo y todo te lo pagaré». 27 Y el señor de aquel siervo tuvo compasión, y lo soltó y le perdonó la deuda(Z). 28 Pero al salir aquel siervo, encontró a uno de sus consiervos que le debía cien denarios[u], y echándole mano, lo ahogaba, diciendo: «Paga lo que debes». 29 Entonces su consiervo, cayendo a sus pies, le suplicaba, diciendo: «Ten paciencia conmigo y te pagaré». 30 Sin embargo, él no quiso, sino que fue y lo echó en la cárcel hasta que pagara lo que debía. 31 Así que cuando vieron sus consiervos lo que había pasado, se entristecieron mucho, y fueron y contaron a su señor todo lo que había sucedido. 32 Entonces, llamándolo su señor, le dijo*: «Siervo malvado, te perdoné toda aquella deuda porque me suplicaste. 33 ¿No deberías tú también haberte compadecido de tu consiervo, así como yo me compadecí de ti(AA)?». 34 Y enfurecido su señor, lo entregó a los verdugos hasta que pagara todo lo que le debía. 35 Así también mi Padre celestial hará con vosotros(AB), si no perdonáis de corazón[v] cada uno a su hermano.

Jesús en Judea

19 Y aconteció que cuando Jesús terminó estas palabras(AC), partió de Galilea y se (AD)fue a la región de Judea, al otro lado del Jordán; y le siguieron grandes multitudes, y los sanó allí(AE).

Enseñanza de Jesús sobre el divorcio

Y se acercaron a Él algunos fariseos para probarle, diciendo: ¿Es lícito a un hombre divorciarse de[w] su mujer(AF) por cualquier motivo? Y respondiendo Jesús, dijo: ¿No habéis leído que aquel que los creó, desde el principio los hizo varón y hembra(AG), y añadió: «Por esta razón el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer(AH), y los dos serán una sola carne(AI)»? Por consiguiente, ya no son dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios ha unido, ningún hombre lo separe. Ellos le dijeron*: Entonces, ¿por qué mandó Moisés darle carta de divorcio y repudiarla(AJ)? Él les dijo*: Por la dureza de vuestro corazón, Moisés os permitió divorciaros de[x] vuestras mujeres; pero no ha sido así desde el principio. Y yo os digo que cualquiera que se divorcie de[y] su mujer(AK), salvo por infidelidad, y se case con otra, comete[z] adulterio[aa]. 10 Los discípulos le dijeron*: Si así es la relación del hombre con su mujer, no conviene casarse. 11 Pero Él les dijo: No todos pueden aceptar este precepto(AL), sino solo aquellos a quienes les ha sido dado(AM). 12 Porque hay eunucos que así nacieron desde el seno de su madre, y hay eunucos que fueron hechos eunucos por los hombres, y también hay eunucos que a sí mismos se hicieron eunucos por causa del reino de los cielos. El que pueda aceptar esto, que lo acepte.

Jesús bendice a los niños

13 (AN)Entonces le trajeron algunos niños para que pusiera las manos sobre ellos y orara; y los discípulos los reprendieron. 14 Pero Jesús dijo: Dejad a los niños(AO), y no les impidáis que vengan a mí, porque de los que son como estos[ab] es el reino de los cielos(AP). 15 Y después de poner las manos sobre ellos, se fue de allí.

El joven rico

16 (AQ)Y he aquí se le acercó uno y dijo: Maestro, ¿qué bien haré para obtener la vida eterna(AR)? 17 Y Él le dijo: ¿Por qué me preguntas acerca de lo bueno? Solo Uno es bueno; pero si deseas entrar en la vida(AS), guarda los mandamientos. 18 Él le dijo*: ¿Cuáles? Y Jesús respondió: No matarás; no cometerás adulterio; no hurtarás; no darás falso testimonio(AT); 19 honra a tu padre y a tu madre(AU); y amarás a tu prójimo como a ti mismo(AV). 20 El joven le dijo*: Todo esto lo he guardado; ¿qué me falta todavía? 21 Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, ve y vende lo que posees(AW) y da a los pobres, y tendrás tesoro en los cielos(AX); y ven, sígueme. 22 Pero al oír el joven estas palabras[ac], se fue triste, porque era dueño de muchos bienes.

Peligro de las riquezas

23 Y Jesús dijo a sus discípulos: En verdad os digo que es difícil que un rico entre en el reino de los cielos(AY). 24 Y otra vez os digo que es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que el que un rico entre en el reino de Dios(AZ). 25 Al oír esto, los discípulos estaban llenos de asombro, y decían: Entonces, ¿quién podrá salvarse? 26 Pero Jesús, mirándolos, les dijo: Para los hombres eso es imposible, pero para Dios todo es posible(BA). 27 Entonces respondiendo Pedro, le dijo: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido; ¿qué, pues, recibiremos[ad]? 28 Y Jesús les dijo: En verdad os digo que vosotros que me habéis seguido, en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre(BB) se siente en el trono de su gloria, os sentaréis también sobre doce tronos(BC) para juzgar a las doce tribus de Israel. 29 Y todo el que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre[ae], o hijos o tierras por mi nombre(BD), recibirá cien[af] veces más, y heredará la vida eterna. 30 Pero muchos primeros serán últimos, y los últimos, primeros(BE).

Parábola de los obreros de la viña

20 Porque el reino de los cielos(BF) es semejante a un hacendado[ag] que salió muy de mañana para contratar obreros para su viña(BG). Y habiendo convenido con los obreros en un denario[ah] al día, los envió a su viña. Y salió como a la hora tercera[ai], y vio parados en la plaza a otros que estaban sin trabajo; y a estos les dijo: «Id también vosotros a la viña, y os daré lo que sea justo». Y ellos fueron. Volvió a salir como a la hora sexta y a la novena[aj], e hizo lo mismo. Y saliendo como a la hora undécima[ak], encontró a otros parados, y les dijo*: «¿Por qué habéis estado aquí parados todo el día sin trabajar?». Ellos le dijeron*: «Porque nadie nos contrató». Él les dijo*: «Id también vosotros a la viña». Y al atardecer(BH), el señor de la viña dijo* a su mayordomo(BI): «Llama a los obreros y págales su jornal, comenzando por los últimos hasta los primeros». Cuando llegaron los que habían sido contratados como a la hora undécima, cada uno recibió un denario. 10 Y cuando llegaron los que fueron contratados primero, pensaban que recibirían más; pero ellos también recibieron un denario cada uno. 11 Y al recibirlo, murmuraban contra el hacendado[al], 12 diciendo: «Estos últimos han trabajado solo una hora, pero los has hecho iguales a nosotros que hemos soportado el peso y el calor abrasador del día(BJ)». 13 Pero respondiendo él, dijo a uno de ellos: «Amigo(BK), no te hago ninguna injusticia; ¿no conviniste conmigo en un denario? 14 Toma lo que es tuyo, y vete; pero yo quiero darle a este último lo mismo que a ti. 15 ¿No me es lícito hacer lo que quiero con lo que es mío? ¿O es tu ojo malo(BL) porque yo soy bueno?». 16 Así, los últimos serán primeros, y los primeros, últimos(BM).

Jesús anuncia su muerte por tercera vez

17 (BN)Cuando Jesús iba subiendo a Jerusalén, tomó aparte a los doce discípulos, y por el camino les dijo: 18 He aquí, subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre será entregado(BO) a los principales sacerdotes y escribas, y le condenarán a muerte; 19 y le entregarán a los gentiles(BP) para burlarse de Él, azotarle y crucificarle, y al tercer día resucitará(BQ).

Petición de los hijos de Zebedeo

20 (BR)Entonces se le acercó la madre de los hijos de Zebedeo(BS) con sus hijos, postrándose ante Él(BT) y pidiéndole algo. 21 Y Él le dijo: ¿Qué deseas? Ella le dijo*: Ordena que en tu reino estos dos hijos míos se sienten(BU) uno a tu derecha y el otro a tu izquierda. 22 Pero respondiendo Jesús, dijo: No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber la copa(BV) que yo voy a beber? Ellos le dijeron*: Podemos. 23 Él les dijo*: Mi copa ciertamente beberéis(BW), pero sentarse a mi derecha y a mi izquierda no es mío el concederlo, sino que es para quienes(BX) ha sido preparado por mi Padre(BY). 24 Al oír esto, los diez se indignaron contra los dos hermanos. 25 (BZ)Pero Jesús, llamándolos junto a sí, dijo: Sabéis que los gobernantes de los gentiles se enseñorean de ellos, y que los grandes ejercen autoridad sobre ellos. 26 No ha de ser así entre vosotros, sino que el que quiera entre vosotros llegar a ser grande, será vuestro servidor(CA), 27 y el que quiera entre vosotros ser el primero, será vuestro siervo; 28 así como el Hijo del Hombre(CB) no vino para ser servido(CC), sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.

Curación de dos ciegos de Jericó

29 (CD)Al salir de Jericó, le siguió una gran multitud. 30 Y he aquí, dos ciegos que estaban sentados junto al camino, al oír que Jesús pasaba, gritaron, diciendo: ¡Señor, Hijo de David(CE), ten misericordia de nosotros(CF)! 31 Y la gente los reprendía para que se callaran, pero ellos gritaban más aún, diciendo: ¡Señor, Hijo de David(CG), ten misericordia de nosotros! 32 Deteniéndose Jesús, los llamó, y dijo: ¿Qué queréis que yo haga por vosotros? 33 Ellos le dijeron*: Señor, deseamos que nuestros ojos sean abiertos. 34 Entonces Jesús, movido a compasión, tocó los ojos de ellos, y al instante recobraron la vista, y le siguieron.

La entrada triunfal

21 (CH)Cuando se acercaron a Jerusalén y llegaron a Betfagé, junto al monte de los Olivos(CI), Jesús entonces envió a dos discípulos, diciéndoles: Id a la aldea que está enfrente de vosotros, y enseguida encontraréis un asna atada y un pollino con ella; desatadla y traédmelos. Y si alguien os dice algo, decid: «El Señor los necesita»; y enseguida los enviará. (CJ)Esto sucedió para que se cumpliera lo dicho por medio del profeta, cuando dijo:

Decid a la hija de Sión:
«Mira, tu Rey viene a ti,
humilde[am] y montado en un asna,
y en un pollino, hijo de bestia de carga(CK)».

Entonces fueron los discípulos e hicieron tal como Jesús les había mandado, y trajeron el asna y el pollino; pusieron sobre ellos sus mantos, y Jesús se sentó encima[an]. La mayoría de la multitud tendió sus mantos en el camino(CL); otros cortaban ramas de los árboles y las tendían por el camino. Y las multitudes que iban delante de Él, y las que iban detrás, gritaban, diciendo:

¡Hosanna al Hijo de David(CM)!
¡Bendito el que viene en el nombre del Señor(CN)!
¡Hosanna en las alturas(CO)!

10 Cuando Él entró en Jerusalén, toda la ciudad se agitó, y decían: ¿Quién es este? 11 Y las multitudes contestaban: Este es el profeta Jesús(CP), de Nazaret de Galilea(CQ).

Jesús echa a los mercaderes del templo

12 (CR)Y entró Jesús en el templo y echó fuera a todos los que compraban y vendían en el templo, y volcó las mesas de los cambistas(CS) y los asientos de los que vendían las palomas(CT). 13 Y les dijo*: Escrito está: «Mi casa será llamada casa de oración(CU)», pero vosotros la estáis haciendo cueva de ladrones(CV). 14 Y en el templo se acercaron a Él los ciegos y los cojos, y los sanó(CW). 15 Pero cuando los principales sacerdotes y los escribas vieron las maravillas que había hecho, y a los muchachos que gritaban en el templo y que decían: ¡Hosanna al Hijo de David(CX)!, se indignaron 16 y le dijeron: ¿Oyes lo que estos dicen? Y Jesús les respondió*: Sí, ¿nunca habéis leído: «De la boca de los pequeños y de los niños de pecho te has preparado alabanza(CY)»? 17 Y dejándolos, salió fuera de la ciudad, a Betania(CZ), y se hospedó allí.

La higuera estéril

18 (DA)Por la mañana, cuando regresaba a la ciudad, tuvo hambre. 19 Y al ver una higuera junto al camino, se acercó a ella, pero no halló nada en ella sino solo hojas, y le dijo*: Nunca jamás brote fruto de ti. Y al instante se secó la higuera(DB). 20 Al ver esto, los discípulos se maravillaron y decían: ¿Cómo es que la higuera se secó al instante? 21 Respondiendo Jesús, les dijo: En verdad os digo que si tenéis fe(DC) y no dudáis, no solo haréis lo de la higuera, sino que aun si decís a este monte: «Quítate y échate al mar», así sucederá. 22 Y todo lo que pidáis en oración, creyendo, lo recibiréis(DD).

La autoridad de Jesús puesta en duda

23 (DE)Cuando llegó Jesús[ao] al templo, los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se le acercaron mientras enseñaba(DF), diciendo: ¿Con qué autoridad haces estas cosas, y quién te dio esta autoridad? 24 Y respondiendo Jesús, les dijo: Yo también os haré una pregunta[ap], que si me la contestáis, yo también os diré con qué autoridad hago estas cosas. 25 ¿De dónde era el bautismo de Juan?, ¿del cielo o de los hombres? Y ellos discurrían entre sí, diciendo: Si decimos: «Del cielo», Él nos dirá: «Entonces, ¿por qué no le creísteis?». 26 Y si decimos: «De los hombres», tememos a la multitud; porque todos tienen a Juan por profeta(DG). 27 Y respondiendo a Jesús, dijeron: No sabemos. Él a su vez[aq] les dijo: Tampoco yo os diré[ar] con qué autoridad hago estas cosas. 28 Pero, ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos, y llegándose al primero, le dijo: «Hijo, ve, trabaja hoy en la viña(DH)». 29 Y respondiendo él, dijo: «No quiero»; pero después, arrepentido, fue[as]. 30 Y llegándose al otro, le dijo lo mismo; pero él respondió y dijo: «Yo iré, señor»; y no fue[at]. 31 ¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre? Ellos dijeron*: El primero[au]. Jesús les dijo*: En verdad os digo que los recaudadores de impuestos[av] y las rameras entran en el reino de Dios antes que vosotros(DI). 32 Porque Juan vino a vosotros en camino de justicia y no le creísteis, pero los recaudadores de impuestos y las rameras le creyeron(DJ); y vosotros, viendo esto, ni siquiera os arrepentisteis después para creerle.

Parábola de los labradores malvados

33 Escuchad otra parábola. (DK)Había una vez un hacendado[aw] que planto(DL) una viña y la cerco con un muro(DM), y cavo en ella un lagar y edifico una torre(DN), la arrendó a unos labradores y se fue de viaje(DO). 34 Y cuando se acercó el tiempo de la cosecha[ax], envió sus siervos(DP) a los labradores para recibir sus frutos. 35 Pero los labradores, tomando a los siervos, a uno lo golpearon, a otro lo mataron y a otro lo apedrearon. 36 Volvió a mandar otro grupo de siervos(DQ), mayor que el primero; y les hicieron lo mismo. 37 Finalmente les envió a su hijo, diciendo: «Respetarán a mi hijo». 38 Pero cuando los labradores vieron al hijo, dijeron entre sí: «Este es el heredero; venid, matémoslo y apoderémonos de su heredad». 39 Y echándole mano, lo arrojaron fuera de la viña y lo mataron. 40 Cuando venga, pues, el dueño[ay] de la viña, ¿qué hará a esos labradores? 41 Ellos le dijeron*: Llevará a esos miserables a un fin lamentable, y arrendará la viña a otros labradores(DR) que le paguen los frutos a su tiempo. 42 Jesús les dijo*: ¿Nunca leísteis en las Escrituras:

«La piedra que desecharon los constructores,
esa, en piedra angular[az] se ha convertido;
esto fue hecho de parte del Señor,
y es maravilloso a nuestros ojos(DS)»?

43 Por eso os digo que el reino de Dios os será quitado y será dado a una nación que produzca sus frutos. 44 Y el que caiga sobre esta piedra será hecho pedazos; pero sobre quien ella caiga(DT), lo esparcirá como polvo. 45 Al oír sus parábolas los principales sacerdotes y los fariseos, comprendieron que hablaba de ellos. 46 Y cuando procuraron prenderle, tuvieron miedo de la multitud(DU), porque le tenían por profeta(DV).

Parábola del banquete de bodas

22 Tomando Jesús la palabra, les habló otra vez en parábolas, diciendo: (DW)El reino de los cielos puede compararse a[ba] un rey[bb] que hizo un banquete de bodas(DX) para su hijo. Y envió a sus siervos(DY) a llamar a los que habían sido invitados a las bodas, pero no quisieron venir. De nuevo envió otros siervos(DZ), diciendo: Decid a los que han sido invitados: «Ved, ya he preparado mi banquete; he matado mis novillos y animales cebados, y todo está aparejado; venid a las bodas». Pero ellos no hicieron caso y se fueron: uno a su campo, otro a sus negocios, y los demás, echando mano a los siervos, los maltrataron y los mataron. Entonces el rey se enfureció, y enviando sus ejércitos, destruyó a aquellos asesinos e incendió su ciudad. Luego dijo* a sus siervos: «La boda está preparada, pero los que fueron invitados no eran dignos. Id, por tanto, a las salidas de los caminos(EA), e invitad a las bodas a cuantos encontréis». 10 Y aquellos siervos salieron por los caminos, y reunieron a todos los que encontraron, tanto malos como buenos; y el salón de bodas se llenó de comensales[bc]. 11 Pero cuando el rey entró a ver a los comensales, vio allí a uno que no estaba vestido con traje de boda(EB), 12 y le dijo*: «Amigo(EC), ¿cómo entraste aquí sin[bd] traje de boda?». Y él enmudeció. 13 Entonces el rey dijo a los sirvientes: «Atadle las manos y los pies, y echadlo a las tinieblas de afuera; allí será el llanto y el crujir de dientes(ED)». 14 Porque muchos son llamados[be], pero pocos son escogidos(EE).

El pago del impuesto al César

15 (EF)Entonces se fueron los fariseos y deliberaron entre sí cómo atraparle, sorprendiéndole en alguna palabra. 16 Y le enviaron* sus discípulos junto con los herodianos(EG), diciendo: Maestro, sabemos que eres veraz y que enseñas el camino de Dios con verdad, y no buscas el favor[bf] de nadie, porque eres imparcial[bg]. 17 Dinos, pues, qué te parece: ¿Es lícito pagar[bh] impuesto(EH) al César(EI), o no? 18 Pero Jesús, conociendo su malicia, dijo: ¿Por qué me ponéis a prueba, hipócritas? 19 Mostradme la moneda(EJ) que se usa para pagar ese impuesto. Y le trajeron un denario[bi]. 20 Y Él les dijo*: ¿De quién es esta imagen y esta inscripción? 21 Ellos le dijeron*: Del César. Entonces Él les dijo*: Pues dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios(EK). 22 Al oír esto, se maravillaron; y dejándole, se fueron(EL).

Pregunta sobre la resurrección

23 (EM)Ese día se le acercaron algunos saduceos(EN) (los que dicen que no hay resurrección(EO)), y le preguntaron, 24 diciendo: Maestro, Moisés dijo: «Si alguno muere sin tener hijos, su hermano, como pariente más cercano, se casará con su mujer y levantará descendencia a su hermano(EP)». 25 Ahora bien, había entre nosotros siete hermanos; y el primero se casó, y murió; pero no teniendo descendencia, le dejó la mujer a su hermano; 26 de igual manera también el segundo, y el tercero, hasta el séptimo. 27 Y después de todos, murió la mujer. 28 Por tanto, en la resurrección, ¿de cuál de los siete será mujer? Porque todos ellos la tuvieron. 29 Pero Jesús respondió y les dijo: Estáis equivocados por no comprender[bj] las Escrituras ni el poder de Dios(EQ). 30 Porque en la resurrección, ni se casan(ER) ni son dados en matrimonio, sino que son como los ángeles de Dios[bk] en el cielo. 31 Y en cuanto a la resurrección de los muertos, ¿no habéis leído lo que os fue dicho por Dios, cuando dijo: 32 «Yo soy el Dios de Abraham, y el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob(ES)»? Él no es Dios de muertos, sino de vivos. 33 Al oír esto, las multitudes se admiraban de su enseñanza(ET).

El gran mandamiento

34 (EU)Pero al oír los fariseos que Jesús había dejado callados a los saduceos(EV), se agruparon; 35 y uno de ellos, intérprete de la ley[bl](EW), para ponerle a prueba[bm] le preguntó: 36 Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento de la ley? 37 Y Él le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente(EX). 38 Este es el grande y el primer mandamiento. 39 Y el segundo es semejante a este: Amarás a tu prójimo como a ti mismo(EY). 40 De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas(EZ).

Jesús, Hijo y Señor de David

41 (FA)Estando reunidos los fariseos, Jesús les hizo una pregunta, 42 diciendo: ¿Cuál es vuestra opinión sobre el Cristo[bn]? ¿De quién es hijo? Ellos le dijeron*: De David(FB). 43 Él les dijo*: Entonces, ¿cómo es que David en el Espíritu[bo](FC) le llama «Señor», diciendo:

44 «Dijo el Señor a mi Señor:
siéntate a mi diestra,
hasta que ponga a tus enemigos debajo de tus pies(FD)”»?

45 Pues si David le llama «Señor», ¿cómo es Él su hijo? 46 Y nadie pudo contestarle ni una palabra(FE), ni ninguno desde ese día se atrevió a hacerle más preguntas.

Footnotes

  1. Mateo 18:1 Lit., aquella hora
  2. Mateo 18:3 Lit., os volvéis
  3. Mateo 18:5 Lit., a un tal niño
  4. Mateo 18:6 O, escandalice
  5. Mateo 18:8 Lit., tropezar
  6. Mateo 18:9 Lit., tropezar
  7. Mateo 18:9 Gr., guéenna
  8. Mateo 18:11 La mayoría de los mss. antiguos no incluyen este vers.
  9. Mateo 18:14 Lit., delante de
  10. Mateo 18:15 Muchos mss. agregan: contra ti
  11. Mateo 18:15 Lit., entre tú y él solos
  12. Mateo 18:17 O, publicano; i.e., uno que explotaba la recaudación de los impuestos romanos
  13. Mateo 18:18 O, prohibáis
  14. Mateo 18:18 O, habrá sido
  15. Mateo 18:18 O, permitáis
  16. Mateo 18:18 O, habrá sido
  17. Mateo 18:19 Lit., de
  18. Mateo 18:23 Lit., fue comparado
  19. Mateo 18:23 Lit., un hombre
  20. Mateo 18:24 Un talento equivale aprox. a 21.6 kg. de plata
  21. Mateo 18:28 Un denario valía aprox. 4 gramos de plata, o el equivalente al salario de un día
  22. Mateo 18:35 Lit., de vuestros corazones
  23. Mateo 19:3 O, repudiar a
  24. Mateo 19:8 O, repudiar a
  25. Mateo 19:9 O, repudie a
  26. Mateo 19:9 Algunos mss. antiguos dicen: la hace cometer
  27. Mateo 19:9 Algunos mss. antiguos agregan: y el que se casa con una mujer divorciada, comete adulterio.
  28. Mateo 19:14 O, de los tales
  29. Mateo 19:22 Lit., la palabra
  30. Mateo 19:27 Lit., habrá para nosotros
  31. Mateo 19:29 Muchos mss. agregan: o mujer
  32. Mateo 19:29 Algunos mss. dicen: muchas
  33. Mateo 20:1 Lit., un hombre, dueño de casa
  34. Mateo 20:2 Un denario valía aprox. 4 gramos de plata, o el equivalente al salario de un día
  35. Mateo 20:3 I.e., las nueve de la mañana
  36. Mateo 20:5 I.e., las doce del día, y las tres de la tarde
  37. Mateo 20:6 I.e., las cinco de la tarde
  38. Mateo 20:11 Lit., dueño de casa
  39. Mateo 21:5 O, manso
  40. Mateo 21:7 Lit., sobre ellos
  41. Mateo 21:23 Lit., El
  42. Mateo 21:24 Lit., preguntaré una palabra
  43. Mateo 21:27 Lit., también
  44. Mateo 21:27 Lit., digo
  45. Mateo 21:29 Algunos mss. dicen: Yo iré, señor, y no fue
  46. Mateo 21:30 Algunos mss. dicen: No quiero; pero después, arrepentido fue
  47. Mateo 21:31 Algunos mss. dicen: El segundo
  48. Mateo 21:31 O, publicanos; i.e., los que explotaban la recaudación de los impuestos romanos
  49. Mateo 21:33 Lit., un hombre, dueño de casa
  50. Mateo 21:34 Lit., de los frutos
  51. Mateo 21:40 Lit., el señor
  52. Mateo 21:42 Lit., cabeza del ángulo
  53. Mateo 22:2 Lit., fue comparado con
  54. Mateo 22:2 Lit., un hombre rey
  55. Mateo 22:10 Lit., de los que se reclinaban a la mesa; y así en el vers. 11
  56. Mateo 22:12 Lit., no teniendo
  57. Mateo 22:14 O, invitados
  58. Mateo 22:16 Lit., y no te preocupas
  59. Mateo 22:16 Lit., no miras la apariencia de los hombres
  60. Mateo 22:17 Lit., dar
  61. Mateo 22:19 Un denario valía aprox. 4 gramos de plata, o el equivalente al salario de un día
  62. Mateo 22:29 O, saber
  63. Mateo 22:30 Algunos mss. no incluyen: de Dios
  64. Mateo 22:35 I.e., un experto en la ley de Moisés
  65. Mateo 22:35 O, tentándole
  66. Mateo 22:42 I.e., el Mesías
  67. Mateo 22:43 O, por inspiración

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