³⁷ El que ama al padre o a la madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama al hijo o a la hija más que a mí, no es digno de mí^(A).

³³ Así pues, cualquiera de vosotros que no renuncie a todas sus posesiones, no puede ser mi discípulo^(A).

²⁹ Jesús dijo: En verdad os digo: No hay nadie que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o madre, o padre, o hijos o tierras por causa de mí y por causa del evangelio^(A), ³⁰ que no reciba cien veces más ahora en este tiempo: casas, y hermanos, y hermanas, y madres, e hijos, y tierras junto con persecuciones; y en el siglo venidero^(B), la vida eterna.

²⁹ Y todo el que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre^[a], o hijos o tierras por mi nombre^(A), recibirá cien^[b] veces más, y heredará la vida eterna.