El Sermón del monte

(A)Y cuando vio las multitudes, subió al monte(B); y después de sentarse, sus discípulos se acercaron a Él. Y abriendo su boca(C), les enseñaba, diciendo:

Las bienaventuranzas

Bienaventurados[a](D) los pobres en espíritu, pues de ellos es el reino de los cielos(E).

Bienaventurados los que lloran(F), pues ellos serán consolados.

Bienaventurados los humildes[b](G), pues ellos heredarán la tierra.

Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia(H), pues ellos serán saciados.

Bienaventurados los misericordiosos, pues ellos recibirán misericordia(I).

Bienaventurados los de limpio corazón(J), pues ellos verán a Dios(K).

Bienaventurados los que procuran la paz, pues ellos serán llamados hijos de Dios(L).

10 Bienaventurados aquellos que han sido perseguidos por causa de la justicia(M), pues de ellos es el reino de los cielos(N). 11 Bienaventurados seréis[c] cuando os insulten(O) y persigan, y digan todo género de mal contra vosotros falsamente, por causa de mí. 12 Regocijaos y alegraos, porque vuestra recompensa en los cielos es grande, porque así persiguieron a los profetas(P) que fueron antes que vosotros.

13 Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se ha vuelto insípida(Q), ¿con qué se hará salada otra vez? Ya para nada sirve, sino para ser echada fuera y pisoteada por los hombres.

14 Vosotros sois la luz del mundo(R). Una ciudad situada sobre un monte no se puede ocultar; 15 ni se enciende una lámpara y se pone debajo de un almud[d], sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en la casa(S). 16 Así brille vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas acciones(T) y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos(U).

Jesús cumple la ley y los profetas

17 No penséis que he venido para abolir la ley o los profetas(V); no he venido para abolir, sino para cumplir. 18 Porque en verdad os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra(W), no se perderá ni la letra más pequeña[e] ni una tilde de la ley hasta que toda se cumpla. 19 Cualquiera, pues, que anule uno solo de estos mandamientos, aun de los más pequeños, y así lo enseñe a otros[f], será llamado muy pequeño en el reino de los cielos; pero cualquiera que los guarde[g] y los enseñe, este será llamado grande en el reino de los cielos(X). 20 Porque os digo que si vuestra justicia no supera la de los escribas y fariseos(Y), no entraréis en el reino de los cielos.

Enseñanza de Jesús sobre el odio

21 Habéis oído que se dijo a los antepasados(Z): «No matarás(AA)» y: «Cualquiera que cometa homicidio será culpable[h] ante la corte(AB)». 22 Pero yo os digo que todo aquel que esté enojado con su hermano[i] será culpable ante la corte; y cualquiera que diga: «Raca[j](AC)» a su hermano, será culpable delante de la corte suprema[k](AD); y cualquiera que diga: «Idiota», será reo del infierno[l] de fuego(AE). 23 Por tanto, si estás presentando tu ofrenda[m](AF) en el altar, y allí te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, 24 deja tu ofrenda[n] allí delante del altar, y ve, reconcíliate primero con tu hermano(AG), y entonces ven y presenta tu ofrenda[o]. 25 Reconcíliate pronto con tu adversario mientras vas[p] con él por el camino, no sea que tu adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil[q], y seas echado en la cárcel(AH). 26 En verdad te digo que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo[r](AI).

Enseñanza de Jesús sobre el adulterio

27 Habéis oído que se dijo(AJ): «No cometerás adulterio(AK)». 28 Pero yo os digo que todo el que mire a una mujer para codiciarla ya cometió adulterio con ella en su corazón(AL). 29 Y si tu ojo derecho te es ocasión de pecar[s], arráncalo y échalo de ti; porque te es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno[t](AM). 30 Y si tu mano derecha te es ocasión de pecar, córtala y échala de ti; porque te es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo vaya al infierno[u](AN). 31 También se dijo: «Cualquiera que repudie a su mujer, que le de carta de divorcio(AO)». 32 Pero yo os digo que todo el que se divorcia de[v] su mujer, a no ser por causa de infidelidad, la hace cometer adulterio; y cualquiera que se casa con una mujer divorciada[w], comete adulterio(AP).

Enseñanza de Jesús sobre el juramento falso

33 También habéis oído que se dijo a los antepasados(AQ): «No jurarás falsamente[x], sino que cumplirás tus juramentos[y] al Señor(AR)». 34 Pero yo os digo: no juréis de ninguna manera(AS); ni por el cielo, porque es el trono de Dios(AT); 35 ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies(AU); ni por[z] Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey(AV). 36 Ni jurarás por tu cabeza, porque no puedes hacer blanco o negro ni un solo cabello. 37 Antes bien, sea vuestro hablar[aa]: «Sí, sí» o «No, no»; y lo que es más de esto, procede del mal[ab](AW).

Enseñanza de Jesús sobre la venganza

38 Habéis oído que se dijo(AX): «Ojo por ojo y diente por diente(AY)». 39 (AZ)Pero yo os digo: no resistáis al que es malo; antes bien, a cualquiera que te abofetee en la mejilla derecha, vuélvele también la otra. 40 Y al que quiera ponerte pleito y quitarte la túnica[ac], déjale también la capa[ad]. 41 Y cualquiera que te obligue a ir una milla, ve con él dos. 42 Al que te pida, dale; y al que desee pedirte prestado no le vuelvas la espalda(BA).

El amor verdadero y su recompensa

43 Habéis oído que se dijo(BB): «Amarás a tu prójimo(BC) y odiarás a tu enemigo(BD)». 44 Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen(BE), 45 para que seáis[ae] hijos de vuestro Padre que está en los cielos(BF); porque Él hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos. 46 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tenéis(BG)? ¿No hacen también lo mismo los recaudadores de impuestos[af]? 47 Y si saludáis solamente a vuestros hermanos, ¿qué hacéis más que otros? ¿No hacen también lo mismo los gentiles? 48 Por tanto, sed vosotros perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto(BH).

Footnotes

  1. Mateo 5:3 O, Felices
  2. Mateo 5:5 O, mansos
  3. Mateo 5:11 Lit., sois
  4. Mateo 5:15 Medida de capacidad de 8.75 litros
  5. Mateo 5:18 Lit., una iota
  6. Mateo 5:19 Lit., los hombres
  7. Mateo 5:19 Lit., haga
  8. Mateo 5:21 O, responsable
  9. Mateo 5:22 Algunos mss. agregan: sin causa
  10. Mateo 5:22 I.e., insensato, o, inútil (en arameo)
  11. Mateo 5:22 Lit., del Sanedrín
  12. Mateo 5:22 Gr., guéenna
  13. Mateo 5:23 O, donativo
  14. Mateo 5:24 O, donativo
  15. Mateo 5:24 O, donativo
  16. Mateo 5:25 Lit., estás
  17. Mateo 5:25 O, sirviente
  18. Mateo 5:26 Lit., cuadrante (equivalente a dos blancas); i.e., 1/64 de un denario
  19. Mateo 5:29 Lit., te escandaliza o te hace tropezar, y así en el vers. 30
  20. Mateo 5:29 Gr., guéenna
  21. Mateo 5:30 Gr., guéenna
  22. Mateo 5:32 O, repudia
  23. Mateo 5:32 O, repudiada
  24. Mateo 5:33 O, No quebrantarás tus votos
  25. Mateo 5:33 Lit., tus votos
  26. Mateo 5:35 O, hacia
  27. Mateo 5:37 O, vuestra palabra
  28. Mateo 5:37 O, del maligno
  29. Mateo 5:40 I.e., ropa interior
  30. Mateo 5:40 I.e., vestido exterior
  31. Mateo 5:45 O, mostréis que sois
  32. Mateo 5:46 O, publicanos; i.e., los que explotaban la recaudación de los impuestos romanos

Sermón del monte (5—7)

La auténtica felicidad (Lc 6,20-23)

Cuando Jesús vio todo aquel gentío, subió al monte y se sentó. Se le acercaron sus discípulos, y él se puso a enseñarles, diciendo:

— Felices los de espíritu sencillo, porque suyo es el reino de los cielos.

Felices los que están tristes, porque Dios mismo los consolará.

Felices los humildes, porque Dios les dará en herencia la tierra.

Felices los que desean de todo corazón que se cumpla la voluntad de Dios, porque Dios atenderá su deseo.

Felices los misericordiosos, porque Dios tendrá misericordia de ellos.

Felices los que tienen limpia la conciencia, porque ellos verán a Dios.

Felices los que trabajan en favor de la paz, porque Dios los llamará hijos suyos.

10 Felices los que sufren persecución por cumplir la voluntad de Dios, porque suyo es el reino de los cielos.

11 Felices ustedes cuando los insulten y los persigan, y cuando digan falsamente de ustedes toda clase de infamias por ser mis discípulos.

12 ¡Alégrense y estén contentos, porque en el cielo tienen una gran recompensa! ¡Así también fueron perseguidos los profetas que vivieron antes que ustedes!

Sal y luz del mundo (Mc 4,21; 9,50; Lc 8,16; 11,33; 14,34-35)

13 Ustedes son la sal de este mundo. Pero si la sal pierde su sabor, ¿cómo seguirá salando? Ya no sirve más que para arrojarla fuera y que la gente la pisotee.

14 Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad situada en lo alto de una montaña no puede ocultarse. 15 Tampoco se enciende una lámpara de aceite y se tapa con una vasija. Al contrario, se pone en el candelero, de manera que alumbre a todos los que están en la casa. 16 Pues así debe alumbrar la luz de ustedes delante de los demás, para que viendo el bien que hacen alaben a su Padre celestial.

Actitud ante la ley de Moisés

17 No piensen que yo he venido a anular la ley de Moisés o las enseñanzas de los profetas. No he venido a anularlas, sino a darles su verdadero significado. 18 Y les aseguro que, mientras existan el cielo y la tierra, la ley no perderá ni un punto ni una coma de su valor. Todo se cumplirá cabalmente. 19 Por eso, aquel que quebrante una de las disposiciones de la ley, aunque sea la menos importante, y enseñe a hacer lo mismo, será considerado el más pequeño en el reino de los cielos. En cambio, el que las cumpla y enseñe a otros a cumplirlas, ese será considerado grande en el reino de los cielos. 20 Y les digo esto: Si ustedes no cumplen la voluntad de Dios mejor que los maestros de la ley y que los fariseos, no entrarán en el reino de los cielos.

Sobre la ofensa y la reconciliación (Lc 12,57-59)

21 Ya saben que se dijo a los antepasados: No mates; el que mate, será llevado a juicio. 22 Pero yo les digo: El que se enemiste con su hermano, será llevado a juicio; el que lo insulte será llevado ante el Consejo Supremo, y el que lo injurie gravemente se hará merecedor del fuego de la gehena.

23 Por tanto, si en el momento de ir a presentar tu ofrenda en el altar, te acuerdas de que tu hermano tiene algo en contra de ti, 24 deja tu ofrenda allí mismo delante del altar y ve primero a reconciliarte con tu hermano. Luego regresa y presenta tu ofrenda.

25 Ponte de acuerdo con tu adversario sin demora mientras estás a tiempo de hacerlo, no sea que tu adversario te entregue al juez, y el juez a los guardias, y vayas a dar con tus huesos en la cárcel. 26 Te aseguro que no saldrás de allí hasta que pagues el último céntimo de tu deuda.

Sobre el adulterio y las ocasiones de pecado (Mc 9,43.47)

27 Ustedes saben que se dijo: No cometas adulterio. 28 Pero yo les digo: El que mira con malos deseos a la mujer de otro, ya está adulterando con ella en el fondo de su corazón.

29 Así que, si tu ojo derecho es para ti ocasión de pecado, sácatelo y arrójalo lejos de ti. Más te vale perder una parte del cuerpo que ser arrojado entero a la gehena. 30 Y si tu mano derecha es para ti ocasión de pecado, córtatela y arrójala lejos de ti. Más te vale perder una parte del cuerpo que ser arrojado entero a la gehena.

Sobre el divorcio (Mc 10,4.11-12; Lc 16,18)

31 También se dijo: El que se separe de su mujer, debe darle un acta de divorcio. 32 Pero yo les digo que todo aquel que se separa de su mujer (salvo en caso de inmoralidad sexual), la pone en peligro de cometer adulterio. Y el que se casa con una mujer separada también comete adulterio.

Sobre el juramento

33 Ustedes saben, así mismo, que se dijo a nuestros antepasados: No jures en falso, sino cumple lo que prometiste al Señor con juramento. 34 Pero yo les digo: No jures en manera alguna. No jures por el cielo, porque es el trono de Dios; 35 ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey. 36 Ni siquiera jures por tu propia cabeza, porque no está en tu mano hacer blanco o negro ni uno solo de tus cabellos. 37 Digan simplemente: “sí” o “no”; todo lo que se diga de más, procede del maligno.

Sobre la venganza (Lc 6,28-29)

38 Ustedes saben que se dijo: Ojo por ojo y diente por diente. 39 Pero yo les digo: No recurran a la violencia contra el que les haga daño. Al contrario, si alguno te abofetea en una mejilla, preséntale también la otra. 40 Y al que quiera pleitear contigo para quitarte la túnica, cédele el manto. 41 Y si alguno te fuerza a llevar una carga a lo largo de una milla, llévasela durante dos. 42 A quien te pida algo, dáselo; y a quien te ruegue que le hagas un préstamo, no le vuelvas la espalda.

El amor a los enemigos (Lc 6,27-28.32-36)

43 Saben que se dijo: Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo. 44 Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por los que los persiguen. 45 Así serán verdaderamente hijos del Padre que está en los cielos, pues él hace que el sol salga sobre malos y buenos y envía la lluvia sobre justos e injustos. 46 Porque si solamente aman a los que los aman, ¿qué recompensa pueden esperar? ¡Eso lo hacen también los recaudadores de impuestos! 47 Y si saludan únicamente a los que los tratan bien, ¿qué hacen de extraordinario? ¡Eso lo hacen también los paganos! 48 Ustedes tienen que ser perfectos, como es perfecto el Padre celestial.

El Sermón del monte

Cuando vio la multitud, subió al monte y, al sentarse él, se le acercaron sus discípulos. Y abriendo su boca, les enseñaba diciendo:

Las bienaventuranzas

“Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.

“Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.

“Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad.

“Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.

“Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos recibirán misericordia.

“Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.

“Bienaventurados los que hacen la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.

10 “Bienaventurados los que son perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.

11 “Bienaventurados son cuando los vituperen y los persigan, y digan toda clase de mal contra ustedes por mi causa, mintiendo. 12 Gócense y alégrense, porque su recompensa es grande en los cielos; pues así persiguieron a los profetas que fueron antes de ustedes.

La sal de la tierra y la luz del mundo

13 “Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué será salada? No vale más para nada, sino para ser echada fuera y pisoteada por los hombres.

14 “Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad asentada sobre un monte no puede ser escondida. 15 Tampoco se enciende una lámpara para ponerla debajo de un cajón, sino sobre el candelero; y así alumbra a todos los que están en la casa. 16 Así alumbre la luz de ustedes delante de los hombres, de modo que vean sus buenas obras y glorifiquen a su Padre que está en los cielos.

El verdadero cumplimiento de la Ley

17 “No piensen que he venido para abrogar la Ley o los Profetas. No he venido para abrogar, sino para cumplir. 18 De cierto les digo que hasta que pasen el cielo y la tierra ni siquiera una jota ni una tilde pasará de la ley hasta que todo haya sido cumplido.

19 “Por lo tanto, cualquiera que quebrante el más pequeño de estos mandamientos y así enseñe a los hombres, será considerado el más pequeño en el reino de los cielos. Pero cualquiera que los cumpla y los enseñe, este será considerado grande en el reino de los cielos. 20 Porque les digo que a menos que su justicia sea mayor que la de los escribas y de los fariseos, jamás entrarán en el reino de los cielos.

Acerca de la ira

21 “Ustedes han oído que fue dicho a los antiguos: No cometerás homicidio[a]; y cualquiera que comete homicidio será culpable en el juicio. 22 Pero yo les digo que todo el que se enoje con su hermano será culpable en el juicio. Cualquiera que le llame a su hermano ‘necio’ será culpable ante el Sanedrín; y cualquiera que le llame[b] ‘fatuo’ será expuesto al infierno de fuego.

23 “Por tanto, si has traído tu ofrenda al altar y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, 24 deja tu ofrenda allí delante del altar, y ve, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces vuelve y ofrece tu ofrenda.

25 “Reconcíliate pronto con tu adversario mientras estás con él en el camino; no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al guardia, y seas echado en la cárcel. 26 De cierto te digo que jamás saldrás de allí hasta que pagues el último centavo.

Acerca del adulterio

27 “Ustedes han oído que fue dicho: No cometerás adulterio[c]. 28 Pero yo les digo que todo el que mira a una mujer para codiciarla ya adulteró con ella en su corazón. 29 Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo y échalo de ti. Porque es mejor para ti que se pierda uno de tus miembros y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. 30 Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala y échala de ti. Porque es mejor para ti que se pierda uno de tus miembros y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.

31 “También fue dicho: Cualquiera que despide a su mujer, dele carta de divorcio[d]. 32 Pero yo les digo que todo aquel que se divorcia de su mujer, a no ser por causa de inmoralidad sexual, hace que ella cometa adulterio. Y el que se casa con la mujer divorciada comete adulterio.

Acerca de los juramentos

33 “Además, ustedes han oído que fue dicho a los antiguos: No jurarás falsamente; sino que cumplirás al Señor tus juramentos[e]. 34 Pero yo les digo: No juren en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios; 35 ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del Gran Rey. 36 No jurarás ni por tu cabeza, porque no puedes hacer que un cabello sea ni blanco ni negro. 37 Pero sea su hablar, ‘sí’, ‘sí’, y ‘no’, ‘ no’. Porque lo que va más allá de esto, procede del mal[f].

Acerca de la venganza

38 “Ustedes han oído que fue dicho a los antiguos: Ojo por ojo y diente por diente[g]. 39 Pero yo les digo: No resistan al malo. Más bien, a cualquiera que te golpea en la mejilla derecha, vuélvele también la otra. 40 Y al que quiera llevarte a juicio y quitarte la túnica, déjale también el manto. 41 A cualquiera que te obligue a llevar carga por un kilómetro, ve con él dos. 42 Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo niegues.

Acerca del amor al prójimo

43 “Ustedes han oído que fue dicho: Amarás a tu prójimo[h] y aborrecerás a tu enemigo. 44 Pero yo les digo: Amen a sus enemigos[i] y oren por los que[j] les persiguen; 45 de modo que sean hijos de su Padre que está en los cielos, porque él hace salir su sol sobre malos y buenos, y hace llover sobre justos e injustos. 46 Porque si aman a los que les aman, ¿qué recompensa tendrán? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? 47 Y si saludan solamente a sus hermanos, ¿qué hacen de más? ¿No hacen eso mismo los gentiles? 48 Sean, pues, ustedes perfectos, como su Padre que está en los cielos es perfecto.

Footnotes

  1. Mateo 5:21 Otra trad., está cerca.
  2. Mateo 5:22 Éxo. 20:13; Deut. 5:17.
  3. Mateo 5:27 Algunos mss. antiguos incluyen a su hermano.
  4. Mateo 5:31 Éxo. 20:14; Deut. 5:18.
  5. Mateo 5:33 Deut. 24:1.
  6. Mateo 5:37 Lev. 19:12; Núm. 30:2; Deut. 23:21.
  7. Mateo 5:38 Otra trad., del maligno.
  8. Mateo 5:43 Éxo. 21:24; Lev. 24:20; Deut. 19:21.
  9. Mateo 5:44 Lev. 19:18.
  10. Mateo 5:44 Algunos mss. antiguos incluyen bendigan a los que los maldicen; hagan bien a los que los odian.

El Sermón del monte

Cierto día, al ver que las multitudes se reunían, Jesús subió a la ladera de la montaña y se sentó. Sus discípulos se juntaron a su alrededor, y él comenzó a enseñarles.

Las bienaventuranzas

«Dios bendice a los que son pobres en espíritu y se dan cuenta de la necesidad que tienen de él,
    porque el reino del cielo les pertenece.
Dios bendice a los que lloran,
    porque serán consolados.
Dios bendice a los que son humildes,
    porque heredarán toda la tierra.
Dios bendice a los que tienen hambre y sed de justicia,
    porque serán saciados.
Dios bendice a los compasivos,
    porque serán tratados con compasión.
Dios bendice a los que tienen corazón puro,
    porque ellos verán a Dios.
Dios bendice a los que procuran la paz,
    porque serán llamados hijos de Dios.
10 Dios bendice a los que son perseguidos por hacer lo correcto,
    porque el reino del cielo les pertenece.

11 »Dios los bendice a ustedes cuando la gente les hace burla y los persigue y miente acerca de ustedes y dice toda clase de cosas malas en su contra porque son mis seguidores. 12 ¡Alégrense! ¡Estén contentos, porque les espera una gran recompensa en el cielo! Y recuerden que a los antiguos profetas los persiguieron de la misma manera.

Enseñanza acerca de la sal y de la luz

13 »Ustedes son la sal de la tierra. Pero ¿para qué sirve la sal si ha perdido su sabor? ¿Pueden lograr que vuelva a ser salada? La descartarán y la pisotearán como algo que no tiene ningún valor.

14 »Ustedes son la luz del mundo, como una ciudad en lo alto de una colina que no puede esconderse. 15 Nadie enciende una lámpara y luego la pone debajo de una canasta. En cambio, la coloca en un lugar alto donde ilumina a todos los que están en la casa. 16 De la misma manera, dejen que sus buenas acciones brillen a la vista de todos, para que todos alaben a su Padre celestial.

Enseñanza acerca de la ley

17 »No malinterpreten la razón por la cual he venido. No vine para abolir la ley de Moisés o los escritos de los profetas. Al contrario, vine para cumplir sus propósitos. 18 Les digo la verdad, hasta que desaparezcan el cielo y la tierra, no desaparecerá ni el más mínimo detalle de la ley de Dios hasta que su propósito se cumpla. 19 Entonces, si no hacen caso al más insignificante mandamiento y les enseñan a los demás a hacer lo mismo, serán llamados los más insignificantes en el reino del cielo; pero el que obedece las leyes de Dios y las enseña será llamado grande en el reino del cielo.

20 »Les advierto: a menos que su justicia supere a la de los maestros de la ley religiosa y a la de los fariseos, nunca entrarán en el reino del cielo.

Enseñanza acerca del enojo

21 »Han oído que a nuestros antepasados se les dijo: “No asesines. Si cometes asesinato quedarás sujeto a juicio”[a] . 22 Pero yo digo: aun si te enojas con alguien,[b] ¡quedarás sujeto a juicio! Si llamas a alguien idiota,[c] corres peligro de que te lleven ante el tribunal; y si maldices a alguien,[d] corres peligro de caer en los fuegos del infierno.[e]

23 »Por lo tanto, si presentas una ofrenda en el altar del templo y de pronto recuerdas que alguien tiene algo contra ti, 24 deja la ofrenda allí en el altar. Anda y reconcíliate con esa persona. Luego ven y presenta tu ofrenda a Dios.

25 »Cuando vayas camino al juicio con tu adversario, resuelvan rápidamente las diferencias. De no ser así, el que te acusa podría entregarte al juez, quien te entregará a un oficial y te meterán en la cárcel. 26 Si eso sucede, te aseguro que no te pondrán en libertad hasta que hayas pagado el último centavo.[f]

Enseñanza acerca del adulterio

27 »Han oído el mandamiento que dice: “No cometas adulterio”[g] . 28 Pero yo digo que el que mira con pasión sexual a una mujer ya ha cometido adulterio con ella en el corazón. 29 Por lo tanto, si tu ojo—incluso tu ojo bueno[h]—te hace caer en pasiones sexuales, sácatelo y tíralo. Es preferible que pierdas una parte de tu cuerpo y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno. 30 Y si tu mano—incluso tu mano más fuerte[i]—te hace pecar, córtala y tírala. Es preferible que pierdas una parte del cuerpo y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno.

Enseñanza acerca del divorcio

31 »Han oído la ley que dice: “Un hombre puede divorciarse de su esposa con solo darle por escrito un aviso de divorcio”[j] . 32 Pero yo digo que un hombre que se divorcia de su esposa, a menos que ella le haya sido infiel, hace que ella cometa adulterio; y el que se casa con una mujer divorciada también comete adulterio.

Enseñanza acerca de los juramentos

33 »También han oído que a nuestros antepasados se les dijo: “No rompas tus juramentos; debes cumplir con los juramentos que le haces al Señor[k] . 34 Pero yo digo: ¡no hagas juramentos! No digas: “¡Por el cielo!”, porque el cielo es el trono de Dios. 35 Y no digas: “¡Por la tierra!”, porque la tierra es donde descansa sus pies. Tampoco digas: “¡Por Jerusalén!”, porque Jerusalén es la ciudad del gran Rey. 36 Ni siquiera digas: “¡Por mi cabeza!”, porque no puedes hacer que ninguno de tus cabellos se vuelva blanco o negro. 37 Simplemente di: “Sí, lo haré” o “No, no lo haré”. Cualquier otra cosa proviene del maligno.

Enseñanza acerca de la venganza

38 »Han oído la ley que dice que el castigo debe ser acorde a la gravedad del daño: “Ojo por ojo, y diente por diente”[l] . 39 Pero yo digo: no resistas a la persona mala. Si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha, ofrécele también la otra mejilla. 40 Si te demandan ante el tribunal y te quitan la camisa, dales también tu abrigo. 41 Si un soldado te exige que lleves su equipo por un kilómetro,[m] llévalo dos. 42 Dales a los que te pidan y no des la espalda a quienes te pidan prestado.

Enseñanza acerca de amar a los enemigos

43 »Han oído la ley que dice: “Ama a tu prójimo”[n] y odia a tu enemigo. 44 Pero yo digo: ¡ama a tus enemigos![o] ¡Ora por los que te persiguen! 45 De esa manera, estarás actuando como verdadero hijo de tu Padre que está en el cielo. Pues él da la luz de su sol tanto a los malos como a los buenos y envía la lluvia sobre los justos y los injustos por igual. 46 Si solo amas a quienes te aman, ¿qué recompensa hay por eso? Hasta los corruptos cobradores de impuestos hacen lo mismo. 47 Si eres amable solo con tus amigos,[p] ¿en qué te diferencias de cualquier otro? Hasta los paganos hacen lo mismo. 48 Pero tú debes ser perfecto, así como tu Padre en el cielo es perfecto.

Footnotes

  1. 5:21 Ex 20:13; Dt 5:17.
  2. 5:22a Algunos manuscritos agregan sin causa.
  3. 5:22b El griego emplea un término arameo de desprecio: Si le dices a tu hermano: “Raca”.
  4. 5:22c En griego si dices: “Necio”.
  5. 5:22d En griego Gehena; también en 5:29, 30.
  6. 5:26 En griego los últimos kodrantes [es decir, cuadrantes].
  7. 5:27 Ex 20:14; Dt 5:18.
  8. 5:29 En griego tu ojo derecho.
  9. 5:30 En griego tu mano derecha.
  10. 5:31 Dt 24:1.
  11. 5:33 Nm 30:2.
  12. 5:38 En griego la ley que dice: “Ojo por ojo, y diente por diente”. Ex 21:24; Lv 24:20; Dt 19:21.
  13. 5:41 En griego milion [1478 metros o 4854 pies].
  14. 5:43 Lv 19:18.
  15. 5:44 Algunos manuscritos agregan Bendice a quienes te maldicen. Haz el bien a todos los que te odian. Comparar Lc 6:27-28.
  16. 5:47 En griego tus hermanos.