⁴³ Entonces los justos resplandecerán como el sol^(A) en el reino de su Padre. El que tiene oídos^[a], que oiga^(B).

Parábolas del tesoro escondido y la perla de gran valor

⁴⁴ El reino de los cielos^(C) es semejante a un tesoro escondido en el campo, que al encontrarlo un hombre, lo vuelve a esconder, y de alegría por ello, va, vende todo lo que tiene^(D) y compra aquel campo.

⁴⁵ El reino de los cielos^(E) también es semejante a un mercader que busca perlas finas,