29 Al instante, cesó su hemorragia y se dio cuenta de que su cuerpo había quedado libre de esa aflicción.

30 Al momento, Jesús se dio cuenta de que había salido poder de sí mismo, así que se volvió hacia la gente y preguntó:

—¿Quién ha tocado mi manto?

31 —Ves que te apretuja la gente —le contestaron sus discípulos—, y aun así preguntas: “¿Quién me ha tocado?”.

Read full chapter

Bible Gateway Recommends