34 y sin parábolas[a](A) no les hablaba, sino que lo explicaba(B) todo en privado a sus propios discípulos.

Jesús calma la tempestad

35 (C)Ese día, caída ya la tarde, les dijo*: Pasemos al otro lado. 36 Despidiendo[b] a la multitud, le llevaron* con ellos en la barca(D), como estaba; y había otras barcas con Él. 37 Pero se levantó* una violenta tempestad[c], y las olas se lanzaban sobre la barca de tal manera que ya se anegaba la barca. 38 Él estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal[d]; entonces le despertaron* y le dijeron*: Maestro, ¿no te importa que perezcamos? 39 Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: ¡Cálmate[e], sosiégate[f]! Y el viento cesó, y sobrevino una gran calma(E). 40 Entonces les dijo: ¿Por qué estáis amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe(F)? 41 Y se llenaron de gran temor, y se decían unos a otros: ¿Quién, pues, es este que aun el viento y el mar le obedecen?

El endemoniado gadareno

(G)Y llegaron al otro lado del mar, a la tierra de los gadarenos[g]. Y cuando Él salió de la barca(H), enseguida vino a su encuentro, de entre los sepulcros, un hombre con un espíritu inmundo(I), que tenía su morada entre los sepulcros; y nadie podía ya atarlo ni aun con cadenas; porque muchas veces había sido atado con grillos y cadenas, pero él había roto las cadenas y destrozado los grillos, y nadie era tan fuerte como para dominarlo. Y siempre, noche y día, andaba entre los sepulcros y en los montes dando gritos e hiriéndose con piedras. Cuando vio a Jesús de lejos, corrió y se postró delante de Él; y gritando a gran voz, dijo*: ¿Qué tengo yo que ver contigo[h], Jesús, Hijo del Dios(J) Altísimo(K)? Te imploro por Dios que no me atormentes(L). Porque Jesús le decía: Sal del hombre, espíritu inmundo. Y le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y él le dijo*: Me llamo Legión(M), porque somos muchos. 10 Entonces le rogaba con insistencia que no los enviara fuera de la tierra. 11 Y había allí una gran piara de cerdos paciendo junto al monte. 12 Y los demonios le rogaron, diciendo: Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos. 13 Y Él les dio permiso. Y saliendo los espíritus inmundos, entraron en los cerdos; y la piara, unos dos mil, se precipitó por un despeñadero al mar, y en el mar se ahogaron[i]. 14 Y los que cuidaban los cerdos[j] huyeron y lo contaron en la ciudad y por los campos. Y la gente vino a ver qué era lo que había sucedido. 15 Y vinieron* a Jesús, y vieron* al que había estado endemoniado(N), sentado, vestido(O) y en su cabal juicio, el mismo que había tenido la legión(P); y tuvieron miedo(Q). 16 Y los que lo habían visto les describieron cómo le había sucedido esto al endemoniado(R), y lo de los cerdos. 17 Y comenzaron a rogarle que se fuera de su comarca(S). 18 (T)Al entrar Él en la barca, el que había estado endemoniado(U) le rogaba que lo dejara acompañarle[k]. 19 Pero Jesús no se lo permitió, sino que le dijo*: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas[l] el Señor ha hecho por ti, y cómo tuvo misericordia de ti(V). 20 Y él se fue, y empezó a proclamar en Decápolis(W) cuán grandes cosas[m] Jesús había hecho por él; y todos se quedaban maravillados.

Jairo ruega por su hija

21 Cuando Jesús pasó otra vez(X) en la barca(Y) al otro lado, se reunió una gran multitud alrededor de Él; así que Él se quedó[n] junto al mar(Z). 22 (AA)Y vino uno de los oficiales[o] de la sinagoga(AB), llamado Jairo, y al verle se postró* a sus pies. 23 Y le rogaba* con insistencia, diciendo: Mi hijita está al borde de la muerte; te ruego que vengas y pongas las manos sobre ella(AC) para que sane[p] y viva. 24 Jesús fue con él; y una gran multitud le seguía y le oprimía.

Jesús sana a una mujer

25 Y una mujer que había tenido flujo de sangre por doce años, 26 y había sufrido mucho a manos de muchos médicos, y había gastado todo lo que tenía sin provecho alguno, sino que al contrario, había empeorado; 27 cuando oyó hablar de Jesús, se llegó a Él por detrás entre la multitud y tocó su manto. 28 Porque decía[q]: Si tan solo toco sus ropas, sanaré[r]. 29 Al instante la fuente de su sangre se secó, y sintió en su cuerpo que estaba curada de su aflicción(AD). 30 Y enseguida Jesús, dándose cuenta de que había salido poder de Él(AE), volviéndose entre la gente, dijo: ¿Quién ha tocado mi ropa? 31 Y sus discípulos le dijeron: Ves que la multitud te oprime, y dices: «¿Quién me ha tocado?». 32 Pero Él miraba a su alrededor para ver a la mujer que le había tocado[s]. 33 Entonces la mujer, temerosa y temblando, dándose cuenta de lo que le había sucedido, vino y se postró delante de Él y le dijo toda la verdad. 34 Y Jesús le dijo: Hija, tu fe te ha sanado[t](AF); vete en paz(AG) y queda sana de tu aflicción(AH).

Jesús resucita a la hija de Jairo

35 Mientras estaba todavía hablando, vinieron* de casa del oficial de la sinagoga(AI), diciendo: Tu hija ha muerto, ¿para qué molestas aún al Maestro? 36 Pero Jesús, oyendo lo que se hablaba, dijo* al oficial de la sinagoga(AJ): No temas, cree solamente[u](AK). 37 Y no permitió que nadie fuera con Él sino solo Pedro, Jacobo[v] y Juan, el hermano de Jacobo[w](AL). 38 Fueron* a la casa del oficial de la sinagoga(AM), y Jesús vio* el alboroto, y a los que lloraban y se lamentaban mucho. 39 Y entrando les dijo*: ¿Por qué hacéis alboroto y lloráis? La niña no ha muerto, sino que está dormida. 40 Y se burlaban de Él. Pero Él, echando fuera a todos, tomó* consigo al padre y a la madre de la niña, y a los que estaban con Él, y entró* donde estaba la niña. 41 Y tomando a la niña por la mano, le dijo*: Talita cum (que traducido significa: Niña, a ti te digo, ¡levántate(AN)!). 42 Al instante la niña se levantó y comenzó a caminar, pues tenía doce años. Y al momento se quedaron completamente atónitos. 43 Entonces les dio órdenes estrictas de que nadie se enterara de esto(AO); y dijo que le dieran de comer a la niña[x].

Jesús enseña en Nazaret

(AP)Él se marchó de allí y llegó* a su pueblo(AQ); y sus discípulos le siguieron*. Cuando llegó el día de reposo, comenzó a enseñar en la sinagoga(AR); y muchos que le escuchaban se asombraban(AS), diciendo: ¿Dónde obtuvo este tales[y] cosas, y cuál es esta sabiduría que le ha sido dada, y estos milagros[z] que hace con sus manos? ¿No es este el carpintero, el hijo de María, y hermano(AT) de Jacobo[aa], José, Judas y Simón(AU)? ¿No están sus hermanas(AV) aquí con nosotros? Y se escandalizaban a causa de Él(AW). Y Jesús les dijo: No hay profeta sin honra sino en su propia tierra(AX), y entre sus parientes, y en su casa(AY). Y no pudo hacer allí ningún milagro[ab]; solo sanó a unos pocos enfermos sobre los cuales puso sus manos(AZ). Y estaba maravillado de la incredulidad de ellos.

Y recorría las aldeas de alrededor enseñando(BA).

Jesús envía a los doce

(BB)Entonces llamó* a los doce(BC) y comenzó a enviarlos de dos en dos(BD), dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos; y les ordenó que no llevaran nada para el camino(BE), sino solo un bordón; ni pan, ni alforja[ac], ni dinero en el cinto; sino calzados con sandalias. No llevéis dos túnicas[ad] 10 —les dijo— y dondequiera que entréis en una casa, quedaos allí hasta que salgáis de la población[ae]. 11 Y en cualquier lugar que no os reciban ni os escuchen, al salir de allí, sacudid el polvo de la planta[af] de vuestros pies(BF) en testimonio contra ellos. 12 Y saliendo, predicaban[ag](BG) que todos se arrepintieran. 13 Y echaban fuera muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos y los sanaban(BH).

Muerte de Juan el Bautista

14 (BI)El rey Herodes se enteró[ah] de esto, pues el nombre de Jesús[ai] se había hecho célebre, y la gente decía: Juan el Bautista(BJ) ha resucitado de entre los muertos, por eso es que estos poderes milagrosos actúan en él. 15 Pero otros decían: Es Elías. Y decían otros: Es un profeta, como uno de los profetas antiguos(BK). 16 Y al oír esto Herodes, decía: Juan, a quien yo decapité, ha resucitado. 17 Porque Herodes mismo había enviado a prender a Juan y lo había encadenado en la cárcel por causa de Herodías, mujer de su hermano Felipe(BL), pues Herodes se había casado con ella. 18 Porque Juan le decía a Herodes: No te es lícito tener la mujer de tu hermano(BM). 19 Y Herodías(BN) le tenía rencor y deseaba matarlo, pero no podía, 20 porque Herodes temía a Juan, sabiendo que era un hombre justo y santo(BO), y lo mantenía protegido. Y cuando le oía se quedaba muy perplejo, pero le gustaba escucharlo[aj]. 21 Pero llegó un día oportuno, cuando Herodes, siendo su cumpleaños, ofreció un banquete(BP) a sus nobles y comandantes[ak] y a los principales de Galilea(BQ); 22 y cuando la hija misma de Herodías(BR) entró y danzó, agradó a Herodes y a los que se sentaban[al] a la mesa con él; y el rey dijo a la muchacha: Pídeme lo que quieras y te lo daré. 23 Y le juró: Te daré lo que me pidas, hasta la mitad de mi reino(BS). 24 Ella salió y dijo a su madre: ¿Qué pediré? Y ella le respondió: La cabeza de Juan el Bautista. 25 Enseguida ella se presentó apresuradamente ante el rey con su petición[am], diciendo: Quiero que me des ahora mismo la cabeza de Juan el Bautista en una bandeja. 26 Y aunque el rey se puso muy triste, sin embargo a causa de sus juramentos y de los que se sentaban[an] con él a la mesa, no quiso desairarla. 27 Y al instante el rey envió a un verdugo y le ordenó que trajera la cabeza de Juan[ao]. Y él fue y lo decapitó en la cárcel, 28 y trajo su cabeza en una bandeja, y se la dio a la muchacha, y la muchacha se la dio a su madre. 29 Cuando sus discípulos oyeron esto, fueron y se llevaron el cuerpo y le dieron sepultura[ap].

Alimentación de los cinco mil

30 Los apóstoles(BT) se reunieron* con Jesús, y le informaron sobre todo lo que habían hecho y enseñado(BU). 31 Y Él les dijo*: Venid, apartaos de los demás a un lugar solitario y descansad un poco. (Porque había muchos que iban y venían, y ellos no tenían tiempo ni siquiera para comer(BV).) 32 (BW)Y se fueron en la barca a un lugar solitario, apartado(BX). 33 Pero la gente los vio partir, y muchos los reconocieron y juntos corrieron allá a pie de todas las ciudades, y llegaron antes que ellos. 34 Al desembarcar[aq], Él vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas sin pastor(BY); y comenzó a enseñarles muchas cosas. 35 Y cuando era ya muy tarde, sus discípulos se le acercaron, diciendo: El lugar está desierto y ya es muy tarde; 36 despídelos para que vayan a los campos y aldeas de alrededor, y se compren algo de comer[ar]. 37 Pero respondiendo Él, les dijo: Dadles vosotros de comer. Y ellos le dijeron*: ¿Quieres que vayamos y compremos doscientos denarios[as](BZ) de pan y les demos de comer(CA)? 38 Y Él les dijo*: ¿Cuántos panes tenéis? Id y ved. Y cuando se cercioraron le dijeron*: Cinco, y dos peces. 39 Y les mandó que todos se recostaran por grupos sobre la hierba verde. 40 Y se recostaron por grupos de cien y de cincuenta. 41 Entonces Él tomó los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, los bendijo, y partió los panes y los iba dando a los discípulos para que se los sirvieran[at](CB); también repartió los dos peces entre todos. 42 Todos comieron y se saciaron. 43 Y recogieron doce cestas llenas de los pedazos(CC), y también de los peces. 44 Los que comieron los panes eran cinco mil hombres(CD).

Jesús anda sobre el mar

45 (CE)Enseguida hizo que sus discípulos subieran a la barca(CF) y fueran delante de Él al otro lado, a Betsaida(CG), mientras Él despedía a la multitud. 46 Y después de despedirse de ellos(CH), se fue al monte a orar(CI). 47 Al anochecer, la barca estaba en medio del mar, y Él estaba solo en tierra. 48 Y al verlos remar fatigados, porque el viento les era contrario, como a la cuarta vigilia[au] de la noche(CJ), fue* hacia ellos andando sobre el mar, y quería pasarles de largo. 49 Pero cuando ellos le vieron andando sobre el mar, pensaron que era un fantasma y se pusieron a gritar; 50 porque todos le vieron y se turbaron. Pero enseguida Él habló con ellos y les dijo*: ¡Tened ánimo(CK); soy yo, no temáis(CL)! 51 Y subió con ellos a la barca(CM), y el viento se calmó; y ellos estaban asombrados en gran manera, 52 porque no habían entendido lo de[av] los panes, sino que su mente estaba embotada[aw](CN).

Jesús en Genesaret

53 (CO)Terminada la travesía, llegaron a tierra en Genesaret, y atracaron. 54 Cuando salieron de la barca, enseguida la gente reconoció a Jesús[ax], 55 y recorrieron apresuradamente toda aquella comarca, y comenzaron a traer a los enfermos en sus camillas adonde oían decir que Él estaba. 56 Y dondequiera que Él entraba en aldeas, ciudades o campos, ponían a los enfermos en las plazas, y le rogaban que les permitiera tocar(CP) siquiera el borde de su manto(CQ); y todos los que lo tocaban quedaban curados[ay].

Footnotes

  1. Marcos 4:34 Lit., sin una parábola
  2. Marcos 4:36 Lit., Dejando
  3. Marcos 4:37 Lit., tempestad de viento
  4. Marcos 4:38 O, una almohadilla
  5. Marcos 4:39 Lit., calla
  6. Marcos 4:39 Lit., enmudece
  7. Marcos 5:1 Otros mss. dicen: guerasenos, o, guerguesenos
  8. Marcos 5:7 Lit., ¿Qué a mí y a ti
  9. Marcos 5:13 Lit., se ahogaban
  10. Marcos 5:14 Lit., Y los que los cuidaban
  11. Marcos 5:18 Lit., para que estuviera con Él
  12. Marcos 5:19 O, todo lo que
  13. Marcos 5:20 O, todo lo que
  14. Marcos 5:21 Lit., estaba
  15. Marcos 5:22 O, principales, y así en el resto del cap.
  16. Marcos 5:23 Lit., se salve
  17. Marcos 5:28 O, pensaba
  18. Marcos 5:28 Lit., seré salva
  19. Marcos 5:32 Lit., había hecho esto
  20. Marcos 5:34 Lit., salvado
  21. Marcos 5:36 O, sigue creyendo
  22. Marcos 5:37 O, Santiago
  23. Marcos 5:37 O, Santiago
  24. Marcos 5:43 Lit., ella
  25. Marcos 6:2 Lit., estas
  26. Marcos 6:2 O, hechos poderosos
  27. Marcos 6:3 O, Santiago
  28. Marcos 6:5 O, hecho poderoso
  29. Marcos 6:8 O, mochila, o, bolsa
  30. Marcos 6:9 I.e., ropas interiores
  31. Marcos 6:10 Lit., de allí
  32. Marcos 6:11 Lit., de debajo
  33. Marcos 6:12 O, proclamaban
  34. Marcos 6:14 Lit., oyó
  35. Marcos 6:14 Lit., su nombre
  36. Marcos 6:20 Lit., y con gusto le oía
  37. Marcos 6:21 Gr., quiliarcas; i.e., oficiales militares romanos al mando de mil soldados
  38. Marcos 6:22 Lit., se reclinaban
  39. Marcos 6:25 Lit., y pidió
  40. Marcos 6:26 Lit., de los que se reclinaban
  41. Marcos 6:27 Lit., él
  42. Marcos 6:29 Lit., lo pusieron en una tumba
  43. Marcos 6:34 Lit., Al salir
  44. Marcos 6:36 Lit., que coman
  45. Marcos 6:37 Un denario valía aprox. 4 gramos de plata, o el equivalente al salario de un día
  46. Marcos 6:41 Lit., pusieran delante
  47. Marcos 6:48 I.e., entre las tres y las seis de la mañana
  48. Marcos 6:52 Lit., sobre
  49. Marcos 6:52 Lit., corazón...endurecido
  50. Marcos 6:54 Lit., le reconoció
  51. Marcos 6:56 Lit., salvados

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