Add parallel Print Page Options

Molestos por ello, algunos comentaban entre sí: “¿A qué viene tal derroche de perfume? Podía haberse vendido este perfume por más de trescientos denarios y haber entregado el importe a los pobres”. Así que murmuraban contra aquella mujer. Pero Jesús les dijo:

— Dejadla. ¿Por qué la molestáis? Lo que ha hecho conmigo es bueno.

Read full chapter