Predicación de Juan el Bautista

Principio del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios[a](A).

(B)Como está escrito en el profeta Isaías:

He aquí, yo envío mi mensajero delante de tu faz,
el cual preparará tu camino(C).
Voz del que clama en el desierto:
«Preparad el camino del Señor,
haced derechas sus sendas(D)».

Juan el Bautista apareció en el desierto predicando[b] el bautismo de arrepentimiento(E) para el perdón de pecados(F). Y acudía a él toda la región de Judea, y toda la gente de Jerusalén, y confesando sus pecados, eran bautizados por él en el río Jordán. Juan estaba vestido de pelo de camello, tenía[c] un cinto de cuero(G) a la cintura, y comía langostas[d] y miel silvestre. Y predicaba[e], diciendo: Tras mí viene uno que es más poderoso que yo, a quien no soy digno de desatar, inclinándome, la correa de sus sandalias. Yo os bauticé con[f] agua, pero Él os bautizará con[g] el Espíritu Santo.

Bautismo y tentación de Jesús

(H)Y sucedió en aquellos días que Jesús vino de Nazaret(I) de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán. 10 E inmediatamente, al salir del agua, vio que los cielos se abrían, y que el Espíritu como paloma descendía sobre Él; 11 y vino una voz de los cielos, que decía: Tú eres mi Hijo amado, en ti me he complacido(J).

12 (K)Enseguida el Espíritu le impulsó* a ir al desierto. 13 Y estuvo en el desierto cuarenta días, siendo tentado por Satanás(L); y estaba entre las fieras, y los ángeles le servían.

Jesús principia su ministerio

14 Después que Juan había sido encarcelado[h], Jesús vino a Galilea(M) proclamando el evangelio(N) de Dios, 15 y diciendo: El tiempo se ha cumplido(O) y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos y creed[i](P) en el evangelio.

Llamamiento de los primeros discípulos

16 (Q)Mientras caminaba junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés, hermano de Simón, echando una red en el mar, porque eran pescadores. 17 Y Jesús les dijo: Seguidme, y yo haré que seáis pescadores de hombres. 18 Y dejando al instante las redes, le siguieron. 19 Yendo un poco más adelante vio a Jacobo[j], el hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, los cuales estaban también en la barca, remendando las redes. 20 Y al instante los llamó; y ellos, dejando a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, se fueron tras Él.

Jesús enseña en Capernaúm

21 (R)Entraron* en Capernaúm; y enseguida, en el día de reposo entrando Jesús en la sinagoga comenzó a enseñar(S). 22 Y se admiraban de su enseñanza(T); porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas. 23 Y he aquí[k] estaba en la sinagoga de ellos un hombre con un espíritu inmundo, el cual comenzó a gritar, 24 diciendo: ¿Qué tenemos que ver contigo[l](U), Jesús de Nazaret[m](V)? ¿Has venido a destruirnos? Yo sé quién eres: el Santo de Dios(W). 25 Jesús lo reprendió, diciendo: ¡Cállate, y sal de él! 26 Entonces el espíritu inmundo, causándole convulsiones, gritó a gran voz y salió de él. 27 Y todos se asombraron(X) de tal manera que discutían entre sí, diciendo: ¿Qué es esto? ¡Una enseñanza nueva con autoridad! Él manda aun a los espíritus inmundos y le obedecen. 28 Y enseguida su fama se extendió por todas partes, por toda la región alrededor de Galilea.

Jesús sana a la suegra de Simón y a muchos otros

29 (Y)Inmediatamente después de haber salido de la sinagoga, fueron[n] a casa de Simón(Z) y Andrés, con Jacobo[o] y Juan. 30 Y la suegra de Simón yacía enferma con fiebre; y enseguida le hablaron* de ella. 31 Jesús se le acercó, y tomándola de la mano la levantó, y la fiebre la dejó; y ella les servía.

32 (AA)A la caída de la tarde, después de la puesta del sol(AB), le trajeron todos los que estaban enfermos y los endemoniados(AC). 33 Y toda la ciudad(AD) se había amontonado a la puerta. 34 Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades(AE), y expulsó muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios, porque ellos sabían quién era Él[p].

Jesús recorre Galilea

35 (AF)Levantándose muy de mañana, cuando todavía estaba oscuro, salió, y se fue a un lugar solitario, y allí oraba(AG). 36 Y Simón y sus compañeros salieron a buscarle; 37 le encontraron y le dijeron*: Todos te buscan. 38 Y Él les dijo*: Vamos a otro lugar, a los pueblos vecinos, para que predique[q] también allí, porque para eso he venido. 39 Y fue por toda Galilea, predicando[r] en sus sinagogas(AH) y expulsando demonios.

Curación de un leproso

40 (AI)Y vino* a Él un leproso rogándole, y arrodillándose le dijo[s]: Si quieres, puedes limpiarme(AJ). 41 Movido a compasión, extendiendo Jesús la mano, lo tocó, y le dijo*: Quiero; sé limpio. 42 Y al instante la lepra lo dejó y quedó limpio. 43 Entonces Jesús lo amonestó severamente y enseguida lo despidió, 44 y le dijo*: Mira, no digas nada a nadie, sino ve, muéstrate al sacerdote y ofrece por tu limpieza lo que Moisés ordenó, para testimonio a ellos(AK). 45 Pero él, en cuanto salió, comenzó a proclamarlo abiertamente[t] y a divulgar el hecho(AL), a tal punto que Jesús[u] ya no podía entrar públicamente en ninguna ciudad, sino que se quedaba fuera en lugares despoblados; y venían a Él de todas partes(AM).

Curación de un paralítico

Habiendo entrado de nuevo en Capernaúm varios días después, se oyó que estaba en casa. Y se reunieron muchos(AN), tanto que ya no había lugar ni aun a la puerta; y Él les exponía[v] la palabra. (AO)Entonces vinieron* a traerle un paralítico(AP) llevado entre cuatro. Y como no pudieron acercarse[w] a Él a causa de la multitud, levantaron el techo encima de donde Él estaba; y cuando habían hecho una abertura, bajaron la camilla(AQ) en que yacía el paralítico(AR). Viendo Jesús la fe de ellos, dijo* al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados(AS). Pero estaban allí sentados algunos de los escribas, los cuales pensaban en sus corazones: ¿Por qué habla este así? Está blasfemando; ¿quién puede perdonar pecados, sino solo Dios[x](AT)? Y al instante Jesús, conociendo en[y] su espíritu que pensaban de esa manera dentro de sí mismos, les dijo*: ¿Por qué pensáis estas cosas en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir al paralítico(AU): «Tus pecados te son perdonados», o decirle: «Levántate, toma tu camilla y anda»? 10 Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados (dijo* al paralítico): 11 A ti te digo: Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa. 12 Y él se levantó, y tomando al instante la camilla, salió a la vista de todos, de manera que todos estaban asombrados, y glorificaban a Dios(AV), diciendo: Jamás hemos visto cosa semejante(AW).

Llamamiento de Leví y la cena en su casa

13 Y Él salió de nuevo a la orilla del mar, y toda la multitud venía a Él(AX), y les enseñaba. 14 (AY)Y al pasar, vio a Leví, hijo de Alfeo, sentado en la oficina de los tributos, y le dijo*: Sígueme(AZ). Y levantándose, le siguió(BA).

15 Y sucedió[z] que estando Jesús[aa] sentado[ab] a la mesa en casa de Leví[ac], muchos recaudadores de impuestos[ad] y pecadores estaban comiendo[ae] con Jesús y sus discípulos; porque había muchos de ellos que le seguían. 16 Al ver los escribas de los fariseos(BB) que Él comía con pecadores y recaudadores de impuestos, decían a sus discípulos: ¿Por qué Él come y bebe con recaudadores de impuestos y pecadores(BC)? 17 Al oír esto, Jesús les dijo*: Los que están sanos[af] no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos; no he venido a llamar a justos, sino a pecadores(BD).

Pregunta sobre el ayuno

18 (BE)Los discípulos de Juan y los fariseos estaban ayunando; y vinieron* y le dijeron*: ¿Por qué ayunan los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos, pero tus discípulos no ayunan? 19 Y Jesús les dijo: ¿Acaso pueden ayunar los acompañantes del novio[ag] mientras el novio está con ellos? Mientras tienen al novio con ellos, no pueden ayunar. 20 Pero vendrán días cuando el novio les será quitado, y entonces ayunarán en aquel día(BF). 21 Nadie pone un remiendo[ah] de tela nueva[ai] en un vestido viejo, porque entonces el remiendo[aj] al encogerse tira de él, lo nuevo de lo viejo, y se produce una rotura peor. 22 Y nadie echa vino nuevo en odres[ak] viejos, porque entonces[al] el vino romperá el odre, y se pierde el vino y también los odres[am]; sino que se echa vino nuevo en odres[an] nuevos.

Jesús, Señor del día de reposo

23 (BG)Y aconteció que un día de reposo Jesús[ao] pasaba por los sembrados, y sus discípulos, mientras se abrían paso, comenzaron a arrancar espigas(BH). 24 Entonces los fariseos le decían: Mira, ¿por qué hacen lo que no es lícito en el día de reposo(BI)? 25 Y Él les dijo*: ¿Nunca habéis leído lo que David hizo cuando tuvo necesidad y sintió hambre, él y sus compañeros, 26 cómo entró en la casa de Dios en tiempos de Abiatar, el sumo sacerdote(BJ), y comió los panes consagrados[ap] que no es lícito a nadie comer(BK), sino a los sacerdotes, y dio también a los que estaban con él(BL)? 27 Y Él les decía: El día de reposo se hizo[aq] para el[ar] hombre(BM), y no el hombre para el[as] día de reposo(BN). 28 Por tanto, el Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo.

Jesús sana al hombre de la mano seca

(BO)Otra vez entró Jesús en una sinagoga(BP); y había allí un hombre que tenía una mano seca. Y le observaban(BQ) para ver si lo sanaba en el día de reposo, para poder acusarle(BR). Y dijo* al hombre que tenía la mano seca: Levántate y ponte aquí en medio. Entonces les dijo*: ¿Es lícito en el día de reposo hacer bien o hacer mal, salvar una vida o matar? Pero ellos guardaban silencio. Y mirándolos en torno con enojo, entristecido por la dureza de sus corazones, dijo* al hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y su mano quedó sana[at](BS). Pero cuando los fariseos salieron, enseguida comenzaron a tramar[au] con los herodianos(BT) en contra de Jesús[av], para ver cómo podrían destruirle.

Las multitudes siguen a Jesús

(BU)Jesús se retiró al mar con sus discípulos; y una gran multitud de Galilea le siguió; y también de Judea(BV), de Jerusalén, de Idumea(BW), del otro lado del Jordán, y de los alrededores de Tiro y Sidón(BX); una gran multitud, que al oír todo lo que Jesús hacía, vino a Él. Y dijo a sus discípulos que le tuvieran lista una barca por causa de la multitud(BY), para que no le oprimieran; 10 porque había sanado a muchos(BZ), de manera que todos los que tenían aflicciones(CA) se le echaban encima para tocarle(CB). 11 Y siempre que los espíritus inmundos le veían, caían delante de Él y gritaban, diciendo: Tú eres el Hijo de Dios(CC). 12 Y les advertía con insistencia que no revelaran su identidad[aw](CD).

Designación de los doce apóstoles

13 Y subió* al monte(CE), llamó(CF)* a los que Él quiso, y ellos vinieron a Él. 14 Y designó a doce[ax], para que estuvieran con Él y para enviarlos a predicar, 15 y para que tuvieran autoridad de expulsar demonios. 16 Designó a los doce: (CG)Simón (a quien puso por nombre Pedro), 17 Jacobo[ay], hijo de Zebedeo, y Juan hermano de Jacobo[az] (a quienes puso por nombre Boanerges, que significa, hijos del trueno); 18 Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Jacobo[ba], hijo de Alfeo, Tadeo, Simón el cananita[bb]; 19 y Judas Iscariote, el que también le entregó.

Jesús y Beelzebú

20 Jesús llegó* a una casa(CH), y la multitud se juntó* de nuevo(CI), a tal punto que ellos ni siquiera podían comer[bc](CJ). 21 Cuando sus parientes(CK) oyeron esto, fueron para hacerse cargo de Él, porque decían: Está fuera de sí(CL). 22 Y los escribas que habían descendido de Jerusalén(CM) decían: Tiene a Beelzebú(CN); y: Expulsa los demonios por el príncipe de los demonios(CO). 23 (CP)Y llamándolos junto a sí, les hablaba en parábolas(CQ): ¿Cómo puede Satanás expulsar a Satanás(CR)? 24 Y si un reino está dividido contra sí mismo, ese reino no puede perdurar. 25 Y si una casa está dividida contra sí misma, esa casa no podrá permanecer. 26 Y si Satanás(CS) se ha levantado contra sí mismo y está dividido, no puede permanecer, sino que ha llegado su fin[bd]. 27 Pero nadie puede entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes si primero no lo ata[be]; entonces podrá saquear su casa(CT). 28 En verdad os digo que todos los pecados serán perdonados a los hijos de los hombres(CU), y las blasfemias con que blasfemen, 29 pero cualquiera que blasfeme contra el Espíritu Santo no tiene jamás perdón(CV), sino que es culpable de pecado eterno. 30 Porque decían: Tiene un espíritu inmundo.

La madre y los hermanos de Jesús

31 (CW)Entonces llegaron* su madre y sus hermanos, y quedándose afuera, mandaron llamarle. 32 Y había una multitud sentada alrededor de Él, y le dijeron*: He aquí, tu madre y tus hermanos[bf] están afuera y te buscan. 33 Respondiéndoles Él, dijo*: ¿Quiénes son mi madre y mis hermanos? 34 Y mirando en torno a los que estaban sentados en círculo, a su alrededor, dijo*: He aquí mi madre y mis hermanos(CX). 35 Porque cualquiera que hace la voluntad de Dios(CY), ese es mi hermano y hermana y madre.

Parábola del sembrador

(CZ)Comenzó a enseñar de nuevo junto al mar; y se llegó[bg] a Él una multitud tan grande(DA) que tuvo que subirse a una barca(DB) que estaba en el mar, y se sentó; y toda la multitud estaba en tierra a la orilla del mar. Les enseñaba muchas cosas en parábolas(DC); y les decía en su enseñanza: ¡Oíd! He aquí, el sembrador salió a sembrar; y aconteció que al sembrar, una parte de la semilla cayó junto al camino, y vinieron las aves y se la comieron. Otra parte cayó en un pedregal donde no tenía mucha tierra; y enseguida brotó por no tener profundidad de tierra. Pero cuando salió el sol, se quemó; y por no tener raíz, se secó. Otra parte cayó entre espinos, y los espinos crecieron y la ahogaron, y no dio fruto. Y otras semillas cayeron en buena tierra, y creciendo y desarrollándose, dieron fruto, y produjeron unas a treinta, otras a sesenta y otras a ciento por uno. Y Él decía: El que tiene oídos para oír, que oiga(DD).

Explicación de la parábola

10 Cuando se quedó solo, sus seguidores[bh] junto con los doce, le preguntaban sobre las parábolas. 11 Y les decía: A vosotros os ha sido dado el misterio del reino de Dios, pero los que están afuera(DE) reciben todo en parábolas(DF); 12 para que viendo vean pero no perciban, y oyendo oigan pero no entiendan, no sea que se conviertan y sean perdonados(DG). 13 (DH)Y les dijo*: ¿No entendéis esta parábola? ¿Cómo, pues, comprenderéis todas las parábolas? 14 El sembrador siembra la palabra. 15 Y estos que están junto al camino donde se siembra la palabra, son aquellos que en cuanto la oyen, al instante viene Satanás(DI) y se lleva la palabra que se ha sembrado en ellos. 16 Y de igual manera, estos en que se sembró la semilla en pedregales son los que al oír la palabra enseguida la reciben con gozo; 17 pero no tienen raíz profunda en sí mismos, sino que solo son temporales. Entonces, cuando viene la aflicción o la persecución por causa de la palabra, enseguida tropiezan[bi] y caen. 18 Otros son aquellos en los que se sembró la semilla entre los espinos; estos son los que han oído la palabra, 19 pero las preocupaciones del mundo[bj], y el engaño de las riquezas, y los deseos de las demás cosas entran y ahogan la palabra, y se vuelve estéril(DJ). 20 Y otros son aquellos en que se sembró la semilla en tierra buena; los cuales oyen la palabra, la aceptan y dan fruto, unos a treinta, otros a sesenta y otros a ciento por uno(DK).

21 Y les decía: ¿Acaso se trae una lámpara para ponerla debajo de un almud o debajo de la cama? ¿No es para ponerla en el candelero(DL)? 22 Porque nada hay oculto, si no es para que sea manifestado; ni nada ha estado en secreto, sino para que salga a la luz(DM). 23 Si alguno tiene oídos para oír, que oiga(DN). 24 También les decía: Cuidaos de lo que oís. Con la medida con que midáis, se os medirá(DO), y aun más se os dará. 25 Porque al que tiene, se le dará más, pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará(DP).

Parábola del crecimiento de la semilla

26 Decía también: El reino de Dios es como un hombre que echa semilla en la tierra(DQ), 27 y se acuesta[bk] y se levanta, de noche y de día, y la semilla brota y crece; cómo, él no lo sabe. 28 La tierra produce fruto por sí misma; primero la hoja, luego la espiga, y después el grano maduro[bl] en la espiga. 29 Y cuando el fruto lo permite, él enseguida mete[bm] la hoz(DR), porque ha llegado el tiempo de la siega.

Parábola del grano de mostaza

30 (DS)También decía: ¿A qué compararemos el reino de Dios(DT), o con qué parábola lo describiremos? 31 Es como un grano de mostaza, el cual, cuando se siembra en la tierra, aunque es más pequeño que todas las semillas que hay en la tierra, 32 sin embargo, cuando es sembrado, crece y llega a ser más grande que todas las hortalizas y echa grandes ramas, tanto que las aves del cielo pueden anidar bajo su sombra(DU).

33 Con muchas parábolas como estas les hablaba la palabra, según podían oírla; 34 y sin parábolas[bn](DV) no les hablaba, sino que lo explicaba(DW) todo en privado a sus propios discípulos.

Jesús calma la tempestad

35 (DX)Ese día, caída ya la tarde, les dijo*: Pasemos al otro lado. 36 Despidiendo[bo] a la multitud, le llevaron* con ellos en la barca(DY), como estaba; y había otras barcas con Él. 37 Pero se levantó* una violenta tempestad[bp], y las olas se lanzaban sobre la barca de tal manera que ya se anegaba la barca. 38 Él estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal[bq]; entonces le despertaron* y le dijeron*: Maestro, ¿no te importa que perezcamos? 39 Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: ¡Cálmate[br], sosiégate[bs]! Y el viento cesó, y sobrevino una gran calma(DZ). 40 Entonces les dijo: ¿Por qué estáis amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe(EA)? 41 Y se llenaron de gran temor, y se decían unos a otros: ¿Quién, pues, es este que aun el viento y el mar le obedecen?

El endemoniado gadareno

(EB)Y llegaron al otro lado del mar, a la tierra de los gadarenos[bt]. Y cuando Él salió de la barca(EC), enseguida vino a su encuentro, de entre los sepulcros, un hombre con un espíritu inmundo(ED), que tenía su morada entre los sepulcros; y nadie podía ya atarlo ni aun con cadenas; porque muchas veces había sido atado con grillos y cadenas, pero él había roto las cadenas y destrozado los grillos, y nadie era tan fuerte como para dominarlo. Y siempre, noche y día, andaba entre los sepulcros y en los montes dando gritos e hiriéndose con piedras. Cuando vio a Jesús de lejos, corrió y se postró delante de Él; y gritando a gran voz, dijo*: ¿Qué tengo yo que ver contigo[bu], Jesús, Hijo del Dios(EE) Altísimo(EF)? Te imploro por Dios que no me atormentes(EG). Porque Jesús le decía: Sal del hombre, espíritu inmundo. Y le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y él le dijo*: Me llamo Legión(EH), porque somos muchos. 10 Entonces le rogaba con insistencia que no los enviara fuera de la tierra. 11 Y había allí una gran piara de cerdos paciendo junto al monte. 12 Y los demonios le rogaron, diciendo: Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos. 13 Y Él les dio permiso. Y saliendo los espíritus inmundos, entraron en los cerdos; y la piara, unos dos mil, se precipitó por un despeñadero al mar, y en el mar se ahogaron[bv]. 14 Y los que cuidaban los cerdos[bw] huyeron y lo contaron en la ciudad y por los campos. Y la gente vino a ver qué era lo que había sucedido. 15 Y vinieron* a Jesús, y vieron* al que había estado endemoniado(EI), sentado, vestido(EJ) y en su cabal juicio, el mismo que había tenido la legión(EK); y tuvieron miedo(EL). 16 Y los que lo habían visto les describieron cómo le había sucedido esto al endemoniado(EM), y lo de los cerdos. 17 Y comenzaron a rogarle que se fuera de su comarca(EN). 18 (EO)Al entrar Él en la barca, el que había estado endemoniado(EP) le rogaba que lo dejara acompañarle[bx]. 19 Pero Jesús no se lo permitió, sino que le dijo*: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas[by] el Señor ha hecho por ti, y cómo tuvo misericordia de ti(EQ). 20 Y él se fue, y empezó a proclamar en Decápolis(ER) cuán grandes cosas[bz] Jesús había hecho por él; y todos se quedaban maravillados.

Jairo ruega por su hija

21 Cuando Jesús pasó otra vez(ES) en la barca(ET) al otro lado, se reunió una gran multitud alrededor de Él; así que Él se quedó[ca] junto al mar(EU). 22 (EV)Y vino uno de los oficiales[cb] de la sinagoga(EW), llamado Jairo, y al verle se postró* a sus pies. 23 Y le rogaba* con insistencia, diciendo: Mi hijita está al borde de la muerte; te ruego que vengas y pongas las manos sobre ella(EX) para que sane[cc] y viva. 24 Jesús fue con él; y una gran multitud le seguía y le oprimía.

Jesús sana a una mujer

25 Y una mujer que había tenido flujo de sangre por doce años, 26 y había sufrido mucho a manos de muchos médicos, y había gastado todo lo que tenía sin provecho alguno, sino que al contrario, había empeorado; 27 cuando oyó hablar de Jesús, se llegó a Él por detrás entre la multitud y tocó su manto. 28 Porque decía[cd]: Si tan solo toco sus ropas, sanaré[ce]. 29 Al instante la fuente de su sangre se secó, y sintió en su cuerpo que estaba curada de su aflicción(EY). 30 Y enseguida Jesús, dándose cuenta de que había salido poder de Él(EZ), volviéndose entre la gente, dijo: ¿Quién ha tocado mi ropa? 31 Y sus discípulos le dijeron: Ves que la multitud te oprime, y dices: «¿Quién me ha tocado?». 32 Pero Él miraba a su alrededor para ver a la mujer que le había tocado[cf]. 33 Entonces la mujer, temerosa y temblando, dándose cuenta de lo que le había sucedido, vino y se postró delante de Él y le dijo toda la verdad. 34 Y Jesús le dijo: Hija, tu fe te ha sanado[cg](FA); vete en paz(FB) y queda sana de tu aflicción(FC).

Jesús resucita a la hija de Jairo

35 Mientras estaba todavía hablando, vinieron* de casa del oficial de la sinagoga(FD), diciendo: Tu hija ha muerto, ¿para qué molestas aún al Maestro? 36 Pero Jesús, oyendo lo que se hablaba, dijo* al oficial de la sinagoga(FE): No temas, cree solamente[ch](FF). 37 Y no permitió que nadie fuera con Él sino solo Pedro, Jacobo[ci] y Juan, el hermano de Jacobo[cj](FG). 38 Fueron* a la casa del oficial de la sinagoga(FH), y Jesús vio* el alboroto, y a los que lloraban y se lamentaban mucho. 39 Y entrando les dijo*: ¿Por qué hacéis alboroto y lloráis? La niña no ha muerto, sino que está dormida. 40 Y se burlaban de Él. Pero Él, echando fuera a todos, tomó* consigo al padre y a la madre de la niña, y a los que estaban con Él, y entró* donde estaba la niña. 41 Y tomando a la niña por la mano, le dijo*: Talita cum (que traducido significa: Niña, a ti te digo, ¡levántate(FI)!). 42 Al instante la niña se levantó y comenzó a caminar, pues tenía doce años. Y al momento se quedaron completamente atónitos. 43 Entonces les dio órdenes estrictas de que nadie se enterara de esto(FJ); y dijo que le dieran de comer a la niña[ck].

Footnotes

  1. Marcos 1:1 Muchos mss. no incluyen: Hijo de Dios
  2. Marcos 1:4 O, proclamando
  3. Marcos 1:6 Lit., y
  4. Marcos 1:6 O, saltamontes
  5. Marcos 1:7 O, proclamaba
  6. Marcos 1:8 O, en, o, por
  7. Marcos 1:8 O, en, o, por
  8. Marcos 1:14 Lit., entregado
  9. Marcos 1:15 O, poned vuestra confianza
  10. Marcos 1:19 O, Santiago
  11. Marcos 1:23 Lit., de pronto
  12. Marcos 1:24 Lit., ¿Qué a nosotros y a ti?
  13. Marcos 1:24 Lit., Jesús nazareno
  14. Marcos 1:29 Algunos mss. dicen: después que Él había salido...vino
  15. Marcos 1:29 O, Santiago
  16. Marcos 1:34 Algunos mss. dicen: sabían que Él era el Cristo
  17. Marcos 1:38 O, proclame
  18. Marcos 1:39 O, proclamando
  19. Marcos 1:40 Lit., diciéndole
  20. Marcos 1:45 Lit., mucho
  21. Marcos 1:45 Lit., El
  22. Marcos 2:2 Lit., hablaba
  23. Marcos 2:4 Lit., traer
  24. Marcos 2:7 Lit., sino uno, Dios
  25. Marcos 2:8 Lit., por
  26. Marcos 2:15 Lit., Y sucede
  27. Marcos 2:15 Lit., El
  28. Marcos 2:15 Lit., recostado
  29. Marcos 2:15 Lit., él
  30. Marcos 2:15 O, publicanos; i.e., los que explotaban la recaudación de los impuestos romanos, y así en el vers. 16
  31. Marcos 2:15 Lit., reclinados
  32. Marcos 2:17 Lit., fuertes
  33. Marcos 2:19 Lit., hijos del tálamo
  34. Marcos 2:21 Lit., cose lo que se pone encima
  35. Marcos 2:21 Lit, sin encoger
  36. Marcos 2:21 Lit., y si no lo que llena
  37. Marcos 2:22 I.e., cueros usados como recipientes
  38. Marcos 2:22 Lit., y si no
  39. Marcos 2:22 I.e., cueros usados como recipientes
  40. Marcos 2:22 I.e., cueros usados como recipientes
  41. Marcos 2:23 Lit., El
  42. Marcos 2:26 Lit., los panes de la proposición
  43. Marcos 2:27 O, vino a ser
  44. Marcos 2:27 Lit., por causa del
  45. Marcos 2:27 Lit., por causa del
  46. Marcos 3:5 Lit., restaurada
  47. Marcos 3:6 Lit., dando consejo
  48. Marcos 3:6 Lit., El
  49. Marcos 3:12 Lit., no le hicieran manifiesto
  50. Marcos 3:14 Algunos mss. antiguos agregan: a quienes también llamó apóstoles
  51. Marcos 3:17 O, Santiago
  52. Marcos 3:17 O, Santiago
  53. Marcos 3:18 O, Santiago
  54. Marcos 3:18 O, el zelote
  55. Marcos 3:20 Lit., comer pan
  56. Marcos 3:26 Lit., tiene un fin
  57. Marcos 3:27 Lit., no ata al fuerte
  58. Marcos 3:32 Algunos mss. agregan: y tus hermanas
  59. Marcos 4:1 Lit., se reúne
  60. Marcos 4:10 Lit., los que estaban a su derredor
  61. Marcos 4:17 Lit., se les hace tropezar
  62. Marcos 4:19 O, siglo
  63. Marcos 4:27 Lit., Y duerme
  64. Marcos 4:28 O, lleno
  65. Marcos 4:29 Lit., envía
  66. Marcos 4:34 Lit., sin una parábola
  67. Marcos 4:36 Lit., Dejando
  68. Marcos 4:37 Lit., tempestad de viento
  69. Marcos 4:38 O, una almohadilla
  70. Marcos 4:39 Lit., calla
  71. Marcos 4:39 Lit., enmudece
  72. Marcos 5:1 Otros mss. dicen: guerasenos, o, guerguesenos
  73. Marcos 5:7 Lit., ¿Qué a mí y a ti
  74. Marcos 5:13 Lit., se ahogaban
  75. Marcos 5:14 Lit., Y los que los cuidaban
  76. Marcos 5:18 Lit., para que estuviera con Él
  77. Marcos 5:19 O, todo lo que
  78. Marcos 5:20 O, todo lo que
  79. Marcos 5:21 Lit., estaba
  80. Marcos 5:22 O, principales, y así en el resto del cap.
  81. Marcos 5:23 Lit., se salve
  82. Marcos 5:28 O, pensaba
  83. Marcos 5:28 Lit., seré salva
  84. Marcos 5:32 Lit., había hecho esto
  85. Marcos 5:34 Lit., salvado
  86. Marcos 5:36 O, sigue creyendo
  87. Marcos 5:37 O, Santiago
  88. Marcos 5:37 O, Santiago
  89. Marcos 5:43 Lit., ella

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