Lucas 9
Reina Valera Contemporánea
Misión de los doce discípulos(A)
9 Jesús reunió a sus doce discípulos y, después de darles poder y autoridad para expulsar a todos los demonios, y para sanar enfermedades, 2 los envió a predicar el reino de Dios y a sanar a los enfermos. 3 Les dijo:(B) «No lleven nada para el camino. Ni bastón, ni mochila, ni pan, ni dinero, ni dos túnicas. 4 En cualquier casa donde entren, quédense allí hasta que salgan. 5 Si en alguna ciudad no los reciben bien, salgan de allí y sacúdanse el polvo de los pies, como un testimonio contra ellos.»(C) 6 Los discípulos salieron y fueron por todas las aldeas, y por todas partes anunciaban las buenas noticias y sanaban enfermos.
Muerte de Juan el Bautista(D)
7 Herodes el tetrarca se enteró de todo lo que hacía Jesús, y estaba perplejo, pues algunos decían que Juan había resucitado de los muertos; 8 otros decían que Elías se había aparecido; y aún otros, que alguno de los antiguos profetas había resucitado.(E) 9 Pero Herodes dijo: «¡Yo mandé decapitar a Juan! Entonces, ¿quién es éste, de quien oigo decir tales cosas?» Y trataba de verlo.
Alimentación de los cinco mil(F)
10 Cuando los apóstoles regresaron, le contaron a Jesús todo lo que habían hecho. Entonces él los llevó a un lugar apartado de la ciudad llamada Betsaida. 11 Pero la gente lo supo y lo siguió, y él los recibió y les hablaba del reino de Dios, y sanaba a los que necesitaban ser sanados. 12 Cuando el día comenzó a declinar, los discípulos se acercaron a Jesús y le dijeron: «Despide a la gente, para que vayan a las aldeas y campos vecinos, y busquen comida y alojamiento, porque aquí no hay nada.» 13 Jesús les dijo: «Denles ustedes de comer.» Pero ellos respondieron: «No tenemos más que cinco panes y dos pescados, a no ser que vayamos a comprar alimentos para toda esta multitud.» 14 Allí había como cinco mil personas. Y Jesús dijo a sus discípulos: «Hagan que la gente se siente en grupos de cincuenta personas.» 15 Los discípulos lo hicieron así, y todos se sentaron. 16 Jesús tomó entonces los cinco panes y los dos pescados y, levantando los ojos al cielo, los bendijo, los partió, y se los dio a sus discípulos para que ellos los repartieran entre la gente. 17 Y todos comieron y quedaron satisfechos; y de lo que sobró recogieron doce cestas.
La confesión de Pedro(G)
18 Un día, mientras Jesús se apartó para orar, les preguntó a los discípulos que estaban con él: «¿Quién dice la gente que soy yo?» 19 Ellos respondieron: «Unos dicen que eres Juan el Bautista; otros, que Elías; y otros más, que eres alguno de los antiguos profetas que ha resucitado.(H)» 20 Entonces les preguntó: «¿Y ustedes, quién dicen que soy?» Y Pedro le respondió: «Tú eres el Cristo de Dios.»(I)
Jesús anuncia su muerte(J)
21 Jesús les mandó que de ninguna manera se lo dijeran a nadie. 22 También les dijo: «Es necesario que el Hijo del Hombre padezca muchas cosas, que sea desechado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los escribas, y que muera y resucite al tercer día.»
23 Y a todos les decía: «Si alguno quiere seguirme, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.(K) 24 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá, y todo el que pierda su vida por causa de mí, la salvará.(L) 25 Porque ¿de qué le sirve a uno ganarse todo el mundo, si se destruye o se pierde a sí mismo? 26 Porque si alguno se avergüenza de mí y de mis palabras, el Hijo del Hombre se avergonzará de él cuando venga en su gloria, y en la gloria del Padre y de los santos ángeles. 27 Pero en verdad les digo, que algunos de los que están aquí no morirán hasta que vean el reino de Dios.»
La transfiguración(M)
28 Como ocho días después de que Jesús dijo esto, subió al monte a orar,(N) y se llevó con él a Pedro, Juan y Jacobo. 29 Y mientras oraba, cambió la apariencia de su rostro, y su vestido se hizo blanco y resplandeciente. 30 Aparecieron entonces dos hombres, y conversaban con él. Eran Moisés y Elías, 31 que rodeados de gloria hablaban de la partida de Jesús, la cual se iba a cumplir en Jerusalén. 32 Pedro y los que estaban con él tenían mucho sueño pero, como se quedaron despiertos, vieron la gloria de Jesús y a los dos hombres que estaban con él. 33 Mientras éstos se alejaban de Jesús, Pedro dijo: «Maestro, ¡qué bueno es para nosotros estar aquí! Vamos a hacer tres cobertizos; uno para ti, otro para Moisés, y otro para Elías.» Pero no sabía lo que decía. 34 Y mientras decía esto, una nube los cubrió, y tuvieron miedo de entrar en la nube. 35 Entonces, desde la nube se oyó una voz que decía: «Éste es mi Hijo amado.(O) ¡Escúchenlo!» 36 Cuando la voz cesó, Jesús se encontraba solo. Pero ellos mantuvieron esto en secreto y, durante aquellos días, no le dijeron a nadie lo que habían visto.
Jesús sana a un muchacho endemoniado(P)
37 Al día siguiente, cuando bajaron del monte, una gran multitud les salió al encuentro, 38 y con fuerte voz un hombre de la multitud le dijo: «Maestro, te ruego que veas a mi hijo. ¡Es el único hijo que tengo! 39 Sucede que un espíritu se apodera de él, y de repente lo sacude con violencia, y lo hace gritar y echar espuma por la boca. Cuando lo atormenta, a duras penas lo deja tranquilo. 40 Yo les pedí a tus discípulos que expulsaran al espíritu, pero no pudieron.» 41 Jesús dijo entonces: «¡Ay, gente incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo tendré que estar con ustedes y soportarlos? ¡Trae acá a tu hijo!» 42 Mientras el muchacho se acercaba, el demonio lo derribó y lo sacudió con violencia, pero Jesús reprendió al espíritu impuro, sanó al muchacho, y se lo entregó a su padre. 43 Y todos se admiraban de la grandeza de Dios.
Jesús anuncia otra vez su muerte(Q)
Entre el asombro que causaba todo lo que Jesús hacía, dijo él a sus discípulos: 44 «Pongan mucha atención a estas palabras: El Hijo del Hombre será entregado a los poderes de este mundo.» 45 Pero ellos no las entendieron, pues les estaban veladas para que no las entendieran, y tenían miedo de preguntarle qué querían decir.
¿Quién es el mayor?(R)
46 En cierta ocasión, los discípulos comenzaron a discutir acerca de quién de ellos era el más importante.(S) 47 Cuando Jesús se dio cuenta de lo que estaban pensando, tomó a un niño y, poniéndolo junto a él, 48 les dijo: «Cualquiera que reciba a un niño así en mi nombre, me recibe a mí; y cualquiera que me recibe a mí, recibe al que me envió.(T) Porque el más insignificante entre todos ustedes, es el más grande de ustedes.»
El que no está contra nosotros, está a favor de nosotros(U)
49 Entonces Juan le dijo: «Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre, pero se lo prohibimos, porque no anda con nosotros.» 50 Jesús le dijo: «No se lo prohíban, porque el que no está contra nosotros, está a favor de nosotros.»
Jesús reprende a Jacobo y a Juan
51 Se acercaba el tiempo en que Jesús había de ser recibido arriba, así que resolvió con firmeza dirigirse a Jerusalén. 52 Envió mensajeros delante de él, y ellos se fueron y entraron en una aldea samaritana para prepararle todo; 53 pero los de allí no lo recibieron porque se dieron cuenta de que su intención era ir a Jerusalén. 54 Al ver esto, sus discípulos Jacobo y Juan dijeron: «Señor, ¿quieres que mandemos que caiga fuego del cielo, como hizo Elías, para que los destruya?»(V) 55 Pero Jesús se volvió y los reprendió. [Y les dijo: «Ustedes no saben de qué espíritu son. 56 Porque el Hijo del Hombre no ha venido a quitarle la vida a nadie, sino a salvársela.»][a] Y se fueron a otra aldea.
Los que querían seguir a Jesús(W)
57 Mientras seguían su camino, alguien le dijo: «Señor, yo te seguiré adondequiera que vayas.» 58 Jesús le dijo: «Las zorras tienen guaridas, y las aves de los cielos tienen nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza.» 59 Y a otro le dijo: «Sígueme.» Aquél le respondió: «Señor, permíteme ir primero a enterrar a mi padre.» 60 Pero Jesús le dijo: «Deja que los muertos entierren a sus muertos. Tú, ve y anuncia el reino de Dios.» 61 Otro también le dijo: «Señor, yo te seguiré; pero antes déjame despedirme de los que están en mi casa.»(X) 62 Jesús le dijo: «Nadie que mire hacia atrás, después de poner la mano en el arado, es apto para el reino de Dios.»
Footnotes
- Lucas 9:56 El texto que aparece entre corchetes se halla sólo en mss. tardíos.
Lucas 9
Dios Habla Hoy
Jesús envía a los discípulos a anunciar el reino de Dios(A)
9 Jesús reunió a sus doce discípulos, y les dio poder y autoridad para expulsar toda clase de demonios y para curar enfermedades. 2 Los envió a anunciar el reino de Dios y a sanar a los enfermos. 3 Les dijo:
—No lleven nada para el camino: ni bastón, ni bolsa, ni pan, ni dinero, ni ropa de repuesto. 4 En cualquier casa donde lleguen, quédense hasta que se vayan del lugar. 5 Y si en algún pueblo no los quieren recibir, salgan de él y sacúdanse el polvo de los pies, para que les sirva a ellos de advertencia.
6 Salieron ellos, pues, y fueron por todas las aldeas, anunciando la buena noticia y sanando enfermos.
Incertidumbre de Herodes(B)
7 El rey Herodes oyó hablar de todo lo que sucedía; y no sabía qué pensar, porque unos decían que Juan había resucitado, 8 otros decían que había aparecido el profeta Elías, y otros decían que era alguno de los antiguos profetas, que había resucitado. 9 Pero Herodes dijo:
—Yo mismo mandé que le cortaran la cabeza a Juan. ¿Quién será entonces este, de quien oigo contar tantas cosas?
Por eso Herodes procuraba ver a Jesús.
Jesús da de comer a una multitud(C)
10 Cuando los apóstoles regresaron, contaron a Jesús lo que habían hecho. Él, tomándolos aparte, los llevó a un pueblo llamado Betsaida. 11 Pero cuando la gente lo supo, lo siguieron; y Jesús los recibió, les habló del reino de Dios y sanó a los enfermos.
12 Cuando ya comenzaba a hacerse tarde, se acercaron a Jesús los doce discípulos y le dijeron:
—Despide a la gente, para que vayan a descansar y a buscar comida por las aldeas y los campos cercanos, porque en este lugar no hay nada.
13 Jesús les dijo:
—Denles ustedes de comer.
Ellos contestaron:
—No tenemos más que cinco panes y dos pescados, a menos que vayamos a comprar comida para toda esta gente.
14 Pues eran unos cinco mil hombres. Pero Jesús dijo a sus discípulos:
—Háganlos sentarse en grupos como de cincuenta.
15 Ellos obedecieron e hicieron sentar a todos. 16 Luego Jesús tomó en sus manos los cinco panes y los dos pescados y, mirando al cielo, pronunció sobre ellos la bendición, los partió y se los dio a sus discípulos para que los repartieran entre la gente. 17 La gente comió hasta quedar satisfecha, y recogieron en doce canastos los pedazos sobrantes.
Pedro declara que Jesús es el Mesías(D)
18 Un día en que Jesús estaba orando solo, y sus discípulos estaban con él, les preguntó:
—¿Quién dice la gente que soy yo?
19 Ellos contestaron:
—Algunos dicen que eres Juan el Bautista, otros dicen que eres Elías, y otros dicen que eres uno de los antiguos profetas, que ha resucitado.
20 —Y ustedes, ¿quién dicen que soy? —les preguntó.
Y Pedro le respondió:
—Eres el Mesías de Dios.
Jesús anuncia su muerte(E)
21 Pero Jesús les encargó mucho que no dijeran esto a nadie. 22 Y les dijo:
—El Hijo del hombre tendrá que sufrir mucho, y será rechazado por los ancianos, por los jefes de los sacerdotes y por los maestros de la ley. Lo van a matar, pero al tercer día resucitará.
23 Después les dijo a todos:
—Si alguno quiere ser discípulo mío, olvídese de sí mismo, cargue con su cruz cada día y sígame. 24 Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda la vida por causa mía, la salvará. 25 ¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si se pierde o se destruye a sí mismo? 26 Pues si alguno se avergüenza de mí y de mi mensaje, también el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga con su gloria y con la gloria de su Padre y de los santos ángeles. 27 Les aseguro que algunos de los que están aquí presentes no morirán sin antes haber visto el reino de Dios.
La transfiguración de Jesús(F)
28 Unos ocho días después de esta conversación, Jesús subió a un cerro a orar, acompañado de Pedro, Santiago y Juan. 29 Mientras oraba, el aspecto de su cara cambió, y su ropa se volvió muy blanca y brillante; 30 y aparecieron dos hombres conversando con él. Eran Moisés y Elías, 31 que estaban rodeados de un resplandor glorioso y hablaban de la partida de Jesús de este mundo, que iba a tener lugar en Jerusalén. 32 Aunque Pedro y sus compañeros tenían mucho sueño, permanecieron despiertos, y vieron la gloria de Jesús y a los dos hombres que estaban con él. 33 Cuando aquellos hombres se separaban ya de Jesús, Pedro le dijo:
—Maestro, ¡qué bien que estemos aquí! Vamos a hacer tres chozas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.
Pero Pedro no sabía lo que decía. 34 Mientras hablaba, una nube se posó sobre ellos, y al verse dentro de la nube tuvieron miedo. 35 Entonces de la nube salió una voz, que dijo: «Éste es mi Hijo, mi elegido: escúchenlo.»
36 Cuando se escuchó esa voz, Jesús quedó solo. Pero ellos mantuvieron esto en secreto y en aquel tiempo a nadie dijeron nada de lo que habían visto.
Jesús sana a un muchacho que tenía un espíritu impuro(G)
37 Al día siguiente, cuando bajaron del cerro, una gran multitud salió al encuentro de Jesús. 38 Y un hombre de entre la gente le dijo con voz fuerte:
—Maestro, por favor, mira a mi hijo, que es el único que tengo; 39 un espíritu lo agarra, y hace que grite y que le den ataques y que eche espuma por la boca. Lo maltrata y no lo quiere soltar. 40 He rogado a tus discípulos que le saquen ese espíritu, pero no han podido.
41 Jesús contestó:
—¡Oh gente sin fe y perversa! ¿Hasta cuándo tendré que estar con ustedes y soportarlos? Trae acá a tu hijo.
42 Cuando el muchacho se acercaba, el demonio lo tiró al suelo e hizo que le diera otro ataque; pero Jesús reprendió al espíritu impuro, sanó al muchacho y se lo devolvió a su padre. 43 Y todos se quedaron admirados de la grandeza de Dios.
Jesús anuncia por segunda vez su muerte(H)
Mientras todos se maravillaban de lo que Jesús hacía, él dijo a sus discípulos:
44 —Oigan bien esto y no lo olviden: el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres.
45 Pero ellos no entendían lo que les decía, pues todavía no se les había abierto el entendimiento para comprenderlo; además tenían miedo de pedirle a Jesús que se lo explicara.
¿Quién es el más importante?(I)
46 Por entonces los discípulos comenzaron a discutir quién de ellos sería el más importante. 47 Jesús, al darse cuenta de lo que estaban pensando, tomó a un niño, lo puso junto a él 48 y les dijo:
—El que recibe a este niño en mi nombre, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe también al que me envió. Por eso, el más insignificante entre todos ustedes, ése es el más importante.
El que no está contra nosotros, está a nuestro favor(J)
49 Juan le dijo:
—Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre; y tratamos de impedírselo, porque no es de los nuestros.
50 Jesús le contestó:
—No se lo prohíban, porque el que no está contra nosotros, está a nuestro favor.
Jesús reprende a Santiago y a Juan
51 Cuando ya se acercaba el tiempo en que Jesús había de subir al cielo, emprendió con valor su viaje a Jerusalén. 52 Envió por delante mensajeros, que fueron a una aldea de Samaria para conseguirle alojamiento; 53 pero los samaritanos no quisieron recibirlo, porque se daban cuenta de que se dirigía a Jerusalén. 54 Cuando sus discípulos Santiago y Juan vieron esto, le dijeron:
—Señor, ¿quieres que ordenemos que baje fuego del cielo, y que acabe con ellos?
55 Pero Jesús se volvió y los reprendió. 56 Luego se fueron a otra aldea.
Para seguir a Jesús(K)
57 Mientras iban de camino, un hombre le dijo a Jesús:
—Señor, deseo seguirte a dondequiera que vayas.
58 Jesús le contestó:
—Las zorras tienen cuevas y las aves tienen nidos; pero el Hijo del hombre no tiene donde recostar la cabeza.
59 Jesús le dijo a otro:
—Sígueme.
Pero él respondió:
—Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre.
60 Jesús le contestó:
—Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú ve y anuncia el reino de Dios.
61 Otro le dijo:
—Señor, quiero seguirte, pero primero déjame ir a despedirme de los de mi casa.
62 Jesús le contestó:
—El que pone la mano en el arado y sigue mirando atrás, no sirve para el reino de Dios.
Lucas 9
Traducción en lenguaje actual
Jesús envía a los doce discípulos
9 Jesús reunió a sus doce discípulos, y les dio poder para sanar enfermedades y autoridad sobre todos los demonios. 2 Luego los envió a anunciar las buenas noticias del reino de Dios y a sanar a los enfermos. 3 Jesús les dijo:
«No lleven nada para el viaje. No lleven bastón ni mochila, ni comida ni dinero. Tampoco lleven ropa de más. 4 Cuando lleguen a una casa, quédense a vivir allí hasta que se vayan del lugar. 5 Si en alguna parte no quieren recibirlos, cuando salgan de allí sacúdanse el polvo de los pies en señal de rechazo.»
6 Los discípulos salieron y fueron por todos los pueblos de la región, anunciando las buenas noticias y sanando a los enfermos.
Herodes no sabe quién es Jesús
7 El rey Herodes Antipas se enteró de todo lo que estaba sucediendo, y se preocupó mucho porque algunas personas decían que Juan el Bautista había resucitado. 8 Otros decían que había aparecido el profeta Elías,[a] o que había resucitado alguno de los antiguos profetas. 9 Pero Herodes dijo: «¿Quién será este hombre, del que tanto se oye hablar? No puede ser Juan el Bautista, porque yo mismo ordené que lo mataran.»
Por eso, Herodes tenía mucho interés en conocer a Jesús.
Jesús da de comer a mucha gente
10 Cuando los doce apóstoles regresaron, le contaron a Jesús todo lo que habían hecho. Luego Jesús los llevó al pueblo de Betsaida, pues quería estar a solas con ellos. 11 Pero tan pronto como la gente se dio cuenta de que Jesús se había ido a Betsaida, lo siguió.
Jesús recibió amablemente a toda la gente, y empezó a hablarles acerca del reino de Dios. También sanó a los enfermos.
12 Cuando ya empezaba a oscurecer, los doce apóstoles fueron a decirle a Jesús:
—Envía a esta gente a los pueblos y caseríos cercanos, a buscar un lugar donde puedan comprar comida y pasar la noche. ¡Aquí no hay nada!
13 Jesús les dijo:
—Denles ustedes de comer.
Pero ellos respondieron:
—Sólo tenemos cinco panes y dos pescados. Si fuéramos a dar de comer a toda esta gente, tendríamos que ir a comprar comida, 14 pues hay más de cinco mil personas.
Pero Jesús les dijo:
—Hagan que la gente se siente en grupos de cincuenta.
15 Los discípulos hicieron lo que Jesús les ordenó.
16 Entonces Jesús tomó los cinco panes y los dos pescados, miró al cielo y los bendijo. Luego los partió y dio los pedazos a los discípulos, para que ellos los repartieran entre la gente.
17 Todos comieron y quedaron satisfechos. Y con los pedazos que sobraron se llenaron doce canastas.
¿Quién es Jesús?
18 En una ocasión, Jesús estaba orando solo, y sus discípulos llegaron al lugar donde él estaba. Jesús les preguntó:
—¿Qué dice la gente acerca de mí?
19 Los discípulos contestaron:
—Algunos dicen que eres Juan el Bautista; otros dicen que eres el profeta Elías; otros dicen que eres alguno de los profetas antiguos, que ha resucitado.
20 Después Jesús les preguntó:
—¿Y ustedes qué opinan? ¿Quién soy yo?
Pedro contestó:
—Tú eres el Mesías que Dios envió.
21 Pero Jesús les ordenó a todos que no le contaran a nadie que él era el Mesías.
Jesús habla de su muerte
22 Jesús también les dijo a sus discípulos: «Yo, el Hijo del hombre, voy a sufrir mucho. Los líderes del país, los sacerdotes principales y los maestros de la Ley me rechazarán y me matarán; pero tres días después resucitaré.»
23 Después Jesús les dijo a todos los que estaban allí:
«Si alguno quiere ser mi discípulo, tiene que olvidarse de hacer lo que quiera. Tiene que estar siempre dispuesto a morir y hacer lo que yo mando. 24 Si alguno piensa que su vida es más importante que seguirme, entonces la perderá para siempre. Pero el que prefiera seguirme y elija morir por mí, ése se salvará. 25 De nada sirve que una persona sea dueña de todo el mundo, si al final se destruye a sí misma y se pierde para siempre.
26 »Si alguno se avergüenza de mí y de mis enseñanzas, entonces yo, el Hijo del hombre, me avergonzaré de esa persona cuando venga con todo mi poder, y con el poder de mi Padre y de los santos ángeles. 27 Les aseguro que algunos de ustedes, que están aquí conmigo, no morirán hasta que vean el reino de Dios.»
Jesús se transforma
28 Ocho días después, Jesús llevó a Pedro, a Juan y a Santiago hasta un cerro alto, para orar. 29 Mientras Jesús oraba, su cara cambió de aspecto y su ropa se puso blanca y brillante. 30 De pronto aparecieron Moisés y el profeta Elías, 31 rodeados de una luz hermosa. Los dos hablaban con Jesús acerca de su muerte en Jerusalén, y de su resurrección y partida al cielo.
32 Pedro y los otros dos discípulos estaban muy cansados, pero lograron vencer el sueño y vieron a Jesús rodeado de su gloria, y Moisés y Elías estaban con él. 33 Cuando Moisés y Elías estaban a punto de irse, Pedro le dijo a Jesús: «Maestro, ¡qué bueno que estamos aquí! Si quieres, voy a construir tres enramadas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.»
Pedro estaba hablando sin pensar en lo que decía. 34 Mientras hablaba, una nube bajó y se detuvo encima de todos ellos. Los tres discípulos tuvieron mucho miedo. 35 Luego, desde la nube se oyó una voz que decía: «¡Éste es mi Hijo, el Mesías que yo elegí! Ustedes deben obedecerlo.»
36 Después de oír la voz, los discípulos vieron que Jesús se había quedado solo. Y durante algún tiempo no le contaron a nadie lo que habían visto.
Jesús sana a un muchacho
37 Al día siguiente, cuando Jesús y sus tres discípulos bajaron del cerro, mucha gente les salió al encuentro. 38 Un hombre que estaba entre esa gente se acercó y le dijo a Jesús:
—Maestro, te ruego que ayudes a mi único hijo. 39 De repente un espíritu lo ataca, y lo hace gritar. También lo hace temblar terriblemente y echar espuma por la boca. Cuando por fin deja de atacarlo, el muchacho queda todo maltratado. 40 Le pedí a tus discípulos que sacaran al espíritu, pero no pudieron.
41 Jesús miró a sus seguidores y les dijo:
—¿No pueden hacer nada sin mí? ¿Hasta cuándo voy a tener que soportarlos? Ustedes están confundidos y no confían en Dios.
Entonces Jesús le dijo al hombre:
—Trae a tu hijo.
42 Cuando el muchacho se estaba acercando, el demonio lo atacó, lo tiró al suelo y lo hizo temblar muy fuerte. Entonces Jesús reprendió al demonio, sanó al muchacho y se lo entregó a su padre.
43 Toda la gente estaba asombrada del gran poder de Dios.
Jesús habla otra vez de su muerte
Mientras la gente seguía asombrada por todo lo que Jesús hacía, él les dijo a sus discípulos: 44 «Pongan mucha atención en lo que voy a decirles. Yo, el Hijo del hombre, seré entregado a mis enemigos.»
45 Los discípulos no entendieron lo que Jesús decía, pues aún no había llegado el momento de comprenderlo. Además, ellos tuvieron miedo de preguntarle qué había querido decir.
¿Quién es el más importante?
46 En cierta ocasión, los discípulos discutían acerca de cuál de ellos era el más importante de todos.
47 Cuando Jesús se dio cuenta de lo que ellos pensaban, llamó a un niño, lo puso junto a él, 48 y les dijo: «Si alguno acepta a un niño como éste, me acepta a mí. Y si alguno me acepta a mí, acepta a Dios, que fue quien me envió. El más humilde de todos ustedes es la persona más importante.»
Los que están a favor de Jesús
49 Juan, uno de los doce discípulos, le dijo a Jesús:
—Maestro, vimos a alguien que usaba tu nombre para echar demonios fuera de la gente. Pero nosotros le dijimos que no lo hiciera, porque él no es parte de nuestro grupo.
50 Pero Jesús le dijo:
—No se lo prohíban, porque quien no está en contra de ustedes, realmente está a favor de ustedes.
Jesús regaña a Santiago y a Juan
51 Cuando ya se acercaba el tiempo en que Jesús debía subir al cielo, decidió ir hacia Jerusalén. 52 Envió a unos mensajeros a un pueblo de Samaria para que le buscaran un lugar donde pasar la noche. 53 Pero la gente de esa región no quiso recibir a Jesús, porque sabían que él viajaba a Jerusalén.
54 Cuando sus discípulos Santiago y Juan vieron lo que había pasado, le dijeron a Jesús: «Señor, permítenos orar para que caiga fuego del cielo y destruya a todos los que viven aquí.»
55 Pero Jesús se volvió hacia ellos y los reprendió. 56 Después, se fueron a otro pueblo.
Los que querían seguir a Jesús
57 Cuando iban por el camino, alguien le dijo a Jesús:
—Te seguiré a cualquier sitio que vayas.
58 Jesús le contestó:
—Las zorras tienen sus cuevas, y las aves tienen nidos, pero yo, el Hijo del hombre, no tengo ni siquiera un sitio donde descansar.
59 Después Jesús le dijo a otro:
—¡Sígueme!
Pero él respondió:
—Señor, primero déjame ir a enterrar a mi padre.
60 Jesús le dijo:
—Lo importante es que tú vayas ahora mismo a anunciar las buenas noticias del reino de Dios. ¡Deja que los muertos[b] entierren a sus muertos!
61 Luego vino otra persona y le dijo a Jesús:
—Señor, quiero seguirte, pero primero déjame ir a despedirme de mi familia.
62 Jesús le dijo:
—No se puede pertenecer al reino de Dios y hacer lo mismo que hace un mal campesino. Al que se pone a arar el terreno y vuelve la vista atrás, los surcos le salen torcidos.
Footnotes
- Lucas 9:8 Elías: Muchos judíos esperaban que el profeta Elías resucitara para preparar la venida del Mesías.
- Lucas 9:60 Los muertos: En este caso, los muertos se refiere a los que no obedecen a Dios ni confían en él. Pero cuando Jesús dice sus muertos, se refiere a los que han muerto físicamente.
路加福音 9
Chinese New Version (Traditional)
差遣十二使徒(A)
9 耶穌召齊十二門徒,給他們能力、權柄,制伏一切鬼魔,醫治各樣的疾病, 2 差遣他們去宣講 神的國和醫治病人, 3 對他們說:“不要帶著甚麼上路,不要帶手杖,不要帶口袋,不要帶食物,不要帶銀錢,也不要帶兩件衣服。 4 無論進哪一家,就住在那裡,直到離開。 5 凡不接待你們的,你們離開那城的時候,當把腳上的灰塵跺下去,作為反對他們的表示。” 6 於是他們就出去,走遍各鄉,傳講福音,到處醫治病人。
希律的困惑(B)
7 分封王希律聽見所發生的一切事,猶豫不定,因為有人說:“約翰從死人中復活了。” 8 又有人說:“以利亞顯現了。”還有人說:“古時的一位先知復活了。” 9 希律說:“約翰已經斬頭了,但這是誰,我怎麼會聽到他這些事呢?”就設法要見他。
給五千人吃飽的神蹟(C)
10 使徒們回來,把所作的事報告耶穌。他帶著他們,悄悄地退往伯賽大城去。 11 群眾知道了,也跟了去。他接待他們,向他們講論 神的國,醫好需要醫治的人。 12 天將晚的時候,十二門徒來到他跟前,說:“請解散眾人,好讓他們往周圍的田舍村莊,去找地方住,找東西吃,因為我們這裡是曠野。” 13 他說:“你們給他們吃吧!”他們說:“我們所有的,不過是五個餅兩條魚,除非去為這些人另買食物。” 14 原來男人就約有五千。他對門徒說:“叫他們一組一組地坐下,每組約五十人。” 15 門徒就照他的話,叫眾人坐下。 16 耶穌拿起這五個餅,兩條魚,望著天,祝謝了,擘開遞給門徒,擺在眾人面前。 17 他們都吃飽了,把剩下的零碎拾起來,裝滿了十二個籃子。
彼得承認耶穌是基督(D)
18 有一次耶穌獨自祈禱的時候,只有門徒和他在一起。他問他們:“人說我是誰?” 19 他們回答:“有人說是施洗的約翰,有人說是以利亞,還有人說是古時的一位先知復活了。” 20 他又問他們:“你們說我是誰?”彼得回答:“是 神的基督!”
耶穌預言受難及復活(E)
21 耶穌警告他們,囑咐他們,不要把這事告訴人。 22 又說:“人子必須受許多苦,被長老、祭司長,和經學家棄絕、殺害,第三日復活。”
23 耶穌又對眾人說:“如果有人願意跟從我,就當捨己,天天背起他的十字架來跟從我。 24 凡是想救自己生命的,必喪掉生命;但為我犧牲自己生命的,必救了生命。 25 人若賺得全世界,卻喪失自己,或賠上自己,有甚麼好處呢? 26 凡是把我和我的道當作可恥的,人子在自己與父並聖天使的榮耀裡降臨的時候,也必把他當作可恥的。 27 我實在告訴你們,站在這裡的,有人在沒有嘗過死味以前必定要看見 神的國。”
在山上改變形象(F)
28 說了這些話以後約有八天,耶穌帶著彼得、約翰和雅各,上山去禱告。 29 正禱告的時候,他的面貌就改變了,衣服潔白發光。 30 忽然有兩個人和他談話,就是摩西和以利亞。 31 他們在榮光裡顯現,談論他去世的事,就是他在耶路撒冷將要完成的。 32 彼得和同伴都在打盹。醒過來之後,就看見他的榮光,並與他站在一起的那兩個人。 33 二人正要離開他的時候,彼得對耶穌說:“主啊,我們在這裡真好!我們可以搭三個帳棚,一個為你,一個為摩西,一個為以利亞。”他根本不知道自己在說甚麼。 34 他說這話的時候,有一片雲彩籠罩他們,他們入了雲彩,門徒就害怕起來。 35 有聲音從雲彩裡出來,說:“這是我的兒子,我所揀選的(“這是我的兒子,我所揀選的”有些抄本作“這是我的愛子”),你們要聽從他!” 36 聲音過了,只見耶穌獨自在那裡。在那些日子,門徒保持緘默,不把所看見的告訴任何人。
治好癲癇病的小孩(G)
37 第二天,他們下了山,有一大群人迎面而來。 38 在人群中有一個人喊叫說:“老師,求你憐憫我的兒子,因為他是我的獨生子。 39 你看,污靈一抓住他,他就忽然喊叫,並且抽瘋,口吐白沫;污靈又折磨糟踐他,不肯放過他。 40 我求過你的門徒,把他趕出去,他們卻辦不到。” 41 耶穌說:“唉!這不信又乖謬的世代啊!我跟你們在一起,忍受你們,要到幾時呢?把你兒子帶到這裡來吧!” 42 那孩子正走過來的時候,污鬼把他摔倒,使他重重地抽瘋。耶穌斥責那污靈,把孩子醫好,交給他父親。 43 眾人都驚奇 神的大能。
第二次預言受難及復活(H)
眾人還在希奇耶穌所作的這一切時,他對門徒說: 44 “你們要把這些話存在心裡:人子將要被交在人的手裡。” 45 門徒不明白這話,因為這話的意思是隱藏的,不讓他們明白,他們也不敢問。
門徒爭論誰最大(I)
46 後來,門徒起了意見,爭論誰是最大的。 47 耶穌看出他們的心意,就領了一個小孩子來,叫他站在自己旁邊, 48 對他們說:“凡因我的名接待這小孩子的,就是接待我;凡接待我的,就是接待那差我來的。誰是你們中間最小的,那人就是最大的。” 49 約翰說:“主,我們看見有一個人奉你的名趕鬼,就禁止他,因為他不和我們一起跟從你。” 50 耶穌說:“不要禁止他,因為不反對你們的,就是贊成你們的。”
撒瑪利亞人不接待主
51 耶穌被接上升的日子快到了,他就決意向耶路撒冷去, 52 並且差遣使者走在前頭;他們去了,進入撒瑪利亞的一個村莊,要為他預備。 53 那裡的人不接待他,因為他面向著耶路撒冷走。 54 他的門徒雅各、約翰看見了,就說:“主啊,你要我們吩咐火從天降下來,燒滅他們嗎?” 55 耶穌就轉過身來,責備他們, 56 然後他們就往別的村莊去了。
要求跟從耶穌(J)
57 他們走路的時候,有一個人對他說:“你無論往哪裡去,我都要跟從你!” 58 耶穌說:“狐狸有洞,天空的飛鳥有窩,人子卻沒有棲身的地方。” 59 他對另一個人說:“你跟從我吧!”那人說:“主啊,請准我先回去安葬我的父親吧。” 60 耶穌說:“讓死人去埋葬他們的死人,你應該去傳揚 神的國。” 61 又有一個人說:“主,我要跟從你,但容我先回去,向家人道別。” 62 耶穌說:“手扶著犁向後看的,不適合進 神的國。”
Luke 9
New International Version
Jesus Sends Out the Twelve(A)(B)
9 When Jesus had called the Twelve together, he gave them power and authority to drive out all demons(C) and to cure diseases,(D) 2 and he sent them out to proclaim the kingdom of God(E) and to heal the sick. 3 He told them: “Take nothing for the journey—no staff, no bag, no bread, no money, no extra shirt.(F) 4 Whatever house you enter, stay there until you leave that town. 5 If people do not welcome you, leave their town and shake the dust off your feet as a testimony against them.”(G) 6 So they set out and went from village to village, proclaiming the good news and healing people everywhere.
7 Now Herod(H) the tetrarch heard about all that was going on. And he was perplexed because some were saying that John(I) had been raised from the dead,(J) 8 others that Elijah had appeared,(K) and still others that one of the prophets of long ago had come back to life.(L) 9 But Herod said, “I beheaded John. Who, then, is this I hear such things about?” And he tried to see him.(M)
Jesus Feeds the Five Thousand(N)(O)
10 When the apostles(P) returned, they reported to Jesus what they had done. Then he took them with him and they withdrew by themselves to a town called Bethsaida,(Q) 11 but the crowds learned about it and followed him. He welcomed them and spoke to them about the kingdom of God,(R) and healed those who needed healing.
12 Late in the afternoon the Twelve came to him and said, “Send the crowd away so they can go to the surrounding villages and countryside and find food and lodging, because we are in a remote place here.”
13 He replied, “You give them something to eat.”
They answered, “We have only five loaves of bread and two fish—unless we go and buy food for all this crowd.” 14 (About five thousand men were there.)
But he said to his disciples, “Have them sit down in groups of about fifty each.” 15 The disciples did so, and everyone sat down. 16 Taking the five loaves and the two fish and looking up to heaven, he gave thanks and broke them.(S) Then he gave them to the disciples to distribute to the people. 17 They all ate and were satisfied, and the disciples picked up twelve basketfuls of broken pieces that were left over.
Peter Declares That Jesus Is the Messiah(T)(U)
18 Once when Jesus was praying(V) in private and his disciples were with him, he asked them, “Who do the crowds say I am?”
19 They replied, “Some say John the Baptist;(W) others say Elijah; and still others, that one of the prophets of long ago has come back to life.”(X)
20 “But what about you?” he asked. “Who do you say I am?”
Peter answered, “God’s Messiah.”(Y)
Jesus Predicts His Death
21 Jesus strictly warned them not to tell this to anyone.(Z) 22 And he said, “The Son of Man(AA) must suffer many things(AB) and be rejected by the elders, the chief priests and the teachers of the law,(AC) and he must be killed(AD) and on the third day(AE) be raised to life.”(AF)
23 Then he said to them all: “Whoever wants to be my disciple must deny themselves and take up their cross daily and follow me.(AG) 24 For whoever wants to save their life will lose it, but whoever loses their life for me will save it.(AH) 25 What good is it for someone to gain the whole world, and yet lose or forfeit their very self? 26 Whoever is ashamed of me and my words, the Son of Man will be ashamed of them(AI) when he comes in his glory and in the glory of the Father and of the holy angels.(AJ)
27 “Truly I tell you, some who are standing here will not taste death before they see the kingdom of God.”
The Transfiguration(AK)
28 About eight days after Jesus said this, he took Peter, John and James(AL) with him and went up onto a mountain to pray.(AM) 29 As he was praying, the appearance of his face changed, and his clothes became as bright as a flash of lightning. 30 Two men, Moses and Elijah, appeared in glorious splendor, talking with Jesus. 31 They spoke about his departure,[a](AN) which he was about to bring to fulfillment at Jerusalem. 32 Peter and his companions were very sleepy,(AO) but when they became fully awake, they saw his glory and the two men standing with him. 33 As the men were leaving Jesus, Peter said to him, “Master,(AP) it is good for us to be here. Let us put up three shelters—one for you, one for Moses and one for Elijah.” (He did not know what he was saying.)
34 While he was speaking, a cloud appeared and covered them, and they were afraid as they entered the cloud. 35 A voice came from the cloud, saying, “This is my Son, whom I have chosen;(AQ) listen to him.”(AR) 36 When the voice had spoken, they found that Jesus was alone. The disciples kept this to themselves and did not tell anyone at that time what they had seen.(AS)
Jesus Heals a Demon-Possessed Boy(AT)
37 The next day, when they came down from the mountain, a large crowd met him. 38 A man in the crowd called out, “Teacher, I beg you to look at my son, for he is my only child. 39 A spirit seizes him and he suddenly screams; it throws him into convulsions so that he foams at the mouth. It scarcely ever leaves him and is destroying him. 40 I begged your disciples to drive it out, but they could not.”
41 “You unbelieving and perverse generation,”(AU) Jesus replied, “how long shall I stay with you and put up with you? Bring your son here.”
42 Even while the boy was coming, the demon threw him to the ground in a convulsion. But Jesus rebuked the impure spirit, healed the boy and gave him back to his father. 43 And they were all amazed at the greatness of God.
Jesus Predicts His Death a Second Time
While everyone was marveling at all that Jesus did, he said to his disciples, 44 “Listen carefully to what I am about to tell you: The Son of Man is going to be delivered into the hands of men.”(AV) 45 But they did not understand what this meant. It was hidden from them, so that they did not grasp it,(AW) and they were afraid to ask him about it.
46 An argument started among the disciples as to which of them would be the greatest.(AX) 47 Jesus, knowing their thoughts,(AY) took a little child and had him stand beside him. 48 Then he said to them, “Whoever welcomes this little child in my name welcomes me; and whoever welcomes me welcomes the one who sent me.(AZ) For it is the one who is least among you all who is the greatest.”(BA)
49 “Master,”(BB) said John, “we saw someone driving out demons in your name and we tried to stop him, because he is not one of us.”
50 “Do not stop him,” Jesus said, “for whoever is not against you is for you.”(BC)
Samaritan Opposition
51 As the time approached for him to be taken up to heaven,(BD) Jesus resolutely set out for Jerusalem.(BE) 52 And he sent messengers on ahead, who went into a Samaritan(BF) village to get things ready for him; 53 but the people there did not welcome him, because he was heading for Jerusalem. 54 When the disciples James and John(BG) saw this, they asked, “Lord, do you want us to call fire down from heaven to destroy them[b]?”(BH) 55 But Jesus turned and rebuked them. 56 Then he and his disciples went to another village.
The Cost of Following Jesus(BI)
57 As they were walking along the road,(BJ) a man said to him, “I will follow you wherever you go.”
58 Jesus replied, “Foxes have dens and birds have nests, but the Son of Man(BK) has no place to lay his head.”
59 He said to another man, “Follow me.”(BL)
But he replied, “Lord, first let me go and bury my father.”
60 Jesus said to him, “Let the dead bury their own dead, but you go and proclaim the kingdom of God.”(BM)
61 Still another said, “I will follow you, Lord; but first let me go back and say goodbye to my family.”(BN)
62 Jesus replied, “No one who puts a hand to the plow and looks back is fit for service in the kingdom of God.”
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