Mujeres que servían a Jesús

Y poco [a] después, Él comenzó a recorrer las ciudades y aldeas, proclamando y anunciando las buenas nuevas del reino de Dios(A); con Él iban los doce, y también algunas mujeres(B) que habían sido sanadas de espíritus malos y de enfermedades: María, llamada Magdalena(C), de la que habían salido siete demonios, y Juana, mujer de Chuza, mayordomo(D) de Herodes(E), y Susana, y muchas otras que de sus bienes personales contribuían al sostenimiento de ellos.

Parábola del sembrador

(F)Habiéndose congregado una gran multitud, y los que de varias ciudades acudían a Él, les habló por parábola: El sembrador salió a sembrar su semilla; y al sembrarla, una parte cayó junto al camino, y fue pisoteada y las aves del cielo se la comieron. Otra parte cayó sobre la roca, y tan pronto como creció, se secó, porque no tenía humedad. Otra parte cayó en medio de los espinos; y los espinos, al crecer con ella, la ahogaron. Y otra parte cayó en tierra buena, y creció y produjo una cosecha a ciento por uno. Y al hablar estas cosas, Jesús exclamaba: El que tiene oídos para oír, que oiga(G).

Explicación de la parábola

(H)Sus discípulos le preguntaban qué quería decir esta parábola, 10 y Él dijo: A vosotros se os ha concedido conocer los misterios del reino de Dios(I), pero a los demás les hablo en parábolas, para que viendo, no vean; y oyendo, no entiendan(J). 11 La parábola es esta: la semilla es la palabra de Dios(K). 12 Y aquellos a lo largo del camino son los que han oído, pero después viene el diablo y arrebata la palabra de sus corazones, para que no crean y se salven. 13 Y aquellos sobre la roca son los que, cuando oyen, reciben la palabra con gozo; pero[b] estos no tienen raíz profunda; creen[c] por algún tiempo, y en el momento de la tentación sucumben. 14 Y la semilla que cayó entre los espinos, estos son los que han oído, y al continuar su camino son ahogados por las preocupaciones, las riquezas y los placeres de la vida, y su fruto no madura. 15 Pero la semilla en la tierra buena, estos son los que han oído la palabra con corazón recto y bueno, y la retienen, y dan fruto con su perseverancia.

16 Nadie enciende una lámpara y la cubre con una vasija, o la pone debajo de una cama, sino que la pone sobre un candelero para que los que entren vean la luz(L). 17 Pues no hay nada oculto que no haya de ser manifiesto, ni secreto que no haya de ser conocido y salga a la luz(M). 18 Por tanto, tened cuidado de cómo oís; porque al que tiene, más le será dado; y al que no tiene, aun lo que cree que tiene[d] se le quitará(N).

La madre y los hermanos de Jesús

19 (O)Entonces su madre y sus hermanos llegaron a donde Él estaba, pero no podían acercarse a Él debido al gentío. 20 Y le avisaron: Tu madre y tus hermanos están afuera y quieren verte. 21 Pero respondiendo Él, les dijo: Mi madre y mis hermanos son estos que oyen la palabra de Dios y la hacen(P).

Jesús calma la tempestad

22 (Q)Y[e] uno de aquellos días, entró en una barca con sus discípulos, y les dijo: Pasemos al otro lado del lago(R). Y se hicieron a la mar. 23 Pero mientras ellos navegaban, Él se durmió; y una violenta tempestad[f] descendió sobre el lago(S), y comenzaron a anegarse y corrían peligro. 24 Y llegándose a Él, le despertaron, diciendo: ¡Maestro, Maestro(T), que perecemos! Y Él, levantándose, reprendió(U) al viento y a las olas embravecidas, y cesaron y sobrevino la calma. 25 Y Él les dijo: ¿Dónde está vuestra fe? Pero ellos estaban atemorizados y asombrados, diciéndose unos a otros: ¿Quién, pues, es este que aun a los vientos y al agua manda y le obedecen?

El endemoniado gadareno

26 (V)Navegaron hacia la tierra de los gadarenos[g] que está al lado opuesto de Galilea; 27 y cuando Él bajó a tierra, le salió al encuentro un hombre de la ciudad poseído por demonios, y que por mucho tiempo no se había puesto ropa alguna, ni vivía en una casa, sino en los sepulcros. 28 Al ver a Jesús, gritó y cayó delante de Él, y dijo en alta voz: ¿Qué tengo yo que ver contigo[h], Jesús, Hijo del Dios(W) Altísimo? Te ruego que no me atormentes(X). 29 Porque Él mandaba al espíritu inmundo que saliera del hombre, pues muchas veces[i] se había apoderado de él, y[j] estaba atado con cadenas y grillos y bajo guardia; a pesar de todo rompía las ataduras y era impelido por el demonio a los desiertos. 30 Entonces Jesús le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y él dijo: Legión(Y); porque muchos demonios habían entrado en él. 31 Y le rogaban que no les ordenara irse al abismo(Z). 32 Y había una piara de muchos cerdos paciendo allí en el monte; y los demonios le rogaron que les permitiera entrar en los cerdos[k]. Y Él les dio permiso. 33 Los demonios salieron del hombre y entraron en los cerdos; y la piara se precipitó por el despeñadero al lago(AA), y se ahogaron. 34 Y cuando los que los cuidaban vieron lo que había sucedido, huyeron y lo contaron en la ciudad y por los campos. 35 Salió entonces la gente a ver qué había sucedido; y vinieron a Jesús, y encontraron al hombre de quien habían salido los demonios, sentado a los pies de Jesús(AB), vestido y en su cabal juicio, y se llenaron de temor. 36 Y los que lo habían visto, les contaron cómo el que estaba endemoniado(AC) había sido sanado[l]. 37 Entonces toda la gente[m] de la región alrededor de los gadarenos le pidió a Jesús que se alejara de ellos, porque estaban poseídos de un gran temor. Y Él entrando a una barca, regresó. 38 (AD)Pero el hombre de quien habían salido los demonios le rogaba que le permitiera acompañarle[n]; mas Él lo despidió, diciendo: 39 Vuelve a tu casa, y cuenta cuán grandes cosas[o] Dios ha hecho por ti. Y él se fue, proclamando por toda la ciudad cuán grandes cosas[p] Jesús había hecho por él.

Jairo ruega por su hija

40 Cuando Jesús volvió, la multitud le recibió con gozo(AE), porque todos le habían estado esperando. 41 (AF)Y he aquí, llegó un hombre llamado Jairo, que era un oficial[q] de la sinagoga(AG); y cayendo a los pies de Jesús le rogaba que entrara a su casa; 42 porque tenía una hija única[r], como de doce años, que estaba al borde de la muerte. Pero mientras Él iba, la muchedumbre le apretaba.

Jesús sana a una mujer

43 Y una mujer que había tenido un flujo de sangre por doce años y que había gastado en médicos todo cuanto tenía[s] y no podía ser curada por nadie, 44 se acercó a Jesús por detrás y tocó el borde de su manto, y al instante cesó el flujo de su sangre. 45 Y Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? Mientras todos lo negaban, Pedro dijo, y los que con él estaban[t]: Maestro(AH), las multitudes te aprietan y te oprimen. 46 Pero Jesús dijo: Alguien me tocó, porque me di cuenta que de mí había salido poder(AI). 47 Al ver la mujer que ella no había pasado inadvertida, se acercó temblando, y cayendo delante de Él, declaró en presencia de todo el pueblo la razón por la cual le había tocado, y cómo al instante había sido sanada. 48 Y Él le dijo: Hija, tu fe te ha sanado[u](AJ); vete en paz(AK).

Jesús resucita a la hija de Jairo

49 Mientras estaba todavía hablando, vino* alguien de la casa del oficial de la sinagoga(AL), diciendo: Tu hija ha muerto; no molestes más al Maestro. 50 Pero cuando Jesús lo oyó, le respondió: No temas(AM); cree solamente, y ella será sanada[v]. 51 Y cuando Él llegó a la casa, no permitió que nadie entrara con Él sino solo Pedro, Juan y Jacobo[w], y el padre y la madre de la muchacha. 52 Todos la lloraban y se lamentaban(AN); pero Él dijo: No lloréis, porque no ha muerto, sino que duerme(AO). 53 Y se burlaban de Él, sabiendo que ella había muerto. 54 Pero Él, tomándola de la mano, clamó, diciendo: ¡Niña, levántate! 55 Entonces le volvió su espíritu, y se levantó al instante, y Él mandó que le dieran de comer. 56 Y sus padres estaban asombrados; pero Él les encargó que no dijeran a nadie(AP) lo que había sucedido.

Misión de los doce

Reuniendo a los doce, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios(AQ) y para sanar enfermedades. Y los envió a proclamar el reino de Dios(AR) y a sanar a los enfermos. Y les dijo: (AS)No toméis nada para el camino, ni bordón, ni alforja[x], ni pan, ni dinero; ni tengáis dos túnicas cada uno(AT). En cualquier casa donde entréis, quedaos allí, y sea de allí vuestra salida. Y en cuanto a los que no os reciban, al salir de esa ciudad, sacudid el polvo de vuestros pies en testimonio contra ellos(AU). Entonces salieron, e iban por las aldeas anunciando(AV) el evangelio y sanando por todas partes.

Herodes oye hablar de Jesús

(AW)Herodes el tetrarca(AX) se enteró de todo lo que estaba pasando, y estaba muy perplejo, porque algunos decían que Juan(AY) había resucitado de entre los muertos, otros, que Elías había aparecido, y otros, que algún profeta(AZ) de los antiguos había resucitado. Entonces Herodes dijo: A Juan yo lo hice decapitar; ¿quién es, entonces, este de quien oigo tales cosas? Y procuraba verle(BA).

Alimentación de los cinco mil

10 Y cuando los apóstoles regresaron, dieron cuenta a Jesús[y] de todo lo que habían hecho(BB). Y Él, (BC)tomándolos consigo, se retiró aparte a una ciudad llamada Betsaida(BD). 11 Pero cuando la gente[z] se dio cuenta de esto, le siguió; y Jesús, recibiéndolos, les hablaba del reino de Dios, y sanaba a los que tenían necesidad de ser curados. 12 El día comenzaba a declinar, y acercándose los doce, le dijeron: Despide a la multitud, para que vayan a las aldeas y campos de los alrededores, y hallen alojamiento y consigan alimentos[aa]; porque aquí estamos en un lugar desierto. 13 Pero Él les dijo: Dadles vosotros de comer. Y ellos dijeron: No tenemos más que cinco panes y dos peces, a no ser que vayamos y compremos alimentos para toda esta gente. 14 (Porque había como cinco mil hombres.) Y Jesús dijo a sus discípulos: Haced que se recuesten en grupos(BE) como de cincuenta cada uno. 15 Así lo hicieron, haciendo recostar a todos. 16 Y tomando los cinco panes y los dos peces, levantando los ojos al cielo, los bendijo, y los partió, y los iba dando a los discípulos para que los sirvieran a[ab] la gente. 17 Todos comieron y se saciaron; y se recogieron de lo que les sobró de los pedazos: doce cestas llenas(BF).

La confesión de Pedro

18 (BG)Y[ac] mientras Jesús[ad] oraba a solas(BH), estaban con Él los discípulos, y les preguntó, diciendo: ¿Quién dicen las multitudes que soy yo? 19 Entonces ellos respondieron, y dijeron: Unos, Juan el Bautista, otros, Elías, y otros, que algún profeta de los antiguos ha resucitado. 20 Y Él les dijo: Y vosotros ¿quién decís que soy yo? Y Pedro respondiendo, dijo: El Cristo[ae] de Dios(BI). 21 Pero Él, advirtiéndoles severamente, les mandó que no dijeran esto a nadie(BJ), 22 diciendo: (BK)El Hijo del Hombre debe padecer mucho, y ser rechazado por los ancianos(BL), los principales sacerdotes y los escribas, y ser muerto, y resucitar al tercer día. 23 Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame(BM). 24 Porque el que quiera salvar su vida[af], la perderá, pero el que pierda su vida[ag] por causa de mí, ese la salvará(BN). 25 Pues, ¿de qué le sirve a un hombre haber ganado el mundo entero, si[ah] él mismo se destruye o se pierde(BO)? 26 Porque el que se avergüence de mí y de mis palabras, de este se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga en su gloria, y la del Padre, y la de los santos ángeles(BP). 27 Pero en verdad os digo que hay algunos de los que están aquí, que no probarán la muerte hasta que vean(BQ) el reino de Dios.

La transfiguración

28 (BR)Y[ai] como ocho días después de estas palabras, Jesús tomó consigo a Pedro, a Juan y a Jacobo[aj](BS), y subió al monte(BT) a orar(BU). 29 Mientras oraba(BV), la apariencia de su rostro se hizo otra(BW), y su ropa se hizo blanca y resplandeciente[ak]. 30 Y he aquí, dos hombres hablaban con Él, los cuales eran Moisés y Elías, 31 quienes apareciendo en gloria[al], hablaban de la partida de Jesús[am](BX), que Él estaba a punto de cumplir en Jerusalén. 32 Pedro y sus compañeros habían sido vencidos por el sueño(BY), pero cuando estuvieron bien despiertos, vieron la gloria de Jesús[an] y a los dos varones que estaban con Él. 33 Y sucedió que al retirarse ellos de Él, Pedro dijo a Jesús: Maestro(BZ), bueno es que estemos aquí; hagamos tres enramadas[ao], una para ti, otra para Moisés y otra para Elías(CA); no sabiendo lo que decía(CB). 34 Entonces, mientras él decía esto, se formó una nube que los cubrió; y tuvieron temor al entrar en la nube. 35 Y una voz salió de la nube, que decía: Este es mi Hijo, mi Escogido[ap](CC); a Él oíd. 36 Después que la voz se oyó[aq], Jesús fue hallado solo. Ellos se lo callaron, y por aquellos días no contaron a nadie nada de lo que habían visto(CD).

Jesús sana a un muchacho endemoniado

37 (CE)Y aconteció que al día siguiente, cuando bajaron del monte, una gran multitud le salió al encuentro. 38 Y he aquí, un hombre de la multitud gritó, diciendo: Maestro, te suplico que veas a mi hijo, pues es el único que tengo[ar], 39 y sucede que un espíritu se apodera de él, y de repente da gritos, y el espíritu le hace caer con convulsiones, echando[as] espumarajos; y magullándole, a duras penas se aparta de él. 40 Entonces rogué a tus discípulos que lo echaran fuera, y no pudieron. 41 Respondiendo Jesús, dijo: ¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros y os he de soportar? Trae acá a tu hijo. 42 Cuando este se acercaba, el demonio lo derribó y lo hizo caer con convulsiones. Pero Jesús reprendió al espíritu inmundo, y sanó al muchacho y se lo devolvió a su padre. 43 Y todos estaban admirados de la grandeza[at] de Dios(CF).

Jesús anuncia otra vez su muerte

(CG)Mientras todos se maravillaban de todas las cosas que hacía, Jesús dijo a sus discípulos: 44 Haced[au] que estas palabras penetren en vuestros oídos, porque el Hijo del Hombre va a ser entregado en manos de los hombres(CH). 45 Pero ellos no entendían(CI) estas palabras[av], y les estaban veladas para que no las comprendieran; y temían preguntarle acerca de ellas[aw].

El mayor en el reino de los cielos

46 (CJ)Y se suscitó[ax] una discusión entre ellos, sobre quién de ellos sería el mayor. 47 Entonces Jesús, sabiendo lo que pensaban(CK) en[ay] sus corazones, tomó a un niño y lo puso a su lado, 48 y les dijo: El que reciba a este niño en mi nombre, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe a aquel que me envió(CL); porque el que es más pequeño[az] entre todos vosotros, ese es grande(CM).

49 (CN)Y respondiendo Juan, dijo: Maestro(CO), vimos a uno echando fuera demonios en tu nombre, y tratamos de impedírselo porque no anda con nosotros. 50 Pero Jesús le dijo: No se lo impidáis; porque el que no está contra vosotros, está con vosotros(CP).

Jesús reprende a Jacobo y a Juan

51 Y sucedió que cuando se cumplían los días de su ascensión[ba](CQ), Él, con determinación, afirmó su rostro para ir a Jerusalén(CR). 52 Y envió mensajeros delante de Él; y ellos fueron y entraron en una aldea de los samaritanos(CS) para hacerle preparativos. 53 Pero no le recibieron, porque sabían que había determinado ir a[bb] Jerusalén(CT). 54 Al ver esto, sus discípulos Jacobo[bc] y Juan(CU), dijeron: Señor, ¿quieres que mandemos que descienda fuego del cielo y los consuma[bd](CV)? 55 Pero Él, volviéndose, los reprendió, [be]y dijo: Vosotros no sabéis de qué espíritu sois, 56 porque el Hijo del Hombre no ha venido para destruir las almas de los hombres, sino para salvarlas. Y se fueron a otra aldea.

Lo que demanda el discipulado

57 Y mientras ellos iban por el camino(CW), (CX)uno le dijo: Te seguiré adondequiera que vayas. 58 Y Jesús le dijo: Las zorras tienen madrigueras y las aves del cielo nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza(CY). 59 A otro dijo: Sígueme(CZ). Pero él dijo: Señor[bf], permíteme que vaya primero a enterrar a mi padre. 60 Mas Él le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; pero tú, ve y anuncia por todas partes el reino de Dios(DA). 61 También otro dijo: Te seguiré, Señor; pero primero permíteme despedirme de los de mi casa(DB). 62 Pero Jesús le dijo: Nadie, que después de poner la mano en el arado mira atrás(DC), es apto para el reino de Dios.

Jesús envía a los setenta

10 Después de esto, el Señor(DD) designó a otros setenta[bg], y los envió de dos en dos(DE) delante de Él(DF), a toda ciudad y lugar adonde Él había de ir. Y les decía: La mies es mucha, pero los obreros pocos; rogad, por tanto, al Señor de la mies que envíe obreros a su mies(DG). Id; mirad que os envío como corderos en medio de lobos(DH). (DI)No llevéis bolsa, ni alforja[bh], ni sandalias; y a nadie saludéis por el camino. En cualquier casa que entréis, decid primero: «Paz a esta casa». Y si hay allí un hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; pero si no, se volverá a vosotros. Permaneced entonces en esa casa[bi], comiendo y bebiendo lo que os den[bj]; porque el obrero es digno de su salario(DJ). No os paséis de casa en casa. En cualquier ciudad donde entréis y os reciban, comed lo que os sirvan(DK); sanad a los enfermos que haya en ella, y decidles: «Se ha acercado a vosotros el reino de Dios(DL)». 10 Pero en cualquier ciudad donde entréis, y no os reciban, salid a sus calles, y decid: 11 «Hasta el polvo de vuestra ciudad que se pega a nuestros pies, nos lo sacudimos en protesta contra vosotros(DM); empero sabed esto: que el reino de Dios se ha acercado(DN)». 12 Os digo que en aquel día será más tolerable el castigo para Sodoma que para aquella ciudad(DO). 13 ¡(DP)Ay de ti Corazín! ¡Ay de ti Betsaida! Porque si los milagros[bk] que se hicieron en vosotras hubieran sido hechos en Tiro y Sidón, hace tiempo que se hubieran arrepentido sentados en cilicio y ceniza(DQ). 14 Por eso, en el juicio será más tolerable el castigo para Tiro y Sidón(DR) que para vosotras. 15 Y tú, Capernaúm(DS), ¿acaso serás elevada hasta los cielos? ¡Hasta el Hades[bl] serás hundida(DT)! 16 El que a vosotros escucha, a mí me escucha(DU), y el que a vosotros rechaza, a mí me rechaza; y el que a mí me rechaza, rechaza al que me envió(DV).

Regreso de los setenta

17 Los setenta[bm] regresaron con gozo, diciendo: Señor, hasta los demonios se nos sujetan en tu nombre(DW). 18 Y Él les dijo: Yo veía a Satanás(DX) caer del cielo como un rayo. 19 Mirad, os he dado autoridad para hollar sobre serpientes(DY) y escorpiones, y sobre todo el poder del enemigo, y nada os hará daño. 20 Sin embargo, no os regocijéis en esto, de que los espíritus se os sometan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos(DZ).

Jesús se regocija

21 (EA)En aquella misma hora Él se regocijó mucho en el Espíritu Santo, y dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a sabios y a inteligentes, y las revelaste a niños. Sí, Padre, porque así fue de tu agrado. 22 Todas las cosas me han sido entregadas(EB) por mi Padre, y nadie sabe quién es el Hijo sino el Padre, ni quién es el Padre sino el Hijo(EC), y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. 23 (ED)Y volviéndose hacia los discípulos, les dijo aparte: Dichosos los ojos que ven lo que vosotros veis; 24 porque os digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que vosotros veis, y no lo vieron, y oír lo que vosotros oís, y no lo oyeron.

Pregunta sobre la vida eterna

25 (EE)Y he aquí, cierto intérprete de la ley[bn] se levantó, y para ponerle[bo] a prueba(EF) dijo: Maestro, ¿qué haré para heredar la vida eterna? 26 Y Él le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Qué[bp] lees en ella? 27 Respondiendo él, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu fuerza, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo(EG). 28 Entonces Jesús le dijo: Has respondido correctamente; haz esto y vivirás(EH). 29 Pero queriendo él justificarse a sí mismo(EI), dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?

Parábola del buen samaritano

30 Respondiendo Jesús, dijo: Cierto hombre bajaba de Jerusalén(EJ) a Jericó, y cayó en manos de salteadores, los cuales después de despojarlo y de darle golpes, se fueron, dejándolo medio muerto. 31 Por casualidad cierto sacerdote bajaba por aquel camino, y cuando lo vio, pasó por el otro lado del camino. 32 Del mismo modo, también un levita, cuando llegó al lugar y lo vio, pasó por el otro lado del camino. 33 Pero cierto samaritano(EK), que iba de viaje, llegó adonde él estaba; y cuando lo vio, tuvo compasión, 34 y acercándose, le vendó sus heridas, derramando aceite y vino sobre ellas; y poniéndolo sobre su propia cabalgadura, lo llevó a un mesón y lo cuidó. 35 Al día siguiente, sacando dos denarios[bq], se los dio al mesonero, y dijo: «Cuídalo, y todo lo demás que gastes, cuando yo regrese te lo pagaré». 36 ¿Cuál de estos tres piensas tú que demostró ser prójimo del que cayó en manos de los salteadores? 37 Y él dijo: El que tuvo misericordia de él. Y Jesús le dijo: Ve y haz tú lo mismo.

Jesús visita a Marta y a María

38 Mientras iban ellos de camino, Él entró en cierta aldea; y una mujer llamada Marta(EL) le recibió en su casa. 39 Y ella tenía una hermana que se llamaba María(EM), que[br] sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra(EN). 40 Pero Marta(EO) se preocupaba con todos los preparativos[bs]; y acercándose a Él, le dijo: Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude. 41 Respondiendo el Señor, le dijo: Marta, Marta(EP), tú estás preocupada y molesta por tantas cosas(EQ); 42 pero una sola cosa es necesaria[bt](ER), y[bu] María(ES) ha escogido la parte buena, la cual no le será quitada.

Jesús enseña sobre la oración

11 Y aconteció que estando Jesús[bv] orando en cierto lugar, cuando terminó, le dijo uno de sus discípulos: Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó también a sus discípulos. (ET)Y Él les dijo: Cuando oréis, decid:

«[bw]Padre, santificado sea tu nombre.
Venga tu reino.
Danos hoy[bx] el pan nuestro de cada día[by](EU).
Y perdónanos nuestros pecados,
porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben(EV).
Y no nos metas en tentación».

También les dijo: Supongamos que uno de vosotros[bz] tiene un amigo, y va a él a medianoche y le dice: «Amigo, préstame tres panes, porque un amigo mío ha llegado de viaje a mi casa, y no tengo nada que ofrecerle[ca]»; y aquel, respondiendo desde adentro, le dice: «No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados[cb]; no puedo levantarme para darte nada». Os digo que aunque no se levante a darle algo por ser su amigo, no obstante, por su importunidad[cc](EW) se levantará y le dará cuanto necesite. Y yo os digo: (EX)Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. 10 Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. 11 O suponed que a uno de vosotros que es padre, su hijo le pide[cd] pan; ¿acaso le dará una piedra? O si le pide un[ce] pescado; ¿acaso le dará una serpiente en lugar del pescado? 12 O si le[cf] pide un huevo; ¿acaso le dará un escorpión? 13 Pues si vosotros siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial[cg] dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan(EY)?

Jesús y Beelzebú

14 (EZ)Estaba Jesús echando fuera un demonio, que era mudo, y sucedió que cuando el demonio salió, el mudo habló; y las multitudes se maravillaron. 15 Pero algunos de ellos dijeron: Él echa fuera los demonios por Beelzebú(FA), príncipe de los demonios(FB). 16 Y otros, para ponerle[ch] a prueba, demandaban de Él una señal[ci](FC) del cielo. 17 (FD)Pero conociendo Él sus pensamientos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo es asolado; y una casa dividida contra sí misma[cj], se derrumba. 18 Y si también Satanás(FE) está dividido contra sí mismo, ¿cómo permanecerá en pie su reino? Porque vosotros decís que yo echo fuera demonios por Beelzebú(FF). 19 Y si yo echo fuera demonios por Beelzebú(FG), ¿por quién los echan fuera vuestros hijos? Por consiguiente, ellos serán vuestros jueces. 20 Pero si yo por el dedo de Dios(FH) echo fuera los demonios, entonces el reino de Dios ha llegado(FI) a vosotros. 21 Cuando un[ck] hombre fuerte, bien armado, custodia su palacio, sus bienes están seguros[cl]. 22 Pero cuando uno más fuerte que él lo ataca y lo vence, le quita todas sus armas en las cuales había confiado y distribuye su botín. 23 El que no está conmigo, contra mí está; y el que conmigo no recoge, desparrama(FJ). 24 (FK)Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, pasa por lugares áridos buscando descanso; y al no hallarlo, dice: «Volveré a mi casa de donde salí». 25 Y cuando llega, la encuentra barrida y arreglada. 26 Entonces va y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrando, moran allí; y el estado final de aquel hombre resulta peor que el primero.

La verdadera dicha

27 Y sucedió que mientras decía estas cosas, una de las mujeres en la multitud alzó su voz y le dijo: ¡Dichosa la matriz[cm] que te concibió[cn] y los senos que te criaron(FL)! 28 Pero Él dijo: Al contrario, dichosos los que oyen la palabra de Dios y la guardan(FM).

La gente demanda señal

29 Como la multitud se aglomeraba, comenzó a decir: (FN)Esta generación es una generación perversa; busca señal[co](FO), y ninguna señal[cp] se le dará, sino la señal[cq] de Jonás. 30 Porque de la misma manera que Jonás vino a ser una señal[cr](FP) para los ninivitas, así también lo será el Hijo del Hombre para esta generación. 31 La Reina del Sur se levantará en el juicio con los hombres de esta generación y los condenará, porque ella vino desde los confines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón(FQ); y mirad, algo más grande que Salomón está aquí. 32 Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación y la condenarán, porque ellos se arrepintieron con la predicación de Jonás(FR); y mirad, algo más grande que Jonás está aquí.

La lámpara del cuerpo

33 Nadie, cuando enciende una lámpara, la pone en un sótano ni debajo de un almud, sino sobre el candelero, para que los que entren vean la luz(FS). 34 (FT)La lámpara de tu cuerpo es tu ojo; cuando tu ojo está sano[cs], también todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando está malo, también tu cuerpo está lleno de oscuridad. 35 Mira, pues, que la luz que en ti hay no sea oscuridad. 36 Así que, si todo tu cuerpo está lleno de luz, sin tener parte alguna en tinieblas, estará totalmente iluminado como cuando la lámpara te alumbra con sus rayos.

Jesús denuncia a los fariseos y a los intérpretes de la ley

37 Cuando terminó de hablar, un fariseo le rogó* que comiera con él; y Jesús entró y se sentó[ct] a la mesa. 38 Cuando el fariseo vio esto, se sorprendió de que Jesús no se hubiera lavado[cu] primero antes de comer, según el ritual judío(FU). 39 Pero el Señor(FV) le dijo: Ahora bien, vosotros los fariseos limpiáis lo de afuera del vaso y del plato; pero por dentro estáis llenos[cv] de robo y de maldad(FW). 40 Necios(FX), el que hizo lo de afuera, ¿no hizo también lo de adentro? 41 Dad más bien lo que está dentro[cw] como obra de caridad(FY), y entonces[cx] todo os será limpio(FZ).

42 Mas ¡ay de vosotros, fariseos!, porque pagáis el diezmo de(GA) la menta y la ruda y toda clase de hortaliza, y sin embargo pasáis por alto la justicia y el amor de Dios; pero esto es lo que debíais haber practicado sin descuidar lo otro(GB). 43 ¡Ay de vosotros, fariseos!, porque amáis los primeros asientos en las sinagogas y los saludos respetuosos en las plazas(GC). 44 ¡Ay de vosotros!, porque sois como sepulcros(GD) que no se ven, sobre los que andan los hombres sin saberlo.

45 Respondiendo uno de los intérpretes de la ley[cy](GE), le dijo*: Maestro, cuando dices esto, también a nosotros nos insultas. 46 Y Él dijo: ¡Ay también de vosotros, intérpretes de la ley[cz](GF)!, porque cargáis a los hombres con cargas difíciles de llevar, y vosotros ni siquiera tocáis las cargas con uno de vuestros dedos(GG). 47 ¡Ay de vosotros!, porque edificáis los sepulcros de[da] los profetas(GH), y fueron vuestros padres quienes los mataron. 48 De modo que sois testigos, y aprobáis las acciones de vuestros padres; porque ellos los mataron y vosotros edificáis sus sepulcros. 49 (GI)Por eso la sabiduría de Dios también dijo: «Les enviaré profetas y apóstoles(GJ), y de ellos, matarán a algunos y perseguirán[db] a otros, 50 para que la sangre de todos los profetas, derramada desde la fundación del mundo(GK), se le cargue[dc] a esta generación, 51 desde la sangre de Abel(GL) hasta la sangre de Zacarías(GM), que pereció entre el altar y la casa de Dios; sí, os digo que le será cargada[dd] a esta generación». 52 ¡Ay de vosotros, intérpretes de la ley[de](GN)!, porque habéis quitado la llave del conocimiento; vosotros mismos no entrasteis, y a los que estaban entrando se lo impedisteis(GO).

53 Cuando salió de allí, los escribas y los fariseos comenzaron a acosarle en gran manera, y a interrogarle minuciosamente sobre muchas cosas, 54 tramando contra Él(GP) para atraparle en algo que dijera[df](GQ).

Footnotes

  1. Lucas 8:1 Lit., Y sucedió
  2. Lucas 8:13 Lit., y
  3. Lucas 8:13 Lit., quienes creen
  4. Lucas 8:18 O, parece tener
  5. Lucas 8:22 Lit., Y sucedió que
  6. Lucas 8:23 Lit., tempestad de viento
  7. Lucas 8:26 Otros mss. dicen: guerasenos, o, guerguesenos, y así en el vers. 37
  8. Lucas 8:28 Lit., ¿Qué a mí y a ti
  9. Lucas 8:29 Algunas versiones traducen: que hacía mucho tiempo
  10. Lucas 8:29 O, le había atacado con fuerza, y
  11. Lucas 8:32 Lit., a ellos
  12. Lucas 8:36 Lit., salvado
  13. Lucas 8:37 Lit., multitud
  14. Lucas 8:38 Lit., estar con Él
  15. Lucas 8:39 O, todo lo que
  16. Lucas 8:39 O, todo lo que
  17. Lucas 8:41 O, principal
  18. Lucas 8:42 O, solo una hija
  19. Lucas 8:43 Algunos mss. antiguos no incluyen: y que había...cuanto tenía
  20. Lucas 8:45 Algunos mss. antiguos no incluyen: y los...estaban
  21. Lucas 8:48 Lit., salvado
  22. Lucas 8:50 Lit., salvada
  23. Lucas 8:51 O, Santiago
  24. Lucas 9:3 O, mochila, o, bolsa
  25. Lucas 9:10 Lit., El
  26. Lucas 9:11 Lit., las multitudes
  27. Lucas 9:12 Lit., provisiones
  28. Lucas 9:16 Lit., pusieran delante de
  29. Lucas 9:18 Lit., Y sucedió que
  30. Lucas 9:18 Lit., El
  31. Lucas 9:20 I.e., Mesías
  32. Lucas 9:24 O, alma
  33. Lucas 9:24 O, alma
  34. Lucas 9:25 Lit., y
  35. Lucas 9:28 Lit., Y sucedió que
  36. Lucas 9:28 O, Santiago
  37. Lucas 9:29 Lit., centelleando como el rayo
  38. Lucas 9:31 O, relampagueante
  39. Lucas 9:31 Lit., El
  40. Lucas 9:32 Lit., El
  41. Lucas 9:33 O, tiendas sagradas
  42. Lucas 9:35 Algunos mss. dicen: Amado
  43. Lucas 9:36 Lit., ocurrió
  44. Lucas 9:38 O, es mi unigénito
  45. Lucas 9:39 Lit., con
  46. Lucas 9:43 O, majestad
  47. Lucas 9:44 Lit., Poned
  48. Lucas 9:45 Lit., esta palabra
  49. Lucas 9:45 Lit., esta palabra
  50. Lucas 9:46 Lit., se introdujo
  51. Lucas 9:47 Lit., el razonamiento de
  52. Lucas 9:48 O, humilde
  53. Lucas 9:51 Lit., su recepción arriba
  54. Lucas 9:53 Lit., porque su rostro iba hacia
  55. Lucas 9:54 O, Santiago
  56. Lucas 9:54 Algunos mss. agregan: como lo hizo también Elías
  57. Lucas 9:55 Muchos mss. antiguos no incluyen las palabras: y dijo: Vosotros...sino para salvarlas, de los vers. 55 y 56
  58. Lucas 9:59 Algunos mss. no incluyen: Señor
  59. Lucas 10:1 Algunos mss. antiguos dicen: setenta y dos
  60. Lucas 10:4 O, mochila, o, bolsa
  61. Lucas 10:7 O, en la casa misma
  62. Lucas 10:7 Lit., las cosas de ellos
  63. Lucas 10:13 Lit., las obras de poder
  64. Lucas 10:15 I.e., la región de los muertos
  65. Lucas 10:17 Algunos mss. antiguos dicen: setenta y dos
  66. Lucas 10:25 I.e., un experto en la ley de Moisés
  67. Lucas 10:25 Lit., poniéndole
  68. Lucas 10:26 Lit., ¿Cómo
  69. Lucas 10:35 Un denario valía aprox. 4 gramos de plata, o el equivalente al salario de un día
  70. Lucas 10:39 Lit., que también
  71. Lucas 10:40 Lit., el mucho servicio
  72. Lucas 10:42 Algunos mss. dicen: unas pocas cosas son necesarias
  73. Lucas 10:42 Lit., porque
  74. Lucas 11:1 Lit., El
  75. Lucas 11:2 Algunos mss. incluyen en los vers. 2, 3 y 4, frases que se encuentran en Mat. 6:9-13
  76. Lucas 11:3 O, diariamente
  77. Lucas 11:3 O, para el día venidero
  78. Lucas 11:5 Lit., ¿Quién de vosotros
  79. Lucas 11:6 Lit., ponerle delante
  80. Lucas 11:7 Lit., están conmigo en la cama
  81. Lucas 11:8 O, insistencia
  82. Lucas 11:11 Lit., Pero ¿a cuál de vosotros el hijo le pedirá al padre
  83. Lucas 11:11 Algunos mss. antiguos no incluyen: pan,...o si un
  84. Lucas 11:12 Lit., O también
  85. Lucas 11:13 Lit., Padre del cielo
  86. Lucas 11:16 Lit., poniéndole
  87. Lucas 11:16 O, un milagro
  88. Lucas 11:17 Lit., una casa contra una casa
  89. Lucas 11:21 Lit., el
  90. Lucas 11:21 Lit., en paz
  91. Lucas 11:27 O, el vientre
  92. Lucas 11:27 Lit., cargó
  93. Lucas 11:29 O, milagro
  94. Lucas 11:29 O, milagro
  95. Lucas 11:29 O, milagro
  96. Lucas 11:30 O, un milagro
  97. Lucas 11:34 O, claro
  98. Lucas 11:37 Lit., se recostó
  99. Lucas 11:38 Lit., bautizado
  100. Lucas 11:39 Lit., vuestro interior está lleno
  101. Lucas 11:41 O, de lo que tenéis
  102. Lucas 11:41 Lit., he aquí
  103. Lucas 11:45 I.e., expertos en la ley de Moisés
  104. Lucas 11:46 I.e., expertos en la ley de Moisés
  105. Lucas 11:47 O, monumentos a
  106. Lucas 11:49 O, echarán fuera
  107. Lucas 11:50 O, se le exija
  108. Lucas 11:51 O, se le exigirá
  109. Lucas 11:52 I.e., expertos en la ley de Moisés
  110. Lucas 11:54 Lit., algo de su boca

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