39 Mirad mis manos y mis pies(A), que soy yo mismo; palpadme y ved(B), porque un espíritu no tiene carne ni huesos como veis que yo tengo.
27 Luego dijo* a Tomás: Acerca aquí tu dedo, y mira mis manos; extiende aquí tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo(A), sino creyente.
Copyright © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation