Add parallel Print Page Options

El complot para matar a Jesús

22 Estaba cerca la fiesta de los panes sin levadura, que se llama la pascua.

Y los principales sacerdotes y los escribas buscaban cómo acabar con él; pues temían al pueblo.

Y entró Satanás en Judas, por sobrenombre Iscariote, el cual era uno del número de los doce;

y éste fue y habló con los principales sacerdotes, y con los jefes de la guardia, de cómo se lo entregaría.

Ellos se alegraron, y convinieron en darle dinero.

Y él consintió plenamente, y buscaba una oportunidad para entregárselo a espaldas del pueblo.

Institución de la Cena del Señor

Llegó el día de los panes sin levadura, en el cual se debía sacrificar el cordero de la pascua.

Y Jesús envió a Pedro y a Juan, diciendo: Id, preparadnos la pascua para que la comamos.

Ellos le dijeron: ¿Dónde quieres que la preparemos?

10 Él les dijo: Mirad, al entrar en la ciudad os saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidle hasta la casa donde entre,

11 y decid al padre de familia de la casa: El Maestro te dice: ¿Dónde está el aposento en el que pueda comer la pascua con mis discípulos?

12 Entonces él os mostrará un gran aposento alto ya dispuesto; preparad allí.

13 Fueron, pues, y hallaron como les había dicho; y prepararon la pascua.

14 Cuando llegó la hora, se sentó a la mesa, y con él los apóstoles.

15 Y les dijo: ¡Cuánto he deseado comer con vosotros esta pascua antes de padecer!

16 Porque os digo que no la comeré ya más, hasta que se cumpla en el reino de Dios.

17 Y habiendo tomado una copa, dio gracias, y dijo: Tomad esto, y repartidlo entre vosotros;

18 porque os digo que no beberé ya más del fruto de la vid, hasta que venga el reino de Dios.

19 Y tomando el pan, dio gracias, lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí.

20 De igual manera, después de haber cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama.

21 Mas he aquí, la mano del que me entrega está conmigo en la mesa.

22 Y, en verdad, el Hijo del Hombre se va, según lo que está determinado; pero ¡ay de aquel hombre por quien es entregado!

23 Entonces ellos comenzaron a discutir entre sí, quién de ellos sería, pues, el que iba a hacer esto.

La grandeza en el servicio

24 Hubo también entre ellos un altercado sobre quién de ellos parecía ser mayor.

25 Pero él les dijo: Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que sobre ellas tienen autoridad son llamados bienhechores;

26 mas no así vosotros, sino sea el mayor entre vosotros como el más joven, y el que dirige, como el que sirve.

27 Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Mas yo estoy entre vosotros como el que sirve.

28 Pero vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis pruebas.

29 Yo, pues, os asigno un reino, como mi Padre me lo asignó a mí,

30 para que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino; y os sentaréis en tronos juzgando a las doce tribus de Israel.

Jesús anuncia la negación de Pedro

31 Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí que Satanás ha solicitado poder para zarandearos como a trigo;

32 pero yo he rogado por ti, que tu fe no falle; y tú, cuando te hayas vuelto, fortalece a tus hermanos.

33 Él le dijo: Señor, estoy dispuesto a ir contigo no sólo a la cárcel, sino también a la muerte.

34 Y él dijo: Pedro, te aseguro que el gallo no cantará hoy antes que tú hayas negado tres veces que me conoces.

Bolsa, alforja y espada

35 Y les dijo: Cuando os envié sin bolsa, sin alforja, y sin calzado, ¿acaso os faltó algo? Ellos dijeron: Nada.

36 Entonces les dijo: Pues ahora, el que tiene bolsa, tómela, y también la alforja; y el que no tenga, venda su manto y compre una espada.

37 Porque os digo que es necesario que se cumpla todavía en mí aquello que está escrito: Y fue contado con los inicuos; porque lo que se refiere a mí, tiene cumplimiento.

38 Entonces ellos dijeron: Señor, aquí hay dos espadas. Y él les dijo: ¡Basta!

Jesús ora en Getsemaní

39 Y saliendo, se fue, como solía, al monte de los Olivos; y sus discípulos también le siguieron.

40 Cuando llegó a aquel lugar, les dijo: Orad que no entréis en tentación.

41 Y él se apartó de ellos a una distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas, oraba,

42 diciendo: Padre, si quieres, aparta de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.

43 Y se le apareció un ángel del cielo para fortalecerle.

44 Y estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre engrumecidas que caían sobre la tierra.

45 Cuando se levantó de la oración, y vino a sus discípulos, los halló durmiendo a causa de la tristeza;

46 y les dijo: ¿Por qué dormís? Levantaos, y orad para que no entréis en tentación.

Arresto de Jesús

47 Mientras él aún estaba hablando, se presentó un grupo de gente; y el que se llamaba Judas, uno de los doce, iba delante de ellos; y se acercó hasta Jesús para besarle.

48 Entonces Jesús le dijo: Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del Hombre?

49 Viendo los que estaban con él lo que había de acontecer, le dijeron: Señor, ¿heriremos a espada?

50 Y uno de ellos hirió al siervo del sumo sacerdote, y le cortó la oreja derecha.

51 Entonces tomó la palabra Jesús, y dijo: ¡Dejad! ¡Basta ya! Y tocándole la oreja, le sanó.

52 Y Jesús dijo a los principales sacerdotes, a los jefes de la guardia del templo y a los ancianos, que habían venido contra él: ¿Como contra un ladrón habéis salido con espadas y palos?

53 Estando con vosotros cada día en el templo, no extendisteis las manos contra mí; pero ésta es vuestra hora, y la potestad de las tinieblas.

Pedro niega a Jesús

54 Y prendiéndole, se lo llevaron, y le condujeron a casa del sumo sacerdote. Y Pedro le seguía de lejos.

55 Y después de encender fuego en medio del patio, y de sentarse juntos, Pedro se sentó entre ellos.

56 Pero una criada, al verle sentado junto a la lumbre se fijó en él, y dijo: También éste estaba con él.

57 Pero él le negó, diciendo: Mujer, no lo conozco.

58 Un poco después, viéndole otro, dijo: Tú también eres de ellos. Y Pedro dijo: Hombre, no lo soy.

59 Pasada como una hora, otro insistía, diciendo: Verdaderamente también éste estaba con él, porque también es galileo.

60 Y Pedro dijo: Hombre, no sé lo que dices. Y en seguida, mientras él todavía estaba hablando, cantó un gallo.

61 Entonces, se volvió el Señor y miró a Pedro; y Pedro se acordó de la palabra del Señor, como le había dicho: Antes que el gallo cante, me negarás tres veces.

62 Y saliendo afuera, lloró amargamente.

Cristo, escarnecido y azotado

63 Los hombres que tenían preso a Jesús, se burlaban de él y le golpeaban;

64 y vendándole los ojos, le golpeaban el rostro, y le preguntaban, diciendo: ¡Adivina!, ¿quién es el que te ha golpeado?

65 Y le decían otras muchas cosas injuriándole.

Jesús ante el sanedrín

66 Cuando se hizo de día, se reunió el consejo de ancianos del pueblo, tanto los principales sacerdotes como los escribas, y le trajeron al lugar de su sanedrín, diciendo:

67 Si eres tú el Cristo, dínoslo. Y les dijo: Si os lo digo, de ningún modo lo creeréis;

68 y también si os pregunto, no me responderéis, ni me soltaréis.

69 Pero desde ahora en adelante el Hijo del Hombre estará sentado a la diestra del poder de Dios.

70 Dijeron todos: ¿Luego tú eres el Hijo de Dios? Y él les dijo: Vosotros lo decís; lo soy.

71 Entonces ellos dijeron: ¿Qué necesidad tenemos ya de testimonio?, porque nosotros mismos lo hemos oído de su boca.

Conspiración para arrestar a Jesús(A)

22 Estaba ya cerca la fiesta en que se come el pan sin levadura, o sea la fiesta de la Pascua. Los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley, que tenían miedo de la gente, buscaban la manera de matar a Jesús.

Entonces Satanás entró en Judas, uno de los doce discípulos, al que llamaban Iscariote. Éste fue a ver a los jefes de los sacerdotes y a los oficiales del templo, y habló con ellos sobre cómo entregarles a Jesús. Ellos se alegraron y prometieron darle dinero a Judas. Y él aceptó y comenzó a buscar un momento oportuno, en que no hubiera gente, para entregarles a Jesús.

La Cena del Señor(B)

Llegó el día de la fiesta en que se comía el pan sin levadura, cuando se sacrificaba el cordero de Pascua. Jesús envió a Pedro y a Juan, diciendo:

—Vayan a prepararnos la cena de Pascua.

Ellos le preguntaron:

—¿Dónde quieres que la preparemos?

10 Jesús les contestó:

—Cuando entren ustedes en la ciudad, encontrarán a un hombre que lleva un cántaro de agua. Síganlo hasta la casa donde entre, 11 y digan al dueño de la casa: “El Maestro pregunta: ¿Cuál es el cuarto donde voy a comer con mis discípulos la cena de Pascua?” 12 Él les mostrará en el piso alto un cuarto grande y arreglado para la cena. Preparen allí lo necesario.

13 Ellos fueron y lo encontraron todo como Jesús se lo había dicho, y prepararon la cena de Pascua.

14 Cuando llegó la hora, Jesús y los apóstoles se sentaron a la mesa. 15 Jesús les dijo:

—¡Cuánto he querido celebrar con ustedes esta cena de Pascua antes de mi muerte! 16 Porque les digo que no la celebraré de nuevo hasta que se cumpla en el reino de Dios.

17 Entonces tomó en sus manos una copa y, habiendo dado gracias a Dios, dijo:

—Tomen esto y repártanlo entre ustedes; 18 porque les digo que no volveré a beber del producto de la vid, hasta que venga el reino de Dios.

19 Después tomó el pan en sus manos y, habiendo dado gracias a Dios, lo partió y se lo dio a ellos, diciendo:

—Esto es mi cuerpo, entregado a muerte en favor de ustedes. Hagan esto en memoria de mí.

20 Lo mismo hizo con la copa después de la cena, diciendo:

—Esta copa es la nueva alianza confirmada con mi sangre, la cual es derramada en favor de ustedes. 21 Pero ahora la mano del que me va a traicionar está aquí, con la mía, sobre la mesa. 22 Pues el Hijo del hombre ha de recorrer el camino que se le ha señalado, pero ¡ay de aquel que lo traiciona!

23 Entonces comenzaron a preguntarse unos a otros quién sería el traidor.

¿Quién es el más importante?

24 Los discípulos tuvieron una discusión sobre cuál de ellos debía ser considerado el más importante. 25 Jesús les dijo: «Entre los paganos, los reyes gobiernan con tiranía a sus súbditos, y a los jefes se les da el título de benefactores. 26 Pero ustedes no deben ser así. Al contrario, el más importante entre ustedes tiene que hacerse como el más joven, y el que manda tiene que hacerse como el que sirve. 27 Pues ¿quién es más importante, el que se sienta a la mesa a comer o el que sirve? ¿Acaso no lo es el que se sienta a la mesa? En cambio yo estoy entre ustedes como el que sirve.

28 »Ustedes han estado siempre conmigo en mis pruebas. 29 Por eso, yo les doy un reino, como mi Padre me lo dio a mí, 30 y ustedes comerán y beberán a mi mesa en mi reino, y se sentarán en tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.»

Jesús anuncia que Pedro lo negará(C)

31 Dijo también el Señor:

—Simón, Simón, mira que Satanás los ha pedido a ustedes para sacudirlos como si fueran trigo; 32 pero yo he rogado por ti, para que no te falte la fe. Y tú, cuando te hayas vuelto a mí, ayuda a tus hermanos a permanecer firmes.

33 Simón le dijo:

—Señor, estoy dispuesto a ir contigo a la cárcel, y hasta a morir contigo.

34 Jesús le contestó:

—Pedro, te digo que hoy mismo, antes que cante el gallo, tres veces negarás que me conoces.

Se acerca la hora de la prueba

35 Luego Jesús les preguntó:

—Cuando los mandé sin dinero ni provisiones ni sandalias, ¿acaso les faltó algo?

Ellos contestaron:

—Nada.

36 Entonces les dijo:

—Ahora, en cambio, el que tenga dinero, que lo traiga, y también provisiones; y el que no tenga espada, que venda su abrigo y se compre una. 37 Porque les digo que tiene que cumplirse en mí esto que dicen las Escrituras: “Y fue contado entre los malvados.” Pues todo lo que está escrito de mí, tiene que cumplirse.

38 Ellos dijeron:

—Señor, aquí hay dos espadas.

Y él contestó:

—Basta ya de hablar.

Jesús ora en Getsemaní(D)

39 Luego Jesús salió y, según su costumbre, se fue al Monte de los Olivos; y los discípulos lo siguieron. 40 Al llegar al lugar, les dijo:

—Oren, para que no caigan en tentación.

41 Se alejó de ellos como a la distancia de un tiro de piedra, y se puso de rodillas para orar. 42 Dijo: «Padre, si quieres, líbrame de este trago amargo; pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya.»

[43 En esto se le apareció un ángel del cielo, para darle fuerzas. 44 En medio de su gran sufrimiento, Jesús oraba aún más intensamente, y el sudor le caía a tierra como grandes gotas de sangre.]

45 Cuando se levantó de la oración, fue a donde estaban los discípulos, y los encontró dormidos, vencidos por la tristeza. 46 Les dijo:

—¿Por qué están durmiendo? Levántense y oren, para que no caigan en tentación.

Arrestan a Jesús(E)

47 Todavía estaba hablando Jesús, cuando llegó mucha gente. El que se llamaba Judas, que era uno de los doce discípulos, iba a la cabeza. Éste se acercó a besar a Jesús, 48 pero Jesús le dijo:

—Judas, ¿con un beso traicionas al Hijo del hombre?

49 Los que estaban con Jesús, al ver lo que pasaba, le preguntaron:

—Señor, ¿atacamos con espada?

50 Y uno de ellos hirió al criado del sumo sacerdote, cortándole la oreja derecha. 51 Jesús dijo:

—Déjenlos; ya basta.

Y le tocó la oreja al criado, y lo sanó. 52 Luego dijo a los jefes de los sacerdotes, a los oficiales del templo y a los ancianos, que habían venido a llevárselo:

—¿Por qué han venido ustedes con espadas y con palos, como si yo fuera un bandido? 53 Todos los días he estado con ustedes en el templo, y no trataron de arrestarme. Pero ésta es la hora de ustedes, la hora del poder de las tinieblas.

Pedro niega conocer a Jesús(F)

54 Arrestaron entonces a Jesús y lo llevaron a la casa del sumo sacerdote. Pedro lo seguía de lejos. 55 Allí, en medio del patio, habían hecho fuego, y se sentaron alrededor; y Pedro se sentó también entre ellos. 56 En esto, una sirvienta, al verlo sentado junto al fuego, se quedó mirándolo y dijo:

—También éste estaba con él.

57 Pero Pedro lo negó, diciendo:

—Mujer, yo no lo conozco.

58 Poco después, otro lo vio y dijo:

—Tú también eres de ellos.

Pedro contestó:

—No, hombre, no lo soy.

59 Como una hora después, otro insistió:

—Seguro que éste estaba con él. Además es de Galilea.

60 Pedro dijo:

—Hombre, no sé de qué hablas.

En ese mismo momento, mientras Pedro aún estaba hablando, cantó un gallo. 61 Entonces el Señor se volvió y miró a Pedro, y Pedro se acordó de que el Señor le había dicho: «Hoy, antes que el gallo cante, me negarás tres veces.» 62 Y salió Pedro de allí y lloró amargamente.

Se burlan de Jesús(G)

63 Los hombres que estaban vigilando a Jesús se burlaban de él y lo golpeaban. 64 Le taparon los ojos, y le preguntaban:

—¡Adivina quién te pegó!

65 Y lo insultaban diciéndole otras muchas cosas.

Jesús ante la Junta Suprema(H)

66 Cuando se hizo de día, se reunieron los ancianos de los judíos, los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley, y llevaron a Jesús ante la Junta Suprema. Allí le preguntaron:

67 —Dinos, ¿eres tú el Mesías?

Él les contestó:

—Si les digo que sí, no me van a creer. 68 Y si les hago preguntas, no me van a contestar. 69 Pero desde ahora el Hijo del hombre estará sentado a la derecha del Dios todopoderoso.

70 Luego todos le preguntaron:

—¿Así que tú eres el Hijo de Dios?

Jesús les contestó:

—Ustedes mismos han dicho que lo soy.

71 Entonces ellos dijeron:

—¿Qué necesidad tenemos de más testigos? Nosotros mismos lo hemos oído de sus propios labios.

Религиозные вожди замышляют убить Исо Масеха(A)

22 Приближался праздник Пресных хлебов, называемый праздником Освобождения.[a] Главные священнослужители и учители Таврота искали способа разделаться с Исо так, чтобы не вызвать возмущения народа.

Иуда Искариот решает предать Исо Масеха(B)

Тогда сатана вошёл в Иуду, которого называли Искариотом, одного из двенадцати учеников. Иуда пошёл и сговорился с главными священнослужителями и с начальниками храмовой стражи, как предать им Исо. Те обрадовались и обещали заплатить ему. Иуда согласился и стал искать удобного случая, когда с Исо не будет народа, чтобы предать Его.

Приготовление учеников к празднику Освобождения(C)

Наступил первый день праздника Пресных хлебов, когда иудеям следовало заколоть ягнёнка в память об их освобождении, и Исо послал Петруса и Иохана с поручением:

– Идите и приготовьте для нас праздничный ужин.

– Где Ты хочешь, чтобы мы его приготовили? – спросили они.

10 Он ответил:

– Когда вы войдёте в город, то встретите человека, несущего кувшин с водой. Идите за ним в дом, куда он войдёт, 11 и скажите хозяину дома: «Учитель спрашивает тебя: Где комната для гостей, в которой Я буду есть праздничный ужин с Моими учениками?» 12 Он вам покажет большую комнату наверху, в которой уже всё подготовлено. Там и приготовьте ужин.

13 Они пошли, и всё произошло так, как им сказал Исо, и они приготовили праздничный ужин.

Последний ужин с учениками(D)

14 Когда подошло время, Исо со Своими посланниками возлёг у стола. 15 Исо сказал им:

– Я очень хотел отметить этот праздник вместе с вами перед Моими страданиями. 16 Говорю вам, что Я уже не буду его отмечать до тех пор, пока в Царстве Всевышнего его смысл не будет открыт в полной мере.

17 Взяв чашу и поблагодарив за неё Всевышнего, Он сказал:

– Возьмите её и разделите между собой. 18 Говорю вам, что Я уже не буду пить от плода виноградного до тех пор, пока не придёт Царство Всевышнего.

19 Затем, взяв хлеб и поблагодарив за него Всевышнего, Он разломил его и дал ученикам со словами:

– Это Моё тело, отдаваемое за вас. Делайте это в воспоминание обо Мне.

20 Также взял и чашу после ужина и сказал:

– Эта чаша – новое священное соглашение, скреплённое Моей кровью, которая за вас проливается.[b] 21 Но рука того, кто предаёт Меня, на одном столе с Моей. 22 Да, Ниспосланный как Человек уходит так, как было предназначено, но горе тому человеку, который предаёт Его.

23 Тогда ученики начали спрашивать друг друга, кто из них мог бы совершить такое.

Величайшие – те, кто служит(E)

24 Потом они начали спорить, кто из них должен считаться самым великим. 25 Исо тогда сказал им:

– Цари этого мира господствуют над своими людьми, правители народа именуют себя благодетелями, 26 но вы не будьте, как они. Напротив, пусть самый великий среди вас будет как самый меньший, и начальник – как слуга. 27 Ведь кто важнее: тот, кто возлежит за столом, или тот, кто прислуживает? Разве не тот, кто возлежит? Я же среди вас как слуга. 28 Вы были со Мной во всех Моих испытаниях, 29 и как Мой Отец дал Мне царскую власть, так Я теперь даю её вам, 30 чтобы и вы могли есть и пить за Моим столом в Моём Царстве, и вы сядете на престолах править[c] двенадцатью родами Исроила.

Предсказание об отречении Петруса(F)

31 – Шимон, Шимон, сатана просил, чтобы все вы были испытаны, подобно тому, как просеивают пшеницу, очищая её от шелухи, 32 но Я молился о тебе, чтобы ты не потерял веру. И ты сам, когда вновь обратишься ко Мне, укрепи своих братьев.

33 Петрус ответил:

– Повелитель, я готов идти с Тобой и в темницу, и на смерть!

34 Но Исо сказал:

– Говорю тебе, Петрус, не успеет и петух пропеть сегодня, как ты трижды отречёшься от того, что знаешь Меня.

35 Потом Исо спросил их:

– Когда Я посылал вас без кошелька, без сумки, без сандалий, нуждались ли вы в чём-либо?

– Ни в чём, – ответили ученики.

36 – Сейчас же, если у вас есть кошелёк, возьмите его, возьмите и сумку, и если у вас нет меча, то продайте плащ, но купите меч.[d] 37 Говорю вам, что со Мной должно исполниться сказанное в Писании: «Он был причислен к преступникам»[e]. Всё, что обо Мне было написано, скоро исполнится.

38 Ученики сказали:

– Смотри, Повелитель, у нас есть два меча.

– Достаточно об этом, – ответил Исо.

Молитва на Оливковой горе(G)

39 Исо, как обычно, пошёл на Оливковую гору, и Его ученики пошли с Ним. 40 Придя на место, Исо сказал:

– Молитесь, чтобы вам не поддаться искушению.

41 Он отошёл от них примерно на расстояние брошенного камня, опустился на колени и начал молиться:

42 – Отец, если Ты хочешь, пронеси эту чашу страданий мимо Меня, но пусть всё будет не по Моей воле, а по Твоей.

43 Тогда с небес Ему явился ангел и укреплял Его. 44 В муках Исо стал молиться ещё горячее, и сделался пот Его, как капли крови, стекавшие на землю. 45 Когда Он поднялся с молитвы и вернулся к ученикам, то нашёл их спящими, потому что они были измучены печалью.

46 – Почему вы спите? – спросил Исо. – Вставайте и молитесь, чтобы вам не поддаться искушению.

Исо Масех предан и арестован(H)

47 Он ещё говорил, когда приблизилась толпа, во главе которой шёл тот, кого звали Иудой, один из двенадцати учеников. Он подошёл к Исо, чтобы поцеловать Его. 48 Исо сказал:

– Иуда, ты поцелуем предаёшь Ниспосланного как Человек?

49 Когда же те, кто был с Исо, увидели, что происходит, они спросили:

– Повелитель, а что если нам ударить мечом?

50 И один из них ударил раба главного священнослужителя и отсёк ему правое ухо. 51 Но Исо сказал:

– Прекратите, довольно!

Он прикоснулся к уху раба и исцелил его. 52 Затем Исо сказал главным священнослужителям, начальникам храмовой стражи и старейшинам, которые пришли за Ним:

– Что Я, разбойник, что вы пришли с мечами и кольями? 53 Я каждый день был с вами в храме, и вы не схватили Меня. Но сейчас ваше время, сейчас власть тьмы.

Отречение Петруса(I)

54 Они схватили Его и повели в дом верховного священнослужителя. Петрус шёл за ними на некотором расстоянии. 55 Посреди двора верховного священнослужителя разожгли костёр, и Петрус вместе с другими людьми сел к нему греться. 56 Одна из служанок, увидев Петруса в свете огня, пристально всмотрелась в него и сказала:

– Этот человек тоже был с Ним.

57 Но Петрус отрицал это.

– Я не знаю Его, женщина, – сказал он.

58 Немного позже кто-то другой увидел его и сказал:

– Ты тоже один из них.

– Нет, друг, – ответил Петрус.

59 Примерно час спустя ещё кто-то стал утверждать:

– Точно, этот человек тоже был с Ним, ведь он галилеянин.

60 Но Петрус сказал:

– Я не знаю, о чём ты говоришь!

И тотчас, когда он ещё говорил, пропел петух. 61 Повелитель повернулся и посмотрел на Петруса. И тогда Петрус вспомнил слова Повелителя, как Он сказал ему:

– Прежде чем пропоёт петух сегодня, ты трижды отречёшься от Меня.

62 И выйдя наружу, он горько заплакал.

63 Люди, охранявшие Исо, стали насмехаться над Ним и бить Его. 64 Они завязывали Ему глаза и требовали:

– Эй Ты, пророк! Скажи нам, кто Тебя ударил?

65 И говорили Ему много других оскорблений.

Исо Масех на допросе перед Советом религиозных вождей(J)

66 Рано утром старейшины народа, главные священнослужители и учители Таврота собрались вместе на Совет[f]. К ним ввели Исо.

67 – Если Ты обещанный Масех, то скажи нам прямо, – требовали они.

Исо ответил:

– Если Я скажу вам, вы не поверите, 68 и если Я вас спрошу, вы Мне не ответите. 69 Однако с этого времени Ниспосланный как Человек будет сидеть по правую руку от Всемогущего Бога.[g]

70 Они все стали спрашивать:

– Так Ты что, Сын Всевышнего (Царственный Спаситель)?

Он ответил:

– Вы сами говорите, что это Я.

71 Тогда они сказали:

– Какие нам ещё нужны свидетельства?! Мы слышали это из Его собственных уст!

Footnotes

  1. Лк 22:1 Праздник Пресных хлебов – в этот праздник, длившийся семь дней, предписывалось есть только пресный хлеб (см. Исх. 12:15-20; 13:3-10; Лев. 23:6-8; Чис. 28:17-25). Праздник Освобождения – этот праздник, предшествующий празднику Пресных хлебов, отмечался в память об избавлении иудейского народа, под руководством пророка Мусо, из Египетского рабства (см. Исх. 12:1-14; Чис. 1:14; Втор. 16:1-8). Со временем оба эти праздника практически слились в один, и поэтому их названия стали взаимозаменяемы.
  2. Лк 22:20 Ср. Исх. 24:8; Евр. 9:18-20.
  3. Лк 22:30 Или: «судить». Зачастую в древнем мире правителям приходилось также разбирать судебные тяжбы своих подданных.
  4. Лк 22:36 Скорее всего, смысл сказанных здесь слов заключается в том, что Его последователи должны приготовить себя к предстоящей духовной борьбе, к лишениям и гонениям за веру. Буквальное же понимание вступало бы в противоречие со словами Исо (см. Мат. 26:51-53; Лк. 22:49-51; Ин. 18:36; 2 Кор. 10:3-4).
  5. Лк 22:37 Ис. 53:12.
  6. Лк 22:66 Совет (букв.: «синедрион») – высший политический, религиозный и судебный орган иудеев. В состав Совета входил семьдесят один человек.
  7. Лк 22:69 См. Заб. 109:1.