Add parallel Print Page Options

Cuando Jesús llegó a aquel lugar, alzando la vista lo vio y le dijo:

—Zaqueo, date prisa, desciende; porque hoy es necesario que me quede en tu casa.

Entonces él descendió aprisa y lo recibió gozoso. Al ver esto, todos murmuraban diciendo que había entrado a alojarse en la casa de un hombre pecador.

Read full chapter