Add parallel Print Page Options

Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él diciendo: “Hazme justicia de mi adversario.” Él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí: “Aunque ni temo a Dios ni tengo respeto a hombre, sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que viniendo de continuo me agote la paciencia.”»

Read full chapter