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La levadura de los fariseos

12 Mientras tanto, la gente se había reunido por millares. Era tal la multitud que se atropellaban unos contra otros. Jesús comenzó entonces a hablar, y en primer término les dijo a sus discípulos: «Cuídense de la levadura de los fariseos,(A) que es la hipocresía. Porque no hay nada encubierto que no haya de ser manifestado, ni nada oculto que no haya de saberse.(B) Por tanto, todo lo que ustedes digan en la oscuridad, se oirá a plena luz, y lo que ustedes musiten en la alcoba, se dará a conocer desde las azoteas.

A quién se debe temer(C)

»Amigos míos, yo les digo a ustedes que no deben temer a los que matan el cuerpo, pero más de eso no pueden hacer después. Yo les voy a enseñar a quién deben temer: Teman a aquel que, después de quitar la vida, tiene el poder de arrojarlos en el infierno. Sí, a él ténganle miedo. ¿Acaso no se venden cinco pajarillos por un par de monedas? Sin embargo, Dios no se olvida de ninguno de ellos. Lo mismo pasa con ustedes, pues hasta los cabellos de su cabeza están todos contados. Así que no teman, pues ustedes valen más que muchos pajarillos.

Confesión de fe en Jesús

»Yo les digo que a todo aquel que me confiese delante de los hombres, también el Hijo del Hombre lo confesará delante de los ángeles de Dios. Pero al que me niegue delante de los hombres, se le negará delante de los ángeles de Dios. 10 Toda palabra que se diga en contra del Hijo del Hombre, será perdonada; pero toda blasfemia en contra del Espíritu Santo no será perdonada.(D) 11 Cuando ustedes sean llevados a las sinagogas, y presentados ante magistrados y autoridades, no se preocupen de cómo o qué responder, o qué decir, 12 porque en ese mismo instante el Espíritu Santo les enseñará lo que deban decir.»(E)

El rico insensato

13 Uno de la multitud le dijo: «Maestro, dile a mi hermano que comparta conmigo la herencia.» 14 Pero Jesús le dijo: «Hombre, ¿quién me ha puesto como juez o mediador entre ustedes?» 15 También les dijo: «Manténganse atentos y cuídense de toda avaricia, porque la vida del hombre no depende de los muchos bienes que posea.» 16 Además, les contó una parábola: «Un hombre rico tenía un terreno que le produjo una buena cosecha. 17 Y este hombre se puso a pensar: “¿Qué voy a hacer? ¡No tengo dónde guardar mi cosecha!” 18 Entonces dijo: “¡Ya sé lo que haré! Derribaré mis graneros, construiré otros más grandes, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes. 19 Y me diré a mí mismo: ‘Ya puede descansar mi alma, pues ahora tengo guardados muchos bienes para muchos años. Ahora, pues, ¡a comer, a beber y a disfrutar!’” 20 Pero Dios le dijo: “Necio, esta noche vienen a quitarte la vida; ¿y para quién será lo que has guardado?” 21 Eso le sucede a quien acumula riquezas para sí mismo, pero no es rico para con Dios.»

El afán y la ansiedad(F)

22 Después, Jesús dijo a sus discípulos: «Por eso les digo que no se preocupen por su vida ni por lo que han de comer, ni por su cuerpo ni por lo que han de vestir. 23 La vida es más que la comida, y el cuerpo es más que el vestido. 24 Fíjense en los cuervos: no siembran, ni siegan; no tienen almacenes ni bodegas, y no obstante Dios los alimenta. ¿Acaso no valen ustedes mucho más que las aves? 25 ¿Quién de ustedes, por mucho que lo intente, puede añadir medio metro a su estatura? 26 Pues si ustedes no pueden hacer ni lo más pequeño, ¿por qué se preocupan por lo demás? 27 Fíjense en los lirios, cómo crecen, y no trabajan ni hilan; pero yo les digo que ni Salomón, con todas sus riquezas,(G) llegó a vestirse como uno de ellos. 28 Y si Dios viste así a la hierba, que hoy está en el campo y mañana es echada al horno, ¡cuánto más hará por ustedes, hombres de poca fe! 29 Así que no se preocupen ni se angustien por lo que han de comer, ni por lo que han de beber. 30 Todo esto lo busca la gente de este mundo, pero el Padre sabe que ustedes tienen necesidad de estas cosas. 31 Busquen ustedes el reino de Dios, y todas estas cosas les serán añadidas.

Tesoro en el cielo(H)

32 »Ustedes son un rebaño pequeño. Pero no tengan miedo, porque su Padre ha decidido darles el reino. 33 Vendan lo que ahora tienen, y denlo como limosna. Consíganse bolsas que no se hagan viejas, y háganse en los cielos un tesoro que no se agote. Allí no entran los ladrones, ni carcome la polilla. 34 Porque donde ustedes tengan su tesoro, allí también estará su corazón.

El siervo vigilante

35 »Manténganse listos, con la ropa puesta y con su lámpara encendida.(I) 36 Sean como los siervos que están pendientes de que su señor regrese(J) de una fiesta de bodas: en cuanto su señor llega y llama, ellos le abren enseguida. 37 ¡Dichosos los siervos a los que su señor encuentra pendientes de su regreso! De cierto les digo que se ajustará la ropa, los hará sentarse a la mesa, y él mismo vendrá a servirles. 38 Dichosos los siervos a los que su señor encuentre así, aunque llegue a la medianoche o en la madrugada. 39 Pero esto deben saber: si el dueño de la casa supiera a qué hora va a llegar el ladrón, estaría pendiente y no permitiría que robaran su casa. 40 También ustedes deben estar preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá cuando ustedes menos lo esperen.»(K)

El siervo infiel(L)

41 Entonces Pedro le dijo: «Señor, ¿esta parábola es para nosotros, o para todos?» 42 El Señor le respondió: «¿Quién es el mayordomo fiel y prudente, al cual su señor deja a cargo de los de su casa para que los alimente a su debido tiempo? 43 Dichoso el siervo al que, cuando su señor venga, lo encuentre haciendo así. 44 De cierto les digo que lo pondrá a cargo de todos sus bienes. 45 Pero si aquel siervo cree que su señor va a tardar, y comienza a golpear a los criados y a las criadas, y a comer y beber y embriagarse, 46 el señor de aquel siervo vendrá cuando éste menos lo espere, y a una hora que no sabe, y lo castigará duramente, y lo echará con los incrédulos. 47 El siervo que, a pesar de conocer la voluntad de su señor, no se prepara para cumplirla, se hace acreedor de muchos azotes. 48 Pero el que se hace acreedor a recibir azotes sin conocer la voluntad de su señor, será azotado poco. Porque al que se le da mucho, también se le exigirá mucho; y al que se le confía mucho, se le pedirá más todavía.

Jesús, causa de división(M)

49 »Yo he venido a lanzar fuego sobre la tierra. ¡Y cómo quisiera que ya estuviera en llamas! 50 Hay un bautismo que debo recibir,(N) ¡y cómo me angustio esperando que se cumpla! 51 ¿Creen ustedes que he venido a la tierra para traer paz? Pues les digo que no, sino más bien división. 52 Porque de ahora en adelante una familia de cinco estará dividida en tres contra dos, y en dos contra tres. 53 El padre se enfrentará con el hijo, y el hijo con el padre. La madre estará en contra de la hija, y la hija en contra de la madre. La suegra estará en contra de su nuera, y la nuera en contra de su suegra.»(O)

¿Cómo no reconocen este tiempo?(P)

54 Jesús decía también a la multitud: «Cuando ustedes ven que se levanta una nube en el poniente, dicen: “Va a llover”; y así sucede. 55 Cuando sopla el viento del sur, dicen: “Va a hacer calor”; y así sucede. 56 ¡Hipócritas! Si saben discernir el aspecto del cielo y de la tierra, ¿cómo es que no saben discernir el tiempo en que viven?

Arréglate con tu adversario(Q)

57 »¿Por qué no juzgan ustedes mismos lo que es justo? 58 Cuando comparezcas con tu adversario ante el magistrado, procura arreglarte con él mientras vas de camino; no sea que te lleve ante el juez, y el juez te entregue al alguacil, y el alguacil te meta en la cárcel. 59 Te digo que no saldrás de allí hasta que hayas pagado la última moneda.»

La levadura de los fariseos

12 En esto, juntándose por millares la multitud, tanto que unos a otros se atropellaban, comenzó a decir a sus discípulos, primeramente: Guardaos de la levadura de los fariseos,(A) que es la hipocresía. Porque nada hay encubierto, que no haya de descubrirse; ni oculto, que no haya de saberse.(B) Por tanto, todo lo que habéis dicho en tinieblas, a la luz se oirá; y lo que habéis hablado al oído en los aposentos, se proclamará en las azoteas.

A quién se debe temer

(Mt. 10.26-31)

Mas os digo, amigos míos: No temáis a los que matan el cuerpo, y después nada más pueden hacer. Pero os enseñaré a quién debéis temer: Temed a aquel que después de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno; sí, os digo, a este temed. ¿No se venden cinco pajarillos por dos cuartos? Con todo, ni uno de ellos está olvidado delante de Dios. Pues aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis, pues; más valéis vosotros que muchos pajarillos.

El que me confesare delante de los hombres

Os digo que todo aquel que me confesare delante de los hombres, también el Hijo del Hombre le confesará delante de los ángeles de Dios; mas el que me negare delante de los hombres, será negado delante de los ángeles de Dios. 10 A todo aquel que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que blasfemare contra el Espíritu Santo, no le será perdonado.(C) 11 Cuando os trajeren a las sinagogas, y ante los magistrados y las autoridades, no os preocupéis por cómo o qué habréis de responder, o qué habréis de decir; 12 porque el Espíritu Santo os enseñará en la misma hora lo que debáis decir.(D)

El rico insensato

13 Le dijo uno de la multitud: Maestro, di a mi hermano que parta conmigo la herencia. 14 Mas él le dijo: Hombre, ¿quién me ha puesto sobre vosotros como juez o partidor? 15 Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee. 16 También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho. 17 Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? 18 Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; 19 y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. 20 Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? 21 Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios.

El afán y la ansiedad

(Mt. 6.25-34)

22 Dijo luego a sus discípulos: Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por el cuerpo, qué vestiréis. 23 La vida es más que la comida, y el cuerpo que el vestido. 24 Considerad los cuervos, que ni siembran, ni siegan; que ni tienen despensa, ni granero, y Dios los alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que las aves? 25 ¿Y quién de vosotros podrá con afanarse añadir a su estatura un codo? 26 Pues si no podéis ni aun lo que es menos, ¿por qué os afanáis por lo demás? 27 Considerad los lirios, cómo crecen; no trabajan, ni hilan; mas os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria(E) se vistió como uno de ellos. 28 Y si así viste Dios la hierba que hoy está en el campo, y mañana es echada al horno, ¿cuánto más a vosotros, hombres de poca fe? 29 Vosotros, pues, no os preocupéis por lo que habéis de comer, ni por lo que habéis de beber, ni estéis en ansiosa inquietud. 30 Porque todas estas cosas buscan las gentes del mundo; pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de estas cosas. 31 Mas buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas.

Tesoro en el cielo

(Mt. 6.19-21)

32 No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino. 33 Vended lo que poseéis, y dad limosna; haceos bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos que no se agote, donde ladrón no llega, ni polilla destruye. 34 Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.

El siervo vigilante

35 Estén ceñidos vuestros lomos, y vuestras lámparas encendidas;(F) 36 y vosotros sed semejantes a hombres que aguardan a que su señor regrese(G) de las bodas, para que cuando llegue y llame, le abran en seguida. 37 Bienaventurados aquellos siervos a los cuales su señor, cuando venga, halle velando; de cierto os digo que se ceñirá, y hará que se sienten a la mesa, y vendrá a servirles. 38 Y aunque venga a la segunda vigilia, y aunque venga a la tercera vigilia, si los hallare así, bienaventurados son aquellos siervos. 39 Pero sabed esto, que si supiese el padre de familia a qué hora el ladrón había de venir, velaría ciertamente, y no dejaría minar su casa. 40 Vosotros, pues, también, estad preparados, porque a la hora que no penséis, el Hijo del Hombre vendrá.(H)

El siervo infiel

(Mt. 24.45-51)

41 Entonces Pedro le dijo: Señor, ¿dices esta parábola a nosotros, o también a todos? 42 Y dijo el Señor: ¿Quién es el mayordomo fiel y prudente al cual su señor pondrá sobre su casa, para que a tiempo les dé su ración? 43 Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así. 44 En verdad os digo que le pondrá sobre todos sus bienes. 45 Mas si aquel siervo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir; y comenzare a golpear a los criados y a las criadas, y a comer y beber y embriagarse, 46 vendrá el señor de aquel siervo en día que este no espera, y a la hora que no sabe, y le castigará duramente, y le pondrá con los infieles. 47 Aquel siervo que conociendo la voluntad de su señor, no se preparó, ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes. 48 Mas el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco; porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá.

Jesús, causa de división

(Mt. 10.34-36)

49 Fuego vine a echar en la tierra; ¿y qué quiero, si ya se ha encendido? 50 De un bautismo tengo que ser bautizado;(I) y ¡cómo me angustio hasta que se cumpla! 51 ¿Pensáis que he venido para dar paz en la tierra? Os digo: No, sino disensión. 52 Porque de aquí en adelante, cinco en una familia estarán divididos, tres contra dos, y dos contra tres. 53 Estará dividido el padre contra el hijo, y el hijo contra el padre; la madre contra la hija, y la hija contra la madre; la suegra contra su nuera, y la nuera contra su suegra.(J)

¿Cómo no reconocéis este tiempo?

(Mt. 16.1-4; Mr. 8.11-13)

54 Decía también a la multitud: Cuando veis la nube que sale del poniente, luego decís: Agua viene; y así sucede. 55 Y cuando sopla el viento del sur, decís: Hará calor; y lo hace. 56 ¡Hipócritas! Sabéis distinguir el aspecto del cielo y de la tierra; ¿y cómo no distinguís este tiempo?

Arréglate con tu adversario

(Mt. 5.25-26)

57 ¿Y por qué no juzgáis por vosotros mismos lo que es justo? 58 Cuando vayas al magistrado con tu adversario, procura en el camino arreglarte con él, no sea que te arrastre al juez, y el juez te entregue al alguacil, y el alguacil te meta en la cárcel. 59 Te digo que no saldrás de allí, hasta que hayas pagado aun la última blanca.

Babala Laban sa mga Pakitang-tao(A)

12 Libu-libong tao ang dumagsa kay Jesus, kaya nagkakasiksikan na sila. Binalaan ni Jesus ang mga tagasunod niya, “Mag-ingat kayo at baka mahawa kayo sa ugali[a] ng mga Pariseo na pakitang-tao. Walang natatago na hindi malalantad, at walang nalilihim na hindi mabubunyag. Kaya anumang sabihin ninyo sa dilim ay maririnig sa liwanag, at anumang ibulong ninyo sa loob ng kwarto ay malalaman ng lahat.”

Ang Dapat Katakutan(B)

“Sinasabi ko sa inyo, mga kaibigan, huwag kayong matakot sa mga gustong pumatay sa inyo. Ang kaya lang nilang patayin ay ang katawan ninyo, at pagkatapos ay wala na silang magagawa pa. Sasabihin ko sa inyo kung sino ang dapat ninyong katakutan: katakutan ninyo ang Dios, dahil pagkatapos niyang patayin ang katawan nʼyo ay may kapangyarihan pa siyang itapon kayo sa impyerno. Oo, sinasabi ko sa inyo, siya ang dapat ninyong katakutan. Hindi baʼt napakamura ng halaga ng maya? Ngunit kahit isa sa kanila ay hindi nakakalimutan ng Dios. Higit kayong mahalaga kaysa sa maraming maya. Kahit ang bilang ng buhok nʼyo ay alam niya. Kaya huwag kayong matakot.”

Ang Pagkilala kay Cristo(C)

Sinabi pa ni Jesus sa kanila, “Tandaan ninyo: ang sinumang kumikilala sa akin na ako ang Panginoon niya sa harap ng mga tao, ako na Anak ng Tao, ay kikilalanin din siya sa harap ng mga anghel ng Dios. Ngunit ang hindi kumikilala sa akin sa harap ng mga tao ay hindi ko rin kikilalanin sa harap ng mga anghel ng Dios. 10 Ang sinumang magsalita ng masama laban sa akin na Anak ng Tao ay mapapatawad, ngunit ang magsalita ng masama laban sa Banal na Espiritu ay hindi mapapatawad.

11 “Kung dahil sa pananampalataya ninyo ay dadalhin kayo sa mga sambahan ng mga Judio o sa mga tagapamahala ng bayan upang imbestigahan, huwag kayong mag-alala kung paano kayo mangangatwiran o kung ano ang sasabihin ninyo. 12 Sapagkat ituturo sa inyo ng Banal na Espiritu sa oras ding iyon kung ano ang dapat ninyong sabihin.”

Ang Mayamang Hangal

13 Sinabi kay Jesus ng isa sa karamihan, “Guro, sabihin nga po ninyo sa kapatid ko na ibigay niya sa akin ang bahagi ko sa mana namin.” 14 Sumagot si Jesus, “Kaibigan, tagahatol ba ako o tagahati ng pag-aari ninyo?” 15 Pagkatapos, sinabi niya sa kanila, “Mag-ingat kayo sa lahat ng uri ng kasakiman, dahil ang buhay ng tao ay hindi nasusukat sa dami ng kanyang pag-aari.” 16 At ikinuwento niya ang talinghaga na ito: “May isang mayamang may bukirin na umani nang sagana. 17 Sinabi niya sa kanyang sarili, ‘Ano kaya ang gagawin ko? Wala na akong mapaglagyan ng ani ko. 18 Alam ko na! Gigibain ko ang mga bodega ko at magpapagawa ako ng mas malaki, at doon ko ilalagay ang ani at mga ari-arian ko. 19 At dahil marami na akong naipon para sa maraming taon, magpapahinga na lang ako, kakain, iinom at magpapakaligaya!’ 20 Ngunit sinabi sa kanya ng Dios, ‘Hangal! Ngayong gabi ay babawiin ko sa iyo ang buhay mo. Kanino ngayon mapupunta ang lahat ng inipon mo para sa iyong sarili?’ 21 Ganyan ang mangyayari sa taong nagpapayaman sa sarili ngunit mahirap sa paningin ng Dios.”

Manalig sa Dios(D)

22 Pagkatapos, sinabi ni Jesus sa mga tagasunod niya, “Kaya huwag kayong mag-alala tungkol inyong buhay – kung ano ang inyong kakainin, o susuotin. 23 Dahil kung binigyan kayo ng Dios ng buhay, siguradong bibigyan din niya kayo ng pagkain at isusuot. 24 Tingnan ninyo ang mga uwak. Hindi sila nagtatanim, o nag-aani, o nag-iipon sa mga bodega, pero pinakakain sila ng Dios. Higit kayong mahalaga kaysa sa mga ibon! 25 Sino sa inyo ang makakapagpahaba ng kanyang buhay nang kahit kaunti sa pamamagitan ng pag-aalala? 26 Kaya kung hindi ninyo kayang gawin ang ganyang kaliit na bagay, bakit kayo mag-aalala tungkol sa iba pang bagay? 27 Tingnan ninyo kung paano tumutubo ang mga bulaklak sa parang. Hindi sila nagtatrabaho o gumagawa ng maisusuot nila. Ngunit sasabihin ko sa inyo, kahit si Solomon ay hindi nakapagsuot ng kasingganda ng mga bulaklak na iyon sa kabila ng kanyang karangyaan. 28 Kung dinadamitan ng Dios nang ganito ang mga damo sa parang, na buhay ngayon pero kinabukasan ay malalanta at susunugin, kayo pa kaya? Kay liit ng inyong pananampalataya! 29 Kaya huwag kayong mag-alala kung ano ang kakainin o iinumin ninyo. 30 Ang mga bagay na ito ang pinapahalagahan ng mga tao sa mundo na hindi kumikilala sa Dios. Ngunit alam ng inyong Amang nasa langit na kailangan ninyo ang mga ito. 31 Sa halip, unahin ninyo ang mapabilang sa kaharian ng Dios at pati ang mga pangangailangan ninyo ay ibibigay niya.”

Kayamanan sa Langit(E)

32 “Kayong mga tagasunod ko ay kaunti lang.[b] Ngunit huwag kayong matakot, dahil ipinagkaloob ng inyong Ama na maghari kayong kasama niya. 33 Ipagbili ninyo ang mga ari-arian ninyo at ipamigay ang pera sa mga mahihirap, upang makaipon kayo ng kayamanan sa langit. Doon, ang maiipon ninyong kayamanan ay hindi maluluma o mauubos, sapagkat doon ay walang makakalapit na magnanakaw o makakapanirang insekto. 34 Sapagkat kung nasaan ang kayamanan ninyo, naroon din ang puso ninyo.”

Ang Mapagkakatiwalaang mga Utusan

35-36 Sinabi pa ni Jesus sa kanila, “Maging handa kayo palagi sa pagbabalik ng inyong Panginoon, katulad ng mga aliping naghihintay sa pag-uwi ng kanilang amo mula sa kasalan. Nakahanda sila at nakasindi ang mga ilawan nila, upang sa pagdating at pagkatok ng amo nila ay mabubuksan nila agad ang pinto. 37 Mapalad ang mga aliping madadatnan ng amo nila na gising at nagbabantay sa kanyang pag-uwi. Sinasabi ko sa inyo ang totoo, maghahanda ang amo nila para pagsilbihan sila. Sila ay pauupuin niya sa kanyang mesa at pagsisilbihan habang kumakain sila. 38 Mapalad ang mga aliping iyon kung madadatnan sila ng amo nila na handa kahit anong oras – hatinggabi man o madaling-araw. 39 Tandaan ninyo ito: kung alam ng isang tao kung anong oras darating ang magnanakaw, hindi niya hahayaang pasukin nito ang bahay niya. 40 Kayo man ay dapat maging handa, dahil ako, na Anak ng Tao, ay darating sa oras na hindi ninyo inaasahan.”

Ang Tapat at Hindi Tapat na Alipin(F)

41 Nagtanong si Pedro, “Panginoon, para kanino po ba ang talinghaga na iyon, para sa amin o para sa lahat?” 42 Sumagot ang Panginoon, “Hindi baʼt ang tapat at matalinong utusan ang pamamahalain ng amo niya sa mga kapwa niya alipin? Siya ang magbibigay sa kanila ng pagkain nila sa tamang oras. 43 Mapalad ang aliping iyon kapag nadatnan siya ng amo niya na ginagawa ang kanyang tungkulin. 44 Sinasabi ko sa inyo ang totoo, pamamahalain siya ng kanyang amo sa lahat ng mga ari-arian nito. 45 Ngunit kawawa ang alipin kung inaakala niyang matatagalan pa bago bumalik ang amo niya, at habang wala ito ay pagmamalupitan niya ang ibang mga alipin, lalaki man o babae, at magpapakabusog siya at maglalasing. 46 Darating ang amo niya sa araw o oras na hindi niya inaasahan, at parurusahan siya nang matindi[c] at isasama sa mga hindi mapagkakatiwalaan.

47 “Ang aliping nakakaalam ng kagustuhan ng amo niya ngunit hindi naghahanda at hindi gumagawa ng kanyang tungkulin ay tatanggap ng mabigat na parusa.[d] 48 At ang aliping hindi nakakaalam ng kagustuhan ng amo niya, at nakagawa ng kamalian ay parurusahan din, pero magaan lang. Ang binigyan ng marami ay hahanapan ng marami. Mas marami nga ang pananagutan ng pinagkatiwalaan ng mas marami.”

Ang Pagkakahati-hati ng Sambahayan Dahil kay Cristo(G)

49 “Naparito ako sa lupa upang magdala ng apoy[e] at gusto ko sanang magliyab na ito. 50 Ngunit bago ito mangyari, may mga paghihirap na kailangan kong pagdaanan. At hindi ako mapapalagay hanggaʼt hindi ito natutupad.

51 “Akala ba ninyo ay naparito ako sa lupa upang magkaroon ng maayos na relasyon ang mga tao? Ang totoo, naparito ako upang magkaroon sila ng hidwaan. 52 Mula ngayon, mahahati ang limang tao sa loob ng isang pamilya. Tatlo laban sa dalawa at dalawa laban sa tatlo. 53 Kokontrahin ng ama ang anak niyang lalaki, at kokontrahin din ng anak na lalaki ang kanyang ama. Ganoon din ang mangyayari sa ina at sa anak niyang babae, at sa biyenang babae at sa manugang niyang babae.”

Magmatyag sa mga Nangyayari Ngayon(H)

54 Sinabi ni Jesus sa mga tao, “Kapag nakita ninyo ang makapal na ulap sa kanluran, sinasabi ninyong uulan, at umuulan nga. 55 At kapag umihip naman ang hanging habagat ay sinasabi ninyong iinit, at umiinit nga. 56 Mga pakitang-tao! Alam ninyo ang kahulugan ng mga palatandaang nakikita ninyo sa lupa at sa langit, pero bakit hindi ninyo alam ang kahulugan ng mga nangyayari ngayon?

Makipagkasundo sa Kaaway(I)

57 “Bakit hindi ninyo mapagpasyahan kung ano ang matuwid? 58 Kapag may magdedemanda sa iyo, pagsikapan mong makipag-ayos sa kanya habang papunta pa lang kayo sa hukuman; dahil baka pilitin ka pa niyang humarap sa hukom, at pagkatapos ay ibigay ka ng hukom sa alagad ng batas upang ipabilanggo. 59 Tinitiyak ko sa iyo, hindi ka makakalabas ng bilangguan hanggaʼt hindi mo nababayaran ang lahat ng multa[f] mo.”

Footnotes

  1. 12:1 at baka … ugali: sa literal, sa pampaalsa.
  2. 12:32 Kayong mga tagasunod ko ay kaunti lang: sa literal, munting kawan.
  3. 12:46 parurusahan siya nang matindi: sa literal, kakatayin siya.
  4. 12:47 mabigat na parusa: sa literal, maraming hampas.
  5. 12:49 apoy: Ang ibig sabihin, kaparusahan.
  6. 12:59 multa: o, piyansa.

Advertencias y estímulos(A)

12 Mientras tanto, se habían reunido millares de personas, tantas que se atropellaban unas a otras. Jesús comenzó a hablar, dirigiéndose primero a sus discípulos: «Cuídense de la levadura de los fariseos, o sea, de la hipocresía. No hay nada encubierto que no llegue a revelarse ni nada escondido que no llegue a conocerse. Así que todo lo que ustedes han dicho en la oscuridad se dará a conocer a plena luz y lo que han susurrado a puerta cerrada se proclamará desde las azoteas.

»A ustedes, mis amigos, les digo que no teman a los que matan el cuerpo, pero después no pueden hacer más. Les voy a enseñar más bien a quién deben temer: teman al que, después de dar muerte, tiene poder para echarlos al infierno. Sí, les aseguro que a él deben temer. ¿No se venden cinco gorriones por dos moneditas?[a] Sin embargo, Dios no se olvida de ninguno de ellos. De hecho, él les tiene contados aun los cabellos de su cabeza. No tengan miedo, ustedes valen más que muchos gorriones.

»Les aseguro que a cualquiera que me confiese delante de los demás, también el Hijo del hombre lo confesará delante de los ángeles de Dios. Pero al que me niega delante de los demás, se le negará delante de los ángeles de Dios. 10 Y todo el que pronuncie alguna palabra contra el Hijo del hombre será perdonado, pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo no tendrá perdón.

11 »Cuando los lleven a comparecer ante las sinagogas, los gobernantes y las autoridades, no se preocupen de cómo van a defenderse o qué van a decir, 12 porque en ese momento el Espíritu Santo les enseñará lo que deben responder».

Parábola del rico insensato

13 Uno de entre la multitud le pidió:

—Maestro, dile a mi hermano que comparta la herencia conmigo.

14 —Hombre —respondió Jesús—, ¿quién me nombró a mí juez o árbitro entre ustedes?

15 »¡Tengan cuidado! —advirtió a la gente—. Absténganse de toda avaricia; la vida de una persona no depende de la abundancia de sus bienes».

16 Entonces les contó esta parábola:

—El terreno de un hombre rico produjo una buena cosecha. 17 Así que se puso a pensar: “¿Qué voy a hacer? No tengo dónde almacenar mi cosecha”. 18 Por fin dijo: “Ya sé lo que voy a hacer: derribaré mis graneros y construiré otros más grandes, donde pueda almacenar todo mi grano y mis bienes. 19 Y diré: Alma mía, ya tienes bastantes cosas buenas guardadas para muchos años. Descansa, come, bebe y goza de la vida”. 20 Pero Dios le dijo: “¡Necio! Esta misma noche te van a reclamar la vida. ¿Y quién se quedará con lo que has acumulado?”.

21 »Así sucede al que acumula riquezas para sí mismo, en vez de ser rico delante de Dios».

No se preocupen(B)

22 Luego dijo Jesús a sus discípulos:

—Por eso les digo: No se preocupen por su vida, qué comerán; ni por su cuerpo, cómo se vestirán. 23 La vida tiene más valor que la comida y el cuerpo más que la ropa. 24 Fíjense en los cuervos: no siembran ni cosechan, ni tienen almacén ni granero; sin embargo, Dios los alimenta. ¡Cuánto más valen ustedes que las aves! 25 ¿Quién de ustedes, por mucho que se preocupe, puede añadir una sola hora al curso de su vida?[b] 26 Ya que no pueden hacer algo tan insignificante, ¿por qué se preocupan por lo demás?

27 »Fíjense cómo crecen los lirios. No trabajan ni hilan; sin embargo, les digo que ni siquiera Salomón, con todo su esplendor, se vestía como uno de ellos. 28 Si así viste Dios a la hierba que hoy está en el campo y mañana es arrojada al horno, ¡cuánto más hará por ustedes, gente de poca fe! 29 Así que no se afanen por lo que han de comer o beber; dejen de atormentarse. 30 El mundo pagano anda tras todas estas cosas, pero su Padre sabe que ustedes las necesitan. 31 Por el contrario, busquen el reino de Dios y estas cosas les serán añadidas.

32 »No tengan miedo, mi rebaño pequeño, porque es la buena voluntad del Padre darles el reino. 33 Vendan sus bienes y den a los pobres. Provéanse de bolsas que no se desgasten; acumulen un tesoro inagotable en el cielo, donde no hay ladrón que aceche ni polilla que destruya. 34 Porque donde esté su tesoro, allí estará también su corazón.

La vigilancia(C)(D)

35 »Manténganse listos, con la ropa bien ajustada[c] y las lámparas encendidas. 36 Pórtense como siervos que esperan a que regrese su señor de un banquete de bodas, para abrirle la puerta tan pronto como él llegue y toque. 37 Dichosos los siervos a quienes su señor encuentre pendientes de su llegada. Les aseguro que se ajustará la ropa, hará que los siervos se sienten a la mesa y él mismo se pondrá a servirles. 38 Sí, dichosos aquellos siervos a quienes su señor encuentre preparados, aunque llegue a la medianoche o de madrugada.[d] 39 Pero entiendan esto: si un dueño de casa supiera a qué hora va a llegar el ladrón, no lo dejaría forzar la entrada. 40 Así mismo deben ustedes estar preparados, porque el Hijo del hombre vendrá cuando menos lo esperen.

41 —Señor —le preguntó Pedro—, ¿cuentas esta parábola para nosotros o para todos?

42 Respondió el Señor:

—¿Quién es el mayordomo fiel y prudente a quien su señor deja encargado de los siervos para repartirles la comida a su debido tiempo? 43 Dichoso el siervo cuando su señor, al regresar, lo encuentra cumpliendo con su deber. 44 Les aseguro que lo pondrá a cargo de todos sus bienes. 45 Pero ¿qué tal si ese siervo se pone a pensar: “Mi señor tarda en volver” y luego comienza a golpear a los criados y a las criadas, a comer, a beber y emborracharse? 46 El señor de ese siervo volverá el día en que el siervo menos lo espere y a la hora menos pensada. Lo castigará severamente y le impondrá la condena que reciben los incrédulos.[e]

47 »El siervo que conoce la voluntad de su señor y no se prepara para cumplirla recibirá muchos golpes. 48 En cambio, el que no la conoce y hace algo que merezca castigo recibirá pocos golpes. A todo el que se le ha dado mucho se le exigirá mucho; y al que se le ha confiado mucho se le pedirá aún más.

División en vez de paz(E)

49 »He venido a traer fuego a la tierra y ¡cómo quisiera que ya estuviera ardiendo! 50 Pero tengo que pasar por la prueba de un bautismo y ¡cuánta angustia siento hasta que se cumpla! 51 ¿Creen ustedes que vine a traer paz a la tierra? ¡Les digo que no, sino división! 52 De ahora en adelante estarán divididos cinco en una familia, tres contra dos y dos contra tres. 53 Se enfrentarán el padre contra su hijo y el hijo contra su padre, la madre contra su hija y la hija contra su madre, la suegra contra su nuera y la nuera contra su suegra.

Señales de los tiempos

54 Luego añadió Jesús, dirigiéndose a la multitud:

—Cuando ustedes ven que se levanta una nube en el occidente, enseguida dicen: “Va a llover” y así sucede. 55 Y cuando sopla el viento del sur, dicen: “Va a hacer calor” y así sucede. 56 ¡Hipócritas! Ustedes saben interpretar la apariencia de la tierra y del cielo. ¿Cómo es que no saben interpretar el tiempo actual?

57 »¿Por qué no juzgan por ustedes mismos lo que es justo? 58 Si tienes que ir con un adversario al magistrado, procura reconciliarte con él en el camino, no sea que te lleve por la fuerza ante el juez, el juez te entregue al alguacil y el alguacil te meta en la cárcel. 59 Te digo que no saldrás de allí hasta que pagues el último centavo.[f]

Footnotes

  1. 12:6 moneditas. Lit. asaria.
  2. 12:25 puede añadir … su vida. Alt. puede aumentar su estatura siquiera medio metro (lit. un codo).
  3. 12:35 Manténganse … ajustada. Lit. Tengan sus lomos ceñidos.
  4. 12:38 a la medianoche o de madrugada. Lit. en la segunda o tercera vigilia.
  5. 12:46 lo castigará … incrédulos. Lit. lo cortará en dos y fijará su porción con los incrédulos.
  6. 12:59 centavo. Lit. lepton.