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Lucas escribe sobre la vida de Jesús

Muchos ya han intentado contar la historia de los eventos que se cumplieron entre nosotros. Escribieron lo que aprendimos de aquellos que desde el principio vieron lo que sucedió y servían a Dios anunciando a otros su mensaje. Yo mismo, excelentísimo Teófilo, he investigado todo cuidadosamente de principio a fin, y decidí escribírtelo en orden para que tengas la certeza de que lo que te han enseñado es verdad.

Anuncio del nacimiento de Juan el Bautista

En los tiempos del rey Herodes de Judea había un sacerdote llamado Zacarías, del grupo de Abías[a]. La esposa de Zacarías se llamaba Elisabet y venía de la familia de Aarón. Los dos hacían el bien ante los ojos de Dios, cumpliendo sin falta las leyes y los mandatos del Señor. No tenían hijos, porque Elisabet era estéril y además ambos ya eran ancianos.

Un día Zacarías estaba cumpliendo sus deberes de sacerdote ante Dios, porque a su grupo le tocaba el turno de servir en el templo. De acuerdo con la costumbre de los sacerdotes le tocó en suerte a Zacarías entrar al templo del Señor y ofrecer el incienso. 10 Había mucha gente orando afuera del templo a la hora de ofrecer el incienso. 11 Entonces un ángel del Señor se le apareció a Zacarías. El ángel estaba de pie a la derecha del altar del incienso. 12 Al ver al ángel, Zacarías se inquietó y tuvo miedo. 13 Entonces el ángel le dijo:

—No tengas miedo, Zacarías, que Dios ha escuchado tus oraciones y Elisabet, tu esposa, tendrá un hijo, a quien le pondrás por nombre Juan. 14 Estarán felices y llenos de alegría y muchos se alegrarán por su nacimiento. 15 Juan será un gran hombre ante los ojos de Dios. No tomará vino ni ninguna bebida alcohólica. Aun antes de su nacimiento estará lleno del Espíritu Santo. 16 Juan hará que muchos israelitas se vuelvan al Señor su Dios. 17 Con el mismo poder espiritual de Elías, él preparará el camino para el Señor. Hará las paces entre padres e hijos y hará que los que no obedecen a Dios cambien y piensen como él manda. Así Juan preparará al pueblo para que esté bien dispuesto cuando el Señor venga.

18 Entonces Zacarías le dijo al ángel:

—¿Cómo puedo estar seguro de que esto pasará? Yo ya soy viejo y mi esposa tampoco es joven.

19 El ángel le respondió:

—Yo soy Gabriel y estoy a las órdenes del Señor. Él me mandó a hablar contigo para darte esta buena noticia. 20 Pero ahora, no podrás hablar hasta el día en que esto ocurra. Quedarás mudo por no creer lo que te dije, pero todo se cumplirá en el momento apropiado.

21 El pueblo estaba esperando a Zacarías. Se extrañaban porque se demoraba mucho en el templo. 22 Cuando salió, no podía hablarles. Se dieron cuenta de que él había visto una visión en el templo. Zacarías les hacía señas, pero seguía sin poder hablar.

23 Cuando terminó su tiempo de servicio, se fue a su casa. 24 Poco tiempo después, su esposa Elisabet quedó embarazada y no salió de su casa por cinco meses. Ella pensaba: 25 «¡Qué bueno ha sido el Señor conmigo! Él me ayudó y ahora la gente ya no me despreciará por no poder tener hijos».

Anuncio del nacimiento de Jesús

26 Al sexto mes de embarazo de Elisabet, Dios envió al ángel Gabriel a un pueblo de Galilea llamado Nazaret. 27 El ángel se le apareció a una joven llamada María, una virgen comprometida para casarse con un hombre llamado José, de la familia de David. 28 El ángel entró al lugar donde estaba la joven y le dijo:

—¡Hola! El Señor está contigo y quiere bendecirte.

29 Pero lo que dijo el ángel la dejó muy confundida y se preguntaba qué podría significar esto. 30 El ángel le dijo:

—No tengas miedo, María, porque Dios está contento contigo. 31 ¡Escúchame! Quedarás embarazada y tendrás un hijo a quien le pondrás por nombre Jesús. 32 Tu hijo será un gran hombre, será llamado el Hijo del Altísimo y el Señor Dios lo hará rey, como a su antepasado David. 33 Reinará por siempre sobre todo el pueblo de Jacob y su reinado no tendrá fin.

34 Entonces María le dijo al ángel:

—¿Cómo puede suceder esto? Nunca he estado con ningún hombre.

35 El ángel le contestó:

—El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso al niño santo que va a nacer se le llamará Hijo de Dios. 36 También escucha esto: tu pariente Elisabet, aunque es de edad avanzada, tendrá un hijo. Decían que no podía tener hijos; sin embargo, está en el sexto mes de embarazo. 37 ¡Para Dios nada es imposible!

38 María dijo:

—Soy sierva del Señor, que esto suceda tal como lo has dicho.

Y el ángel se retiró.

María visita a Elisabet

39 Entonces, María se levantó y se fue de prisa hacia los cerros, a un pueblo de Judea. 40 Fue a la casa de Zacarías y saludó a Elisabet. 41 Cuando Elisabet escuchó el saludo de María, el bebé saltó dentro de ella. Entonces Elisabet se llenó del Espíritu Santo, y 42 gritó:

—¡Dios te ha bendecido más que a todas las mujeres, y ha bendecido al bebé que tendrás! 43 ¿Quién soy yo para que la mamá de mi Señor venga a verme? 44 Cuando oí tu saludo, el bebé dentro de mí saltó de alegría. 45 El Señor te bendecirá porque creíste que sucedería lo que él te dijo.

María alaba a Dios

46 Entonces María dijo:

«Alabo al Señor con todo mi corazón.
47     Me alegro muchísimo en Dios, mi Salvador,
48 porque él tomó en cuenta a su humilde sierva.
    De ahora en adelante todo el mundo dirá que Dios me ha bendecido,
49 porque el Poderoso ha hecho grandes cosas por mí.
    ¡Su nombre es santo!
50 Su compasión para quienes lo respetan
    nunca falla.
51 Con su gran poder ha hecho obras grandiosas:
    dispersó a los orgullosos que se creen mucho.
52 Dios humilló a los gobernantes,
    y colocó en lugar de honor a los humildes.
53 Les dio comida a los hambrientos
    y despidió a los ricos con las manos vacías.
54 Vino a ayudar a su siervo Israel.
    No olvidó su promesa de mostrarnos compasión,
55 tal como se lo prometió a nuestros antepasados,
    a Abraham y a sus hijos para siempre».

56 María estuvo con Elisabet alrededor de tres meses y luego regresó a su casa.

Nacimiento de Juan el Bautista

57 Cuando llegó el momento de dar a luz, Elisabet tuvo un hijo. 58 Sus vecinos y parientes se alegraron con ella al escuchar que el Señor había sido tan bueno con ella. 59 A los ocho días de nacido, cuando el niño iba a ser circuncidado, vinieron, y querían ponerle por nombre Zacarías, como su papá. 60 Pero la mamá levantó la voz y dijo:

—¡No! Su nombre debe ser Juan.

61 Ellos le dijeron:

—Ninguno de tus familiares se llama así.

62 Entonces, por señas le preguntaron a Zacarías qué nombre le quería poner a su hijo. 63 Pidió que le trajeran una tabla en la que escribió: «Su nombre es Juan». Todos se quedaron atónitos. 64 Inmediatamente se le soltó la lengua y empezó a hablar y a alabar al Señor. 65 Todos los vecinos se atemorizaron. Se corrió la voz de lo sucedido por toda la región montañosa donde vivían en Judea. 66 La gente se preguntaba: «¿Qué llegará a ser este niño?» Porque estaba claro que el poder del Señor estaba con él.

Zacarías alaba a Dios

67 Entonces Zacarías, el papá del niño, se llenó del Espíritu Santo y profetizó:

68 «Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
    porque ha venido a ayudar a su pueblo y a liberarlo.
69 Nos ha dado un Salvador poderoso
    de la familia de su siervo David,
70 tal como lo prometió en el pasado
    por medio de sus santos profetas.
71 Prometió salvarnos de nuestros enemigos
    y del poder de todos los que nos odian.
72 También prometió que tendría compasión de nuestros antepasados
    y que no olvidaría el pacto santo que hizo con ellos.
73 El pacto era la promesa que le hizo
    a nuestro antepasado Abraham.
Prometió liberarnos
74     del poder de nuestros enemigos
    para que podamos adorarle sin ningún temor.
75 Dios quiere que le adoremos con un corazón puro
    y que practiquemos la justicia toda nuestra vida.

76 »En cuanto a ti, hijito mío, te llamarán profeta del Dios Altísimo.
    Irás delante del Señor para prepararle el camino.
77 Tú le anunciarás a su pueblo que él los salvará
    por medio del perdón de sus pecados.

78 »Porque por el amor y la compasión de Dios,
    nos mandará del cielo un nuevo día.
79 Iluminará a los que viven en la oscuridad
    atemorizados por la muerte.
Su luz guiará nuestros pasos
    hacia el camino que lleva a la paz».

80 El niño crecía y se fortalecía espiritualmente[b]. Vivió en el desierto[c] hasta el día en que se presentó ante el pueblo de Israel.

Footnotes

  1. 1:5 grupo de Abías Se dividían los sacerdotes en 24 grupos. Ver 1 Cr 24.
  2. 1:80 espiritualmente o en el Espíritu.
  3. 1:80 desierto o áreas poco pobladas.

1-4 Muy distinguido amigo Teófilo:

Usted bien sabe que muchos se han puesto a escribir informes acerca de las cosas que han pasado entre nosotros. Las escribieron tal como nos las contaron quienes estuvieron con Jesús desde el principio. A ellos, Jesús los mandó a anunciar su mensaje.

Yo también he estudiado con mucho cuidado todo lo sucedido, y creo conveniente ponerlo por escrito, tal y como sucedió. Así, usted podrá saber si le han contado la verdad.

El ángel Gabriel y Zacarías

Zacarías fue un sacerdote que vivió cuando Herodes el Grande era rey de los judíos. Prestaba servicio en el templo con el grupo del sacerdote Abías. Su esposa se llamaba Isabel y era descendiente del sacerdote Aarón. Isabel y Zacarías eran muy buenos y obedecían todos los mandamientos de Dios. No tenían hijos, pues Isabel no había podido quedar embarazada y, además, los dos eran muy viejos.

Cierto día, le tocó al grupo de sacerdotes de Zacarías el turno de servir a Dios en el templo. Los sacerdotes acostumbraban nombrar a uno del grupo, para que entrara en el templo de Dios y quemara incienso en el altar. Esta vez le tocó a Zacarías entrar a quemar el incienso, 10 mientras el pueblo se quedaba afuera orando.

11 De pronto, un ángel de Dios se le apareció a Zacarías al lado derecho del altar. 12 Cuando Zacarías vio al ángel, tuvo mucho miedo y no supo qué hacer. 13 Pero el ángel le dijo:

—¡No tengas miedo, Zacarías! Dios ha escuchado tus oraciones. Tu esposa Isabel tendrá un hijo, y lo llamarás Juan. 14 Su nacimiento te va a hacer muy feliz, y muchos también se alegrarán. 15 Tu hijo va a ser muy importante ante Dios. No tomará vino ni cerveza, y el Espíritu Santo estará con él desde antes de que nazca.

16 »Este niño hará que muchos en Israel dejen de hacer lo malo y obedezcan a Dios. 17 Llegará antes que el Mesías, y tendrá el mismo poder y el mismo espíritu que antes tuvo el profeta Elías. Su mensaje hará que los padres se reconcilien con sus hijos, y que los desobedientes comprendan su error y sigan el ejemplo de los que sí obedecen. Además, preparará al pueblo de Israel para recibir al Mesías.

18 Zacarías le dijo al ángel:

—Mi esposa y yo somos ya muy viejos. ¿Cómo sabré que todo pasará tal como dices?

19 El ángel le respondió:

—Yo soy Gabriel, ayudante especial de Dios. Él me envió a darte esta buena noticia. 20 Pero como no me creíste, no vas a poder hablar hasta que suceda lo que te dije.

21 Toda la gente estaba afuera, esperando a Zacarías, y se preguntaba por qué no salía del templo.

22 Cuando Zacarías salió, no podía hablar y sólo hacía señas con las manos. Entonces la gente comprendió que Zacarías había tenido una visión.

23 Al terminar su turno en el templo, Zacarías regresó a su casa. 24 Poco tiempo después, su esposa quedó embarazada; y durante cinco meses no salió de la casa, pues pensaba: 25 «¡Dios ha hecho esto conmigo para que la gente ya no me desprecie!»

El ángel Gabriel y María

26 Cuando Isabel ya tenía seis meses de embarazo, Dios mandó al ángel Gabriel a Nazaret, un pueblo de la región de Galilea. 27 El ángel llevaba un mensaje para una joven llamada María. Ella estaba comprometida para casarse con José, quien era descendiente del rey David.

28 El ángel entró a donde estaba María, la saludó y le dijo:

—¡Dios te ha bendecido de manera especial! El Señor está contigo.

29 María se sorprendió mucho al oír un saludo tan extraño, y se preguntaba qué significaba eso.

30 Entonces el ángel le dijo:

—No tengas miedo, María, porque Dios te ha dado un gran privilegio. 31 Vas a quedar embarazada; y tendrás un hijo, a quien le pondrás por nombre Jesús. 32 Este niño llegará a ser muy importante, y lo llamarán “Hijo del Dios altísimo”. Dios lo hará rey, como hizo con su antepasado David; 33 gobernará a la nación de Israel para siempre, y su reinado no terminará nunca.

34 María le preguntó al ángel:

—¿Cómo pasará esto, si aún no me he casado?

35 El ángel le contestó:

—El Espíritu Santo se acercará a ti; el Dios altísimo te cubrirá con su poder. Por eso el niño vivirá completamente dedicado a Dios, y será llamado “Hijo de Dios”. 36 Tu prima Isabel, aunque ya es muy vieja, también va a tener un hijo. La gente pensaba que ella nunca podría tener hijos, pero hace ya seis meses que está embarazada. 37 Eso demuestra que para Dios todo es posible.

38 María respondió:

—Yo soy la esclava del Señor. Que suceda todo tal como me lo has dicho.

Y el ángel se fue.

María visita a Isabel

39 A los pocos días, María fue de prisa a un pueblo de la región montañosa de Judea. 40 Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. 41 Cuando Isabel oyó el saludo, el niño saltó de alegría dentro de ella.

Isabel, llena del Espíritu Santo, 42 dijo en voz alta a María:

—¡Dios te ha bendecido más que a todas las mujeres! Y también ha bendecido al hijo que tendrás. 43 ¿Por qué has venido a visitarme, tú que eres la madre de mi Señor? 44 Tan pronto como oí tu saludo, el bebé saltó de alegría dentro de mí. 45 ¡Dios te ha bendecido porque confiaste en sus promesas!

María alaba a Dios

46 María respondió:

«¡Le doy gracias a Dios
con todo mi corazón,
47 y estoy alegre
porque él es mi Salvador!

48 »Dios tiene especial cuidado de mí,
que soy su humilde esclava.

»Desde ahora todos me dirán:
“¡María, Dios te ha bendecido!”

49 »El Dios todopoderoso ha hecho
grandes cosas conmigo.
¡Su nombre es santo!

50 »Él nunca deja de amar
a todos los que lo adoran.

51 »Dios actúa con poder
y hace huir a los orgullosos.

52 »Quita a los poderosos de sus tronos,
y da poder a los pobres.

53 »Da cosas buenas
a los hambrientos,
pero despide a los ricos
con las manos vacías.

54 »Ayuda a los israelitas,
sus servidores,
y nunca deja de ser
bondadoso con ellos.

55 »Así lo prometió
a nuestros antepasados,
a Abraham y a sus descendientes,
para siempre.»

56 Y María se quedó tres meses con Isabel. Después, regresó a su casa.

El nacimiento de Juan el Bautista

57 Cuando nació el hijo de Isabel, 58 todos sus vecinos y familiares se alegraron mucho, pues vieron que Dios había sido muy bondadoso.

59 A los ocho días, vinieron a circuncidar al niño. Los que estaban allí querían ponerle Zacarías, que era el nombre de su padre. 60 Pero Isabel dijo:

—¡No! Va a llamarse Juan.

61 Ellos le dijeron:

—Ningún familiar tuyo se llama así.

62 Y por señas le preguntaron a Zacarías cómo quería llamar al niño. 63 Zacarías pidió una tabla y escribió: «Juan». Todos quedaron sorprendidos. 64 En ese mismo momento, Zacarías empezó a hablar de nuevo, y alabó a Dios.

65 Todos los vecinos se quedaron impresionados, y en toda la región montañosa de Judea no se hablaba de otra cosa. 66 Los que oían hablar del asunto se preguntaban: «¿Qué será de este niño cuando crezca?» Porque todos sabían que Dios estaba con él.

Zacarías alaba a Dios

67 Zacarías, lleno del Espíritu Santo, dio este mensaje:

68 «¡Alabemos al Dios de Israel,
porque ha venido a salvarnos!

69 »Nos ha dado un Salvador muy poderoso,
descendiente del rey David, su servidor.

70 »Esto lo había prometido
hace mucho tiempo,
por medio de sus
santos profetas:
71 que él iba a salvarnos
de nuestros enemigos
y de todos aquellos
que nos odian.

72 »Él dijo que sería bondadoso con su pueblo,
y que cumpliría su santa promesa.

73 »Él prometió a nuestro
antepasado Abraham,
74 que iba a salvarnos
de nuestros enemigos.

»Así podríamos servirle
sin ningún temor,
75 y vivir sólo para él,
practicando la justicia
todos los días de nuestra vida.

76 »Y tú, hijo mío, serás llamado:
“Profeta del Dios altísimo”.

»Tú irás delante del Mesías,
preparando a la gente para su llegada.

77 »Le dirás a su pueblo
que ya tiene salvación,
pues Dios perdona sus pecados.

78 »Dios nos ama tanto,
que desde el cielo
nos envió un Salvador,
como si fuera el sol
de un nuevo día.

79 »Él salvará a los que viven
en peligro de muerte.

»Será como una luz
que alumbra en la oscuridad,
y guiará nuestros pasos
por el camino de la paz.»

80 A medida que el niño Juan crecía, también aumentaba su poder espiritual. Y vivió en el desierto hasta el día en que Dios le ordenó llevar su mensaje al pueblo de Israel.

Introduction(A)

Many have undertaken to draw up an account of the things that have been fulfilled[a] among us, just as they were handed down to us by those who from the first(B) were eyewitnesses(C) and servants of the word.(D) With this in mind, since I myself have carefully investigated everything from the beginning, I too decided to write an orderly account(E) for you, most excellent(F) Theophilus,(G) so that you may know the certainty of the things you have been taught.(H)

The Birth of John the Baptist Foretold

In the time of Herod king of Judea(I) there was a priest named Zechariah, who belonged to the priestly division of Abijah;(J) his wife Elizabeth was also a descendant of Aaron. Both of them were righteous in the sight of God, observing all the Lord’s commands and decrees blamelessly.(K) But they were childless because Elizabeth was not able to conceive, and they were both very old.

Once when Zechariah’s division was on duty and he was serving as priest before God,(L) he was chosen by lot,(M) according to the custom of the priesthood, to go into the temple of the Lord and burn incense.(N) 10 And when the time for the burning of incense came, all the assembled worshipers were praying outside.(O)

11 Then an angel(P) of the Lord appeared to him, standing at the right side of the altar of incense.(Q) 12 When Zechariah saw him, he was startled and was gripped with fear.(R) 13 But the angel said to him: “Do not be afraid,(S) Zechariah; your prayer has been heard. Your wife Elizabeth will bear you a son, and you are to call him John.(T) 14 He will be a joy and delight to you, and many will rejoice because of his birth,(U) 15 for he will be great in the sight of the Lord. He is never to take wine or other fermented drink,(V) and he will be filled with the Holy Spirit(W) even before he is born.(X) 16 He will bring back many of the people of Israel to the Lord their God. 17 And he will go on before the Lord,(Y) in the spirit and power of Elijah,(Z) to turn the hearts of the parents to their children(AA) and the disobedient to the wisdom of the righteous—to make ready a people prepared for the Lord.”(AB)

18 Zechariah asked the angel, “How can I be sure of this?(AC) I am an old man and my wife is well along in years.”(AD)

19 The angel said to him, “I am Gabriel.(AE) I stand in the presence of God, and I have been sent to speak to you and to tell you this good news. 20 And now you will be silent and not able to speak(AF) until the day this happens, because you did not believe my words, which will come true at their appointed time.”

21 Meanwhile, the people were waiting for Zechariah and wondering why he stayed so long in the temple. 22 When he came out, he could not speak to them. They realized he had seen a vision in the temple, for he kept making signs(AG) to them but remained unable to speak.

23 When his time of service was completed, he returned home. 24 After this his wife Elizabeth became pregnant and for five months remained in seclusion. 25 “The Lord has done this for me,” she said. “In these days he has shown his favor and taken away my disgrace(AH) among the people.”

The Birth of Jesus Foretold

26 In the sixth month of Elizabeth’s pregnancy, God sent the angel Gabriel(AI) to Nazareth,(AJ) a town in Galilee, 27 to a virgin pledged to be married to a man named Joseph,(AK) a descendant of David. The virgin’s name was Mary. 28 The angel went to her and said, “Greetings, you who are highly favored! The Lord is with you.”

29 Mary was greatly troubled at his words and wondered what kind of greeting this might be. 30 But the angel said to her, “Do not be afraid,(AL) Mary; you have found favor with God.(AM) 31 You will conceive and give birth to a son, and you are to call him Jesus.(AN) 32 He will be great and will be called the Son of the Most High.(AO) The Lord God will give him the throne of his father David,(AP) 33 and he will reign over Jacob’s descendants forever; his kingdom(AQ) will never end.”(AR)

34 “How will this be,” Mary asked the angel, “since I am a virgin?”

35 The angel answered, “The Holy Spirit will come on you,(AS) and the power of the Most High(AT) will overshadow you. So the holy one(AU) to be born will be called[b] the Son of God.(AV) 36 Even Elizabeth your relative is going to have a child(AW) in her old age, and she who was said to be unable to conceive is in her sixth month. 37 For no word from God will ever fail.”(AX)

38 “I am the Lord’s servant,” Mary answered. “May your word to me be fulfilled.” Then the angel left her.

Mary Visits Elizabeth

39 At that time Mary got ready and hurried to a town in the hill country of Judea,(AY) 40 where she entered Zechariah’s home and greeted Elizabeth. 41 When Elizabeth heard Mary’s greeting, the baby leaped in her womb, and Elizabeth was filled with the Holy Spirit.(AZ) 42 In a loud voice she exclaimed: “Blessed are you among women,(BA) and blessed is the child you will bear! 43 But why am I so favored, that the mother of my Lord(BB) should come to me? 44 As soon as the sound of your greeting reached my ears, the baby in my womb leaped for joy. 45 Blessed is she who has believed that the Lord would fulfill his promises to her!”

Mary’s Song(BC)

46 And Mary said:

“My soul glorifies the Lord(BD)
47     and my spirit rejoices in God my Savior,(BE)
48 for he has been mindful
    of the humble state of his servant.(BF)
From now on all generations will call me blessed,(BG)
49     for the Mighty One has done great things(BH) for me—
    holy is his name.(BI)
50 His mercy extends to those who fear him,
    from generation to generation.(BJ)
51 He has performed mighty deeds with his arm;(BK)
    he has scattered those who are proud in their inmost thoughts.(BL)
52 He has brought down rulers from their thrones
    but has lifted up the humble.(BM)
53 He has filled the hungry with good things(BN)
    but has sent the rich away empty.
54 He has helped his servant Israel,
    remembering to be merciful(BO)
55 to Abraham and his descendants(BP) forever,
    just as he promised our ancestors.”

56 Mary stayed with Elizabeth for about three months and then returned home.

The Birth of John the Baptist

57 When it was time for Elizabeth to have her baby, she gave birth to a son. 58 Her neighbors and relatives heard that the Lord had shown her great mercy, and they shared her joy.

59 On the eighth day they came to circumcise(BQ) the child, and they were going to name him after his father Zechariah, 60 but his mother spoke up and said, “No! He is to be called John.”(BR)

61 They said to her, “There is no one among your relatives who has that name.”

62 Then they made signs(BS) to his father, to find out what he would like to name the child. 63 He asked for a writing tablet, and to everyone’s astonishment he wrote, “His name is John.”(BT) 64 Immediately his mouth was opened and his tongue set free, and he began to speak,(BU) praising God. 65 All the neighbors were filled with awe, and throughout the hill country of Judea(BV) people were talking about all these things. 66 Everyone who heard this wondered about it, asking, “What then is this child going to be?” For the Lord’s hand was with him.(BW)

Zechariah’s Song

67 His father Zechariah was filled with the Holy Spirit(BX) and prophesied:(BY)

68 “Praise be to the Lord, the God of Israel,(BZ)
    because he has come to his people and redeemed them.(CA)
69 He has raised up a horn[c](CB) of salvation for us
    in the house of his servant David(CC)
70 (as he said through his holy prophets of long ago),(CD)
71 salvation from our enemies
    and from the hand of all who hate us—
72 to show mercy to our ancestors(CE)
    and to remember his holy covenant,(CF)
73     the oath he swore to our father Abraham:(CG)
74 to rescue us from the hand of our enemies,
    and to enable us to serve him(CH) without fear(CI)
75     in holiness and righteousness(CJ) before him all our days.

76 And you, my child, will be called a prophet(CK) of the Most High;(CL)
    for you will go on before the Lord to prepare the way for him,(CM)
77 to give his people the knowledge of salvation
    through the forgiveness of their sins,(CN)
78 because of the tender mercy of our God,
    by which the rising sun(CO) will come to us from heaven
79 to shine on those living in darkness
    and in the shadow of death,(CP)
to guide our feet into the path of peace.”(CQ)

80 And the child grew and became strong in spirit[d];(CR) and he lived in the wilderness until he appeared publicly to Israel.

Footnotes

  1. Luke 1:1 Or been surely believed
  2. Luke 1:35 Or So the child to be born will be called holy,
  3. Luke 1:69 Horn here symbolizes a strong king.
  4. Luke 1:80 Or in the Spirit