Lucas 1
Nueva Biblia de las Américas
Introducción
1 Por cuanto muchos han tratado de poner en orden y escribir una historia de las cosas que entre nosotros son muy ciertas[a](A), 2 tal como nos las dieron a conocer los que desde el principio(B) fueron[b] testigos oculares(C) y ministros(D) de la palabra[c](E), 3 también a mí me ha parecido conveniente, después de haberlo investigado todo con diligencia desde el principio(F), escribírtelas ordenadamente(G), excelentísimo(H) Teófilo(I), 4 para que sepas la verdad precisa acerca de las cosas que te han sido enseñadas(J).
Anuncio del nacimiento de Juan el Bautista
5 Hubo en los días de Herodes(K), rey de Judea, cierto sacerdote llamado Zacarías, del grupo de Abías(L), que tenía por mujer una de las hijas de Aarón[d] que se llamaba Elisabet. 6 Ambos eran justos delante de Dios(M), y se conducían intachablemente(N) en todos los mandamientos y preceptos del Señor. 7 No tenían hijos, porque Elisabet era estéril, y ambos eran de edad avanzada[e].
8 Pero aconteció que mientras Zacarías[f] ejercía su ministerio sacerdotal delante de Dios según el orden indicado a su grupo(O), 9 conforme a la costumbre del sacerdocio, fue escogido por sorteo para entrar al templo del Señor y quemar incienso(P). 10 Toda la multitud del pueblo estaba afuera orando(Q) a la hora de la ofrenda de incienso. 11 Y se le apareció a Zacarías un ángel del Señor(R), de pie, a la derecha del altar del incienso. 12 Al verlo, Zacarías se turbó, y el temor se apoderó de[g] él(S).
13 Pero el ángel le dijo: «No temas(T), Zacarías, porque tu petición ha sido oída, y tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo, y lo llamarás[h] Juan(U). 14 Tendrás gozo y alegría y muchos se regocijarán por su nacimiento, 15 porque él será grande delante del Señor. No beberá vino ni licor(V), y será lleno del Espíritu Santo aun desde el vientre de su madre, 16 y hará volver a muchos de los israelitas al Señor su Dios(W). 17 Él irá delante del Señor(X) en el espíritu y poder de Elías(Y) para hacer volver los corazones de los padres a los hijos(Z), y a los desobedientes a la actitud de los justos, a fin de preparar(AA) para el Señor un pueblo bien dispuesto».
18 Entonces Zacarías dijo al ángel: «¿Cómo podré saber esto? Porque yo soy anciano y mi mujer es de edad avanzada[i](AB)». 19 El ángel le respondió: «Yo soy Gabriel(AC), que estoy en[j] la presencia de Dios(AD), y he sido enviado para hablarte y anunciarte estas buenas nuevas. 20 Así que te quedarás mudo, y no podrás hablar hasta el día en que todo esto acontezca, por cuanto no creíste mis palabras, las cuales se cumplirán a su debido tiempo».
21 El pueblo estaba esperando a Zacarías y se extrañaba de su tardanza en el templo. 22 Pero cuando salió, no podía hablarles, y se dieron cuenta de que había visto una visión en el templo. Él les hablaba por señas(AE) y permanecía mudo. 23 [k]Cuando se cumplieron los días de su servicio sacerdotal, regresó a su casa.
24 Después de estos días, Elisabet su mujer concibió, y se recluyó[l] por cinco meses, diciendo: 25 «Así ha obrado el Señor conmigo en los días en que se dignó mirarme para quitar mi afrenta entre los hombres(AF)».
Anuncio del nacimiento de Jesús
26 Al sexto mes, el ángel Gabriel(AG) fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret(AH), 27 a una virgen comprometida para casarse con un hombre que se llamaba José(AI), de los descendientes[m] de David(AJ); y el nombre de la virgen era María. 28 Y entrando el ángel, le dijo: «¡Salve, muy favorecida[n]! El Señor está contigo; bendita eres tú entre las mujeres[o]».
29 Ella se turbó(AK) mucho por estas[p] palabras, y se preguntaba qué clase de saludo sería este. 30 Y el ángel le dijo: «No temas(AL), María, porque has hallado gracia delante de Dios. 31 Concebirás en tu seno y darás a luz un Hijo, y le pondrás por[q] nombre Jesús(AM). 32 Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo(AN), y el Señor Dios le dará el trono de Su padre David(AO); 33 y reinará sobre la casa de Jacob(AP) para siempre, y Su reino no tendrá fin(AQ)».
34 Entonces María dijo al ángel: «¿Cómo será esto, puesto que soy virgen[r]?». 35 El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti(AR), y el poder del Altísimo(AS) te cubrirá con su sombra; por eso el santo Niño(AT) que nacerá[s] será llamado Hijo de Dios(AU). 36 Tu parienta Elisabet en su vejez también ha concebido un hijo; y este es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril. 37 Porque ninguna cosa será imposible para[t] Dios(AV)». 38 Entonces María dijo: «Aquí tienes a la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra». Y el ángel se fue de su presencia.
María visita a Elisabet
39 En esos[u] días María se levantó y fue apresuradamente a la región montañosa(AW), a una ciudad de Judá; 40 y entró en casa de Zacarías y saludó a Elisabet. 41 Cuando Elisabet oyó el saludo de María, la criatura saltó en su vientre; y Elisabet fue llena del Espíritu Santo(AX), 42 y exclamó a gran voz: «¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! 43 ¿Por qué me ha acontecido esto a mí[v], que la madre de mi Señor(AY) venga a mí? 44 Porque apenas la voz de tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de gozo en mi vientre. 45 Y bienaventurada(AZ) la que creyó que tendrá[w] cumplimiento lo que le fue dicho de parte del Señor».
46 Entonces María dijo:
«(BA)Mi alma engrandece al Señor(BB),
47 Y mi espíritu se regocija en Dios(BC) mi Salvador(BD).
48 -»Porque ha mirado la humilde condición de esta su sierva;
Pues desde ahora en adelante todas las generaciones me tendrán por bienaventurada(BE).
49 -»Porque grandes cosas me ha hecho el Poderoso;
Y santo es Su nombre.
50 -»Y de generación en generación[x] es Su misericordia
Para los que le temen(BF).
51 -»Ha hecho proezas[y] con Su brazo(BG);
Ha esparcido a los soberbios en el pensamiento de sus corazones.
52 -»Ha quitado a los poderosos de sus tronos;
Y ha exaltado a los humildes(BH);
53 A los hambrientos ha colmado de bienes(BI)
Y ha despedido a los ricos con las manos vacías.
54 -»Ha ayudado a Israel, Su siervo,
Para recuerdo de Su[z] misericordia
55 Tal como dijo a nuestros padres,
A Abraham y a su descendencia[aa] para siempre(BJ)».
56 María se quedó con Elisabet[ab] como tres meses y después regresó a su casa.
Nacimiento de Juan el Bautista
57 Cuando a Elisabet se le cumplió el tiempo de su alumbramiento, dio a luz un hijo. 58 Y sus vecinos y parientes oyeron que el Señor había demostrado[ac] Su gran misericordia(BK) hacia ella, y se regocijaban con ella. 59 Al octavo día vinieron para circuncidar al niño(BL), y lo iban a llamar Zacarías según el nombre de su padre. 60 «No, sino que se llamará Juan(BM)», respondió la madre. 61 Y le dijeron: «No hay nadie en tu familia[ad] que tenga ese nombre». 62 Entonces preguntaban por[ae] señas(BN) al padre, cómo lo quería llamar. 63 Él pidió una tablilla y escribió lo siguiente[af]: «Su nombre es Juan(BO)». Y todos se maravillaron.
64 Al instante le fue abierta su boca y suelta su lengua, y comenzó a hablar(BP) dando alabanza a Dios. 65 Y vino temor sobre todos los que vivían a su alrededor; y todas estas cosas se comentaban en toda la región montañosa(BQ) de Judea. 66 Todos los que las oían las guardaban en su corazón, diciendo: «¿Qué, pues, llegará a ser este niño?». Porque la mano del Señor ciertamente estaba con él(BR).
Profecía de Zacarías
67 Su padre Zacarías fue lleno del Espíritu Santo(BS), y profetizó(BT) diciendo:
68 «Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
Porque nos ha visitado y ha traído redención(BU) para Su pueblo,
69 Y nos ha levantado un cuerno de salvación(BV)
En la casa de David Su siervo(BW),
70 Tal como lo anunció[ag] por boca de Sus santos profetas(BX) desde los tiempos antiguos(BY),
71 Salvación[ah](BZ) de nuestros enemigos
Y de la mano de todos los que nos aborrecen(CA);
72 Para mostrar misericordia(CB) a nuestros padres,
Y para recordar Su santo pacto(CC),
73 El juramento que hizo[ai] a nuestro padre Abraham(CD):
74 Concedernos que, librados de la mano de nuestros enemigos,
Le sirvamos sin temor,
75 En santidad y justicia(CE) delante de Él, todos nuestros días.
76 -»Y tú, niño, serás llamado profeta(CF) del Altísimo(CG);
Porque irás delante del Señor(CH) para preparar Sus caminos(CI);
77 Para dar a Su pueblo el conocimiento de la salvación
Por[aj] el perdón de sus pecados(CJ),
78 Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
Con que la Aurora(CK) nos visitará desde lo alto,
79 Para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte(CL),
Para guiar nuestros pies en el camino de paz».
80 Y el niño crecía y se fortalecía(CM) en espíritu; y vivió en lugares desiertos hasta el día en que apareció en público a Israel.
Footnotes
- 1:1 O y hay plena convicción.
- 1:2 Lit. llegaron a ser.
- 1:2 I.e. del evangelio.
- 1:5 I.e. de descendencia sacerdotal.
- 1:7 Lit. avanzados en sus días.
- 1:8 Lit. él.
- 1:12 Lit. cayó sobre.
- 1:13 Lit. llamarás su nombre.
- 1:18 Lit. avanzada en sus días.
- 1:19 Lit. estoy junto a.
- 1:23 Lit. Y sucedió que.
- 1:24 Lit. estuvo escondida.
- 1:27 Lit. de la casa.
- 1:28 O ricamente bendecida.
- 1:28 Algunos mss. antiguos no incluyen: bendita…mujeres.
- 1:29 Lit. las.
- 1:31 Lit. y llamarás su.
- 1:34 Lit. no conozco hombre.
- 1:35 Lit. lo santo engendrado.
- 1:37 O con.
- 1:39 Lit. estos.
- 1:43 Lit. ¿Y de dónde esto a mí.
- 1:45 O porque habrá un.
- 1:50 Lit. a generaciones y generaciones.
- 1:51 Lit. proeza.
- 1:54 Lit. con el fin de recordar.
- 1:55 Lit. simiente.
- 1:56 Lit. ella.
- 1:58 Lit. engrandecido.
- 1:61 O entre tus parientes.
- 1:62 Lit. hacían.
- 1:63 Lit. diciendo.
- 1:70 Lit. habló.
- 1:71 O Liberación.
- 1:73 Lit. que juró.
- 1:77 O que consiste en.
Lucas 1
Dios Habla Hoy
Prólogo
1 Muchos han emprendido la tarea de escribir la historia de los hechos que Dios ha llevado a cabo entre nosotros, 2 según nos los transmitieron quienes desde el comienzo fueron testigos presenciales y después recibieron el encargo de anunciar el mensaje. 3 Yo también, excelentísimo Teófilo, lo he investigado todo con cuidado desde el principio, y me ha parecido conveniente escribirte estas cosas ordenadamente, 4 para que conozcas bien la verdad de lo que te han enseñado.
Un ángel anuncia el nacimiento de Juan el Bautista
5 En el tiempo en que Herodes era rey del país de los judíos, vivía un sacerdote llamado Zacarías, perteneciente al turno de Abías. Su esposa, llamada Isabel, descendía de Aarón. 6 Los dos eran justos delante de Dios y obedecían los mandatos y leyes del Señor de manera intachable. 7 Pero no tenían hijos, porque Isabel era estéril; además, los dos eran ya muy ancianos.
8 Un día en que al grupo sacerdotal de Zacarías le tocó el turno de oficiar delante de Dios, 9 según era costumbre entre los sacerdotes, le tocó en suerte a Zacarías entrar en el santuario del templo del Señor para quemar incienso. 10 Mientras se quemaba el incienso, todo el pueblo estaba orando afuera. 11 En esto se le apareció a Zacarías un ángel del Señor, de pie al lado derecho del altar del incienso. 12 Al ver al ángel, Zacarías se quedó sorprendido y lleno de miedo. 13 Pero el ángel le dijo:
—Zacarías, no tengas miedo, porque Dios ha oído tu oración, y tu esposa Isabel te va a dar un hijo, al que pondrás por nombre Juan. 14 Tú te llenarás de gozo, y muchos se alegrarán de su nacimiento, 15 porque tu hijo va a ser grande delante del Señor. No tomará vino ni licor, y estará lleno del Espíritu Santo desde antes de nacer. 16 Hará que muchos de la nación de Israel se vuelvan al Señor su Dios. 17 Este Juan irá delante del Señor, con el espíritu y el poder del profeta Elías, para reconciliar a los padres con los hijos y para que los rebeldes aprendan a obedecer. De este modo preparará al pueblo para recibir al Señor.
18 Zacarías preguntó al ángel:
—¿Cómo puedo estar seguro de esto? Porque yo soy muy anciano y mi esposa también.
19 El ángel le contestó:
—Yo soy Gabriel, y estoy al servicio de Dios; él me mandó a hablar contigo y darte estas buenas noticias. 20 Pero ahora, como no has creído lo que te he dicho, vas a quedarte mudo; no podrás hablar hasta que, a su debido tiempo, suceda todo esto.
21 Mientras tanto, la gente estaba afuera esperando a Zacarías y preguntándose por qué tardaba tanto en salir del santuario. 22 Cuando al fin salió, no les podía hablar; entonces se dieron cuenta de que había tenido una visión en el santuario, pues les hablaba por señas; y siguió así, sin poder hablar.
23 Cumplido su servicio, Zacarías se fue a su casa. 24 Después de esto, su esposa Isabel quedó encinta, y durante cinco meses no salió de su casa, pensando: 25 «El Señor me ha hecho esto ahora, para que la gente ya no me desprecie.»
Un ángel anuncia el nacimiento de Jesús
26 A los seis meses, Dios mandó al ángel Gabriel a un pueblo de Galilea llamado Nazaret, 27 donde vivía una joven llamada María; era virgen, pero estaba comprometida para casarse con un hombre llamado José, descendiente del rey David. 28 El ángel entró en el lugar donde ella estaba, y le dijo:
—¡Salve, llena de gracia! El Señor está contigo.
29 María se sorprendió de estas palabras, y se preguntaba qué significaría aquel saludo. 30 El ángel le dijo:
—María, no tengas miedo, pues tú gozas del favor de Dios. 31 Ahora vas a quedar encinta: tendrás un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. 32 Será un gran hombre, al que llamarán Hijo del Dios altísimo, y Dios el Señor lo hará Rey, como a su antepasado David, 33 para que reine por siempre sobre el pueblo de Jacob. Su reinado no tendrá fin.
34 María preguntó al ángel:
—¿Cómo podrá suceder esto, si no vivo con ningún hombre?
35 El ángel le contestó:
—El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Dios altísimo se posará sobre ti. Por eso, el niño que va a nacer será llamado Santo e Hijo de Dios. 36 También tu parienta Isabel va a tener un hijo, a pesar de que es anciana; la que decían que no podía tener hijos, está encinta desde hace seis meses. 37 Para Dios no hay nada imposible.
38 Entonces María dijo:
—Yo soy esclava del Señor; que Dios haga conmigo como me has dicho.
Con esto, el ángel se fue.
María visita a Isabel
39 Por aquellos días, María se fue de prisa a un pueblo de la región montañosa de Judea, 40 y entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. 41 Cuando Isabel oyó el saludo de María, la criatura se le estremeció en el vientre, y ella quedó llena del Espíritu Santo. 42 Entonces, con voz muy fuerte, dijo:
—¡Dios te ha bendecido más que a todas las mujeres, y ha bendecido a tu hijo! 43 ¿Quién soy yo, para que venga a visitarme la madre de mi Señor? 44 Pues tan pronto como oí tu saludo, mi hijo se estremeció de alegría en mi vientre. 45 ¡Dichosa tú por haber creído que han de cumplirse las cosas que el Señor te ha dicho!
46 María dijo:
«Mi alma alaba la grandeza del Señor;
47 mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador.
48 Porque Dios ha puesto sus ojos en mí, su humilde esclava,
y desde ahora siempre me llamarán dichosa;
49 porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas.
¡Santo es su nombre!
50 Dios tiene siempre misericordia
de quienes lo reverencian.
51 Actuó con todo su poder:
deshizo los planes de los orgullosos,
52 derribó a los reyes de sus tronos
y puso en alto a los humildes.
53 Llenó de bienes a los hambrientos
y despidió a los ricos con las manos vacías.
54 Ayudó al pueblo de Israel, su siervo,
y no se olvidó de tratarlo con misericordia.
55 Así lo había prometido a nuestros antepasados,
a Abraham y a sus futuros descendientes.»
56 María se quedó con Isabel unos tres meses, y después regresó a su casa.
Nacimiento de Juan el Bautista
57 Al cumplirse el tiempo en que Isabel debía dar a luz, tuvo un hijo. 58 Sus vecinos y parientes fueron a felicitarla cuando supieron que el Señor había sido tan bueno con ella. 59 A los ocho días, llevaron a circuncidar al niño, y querían ponerle el nombre de su padre, Zacarías. 60 Pero su madre dijo:
—No. Tiene que llamarse Juan.
61 Le contestaron:
—No hay nadie en tu familia con ese nombre.
62 Entonces preguntaron por señas al padre del niño, para saber qué nombre quería ponerle. 63 El padre pidió una tabla para escribir, y escribió: “Su nombre es Juan.” Y todos se quedaron admirados. 64 En aquel mismo momento Zacarías volvió a hablar, y comenzó a alabar a Dios. 65 Todos los vecinos estaban asombrados, y en toda la región montañosa de Judea se contaba lo sucedido. 66 Todos los que lo oían se preguntaban a sí mismos: «¿Qué llegará a ser este niño?» Porque ciertamente el Señor mostraba su poder en favor de él.
El himno de Zacarías
67 Zacarías, el padre del niño, lleno del Espíritu Santo y hablando proféticamente, dijo:
68 «¡Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha venido a rescatar a su pueblo!
69 Nos ha enviado un poderoso salvador,
un descendiente de David, su siervo.
70 Esto es lo que había prometido en el pasado
por medio de sus santos profetas:
71 que nos salvaría de nuestros enemigos
y de todos los que nos odian,
72 que tendría compasión de nuestros antepasados
y que no se olvidaría de su santa alianza.
73 Y éste es el juramento que había hecho
a nuestro padre Abraham:
que nos permitiría
74 vivir sin temor alguno,
libres de nuestros enemigos,
para servirle
75 con santidad y justicia,
y estar en su presencia toda nuestra vida.
76 En cuanto a ti, hijito mío,
serás llamado profeta del Dios altísimo,
porque irás delante del Señor
preparando sus caminos,
77 para hacer saber a su pueblo
que Dios les perdona sus pecados
y les da la salvación.
78 Porque nuestro Dios, en su gran misericordia,
nos trae de lo alto el sol de un nuevo día,
79 para dar luz a los que viven
en la más profunda oscuridad,
y dirigir nuestros pasos
por el camino de la paz.»
80 El niño crecía y se hacía fuerte espiritualmente, y vivió en los desiertos hasta el día en que se dio a conocer a los israelitas.
Luke 1
New Life Version
Luke Writes to Theophilus
1 Many people have written about the things that have happened among us. 2 Those who saw everything from the first and helped teach the Good News have passed these things on to us. 3 Dear Theophilus, I have looked with care into these things from the beginning. I have decided it would be good to write them to you one after the other the way they happened. 4 Then you can be sure you know the truth about the things you have been taught.
An Angel Tells of the Birth of John the Baptist
5 When Herod was king of the country of Judea, there was a Jewish religious leader named Zacharias. He worked for Abijah. His wife was of the family group of Aaron. Her name was Elizabeth. 6 They were right with God and obeyed the Jewish Law and did what the Lord said to do. 7 They had no children because Elizabeth was not able to have a child. Both of them were older people.
8 Zacharias was doing his work as a religious leader for God. 9 The religious leaders were given certain kinds of work to do. Zacharias was chosen to go to the house of God to burn special perfume. 10 Many people stood outside praying during the time the special perfume was burning.
11 Zacharias saw an angel of the Lord standing on the right side of the altar where the special perfume was burning. 12 When he saw the angel, Zacharias was troubled and afraid. 13 The angel said to him, “Zacharias, do not be afraid. Your prayer has been heard. Your wife Elizabeth will give birth to a son. You are to name him John. 14 You will be glad and have much joy. Many people will be happy because he is born. 15 He will be great in the sight of the Lord and will never drink wine or any strong drink. Even from his birth, he will be filled with the Holy Spirit. 16 Many of the Jews will be turned to the Lord their God by him. 17 He will be the one to go in the spirit and power of Elijah before Christ comes. He will turn the hearts of the fathers back to their children. He will teach those who do not obey to be right with God. He will get people ready for the Lord.” (A)
Zacharias Does Not Believe the Angel
18 Zacharias said to the angel, “How can I know this for sure? I am old and my wife is old also.” 19 The angel said to him, “My name is Gabriel. I stand near God. He sent me to talk to you and bring to you this good news. 20 See! You will not be able to talk until the day this happens. It is because you did not believe my words. What I said will happen at the right time.”
21 The people outside were waiting. They were surprised and wondered why Zacharias stayed so long in the house of God. 22 When he came out, he could not talk to them. They knew he had seen something special from God while he was in the house of God. He tried to talk to them with his hands but could say nothing. 23 When his days of working in the house of God were over, he went to his home.
The Lord Did What He Promised
24 Some time later Elizabeth knew she was to become a mother. She kept herself hidden for five months. She said, 25 “This is what the Lord has done for me. He has looked on me and has taken away my shame from among men.”
Gabriel Speaks to Mary
26 Six months after Elizabeth knew she was to become a mother, Gabriel was sent from God to Nazareth. Nazareth was a town in the country of Galilee. 27 He went to a woman who had never had a man. Her name was Mary. She was promised in marriage to a man named Joseph. Joseph was of the family of David. 28 The angel came to her and said, “You are honored very much. You are a favored woman. The Lord is with you. *You are chosen from among many women.”
29 When she saw the angel, she was troubled at his words. She thought about what had been said. 30 The angel said to her, “Mary, do not be afraid. You have found favor with God. 31 See! You are to become a mother and have a Son. You are to give Him the name Jesus. 32 He will be great. He will be called the Son of the Most High. The Lord God will give Him the place where His early father David sat. 33 He will be King over the family of Jacob forever and His nation will have no end.”
34 Mary said to the angel, “How will this happen? I have never had a man.” 35 The angel said to her, “The Holy Spirit will come on you. The power of the Most High will cover you. The holy Child you give birth to will be called the Son of God.
36 “See, your cousin Elizabeth, as old as she is, is going to give birth to a child. She was not able to have children before, but now she is in her sixth month. 37 For God can do all things.” 38 Then Mary said, “I am willing to be used of the Lord. Let it happen to me as you have said.” Then the angel went away from her.
Mary Visits Elizabeth
39 At once Mary went from there to a town in the hill country of Judea. 40 She went to the house of Zacharias to see Elizabeth. 41 When Elizabeth heard Mary speak, the baby moved in her body. At the same time Elizabeth was filled with the Holy Spirit.
42 Elizabeth spoke in a loud voice, “You are honored among women! Your Child is honored! 43 Why has this happened to me? Why has the mother of my Lord come to me? 44 As soon as I heard your voice, the baby in my body moved for joy. 45 You are happy because you believed. Everything will happen as the Lord told you it would happen.”
Mary’s Song of Thanks
46 Then Mary said, “My heart sings with thanks for my Lord. 47 And my spirit is happy in God, the One Who saves from the punishment of sin. 48 The Lord has looked on me, His servant-girl and one who is not important. But from now on all people will honor me. 49 He Who is powerful has done great things for me. His name is holy. 50 The loving-kindness of the Lord is given to the people of all times who honor Him. 51 He has done powerful works with His arm. He has divided from each other those who have pride in their hearts. 52 He has taken rulers down from their thrones. He has put those who are in a place that is not important to a place that is important. 53 He has filled those who are hungry with good things. He has sent the rich people away with nothing. 54 He has helped Israel His servant. This was done to remember His loving-kindness. 55 He promised He would do this to our early fathers and to Abraham and to his family forever.” 56 Mary stayed with Elizabeth about three months. Then she went to her own home.
The Birth of John the Baptist
57 When the time came, Elizabeth gave birth to a son. 58 Her neighbors and family heard how the Lord had shown loving-kindness to her. They were happy for her. 59 On the eighth day they did the religious act of the Jews on the child. They named him Zacharias, after his father. 60 But his mother said, “No! His name is John.” 61 They said to her, “No one in your family has that name.”
62 Then they talked to his father with their hands to find out what he would name the child. 63 He asked for something to write on. He wrote, “His name is John.” They were all surprised and wondered about it. 64 Zacharias was able to talk from that time on and he gave thanks to God.
65 All those who lived near them were afraid. The news of what had happened was told through all the hill country of Judea. 66 And all who heard those words remembered them and said, “What is this child going to be?” For the hand of the Lord was on him.
Zacharias’ Song of Thanks to God
67 Zacharias, the father of John, was filled with the Holy Spirit. He told what was going to happen, saying, 68 “Let us thank the Lord God of Israel. He has bought His people and made them free. 69 He has raised up from the family of David One Who saves people from the punishment of their sins. 70 His holy early preachers told us this long ago. 71 God told us that we should be saved from those who hate us and from all those who work against us. 72 He would show loving-kindness to our early fathers. He would remember His holy promise. 73 God promised this to our early father Abraham. 74 He promised that we would be saved from those who hate us and that we might worship Him without being afraid. 75 We can be holy and right with God all the days of our life.
76 “And you, my son, will be the one who speaks for the Most High. For you will go before the Lord to make the way ready for Him. 77 You will tell His people how to be saved from the punishment of sin by being forgiven of their sins. 78 Because the heart of our God is full of loving-kindness for us, a light from heaven will shine on us. 79 It will give light to those who live in darkness and are under the shadow of death. It will lead our feet in the way of peace.”
80 The child grew and became strong in spirit. He lived in a desert until the day he started to preach to the Jews.
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