Add parallel Print Page Options

Jesús reprende a Jacobo y a Juan

51 Sucedió que cuando se cumplían los días de Su ascensión[a](A), Jesús, con determinación, afirmó Su rostro para ir a Jerusalén(B). 52 Y envió mensajeros delante de Él; y ellos fueron y entraron en una aldea de los samaritanos(C) para hacer los preparativos para Él. 53 Pero no lo recibieron, porque sabían que había determinado ir a[b] Jerusalén(D).

54 Al ver esto, Sus discípulos Jacobo[c] y Juan(E), dijeron: «Señor, ¿quieres que mandemos que descienda fuego del cielo y los consuma[d](F)?». 55 Pero Él, volviéndose, los reprendió,[e] y dijo: «Ustedes no saben de qué espíritu son, 56 porque el Hijo del Hombre no ha venido para destruir las almas de los hombres, sino para salvarlas». Y se fueron a otra aldea.

Lo que demanda el discipulado

57 Mientras ellos iban por el camino(G), (H)uno le dijo: «Te seguiré adondequiera que vayas». 58 «Las zorras tienen madrigueras y las aves del cielo nidos», le dijo Jesús, «pero el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza(I)».

59 A otro le dijo: «Ven tras Mí(J)». Pero él contestó: «Señor[f], permíteme que vaya primero a enterrar a mi padre». 60 «Deja que los muertos entierren a sus muertos», le respondió Jesús; «pero tú, ve y anuncia por todas partes el reino de Dios(K)».

61 También otro dijo: «Te seguiré, Señor; pero primero permíteme despedirme de los de mi casa(L)». 62 Pero Jesús le dijo: «Nadie, que después de poner la mano en el arado mira atrás(M), es apto para el reino de Dios».

Jesús envía a los setenta

10 Después de esto, el Señor(N) designó a otros setenta[g], y los envió de dos en dos(O) delante de Él(P), a toda ciudad y lugar adonde Él había de ir. Y les decía: «La cosecha es mucha, pero los obreros pocos; rueguen, por tanto, al Señor de la cosecha que envíe obreros a Su cosecha(Q). Vayan; miren que los envío como corderos en medio de lobos(R). (S)No lleven bolsa, ni alforja[h], ni sandalias; y a nadie saluden por el camino.

»En cualquier casa que entren, primero digan: “Paz a esta casa”. Y si hay allí un hijo de paz, la paz de ustedes reposará sobre él; pero si no, se volverá a ustedes. Permanezcan entonces en esa casa[i], comiendo y bebiendo lo que les den[j]; porque el obrero es digno de su salario(T). No se pasen de casa en casa. En cualquier ciudad donde entren y los reciban, coman lo que les sirvan(U); sanen a los enfermos que haya en ella, y díganles: “Se ha acercado a ustedes el reino de Dios(V)”.

10 »Pero en cualquier ciudad donde entren, y no los reciban, salgan a sus calles, y digan: 11 “Hasta el polvo de su ciudad que se pega a nuestros pies, nos lo sacudimos en protesta contra ustedes(W); pero sepan esto: que el reino de Dios se ha acercado(X)”. 12 Les digo que en aquel día será más tolerable el castigo para Sodoma que para aquella ciudad(Y).

13 »¡(Z)Ay de ti Corazín! ¡Ay de ti Betsaida! Porque si los milagros[k] que se hicieron entre ustedes hubieran sido hechos en Tiro y Sidón, hace tiempo que se hubieran arrepentido sentados en cilicio y ceniza(AA). 14 Por eso, en el juicio será más tolerable el castigo para Tiro y Sidón(AB) que para ustedes. 15 Y tú, Capernaúm(AC), ¿acaso serás elevada hasta los cielos? ¡Hasta el Hades[l] serás hundida(AD)!

16 »El que a ustedes escucha, me escucha a Mí(AE), y el que a ustedes rechaza, me rechaza a Mí; y el que me rechaza a Mí, rechaza al que me envió(AF)».

Regreso de los setenta

17 Los setenta[m] regresaron con gozo, diciendo: «Señor, hasta los demonios se nos sujetan en Tu nombre(AG)». 18 Y Él les dijo: «Yo veía a Satanás(AH) caer del cielo como un rayo. 19 Miren, les he dado autoridad para pisotear sobre serpientes(AI) y escorpiones, y sobre todo el poder del enemigo, y nada les hará daño. 20 Sin embargo, no se regocijen en esto, de que los espíritus se les sometan, sino regocíjense de que sus nombres están escritos en los cielos(AJ)».

Jesús se regocija

21 (AK)En aquella misma hora Jesús se regocijó mucho en el Espíritu Santo, y dijo: «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a sabios y a inteligentes, y las revelaste a niños. Sí, Padre, porque así fue de Tu agrado. 22 Todas las cosas me han sido entregadas(AL) por Mi Padre, y nadie sabe quién es el Hijo sino el Padre, ni quién es el Padre sino el Hijo(AM), y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar».

23 (AN)Volviéndose hacia los discípulos, les dijo aparte: «Dichosos los ojos que ven lo que ustedes ven; 24 porque les digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que ustedes ven, y no lo vieron, y oír lo que ustedes oyen, y no lo oyeron».

Pregunta sobre la vida eterna

25 (AO)Cierto intérprete de la ley[n] se levantó, y para poner[o] a prueba a Jesús(AP) dijo: «Maestro, ¿qué haré para heredar la vida eterna?». 26 Y Jesús le dijo: «¿Qué está escrito en la ley? ¿Qué[p] lees en ella?».

27 Respondiendo él, dijo: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu fuerza, y con toda tu mente, y a tu prójimo como a ti mismo(AQ)». 28 Entonces Jesús le dijo: «Has respondido correctamente; haz esto y vivirás(AR)». 29 Pero queriendo él justificarse a sí mismo(AS), dijo a Jesús: «¿Y quién es mi prójimo?».

Parábola del buen samaritano

30 Jesús le respondió: «Cierto hombre bajaba de Jerusalén(AT) a Jericó, y cayó en manos de salteadores, los cuales después de despojarlo y de darle golpes, se fueron, dejándolo medio muerto. 31 Por casualidad cierto sacerdote bajaba por aquel camino, y cuando lo vio, pasó por el otro lado del camino. 32 Del mismo modo, también un levita, cuando llegó al lugar y lo vio, pasó por el otro lado del camino.

33 »Pero cierto samaritano(AU), que iba de viaje, llegó adonde él estaba; y cuando lo vio, tuvo compasión. 34 Acercándose, le vendó sus heridas, derramando aceite y vino sobre ellas; y poniéndolo sobre su propia cabalgadura, lo llevó a un mesón y lo cuidó.

35 »Al día siguiente, sacando dos denarios[q] se los dio al mesonero, y dijo: “Cuídelo, y todo lo demás que gaste, cuando yo regrese se lo pagaré”. 36 ¿Cuál de estos tres piensas tú que demostró ser prójimo del que cayó en manos de los salteadores?». 37 El intérprete de la ley respondió: «El que tuvo misericordia de él». «Ve y haz tú lo mismo», le dijo Jesús.

Jesús visita a Marta y a María

38 Mientras iban ellos de camino, Jesús entró en cierta aldea; y una mujer llamada Marta(AV) lo recibió en su casa. 39 Ella tenía una hermana que se llamaba María(AW), que[r] sentada a los pies del Señor, escuchaba Su palabra(AX). 40 Pero Marta(AY) se preocupaba con todos los preparativos[s]. Y acercándose a Él, le dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude».

41 El Señor le respondió: «Marta, Marta(AZ), tú estás preocupada y molesta por tantas cosas(BA); 42 pero una sola cosa es necesaria[t](BB), y[u] María(BC) ha escogido la parte buena, la cual no le será quitada».

Jesús enseña sobre la oración

11 Aconteció que estando Jesús orando en cierto lugar, cuando terminó, le dijo uno de Sus discípulos: «Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó también a sus discípulos». (BD)Y Él les dijo: «Cuando oren, digan:

[v]Padre, santificado sea Tu nombre.
Venga Tu reino.
Danos hoy[w] el pan nuestro de cada día[x](BE).
Y perdónanos nuestros pecados,
Porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben(BF).
Y no nos metas[y] en tentación”».

También les dijo: «Supongamos que uno de ustedes[z] tiene un amigo, y va a él a medianoche y le dice: “Amigo, préstame tres panes, porque un amigo mío ha llegado de viaje a mi casa, y no tengo nada que ofrecerle[aa]”; y aquel, respondiendo desde adentro, le dice: “No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados[ab]; no puedo levantarme para darte nada”. Les digo que aunque no se levante a darle algo por ser su amigo, no obstante, por su importunidad(BG) se levantará y le dará cuanto necesite.

»Así que Yo les digo: (BH)pidan, y se les dará; busquen, y hallarán; llamen, y se les abrirá. 10 Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.

11 »O supongan que a uno de ustedes que es padre, su hijo le pide[ac] pan, ¿acaso le dará una piedra? O si le pide un[ad] pescado, ¿acaso le dará una serpiente en lugar del pescado? 12 O si le[ae] pide un huevo, ¿acaso le dará un escorpión? 13 Pues si ustedes siendo malos, saben dar buenas dádivas a sus hijos, ¿cuánto más su Padre celestial[af] dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan(BI)?».

Jesús y Beelzebú

14 (BJ)Jesús estaba echando fuera un demonio que era mudo, y cuando el demonio salió, el mudo habló; y las multitudes se maravillaron. 15 Pero algunos de ellos dijeron: «Él echa fuera los demonios por Beelzebú(BK), príncipe de los demonios(BL)».

16 Y otros, para poner[ag] a prueba a Jesús, demandaban de Él una señal[ah](BM) del cielo. 17 (BN)Pero conociendo Él sus pensamientos, les dijo: «Todo reino dividido contra sí mismo es asolado; y una casa dividida contra sí misma[ai], se derrumba. 18 Y si también Satanás(BO) está dividido contra sí mismo, ¿cómo permanecerá en pie su reino? Porque ustedes dicen que Yo echo fuera demonios por Beelzebú(BP). 19 Y si Yo echo fuera demonios por Beelzebú(BQ), ¿por quién los echan fuera los hijos de ustedes? Por tanto, ellos serán sus jueces. 20 Pero si Yo por el dedo de Dios(BR) echo fuera los demonios, entonces el reino de Dios ha llegado(BS) a ustedes.

21 »Cuando un[aj] hombre fuerte, bien armado, custodia su palacio, sus bienes están seguros[ak]. 22 Pero cuando uno más fuerte que él lo ataca y lo vence, le quita todas sus armas en las cuales había confiado y distribuye su botín. 23 El que no está a Mi lado, contra Mí está; y el que a Mi lado no recoge, desparrama(BT).

24 (BU)Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, pasa por lugares áridos buscando descanso; y al no hallarlo, dice: “Volveré a mi casa de donde salí”. 25 Y al llegar, la encuentra barrida y arreglada. 26 Entonces va y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrando, moran allí; y el estado final de aquel hombre resulta peor que el primero».

La verdadera dicha

27 Mientras Jesús decía estas cosas, una de las mujeres en la multitud alzó la voz y dijo: «¡Dichosa la matriz[al] que te concibió[am] y los senos que te criaron(BV)!». 28 «Al contrario», le contestó Jesús, «dichosos los que oyen la palabra de Dios y la guardan(BW)».

La gente demanda señal

29 Como la multitud se aglomeraba, Jesús comenzó a decir: «(BX)Esta generación es una generación perversa; busca señal(BY), y ninguna señal se le dará, sino la señal de Jonás. 30 Porque de la misma manera que Jonás vino a ser una señal(BZ) para los ninivitas, así también lo será el Hijo del Hombre para esta generación.

31 »La Reina del Sur se levantará en el juicio con los hombres de esta generación y los condenará, porque ella vino desde los confines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón(CA); y miren, algo más grande que Salomón está aquí. 32 Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación y la condenarán, porque ellos se arrepintieron con la predicación de Jonás(CB); y miren, algo más grande que Jonás está aquí.

La lámpara del cuerpo

33 »Nadie, cuando enciende una lámpara, la pone en un sótano ni debajo de una vasija, sino sobre el candelero, para que los que entren vean la luz(CC). 34 (CD)La lámpara de tu cuerpo es tu ojo; cuando tu ojo está sano[an], también todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando está malo, también tu cuerpo está lleno de oscuridad. 35 Mira, pues, que la luz que en ti hay no sea oscuridad. 36 Así que, si todo tu cuerpo está lleno de luz, sin tener parte alguna en tinieblas, estará totalmente iluminado como cuando la lámpara te alumbra con sus rayos».

Jesús denuncia a los fariseos y a los intérpretes de la ley

37 Cuando terminó de hablar, un fariseo le rogó* que comiera con él; y Jesús entró y se sentó[ao] a la mesa. 38 El fariseo al ver esto, se sorprendió de que Jesús no se hubiera lavado[ap] primero antes de comer, según el ritual judío(CE).

39 Pero el Señor(CF) le dijo: «Ahora bien, ustedes los fariseos limpian lo de afuera del vaso y del plato; pero por dentro están llenos[aq] de robo y de maldad(CG). 40 Necios(CH), el que hizo lo de afuera, ¿no hizo también lo de adentro? 41 Den más bien lo que está dentro[ar] como obra de caridad(CI), y entonces[as] todo les será limpio(CJ).

42 »Pero ¡ay de ustedes, fariseos! Porque pagan el diezmo de(CK) la menta y la ruda y toda clase de hortaliza, y sin embargo pasan por alto la justicia y el amor de Dios; pero esto es lo que debían haber practicado sin descuidar lo otro(CL). 43 ¡Ay de ustedes, fariseos! Porque aman los primeros asientos en las sinagogas y los saludos respetuosos en las plazas(CM). 44 ¡Ay de ustedes! Porque son como sepulcros(CN) que no se ven, sobre los que andan los hombres sin saberlo».

45 Respondiendo uno de los intérpretes de la ley[at](CO), le dijo*: «Maestro, cuando dices esto, también a nosotros nos insultas». 46 Y Él dijo: «¡Ay también de ustedes, intérpretes de la ley(CP)! Porque cargan a los hombres con cargas difíciles de llevar, y ustedes ni siquiera tocan las cargas con uno de sus dedos(CQ). 47 ¡Ay de ustedes! Porque edifican los sepulcros de[au] los profetas(CR), y fueron los padres de ustedes quienes los mataron. 48 De modo que son testigos, y aprueban las acciones de sus padres; porque ellos los mataron y ustedes edifican sus sepulcros.

49 »(CS)Por eso la sabiduría de Dios también dijo: “Les enviaré profetas y apóstoles(CT), y de ellos, matarán a algunos y perseguirán[av] a otros, 50 para que la sangre de todos los profetas, derramada desde la fundación del mundo(CU), se le cargue[aw] a esta generación. 51 Desde la sangre de Abel(CV) hasta la sangre de Zacarías(CW), que pereció entre el altar y la casa de Dios. Sí, les digo que le será cargada[ax] a esta generación”.

52 »¡Ay de ustedes, intérpretes de la ley(CX)! Porque han quitado la llave del conocimiento. Ustedes mismos no entraron, y a los que estaban entrando se lo impidieron(CY)».

53 Cuando salió de allí, los escribas y los fariseos comenzaron a acosar en gran manera, y a interrogar minuciosamente a Jesús sobre muchas cosas, 54 tramando contra Él(CZ) para ver si lo podían atrapar en algo que dijera[ay](DA).

Advertencia contra la hipocresía

12 Entre tanto, una multitud de miles y miles[az] se había reunido, tanto que se atropellaban[ba] unos a otros. Jesús comenzó a hablar primero a Sus discípulos: «Cuídense de la levadura de los fariseos(DB), que es la hipocresía. (DC)Nada hay encubierto que no haya de ser revelado, ni oculto que no haya de saberse. Por lo cual, todo lo que han dicho en la oscuridad se oirá a la luz, y lo que han susurrado[bb] en las habitaciones interiores, será proclamado desde las azoteas(DD).

»Así que Yo les digo, amigos Míos(DE): no teman a los que matan el cuerpo, y después de esto no tienen nada más que puedan hacer. Pero Yo les mostraré a quién deben temer: teman(DF) a Aquel que, después de matar, tiene poder para arrojar al infierno[bc](DG); sí, les digo: ¡A Él, teman! ¿No se venden cinco pajarillos[bd] por dos moneditas(DH)? Y sin embargo, ni uno de ellos está olvidado ante Dios. Es más, aun los cabellos de la cabeza de ustedes están todos contados(DI). No teman; ustedes valen más que muchos pajarillos.

»Les digo, que a todo el que me[be] confiese delante de los hombres, el Hijo del Hombre lo[bf] confesará también ante los ángeles de Dios(DJ); pero el que me niegue delante[bg] de los hombres, será negado(DK) delante[bh] de los ángeles de Dios(DL). 10 Y a todo el que diga una palabra contra el Hijo del Hombre, se le perdonará; pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo, no se le perdonará(DM).

11 »Cuando los lleven a las sinagogas(DN) y ante los gobernantes y las autoridades, no se preocupen(DO) de cómo o de qué hablarán en defensa propia, o qué van a decir; 12 porque el Espíritu Santo en esa misma hora les enseñará lo que deben decir(DP)».

Footnotes

  1. Lucas 9:51 Lit. su recepción arriba.
  2. Lucas 9:53 Lit. porque su rostro iba hacia.
  3. Lucas 9:54 O Santiago.
  4. Lucas 9:54 Algunos mss. agregan: como lo hizo también Elías.
  5. Lucas 9:55 Muchos mss. antiguos no incluyen las palabras: y dijo: Ustedes...sino para salvarlas, de los vers. 55 y 56.
  6. Lucas 9:59 Algunos mss. no incluyen: Señor.
  7. Lucas 10:1 Algunos mss. antiguos dicen: setenta y dos.
  8. Lucas 10:4 O mochila, o bolsa.
  9. Lucas 10:7 O en la casa misma.
  10. Lucas 10:7 Lit. las cosas de ellos.
  11. Lucas 10:13 Lit. las obras de poder.
  12. Lucas 10:15 I.e. la región de los muertos.
  13. Lucas 10:17 Algunos mss. antiguos dicen: setenta y dos.
  14. Lucas 10:25 I.e. experto en la ley de Moisés.
  15. Lucas 10:25 Lit. poniendo.
  16. Lucas 10:26 Lit. ¿Cómo.
  17. Lucas 10:35 I.e. salario de dos días.
  18. Lucas 10:39 Lit. que también.
  19. Lucas 10:40 Lit. el mucho servicio.
  20. Lucas 10:42 Algunos mss. dicen: unas pocas cosas son necesarias.
  21. Lucas 10:42 Lit. porque.
  22. Lucas 11:2 Algunos mss. incluyen en los vers. 2, 3 y 4, frases que se encuentran en Mat. 6:9-13.
  23. Lucas 11:3 O diariamente.
  24. Lucas 11:3 O para el día venidero.
  25. Lucas 11:4 O no nos dejes caer.
  26. Lucas 11:5 Lit. ¿Quién de ustedes.
  27. Lucas 11:6 Lit. ponerle delante.
  28. Lucas 11:7 Lit. están conmigo en la cama.
  29. Lucas 11:11 Lit. Pero ¿a cuál de ustedes el hijo le pedirá al padre.
  30. Lucas 11:11 Algunos mss. antiguos no incluyen: pan,...o si un.
  31. Lucas 11:12 Lit. O también.
  32. Lucas 11:13 Lit. Padre del cielo.
  33. Lucas 11:16 Lit. poniendo.
  34. Lucas 11:16 O un milagro.
  35. Lucas 11:17 Lit. una casa contra una casa.
  36. Lucas 11:21 Lit. el.
  37. Lucas 11:21 Lit. en paz.
  38. Lucas 11:27 O el vientre.
  39. Lucas 11:27 Lit. cargó.
  40. Lucas 11:34 O claro.
  41. Lucas 11:37 Lit. se recostó.
  42. Lucas 11:38 Lit. bautizado.
  43. Lucas 11:39 Lit. su interior está lleno.
  44. Lucas 11:41 O de lo que tienen.
  45. Lucas 11:41 Lit. he aquí.
  46. Lucas 11:45 I.e. expertos en la ley de Moisés.
  47. Lucas 11:47 O monumentos a.
  48. Lucas 11:49 O echarán fuera.
  49. Lucas 11:50 O se le exija.
  50. Lucas 11:51 O se le exigirá.
  51. Lucas 11:54 Lit. algo de su boca.
  52. Lucas 12:1 Gr. miríadas.
  53. Lucas 12:1 Lit. pisoteaban.
  54. Lucas 12:3 Lit. hablado al oído.
  55. Lucas 12:5 Gr. guéenna.
  56. Lucas 12:6 O gorriones.
  57. Lucas 12:8 Lit. por Mí.
  58. Lucas 12:8 Lit. por él.
  59. Lucas 12:9 O en presencia.
  60. Lucas 12:9 O en presencia.

Jesús reprende a Jacobo y a Juan

51 Cuando se cumplió el tiempo en que él había de ser recibido arriba, afirmó su rostro para ir a Jerusalén. 52 Y envió mensajeros delante de él, los cuales fueron y entraron en una aldea de los samaritanos para hacerle preparativos. 53 Mas no le recibieron, porque su aspecto era como de ir a Jerusalén. 54 Viendo esto sus discípulos Jacobo y Juan, dijeron: Señor, ¿quieres que mandemos que descienda fuego del cielo, como hizo Elías, y los consuma?(A) 55 Entonces volviéndose él, los reprendió, diciendo: Vosotros no sabéis de qué espíritu sois; 56 porque el Hijo del Hombre no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para salvarlas. Y se fueron a otra aldea.

Los que querían seguir a Jesús

(Mt. 8.18-22)

57 Yendo ellos, uno le dijo en el camino: Señor, te seguiré adondequiera que vayas. 58 Y le dijo Jesús: Las zorras tienen guaridas, y las aves de los cielos nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza. 59 Y dijo a otro: Sígueme. Él le dijo: Señor, déjame que primero vaya y entierre a mi padre. 60 Jesús le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú ve, y anuncia el reino de Dios. 61 Entonces también dijo otro: Te seguiré, Señor; pero déjame que me despida primero de los que están en mi casa.(B) 62 Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.

Misión de los setenta

10 Después de estas cosas, designó el Señor también a otros setenta, a quienes envió de dos en dos delante de él a toda ciudad y lugar adonde él había de ir. Y les decía: La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies.(C) Id; he aquí yo os envío como corderos en medio de lobos.(D) No llevéis bolsa, ni alforja, ni calzado; y a nadie saludéis por el camino. En cualquier casa donde entréis, primeramente decid: Paz sea a esta casa. Y si hubiere allí algún hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; y si no, se volverá a vosotros. Y posad en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que os den; porque el obrero es digno de su salario.(E) No os paséis de casa en casa. En cualquier ciudad donde entréis, y os reciban, comed lo que os pongan delante; y sanad a los enfermos que en ella haya, y decidles: Se ha acercado a vosotros el reino de Dios. 10 Mas en cualquier ciudad donde entréis, y no os reciban, saliendo por sus calles, decid: 11 Aun el polvo de vuestra ciudad, que se ha pegado a nuestros pies, lo sacudimos contra vosotros.(F) Pero esto sabed, que el reino de Dios se ha acercado a vosotros.(G) 12 Y os digo que en aquel día será más tolerable el castigo para Sodoma,(H) que para aquella ciudad.(I)

Ayes sobre las ciudades impenitentes

(Mt. 11.20-24)

13 ¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! que si en Tiro y en Sidón(J) se hubieran hecho los milagros que se han hecho en vosotras, tiempo ha que sentadas en cilicio y ceniza, se habrían arrepentido. 14 Por tanto, en el juicio será más tolerable el castigo para Tiro y Sidón, que para vosotras. 15 Y tú, Capernaum, que hasta los cielos eres levantada, hasta el Hades serás abatida.(K)

16 El que a vosotros oye, a mí me oye;(L) y el que a vosotros desecha, a mí me desecha; y el que me desecha a mí, desecha al que me envió.

Regreso de los setenta

17 Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre. 18 Y les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. 19 He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones,(M) y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará. 20 Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos.

Jesús se regocija

(Mt. 11.25-27; 13.16-17)

21 En aquella misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó. 22 Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre;(N) y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo,(O) y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.

23 Y volviéndose a los discípulos, les dijo aparte: Bienaventurados los ojos que ven lo que vosotros veis; 24 porque os digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que vosotros veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.

El buen samaritano

25 Y he aquí un intérprete de la ley se levantó y dijo, para probarle:(P) Maestro, ¿haciendo qué cosa heredaré la vida eterna? 26 Él le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees? 27 Aquel, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente;(Q) y a tu prójimo como a ti mismo.(R) 28 Y le dijo: Bien has respondido; haz esto, y vivirás.(S)

29 Pero él, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo? 30 Respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto. 31 Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, pasó de largo. 32 Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, pasó de largo. 33 Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido a misericordia; 34 y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él. 35 Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese. 36 ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones? 37 Él dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú lo mismo.

Jesús visita a Marta y a María

38 Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa. 39 Esta tenía una hermana que se llamaba María,(T) la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra. 40 Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude. 41 Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. 42 Pero solo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.

Jesús y la oración

(Mt. 6.9-15; 7.7-11)

11 Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos. Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal.

Les dijo también: ¿Quién de vosotros que tenga un amigo, va a él a medianoche y le dice: Amigo, préstame tres panes, porque un amigo mío ha venido a mí de viaje, y no tengo qué ponerle delante; y aquel, respondiendo desde adentro, le dice: No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis niños están conmigo en cama; no puedo levantarme, y dártelos? Os digo, que aunque no se levante a dárselos por ser su amigo, sin embargo por su importunidad se levantará y le dará todo lo que necesite. Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. 10 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. 11 ¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿o si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente? 12 ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? 13 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?

Una casa dividida contra sí misma

(Mt. 12.22-30; Mr. 3.20-27)

14 Estaba Jesús echando fuera un demonio, que era mudo; y aconteció que salido el demonio, el mudo habló; y la gente se maravilló. 15 Pero algunos de ellos decían: Por Beelzebú, príncipe de los demonios, echa fuera los demonios.(U) 16 Otros, para tentarle, le pedían señal del cielo.(V) 17 Mas él, conociendo los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado; y una casa dividida contra sí misma, cae. 18 Y si también Satanás está dividido contra sí mismo, ¿cómo permanecerá su reino? ya que decís que por Beelzebú echo yo fuera los demonios. 19 Pues si yo echo fuera los demonios por Beelzebú, ¿vuestros hijos por quién los echan? Por tanto, ellos serán vuestros jueces. 20 Mas si por el dedo de Dios echo yo fuera los demonios, ciertamente el reino de Dios ha llegado a vosotros. 21 Cuando el hombre fuerte armado guarda su palacio, en paz está lo que posee. 22 Pero cuando viene otro más fuerte que él y le vence, le quita todas sus armas en que confiaba, y reparte el botín. 23 El que no es conmigo, contra mí es;(W) y el que conmigo no recoge, desparrama.

El espíritu inmundo que vuelve

(Mt. 12.43-45)

24 Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo; y no hallándolo, dice: Volveré a mi casa de donde salí. 25 Y cuando llega, la halla barrida y adornada. 26 Entonces va, y toma otros siete espíritus peores que él; y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero.

Los que en verdad son bienaventurados

27 Mientras él decía estas cosas, una mujer de entre la multitud levantó la voz y le dijo: Bienaventurado el vientre que te trajo, y los senos que mamaste. 28 Y él dijo: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan.

La generación perversa demanda señal

(Mt. 12.38-42)

29 Y apiñándose las multitudes, comenzó a decir: Esta generación es mala; demanda señal,(X) pero señal no le será dada, sino la señal de Jonás. 30 Porque así como Jonás fue señal a los ninivitas,(Y) también lo será el Hijo del Hombre a esta generación. 31 La reina del Sur se levantará en el juicio con los hombres de esta generación, y los condenará; porque ella vino de los fines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón,(Z) y he aquí más que Salomón en este lugar. 32 Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación, y la condenarán; porque a la predicación de Jonás se arrepintieron,(AA) y he aquí más que Jonás en este lugar.

La lámpara del cuerpo

(Mt. 6.22-23)

33 Nadie pone en oculto la luz encendida, ni debajo del almud, sino en el candelero,(AB) para que los que entran vean la luz. 34 La lámpara del cuerpo es el ojo; cuando tu ojo es bueno, también todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando tu ojo es maligno, también tu cuerpo está en tinieblas. 35 Mira pues, no suceda que la luz que en ti hay, sea tinieblas. 36 Así que, si todo tu cuerpo está lleno de luz, no teniendo parte alguna de tinieblas, será todo luminoso, como cuando una lámpara te alumbra con su resplandor.

Jesús acusa a fariseos y a intérpretes de la ley

(Mt. 23.1-36; Mr. 12.38-40; Lc. 20.45-47)

37 Luego que hubo hablado, le rogó un fariseo que comiese con él; y entrando Jesús en la casa, se sentó a la mesa. 38 El fariseo, cuando lo vio, se extrañó de que no se hubiese lavado antes de comer. 39 Pero el Señor le dijo: Ahora bien, vosotros los fariseos limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de rapacidad y de maldad. 40 Necios, ¿el que hizo lo de fuera, no hizo también lo de adentro? 41 Pero dad limosna de lo que tenéis, y entonces todo os será limpio.

42 Mas ¡ay de vosotros, fariseos! que diezmáis la menta, y la ruda, y toda hortaliza,(AC) y pasáis por alto la justicia y el amor de Dios. Esto os era necesario hacer, sin dejar aquello. 43 ¡Ay de vosotros, fariseos! que amáis las primeras sillas en las sinagogas, y las salutaciones en las plazas. 44 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! que sois como sepulcros que no se ven, y los hombres que andan encima no lo saben.

45 Respondiendo uno de los intérpretes de la ley, le dijo: Maestro, cuando dices esto, también nos afrentas a nosotros. 46 Y él dijo: ¡Ay de vosotros también, intérpretes de la ley! porque cargáis a los hombres con cargas que no pueden llevar, pero vosotros ni aun con un dedo las tocáis. 47 ¡Ay de vosotros, que edificáis los sepulcros de los profetas a quienes mataron vuestros padres! 48 De modo que sois testigos y consentidores de los hechos de vuestros padres; porque a la verdad ellos los mataron, y vosotros edificáis sus sepulcros. 49 Por eso la sabiduría de Dios también dijo: Les enviaré profetas y apóstoles; y de ellos, a unos matarán y a otros perseguirán, 50 para que se demande de esta generación la sangre de todos los profetas que se ha derramado desde la fundación del mundo, 51 desde la sangre de Abel(AD) hasta la sangre de Zacarías,(AE) que murió entre el altar y el templo; sí, os digo que será demandada de esta generación. 52 ¡Ay de vosotros, intérpretes de la ley! porque habéis quitado la llave de la ciencia; vosotros mismos no entrasteis, y a los que entraban se lo impedisteis.

53 Diciéndoles él estas cosas, los escribas y los fariseos comenzaron a estrecharle en gran manera, y a provocarle a que hablase de muchas cosas; 54 acechándole, y procurando cazar alguna palabra de su boca para acusarle.

La levadura de los fariseos

12 En esto, juntándose por millares la multitud, tanto que unos a otros se atropellaban, comenzó a decir a sus discípulos, primeramente: Guardaos de la levadura de los fariseos,(AF) que es la hipocresía. Porque nada hay encubierto, que no haya de descubrirse; ni oculto, que no haya de saberse.(AG) Por tanto, todo lo que habéis dicho en tinieblas, a la luz se oirá; y lo que habéis hablado al oído en los aposentos, se proclamará en las azoteas.

A quién se debe temer

(Mt. 10.26-31)

Mas os digo, amigos míos: No temáis a los que matan el cuerpo, y después nada más pueden hacer. Pero os enseñaré a quién debéis temer: Temed a aquel que después de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno; sí, os digo, a este temed. ¿No se venden cinco pajarillos por dos cuartos? Con todo, ni uno de ellos está olvidado delante de Dios. Pues aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis, pues; más valéis vosotros que muchos pajarillos.

El que me confesare delante de los hombres

Os digo que todo aquel que me confesare delante de los hombres, también el Hijo del Hombre le confesará delante de los ángeles de Dios; mas el que me negare delante de los hombres, será negado delante de los ángeles de Dios. 10 A todo aquel que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que blasfemare contra el Espíritu Santo, no le será perdonado.(AH) 11 Cuando os trajeren a las sinagogas, y ante los magistrados y las autoridades, no os preocupéis por cómo o qué habréis de responder, o qué habréis de decir; 12 porque el Espíritu Santo os enseñará en la misma hora lo que debáis decir.(AI)