Levítico 22:1-9
Reina Valera Contemporánea
Santidad de las ofrendas
22 El Señor habló con Moisés, y le dijo:
2 «Diles a Aarón y a sus hijos que se abstengan de las cosas santas que los hijos de Israel me han dedicado, y no profanen mi santo nombre. Yo soy el Señor.
3 »Diles que todo varón descendiente suyo que, estando impuro, se acerque a las ofrendas sagradas que los hijos de Israel consagran al Señor, será eliminado de mi presencia. Esto vale para todas sus generaciones. Yo soy el Señor.
4 »Todo varón descendiente de Aarón que tenga lepra, o tenga un derrame de semen, no podrá comer de las ofrendas sagradas hasta que esté puro.
»El que toque algún objeto de un cadáver, o el que haya tenido un derrame de semen, 5 o el que esté impuro por haber tocado algún hombre o reptil impuro, o alguna impureza de sí mismo, 6 quedará impuro hasta el anochecer y no podrá comer de las ofrendas sagradas hasta que haya lavado su cuerpo con agua. 7 En cuanto el sol se ponga quedará limpio, y entonces podrá comer de las ofrendas sagradas, porque son su alimento.
8 »Ningún sacerdote podrá comer ningún animal que haya sido matado o desgarrado por alguna fiera, pues se contaminará con eso. Yo soy el Señor.
9 »Cumplan con mis ordenanzas, para que no mueran por profanarlas ni tengan que cargar con su pecado. Yo soy el Señor, que los santifico.
Read full chapterCopyright © 2009, 2011 by Sociedades Bíblicas Unidas