²⁷ »Si a pesar de esto todavía no me obedecen, sino que continúan oponiéndose a mí, ²⁸ entonces yo también en mi ira me opondré a ustedes. Siete veces los castigaré por sus pecados,

⁵ Porque pueden estar seguros de que nadie que sea inmoral o impuro o avaro —es decir, idólatra— tendrá herencia en el reino de Cristo y de Dios.^{[a] 6} Que nadie los engañe con argumentaciones vanas, porque por esto viene el castigo de Dios sobre los que viven en la desobediencia.

⁸ Pero los que por egoísmo rechazan la verdad para aferrarse a la maldad recibirán ira y enojo de Dios.

⁹ Habrá sufrimiento y angustia para todos los que hacen el mal, los judíos primeramente y también los que no son judíos;

¹³ »”Jerusalén, yo he querido purificarte de tu infame lujuria, pero no has dejado que te purifique. Por eso, no quedarás limpia hasta que se apacigüe mi ira contra ti.