Add parallel Print Page Options

»Ningún sacerdote que esté leproso, o tenga una llaga que supura podrá comer las santas ofrendas hasta que se haya curado. Cualquier sacerdote que toque un cadáver, o esté contaminado por una emisión seminal, o toque algún reptil o alguna otra cosa prohibida, o toque a cualquiera que esté ritualmente impuro, por cualquier razón, quedará impuro hasta el anochecer, y no comerá del santo sacrificio hasta después que se haya bañado.

Read full chapter