Levítico 18-19
Nueva Versión Internacional
Relaciones sexuales ilícitas
18 El Señor ordenó a Moisés 2 que dijera a los israelitas: «Yo soy el Señor su Dios. 3 No imitarán ustedes las costumbres de Egipto, donde antes habitaban, ni tampoco las de Canaán, adonde los llevo. No se conducirán según sus prácticas, 4 sino que pondrán en práctica mis leyes y cumplirán cuidadosamente mis estatutos. Yo soy el Señor su Dios. 5 Obedezcan mis estatutos y mis leyes, pues todo el que los obedezca vivirá por ellos. Yo soy el Señor.
Relaciones no permitidas
6 »Nadie se acercará a ningún pariente cercano para tener relaciones sexuales con él o con ella. Yo soy el Señor.
7 »No deshonrarás a tu padre, teniendo relaciones sexuales con tu madre. No lo hagas, porque es tu madre.
8 »No tendrás relaciones sexuales con la esposa de tu padre, porque sería deshonrar a tu padre.
9 »No tendrás relaciones sexuales con tu hermana por parte de padre o de madre, ya sea nacida en la misma casa o en otro lugar.
10 »No tendrás relaciones sexuales con la hija de tu hijo ni con la hija de tu hija, porque sería deshonrarte a ti mismo.
11 »No tendrás relaciones sexuales con la hija que tu padre haya tenido con su mujer. No la deshonres, porque es tu hermana.
12 »No tendrás relaciones sexuales con la hermana de tu padre, porque es pariente de tu padre.
13 »No tendrás relaciones sexuales con la hermana de tu madre, porque es pariente de tu madre.
14 »No deshonrarás al hermano de tu padre, teniendo relaciones sexuales con su mujer, porque es tu tía.
15 »No tendrás relaciones sexuales con tu nuera. No las tendrás, porque es la esposa de tu hijo.
16 »No tendrás relaciones sexuales con la mujer de tu hermano, porque deshonrarías a tu hermano.
17 »No tendrás relaciones sexuales con dos mujeres que sean madre e hija, ni con las nietas de ellas, ya sea por parte de un hijo o de una hija de esas mujeres. Son parientes cercanas, de modo que eso sería una perversión.
18 »No te casarás con la hermana de tu esposa, ni tendrás relaciones sexuales con ella mientras tu esposa viva, para no crear rivalidades entre ellas.
Otras relaciones ilícitas
19 »No tendrás relaciones sexuales con ninguna mujer durante su período de impureza menstrual.
20 »No tendrás trato sexual con la mujer de tu prójimo, para que no te hagas impuro por causa de ella.
21 »No profanarás el nombre de tu Dios, entregando a tus hijos para que sean quemados como sacrificio a Moloc. Yo soy el Señor.
22 »No te acostarás con un hombre como quien se acuesta con una mujer. Eso es una abominación.
23 »No tendrás trato sexual con ningún animal. No te hagas impuro por causa de él. Ninguna mujer tendrá trato sexual con ningún animal. Eso es una depravación.
24 »No se contaminen con estas prácticas, porque así se contaminaron las naciones que por amor a ustedes estoy por arrojar, 25 y aun la tierra misma se contaminó. Por eso la castigué por su perversidad y ella vomitó a sus habitantes. 26 Ustedes obedezcan mis estatutos y leyes. Ni los nativos ni los extranjeros que vivan entre ustedes deben practicar ninguna de estas abominaciones, 27 pues las practicaron los que vivían en esta tierra antes que ustedes, y la tierra se contaminó. 28 Si ustedes contaminan la tierra, ella los vomitará como vomitó a las naciones que la habitaron antes que ustedes.
29 »Cualquiera que practique alguna de estas abominaciones será eliminado de su pueblo. 30 Ustedes cumplan mis órdenes y absténganse de seguir las abominables costumbres que se practicaban en la tierra antes de que ustedes llegaran. No se contaminen por causa de ellas. Yo soy el Señor su Dios».
Llamado a la santidad
19 El Señor ordenó a Moisés 2 que hablara con toda la asamblea de los israelitas y dijera: «Sean santos, porque yo, el Señor su Dios, soy santo.
3 »Respeten todos ustedes a su madre y a su padre, y observen mis sábados. Yo soy el Señor su Dios.
4 »No se vuelvan a los ídolos inútiles, ni se hagan dioses de metal fundido. Yo soy el Señor su Dios.
5 »Cuando ofrezcan al Señor un sacrificio de comunión, háganlo de tal manera que el Señor lo acepte de buen grado. 6 Cómanselo el día en que lo sacrifiquen o al día siguiente. Lo que sobre para el tercer día deberán quemarlo. 7 Si alguien lo come al tercer día, tal sacrificio no será válido, pues la carne ya se habrá vuelto impura. 8 Cualquiera que lo coma sufrirá las consecuencias de su pecado por profanar lo que ha sido consagrado al Señor. Tal persona será eliminada de su pueblo.
Relaciones sociales
9 »Cuando llegue el tiempo de la cosecha, no sieguen hasta el último rincón de sus campos ni recojan todas las espigas que allí queden. 10 No rebusquen hasta el último racimo de sus viñas, ni recojan las uvas que se hayan caído. Déjenlas para los pobres y los extranjeros. Yo soy el Señor su Dios.
11 »No roben.
»No mientan.
»No engañen a su prójimo.
12 »No juren en mi nombre falsamente, ni profanen el nombre de su Dios. Yo soy el Señor.
13 »No defraudes a tu prójimo ni lo despojes de nada.
»No retengas la paga de tu jornalero hasta el día siguiente.
14 »No maldigas al sordo ni pongas tropiezos al ciego, sino teme a tu Dios. Yo soy el Señor.
15 »No perviertas la justicia, ni te muestres parcial en favor del pobre o del rico, sino juzga a todos con justicia.
16 »No andes difundiendo calumnias entre tu pueblo, ni expongas la vida de tu prójimo con falsos testimonios. Yo soy el Señor.
17 »No alimentes en tu corazón odios contra tu hermano, sino reprende con franqueza a tu prójimo para que no sufras las consecuencias de su pecado.
18 »No seas vengativo con tu prójimo ni le guardes rencor. Ama a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor.
Otras exigencias de la santidad
19 »Cumplan mis estatutos:
»No crucen animales de especies diferentes.
»No planten en su campo dos clases distintas de semilla.
»No usen ropa tejida con dos clases distintas de hilo.
20 »Si un hombre se acuesta con una esclava prometida a otro en matrimonio, pero que aún no ha sido rescatada ni declarada libre, a los dos se les impondrá el castigo debido,[a] pero no se les condenará a muerte porque ella aún no ha sido declarada libre. 21 No obstante, el hombre deberá ofrecer al Señor un carnero como ofrenda por su culpa. Lo llevará a la entrada de la Tienda de reunión, 22 y el sacerdote pedirá perdón ante el Señor por el pecado cometido. De este modo su pecado será perdonado.
23 »Cuando ustedes entren en la tierra y planten cualquier clase de árboles frutales, durante tres años no comerán su fruto, sino que lo considerarán inmundo.[b] 24 En el cuarto año todo su fruto será consagrado como una ofrenda de alabanza al Señor, 25 y en el quinto año ya podrán comer de su fruto. De este modo aumentarán sus cosechas. Yo soy el Señor su Dios.
26 »No coman nada que tenga sangre.
»No practiquen la agorería ni la adivinación.
27 »No se corten el cabello en redondo ni se despunten la barba.
28 »No se hagan heridas en el cuerpo por causa de los muertos, ni tatuajes en la piel. Yo soy el Señor.
29 »No degraden a su hija haciendo de ella una prostituta, para que tampoco se prostituya la tierra ni se llene de perversidad.
Otros deberes
30 »Observen mis sábados y muestren reverencia por mi santuario. Yo soy el Señor.
31 »No acudan a los médiums, ni busquen a los espiritistas, porque se harán impuros por causa de ellos. Yo soy el Señor su Dios.
32 »Ponte de pie en presencia de los mayores.
»Respeta a los ancianos.
»Teme a tu Dios. Yo soy el Señor.
33 »Cuando algún extranjero se establezca en el país de ustedes, no lo traten mal. 34 Al contrario, trátenlo como si fuera uno de ustedes. Ámenlo como a ustedes mismos, porque también ustedes fueron extranjeros en Egipto. Yo soy el Señor su Dios.
35 »No sean deshonestos falseando las medidas de longitud, de peso y de capacidad. 36 Usen balanzas, pesas y medidas justas. Un efa[c] exacto y un hin[d] exacto. Yo soy el Señor su Dios, que los saqué de Egipto.
37 »Cumplan todos mis estatutos y obedezcan todas mis leyes. Yo soy el Señor».
Salmos 13
Nueva Versión Internacional
Al director musical. Salmo de David.
13 ¿Hasta cuándo, Señor, me tendrás en el olvido?
¿Hasta cuándo esconderás de mí tu rostro?
2 ¿Hasta cuándo he de atormentar mi mente con preocupaciones
y he de sufrir cada día en mi corazón?
¿Hasta cuándo mi enemigo triunfará sobre mí?
3 Señor y Dios mío,
mírame y respóndeme; ilumina mis ojos.
Así no caeré en el sueño de la muerte;
4 así no dirá mi enemigo: «Lo he vencido»;
así mi adversario no se alegrará de mi caída.
5 Pero yo confío en tu gran amor;
mi corazón se alegra en tu salvación.
6 Cantaré salmos al Señor,
porque ha sido bueno conmigo.
Hechos 19
Nueva Versión Internacional
Pablo en Éfeso
19 Mientras Apolos estaba en Corinto, Pablo recorrió las regiones del interior y llegó a Éfeso. Allí encontró a algunos discípulos.
2 —¿Recibieron ustedes el Espíritu Santo cuando creyeron? —preguntó.
—No, ni siquiera hemos oído hablar del Espíritu Santo —respondieron.
3 —Entonces, ¿qué bautismo recibieron? —preguntó.
—El bautismo de Juan —respondieron.
4 Pablo les explicó:
—Juan bautizó con un bautismo de arrepentimiento, y le indicaba a la gente que creyera en el que vendría después de él, es decir, en Jesús.
5 Al oír esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús. 6 Cuando Pablo les impuso las manos, el Espíritu Santo vino sobre ellos y empezaron a hablar en lenguas y a profetizar. 7 Eran en total unos doce hombres.
8 Pablo entró en la sinagoga y habló allí con toda valentía durante tres meses. Discutía acerca del reino de Dios, tratando de convencerlos, 9 pero algunos se negaron obstinadamente a creer, y ante la congregación hablaban mal del Camino. Así que Pablo se alejó de ellos y formó un grupo aparte con los discípulos; y a diario debatía en la escuela de Tirano. 10 Esto continuó por espacio de dos años, de modo que todos los judíos y los que no eran judíos que vivían en la provincia de Asia llegaron a escuchar la palabra del Señor.
11 Dios hacía milagros extraordinarios por medio de Pablo, 12 a tal grado que a los enfermos les llevaban pañuelos y delantales que habían tocado el cuerpo de Pablo, y quedaban sanos de sus enfermedades; también los espíritus malignos salían de ellos.
13 Algunos judíos que andaban expulsando espíritus malignos intentaron invocar sobre los endemoniados el nombre del Señor Jesús. Decían: «¡En el nombre de Jesús, a quien Pablo predica, les ordeno que salgan!». 14 Esto lo hacían siete hijos de un tal Esceva, que era uno de los jefes de los sacerdotes judíos.
15 Un día el espíritu maligno les respondió: «Conozco a Jesús y conozco a Pablo, pero ustedes ¿quiénes son?». 16 Y abalanzándose sobre ellos, el hombre que tenía el espíritu maligno los dominó a todos. Los maltrató con tanta violencia que huyeron de la casa desnudos y heridos.
17 Cuando se enteraron los judíos y los que no eran judíos que vivían en Éfeso, el temor se apoderó de todos ellos, y el nombre del Señor Jesús era glorificado. 18 Muchos de los que habían creído llegaban ahora y confesaban públicamente lo que habían hecho. 19 Un buen número de los que practicaban la hechicería juntaron sus libros en un montón y los quemaron delante de todos. Cuando calcularon el precio de aquellos libros, resultó un total de cincuenta mil monedas de plata.[a] 20 Así la palabra del Señor crecía y se difundía con poder arrollador.
21 Después de todos estos sucesos, Pablo tomó la determinación de ir a Jerusalén, pasando por Macedonia y Acaya. Decía: «Después de estar allí, tengo que visitar Roma». 22 Entonces envió a Macedonia a dos de sus ayudantes, Timoteo y Erasto, mientras él se quedaba por algún tiempo en la provincia de Asia.
El disturbio en Éfeso
23 Por aquellos días se produjo un gran disturbio a propósito del Camino. 24 Un platero llamado Demetrio, que hacía figuras en plata del templo de Artemisa,[b] proporcionaba a los artesanos no poca ganancia. 25 Los reunió con otros obreros del ramo y les dijo:
—Compañeros, ustedes saben que obtenemos buenos ingresos de este oficio. 26 Les consta además que el tal Pablo ha logrado persuadir a mucha gente no solo en Éfeso, sino en casi toda la provincia de Asia. Él sostiene que no son dioses los que se hacen con las manos. 27 Ahora bien, no solo hay peligro de que se desprestigie nuestro oficio, sino también de que el templo de la gran diosa Artemisa sea menospreciado y que la diosa misma, a quien adoran toda la provincia de Asia y el mundo entero, sea despojada de su divina majestad.
28 Al oír esto, se enfurecieron y comenzaron a gritar:
—¡Grande es Artemisa de los efesios!
29 Enseguida toda la ciudad se alborotó. La turba en masa se precipitó en el teatro, arrastrando a Gayo y a Aristarco, compañeros de viaje de Pablo, que eran de Macedonia. 30 Pablo quiso presentarse ante la multitud, pero los discípulos no se lo permitieron. 31 Incluso algunas autoridades de la provincia, que eran amigos de Pablo, le enviaron un recado, rogándole que no se arriesgara a entrar en el teatro.
32 Había confusión en la asamblea. Cada uno gritaba una cosa distinta, y la mayoría ni siquiera sabía para qué se habían reunido. 33 Los judíos empujaron a un tal Alejandro hacia adelante, y algunos de entre la multitud lo sacaron para que tomara la palabra. Él agitó la mano para pedir silencio y presentar su defensa ante el pueblo. 34 Pero cuando se dieron cuenta de que era judío, todos se pusieron a gritar a un mismo tiempo como por dos horas:
—¡Grande es Artemisa de los efesios!
35 El secretario del concejo municipal logró calmar a la multitud y dijo:
—Ciudadanos de Éfeso, ¿acaso no sabe todo el mundo que la ciudad de Éfeso es guardiana del templo de la gran Artemisa y de su estatua bajada del cielo? 36 Ya que estos hechos son innegables, es preciso que ustedes se calmen y no hagan nada precipitadamente. 37 Ustedes han traído a estos hombres, aunque ellos no han cometido ningún sacrilegio ni han blasfemado contra nuestra diosa. 38 Así que, si Demetrio y sus compañeros de oficio tienen alguna queja contra alguien, para eso hay tribunales y gobernadores.[c] Vayan y presenten allí sus acusaciones unos contra otros. 39 Si tienen alguna otra demanda, que se resuelva en legítima asamblea. 40 Tal y como están las cosas, con los sucesos de hoy corremos el riesgo de que nos acusen de causar disturbios. ¿Qué razón podríamos dar de este alboroto, si no hay ninguna?
41 Dicho esto, despidió la asamblea.
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