Add parallel Print Page Options

54 Entonces él llamó apresuradamente al joven, su escudero, y le dijo:

—Saca tu espada y mátame, para que no se diga de mí: “Una mujer lo mató”.

Su escudero lo atravesó, y él murió. 55 Y cuando los hombres de Israel vieron que Abimelec había muerto, se fue cada uno a su lugar.

56 Así Dios devolvió a Abimelec el mal que él había hecho contra su padre, cuando mató a sus setenta hermanos.

Read full chapter