Add parallel Print Page Options

35 Cuando Gaal, hijo de Obed, salió y se detuvo a la entrada de la puerta de la ciudad, Abimélec y la tropa que lo acompañaba surgieron de la emboscada. 36 Gaal vio la tropa y dijo a Zebul:

— Mira cuánta gente baja de las cumbres de los montes.

Zebul le respondió:

— Es la sombra de los montes lo que ves y te parecen hombres.

37 Gaal insistió:

— No, sino que es gente que baja por la ladera del Ombligo de la Tierra; y otro grupo viene por el camino de la encina de los Adivinos.

Read full chapter