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Derrota de Zeba y Zalmuna

Entonces los hombres de Efraín le dijeron: «¿Qué es esto que nos has hecho, al no llamarnos cuando fuiste a pelear contra Madián(A)?». Y lo criticaron duramente. Pero él les dijo: «¿Qué he hecho yo ahora en comparación con ustedes? ¿No es mejor el rebusco de Efraín que la vendimia de Abiezer? Dios ha entregado en manos de ustedes a los jefes de Madián, Oreb y Zeeb; ¿y qué pude hacer yo en comparación con ustedes?». Entonces se aplacó la ira[a] de ellos contra él cuando dijo esto[b].

Gedeón y los 300 hombres que iban con él llegaron al Jordán y lo cruzaron, cansados, pero continuando la persecución(B). Entonces Gedeón dijo a los hombres de Sucot(C): «Les ruego que den pan[c] a la gente que me sigue, porque están cansados, y estoy persiguiendo a Zeba y a Zalmuna, reyes de Madián». Pero los jefes de Sucot dijeron: «¿Están ya las manos[d] de Zeba y Zalmuna en tu poder[e] para que demos pan a tu ejército(D)?». Gedeón respondió: «Muy bien[f], cuando el Señor haya entregado en mi mano a Zeba y a Zalmuna(E), trillaré[g] las carnes de ustedes con espinos y cardos del desierto».

De allí subió Gedeón a Peniel(F), y les habló de la misma manera; y los hombres de Peniel le respondieron tal como los de Sucot le habían contestado. Y habló también a los hombres de Peniel: «Cuando yo vuelva sano y salvo[h], derribaré esta torre(G)». 10 Ahora bien, Zeba y Zalmuna estaban en Carcor, y sus ejércitos[i] con ellos, unos 15,000 hombres, los que habían quedado de todo el ejército[j] de los hijos del oriente. Porque los que habían caído eran 120,000 hombres que sacaban espada(H).

11 Gedeón subió por el camino de los que habitaban en tiendas al este de Noba y Jogbeha, y atacó[k] el campamento cuando el campamento estaba desprevenido[l]. 12 Cuando Zeba y Zalmuna huyeron, los persiguió. Capturó a los dos reyes de Madián, Zeba y Zalmuna, y llenó de terror a todo el ejército[m].

13 Después Gedeón, hijo de Joás, volvió de la batalla por la subida a Heres[n]. 14 Y capturó a un joven de[o] Sucot y lo interrogó. Entonces el joven le dio por escrito los nombres de los príncipes de Sucot y de sus ancianos, setenta y siete hombres. 15 Entonces Gedeón fue a los hombres de Sucot y les dijo: «Aquí están Zeba y Zalmuna, acerca de los cuales ustedes me injuriaron, diciendo: “¿Están ya las manos[p] de Zeba y Zalmuna en tu mano para que demos pan a tus hombres que están fatigados(I)?”». 16 Entonces tomó a los ancianos de la ciudad, y espinos del desierto y cardos, y con ellos castigó a[q] los hombres de Sucot. 17 Derribó la torre de Peniel(J) y mató a los hombres de la ciudad.

18 Después dijo a Zeba y a Zalmuna: «¿Qué clase de hombres eran los que ustedes mataron en Tabor?». «Eran como tú», respondieron ellos, «cada uno parecía hijo[r] de rey». 19 «Eran mis hermanos», dijo él, «hijos de mi madre. Vive el Señor, que si los hubieran dejado con vida, yo no les quitaría la vida a ustedes». 20 Y dijo a Jeter su primogénito: «Levántate y mátalos». Pero el joven no sacó la espada porque tenía temor, pues todavía era muchacho. 21 Entonces Zeba y Zalmuna dijeron: «Levántate tú y cae sobre nosotros; porque como es el hombre, así es su fortaleza[s]». Y se levantó Gedeón y mató a Zeba y a Zalmuna(K), y tomó los adornos de media luna que sus camellos llevaban al cuello(L).

Últimos años de Gedeón

22 Los hombres de Israel le dijeron a Gedeón: «Reina sobre nosotros, tú y tus hijos, y también el hijo de tu hijo, porque nos has librado de la mano de Madián». 23 Pero Gedeón les respondió: «No reinaré sobre ustedes, ni tampoco reinará sobre ustedes mi hijo. El Señor reinará sobre ustedes(M)».

24 «Quisiera pedirles[t]», Gedeón les dijo, «que cada uno de ustedes me dé un zarcillo[u] de su botín» (pues tenían zarcillos de oro, porque eran ismaelitas(N)). 25 «De cierto te los daremos», dijeron ellos. Y tendieron un manto, y cada uno de ellos echó allí un zarcillo de su botín.

26 El peso de los zarcillos de oro que él pidió fue de 1,700 siclos (19.4 kilos) de oro, sin contar los adornos de media luna, los pendientes y los vestidos de púrpura que llevaban los reyes de Madián y sin contar los collares que llevaban sus camellos al cuello. 27 Gedeón hizo de ello un efod(O), y lo colocó en Ofra, su ciudad, con el cual todo Israel se prostituyó allí, y esto vino a ser ruina[v] para Gedeón y su casa. 28 Pero Madián fue sometido delante de los israelitas, y ya no volvieron a levantar cabeza. Y el país tuvo descanso por cuarenta años en los días de Gedeón.

29 Entonces Jerobaal(P), hijo de Joás, fue y habitó en su casa. 30 Y tuvo setenta hijos(Q) que fueron sus descendientes directos[w], porque tuvo muchas mujeres. 31 La concubina que tenía en Siquem también le dio un hijo, y le puso por nombre Abimelec. 32 Gedeón, hijo de Joás, murió a una edad avanzada y fue sepultado en el sepulcro de su padre Joás, en Ofra de los abiezeritas.

33 Al morir Gedeón, los israelitas volvieron a prostituirse con los Baales(R) e hicieron a Baal Berit su dios(S). 34 Así que los israelitas se olvidaron del Señor su Dios(T) que los había librado de manos de todos sus enemigos en derredor. 35 Tampoco mostraron bondad a la casa de Jerobaal(U), es decir, Gedeón, conforme a todo el bien que él había hecho a Israel.

Footnotes

  1. 8:3 Lit. el espíritu.
  2. 8:3 Lit. esta palabra.
  3. 8:5 Lit. tortas de pan.
  4. 8:6 Lit. ¿Está la palma.
  5. 8:6 Lit. tus manos.
  6. 8:7 Lit. Porque así.
  7. 8:7 U hollaré.
  8. 8:9 O en paz.
  9. 8:10 O campamentos.
  10. 8:10 O campamento.
  11. 8:11 Lit. e hirió.
  12. 8:11 O seguro.
  13. 8:12 O campamento.
  14. 8:13 O antes de subir el sol.
  15. 8:14 Lit. un joven de los hombres de.
  16. 8:15 Lit. ¿Está la palma.
  17. 8:16 Lit. hizo que conocieran.
  18. 8:18 Lit. como la apariencia de hijos.
  19. 8:21 O valentía.
  20. 8:24 Lit. pedirles una petición.
  21. 8:24 O una nariguera, y así en los vers. 25 y 26.
  22. 8:27 Lit. trampa.
  23. 8:30 Lit. que vinieron de sus lomos.

Gedeón captura a los reyes madianitas

Los de la tribu de Efraín se enojaron y discutieron con Gedeón porque él no los había mandado llamar cuando salió a pelear contra los madianitas. Pero él les contestó:

—¿No se dan cuenta de que ustedes hicieron más aún de lo que yo hice? Lo poco que ustedes hicieron vale más que lo mucho que hicimos nosotros. Dios les entregó a Oreb y a Zeeb, los jefes madianitas. ¿Qué hice yo que se pueda comparar con lo que ustedes hicieron?

Cuando los de Efraín oyeron estas palabras de Gedeón, se les pasó el enojo contra él.

Gedeón y sus trescientos hombres llegaron al Jordán y lo cruzaron, aunque estaban rendidos de cansancio por ir persiguiendo al enemigo. En Sucot, Gedeón les pidió a los que allí vivían:

—Por favor, den algo de comer a los que vienen conmigo, porque están rendidos de cansancio. Andamos persiguiendo a los reyes madianitas Zébah y Salmuná.

Pero los jefes de Sucot le respondieron:

—¿Acaso ya has capturado a Zébah y Salmuná, para que alimentemos a tu ejército?

Y Gedeón les contestó:

—¡Después que el Señor me entregue a Zébah y Salmuná, regresaré y les desgarraré a ustedes la carne con espinas y zarzas del desierto!

De allí fue a Penuel, donde pidió lo mismo que en Sucot. Pero como los de Penuel le respondieron igual que los de Sucot, Gedeón les dijo:

—¡Cuando yo regrese vencedor, echaré abajo esa torre!

10 Zébah y Salmuná estaban en Carcor con unos quince mil hombres, que era todo lo que quedaba del ejército del oriente, pues habían muerto ciento veinte mil de ellos. 11 Gedeón avanzó por el camino que bordea el desierto, al este de Nóbah y Jogbehá, y atacó su campamento cuando ellos menos lo esperaban. 12 Zébah y Salmuná salieron huyendo, pero Gedeón los persiguió y los capturó, y llenó de espanto a todo el ejército.

13 Cuando Gedeón regresaba de la batalla por el paso de Heres, 14 capturó a un joven de Sucot y lo interrogó; y aquel joven le dio por escrito los nombres de los setenta y siete jefes y ancianos de Sucot. 15 Entonces Gedeón fue a Sucot y les dijo a los de este pueblo:

—¿Recuerdan cómo se burlaron de mí por causa de Zébah y de Salmuná? ¿Recuerdan que les negaron pan a mis hombres, que estaban rendidos de cansancio, diciéndonos que todavía no los teníamos cautivos? ¡Pues aquí los tienen!

16 Entonces Gedeón tomó espinas y zarzas del desierto, y con ellas castigó a los ancianos de Sucot. 17 También echó abajo la torre de Penuel, y mató a la gente de esta ciudad. 18 Luego les preguntó a Zébah y a Salmuná:

—¿Cómo eran los hombres que ustedes mataron en Tabor?

Y ellos le contestaron:

—Se parecían a ti. Cada uno de ellos parecía un príncipe.

19 Entonces Gedeón gritó:

—¡Mis hermanos! ¡Mataron a mis propios hermanos! Tan cierto como que el Señor vive, que si ustedes no los hubieran matado, yo tampoco los mataría a ustedes ahora.

20 En seguida le ordenó a Jéter, su hijo mayor:

—¡Levántate y mátalos!

Pero Jéter era todavía muy joven, y no se atrevió a sacar su espada. 21 Entonces Zébah y Salmuná le dijeron a Gedeón:

—¡Pues mátanos tú! ¡Al hombre se le conoce por su valentía!

Gedeón se levantó y los mató, y tomó los adornos que llevaban al cuello los camellos de Zébah y Salmuná. 22 Entonces los israelitas le dijeron:

—Ya que tú nos has librado del poder de los madianitas, queremos que tú y tus descendientes nos gobiernen.

23 Pero Gedeón les contestó:

—Ni yo ni mi hijo los gobernaremos a ustedes. El Señor será quien los gobierne. 24 Lo que sí quiero es pedirles que me den los anillos que han capturado.

Esos anillos de oro los usaban los soldados enemigos, porque eran gente del desierto. 25 Los israelitas, tendiendo una capa en el suelo, echaron en ella los anillos que habían tomado, y le dijeron a Gedeón:

—Aquí los tienes.

26 Todo el oro de los anillos pesó casi diecinueve kilos, sin contar los adornos ni las joyas y telas de púrpura que llevaban los reyes de Madián, ni los collares de sus camellos. 27 Con ese oro Gedeón hizo un efod, que puso en Ofrá, su ciudad, y todo Israel le fue infiel al Señor por causa del efod, el cual se volvió una trampa para Gedeón y su familia.

28 Así fue como los madianitas quedaron sometidos a Israel, y nunca más volvieron a levantar cabeza. Durante cuarenta años, mientras Gedeón vivió, hubo paz en la región.

Muerte de Gedeón

29-30 Jerubaal, o sea Gedeón, se fue a vivir a su propia casa, y tuvo setenta hijos, pues tenía muchas esposas. 31 Una concubina que él tenía en Siquem, también le dio un hijo, y él le puso por nombre Abimélec.

32 Gedeón murió ya entrado en años, y lo enterraron en la tumba de su padre Joás, en Ofrá, ciudad del clan de Abiézer.

33 Después que murió Gedeón, los israelitas volvieron a abandonar a Dios para adorar a las diferentes representaciones de Baal, y escogieron como su dios a Baal-berit. 34 Se olvidaron del Señor su Dios, que los había salvado de todos los enemigos que los rodeaban, 35 y no correspondieron con bondad a la familia de Jerubaal, o sea Gedeón, por todo lo bueno que él había hecho por ellos.

Pinatay ni Gideon sina Zeba at Zalmuna

Ngayon, tinanong ng mga taga-Efraim si Gideon, “Bakit ganito ang ginawa mo sa amin? Bakit hindi mo kami tinawag nang makipaglaban kayo sa mga Midianita?” Nakipagtalo sila nang matindi kay Gideon. Pero sumagot si Gideon sa kanila, “Ano ba ang nagawa ko kung ikukumpara sa nagawa ninyo. Kahit ang maliit na ginawa nʼyo ay higit pa kung ikukumpara sa lahat ng nagawa ng pamilya namin. Hinayaan ng Dios na matalo nʼyo ang dalawang pinuno ng mga Midianita na sina Oreb at Zeeb. Ano ba ang nagawa ko kung ikukumpara roon?” Nang masabi ito ni Gideon, huminahon na sila.

Pagkatapos, tumawid si Gideon at ang 300 tauhan niya sa Ilog ng Jordan. Kahit pagod na pagod na, patuloy pa rin nilang hinabol ang mga kalaban nila. Nang makarating sila sa Sucot, humiling si Gideon sa mga taga-roon. Sinabi niya, “Pahingi po ng pagkain. Pagod na pagod at gutom na gutom na kami, hahabulin pa namin ang dalawang hari ng Midian na sina Zeba at Zalmuna.” Pero sumagot ang mga opisyal ng Sucot, “Hulihin muna ninyo sina Zeba at Zalmuna at saka namin kayo bibigyan ng pagkain.” Sinabi ni Gideon, “Kung ganoon, kapag ibinigay na sa amin ng Panginoon sina Zeba at Zalmuna, paghahahampasin ko ang katawan nʼyo ng matitinik na sanga!”

Mula roon, umahon sina Gideon sa Penuel[a] at ganoon din ang hiniling niya sa mga taga-roon, pero ang sagot nila ay katulad din ng sagot ng mga taga-Sucot. Sinabi ni Gideon sa kanila, “Pagkatapos naming manalo sa mga kalaban namin, babalik kami rito at gigibain ko ang tore ninyo.”

10 Ngayon, sina Zeba at Zalmuna ay nasa Karkor kasama ang 15,000 nilang sundalo na natira. Mga 120,000 na ang namatay sa kanila. 11 Nagpatuloy sina Gideon sa paghabol. Dumaan sila Gideon sa lugar ng mga taong nakatira sa tolda sa silangan ng Noba at Jogbeha. Saka nila biglang sinalakay ang mga Midianita. 12 Tumakas sina Zeba at Zalmuna, pero hinabol sila ni Gideon at nadakip, kaya nataranta ang lahat ng sundalo nila.

13 Nang umuwi na sina Gideon mula sa labanan, doon sila dumaan sa Paahong Daan ng Heres. 14 Nakahuli sila ng isang kabataang lalaki na taga-Sucot, at tinanong nila kung sinu-sino ang mga opisyal ng Sucot. At isinulat ng kabataang lalaki ang pangalan ng 77 opisyal na tagapamahala ng Sucot. 15 Pagkatapos, pinuntahan nina Gideon ang mga taga-Sucot at sinabi, “Natatandaan pa ba ninyo ang inyong pang-iinsulto sa akin? Sinabi ninyo, ‘Hulihin muna ninyo sina Zeba at Zalmuna at saka namin kayo bibigyan ng pagkain.’ Ngayon, heto na sina Zeba at Zalmuna!” 16 Kinuha ni Gideon ang mga tagapamahala ng Sucot at tinuruan sila ng leksyon sa pamamagitan ng paghampas sa kanila ng matitinik na sanga. 17 Giniba rin niya ang tore sa Penuel at pinatay ang mga lalaki roon.

18 At tinanong ni Gideon sina Zeba at Zalmuna, “Ano ba ang itsura ng mga lalaking pinatay nʼyo sa Tabor?” Sumagot sila, “Katulad mo na parang mga anak ng hari.” 19 Sinabi ni Gideon, “Mga kapatid ko sila; mga anak mismo ng aking ina. Nangangako ako sa buhay na Panginoon na hindi ko kayo papatayin kung hindi nʼyo sila pinatay.” 20 Pagkatapos, sinabi niya sa panganay niyang anak na si Jeter, “Patayin sila!” Pero dahil bata pa si Jeter, natakot siya, kaya hindi niya binunot ang kanyang espada. 21 Sinabi nina Zeba at Zalmuna kay Gideon, “Bakit hindi na lang ikaw ang pumatay sa amin? Kung tunay kang lalaki, ikaw na ang pumatay sa amin.” Kaya pinatay sila ni Gideon at kinuha niya ang mga palamuti sa leeg ng kanilang mga kamelyo.

Ang Espesyal na Damit ni Gideon

22 Sinabi ng mga Israelita kay Gideon, “Dahil ikaw ang nagligtas sa amin sa mga Midianita, ikaw na lang at ang mga angkan mo ang mamuno sa amin.” 23 Sumagot si Gideon, “Hindi ako o ang mga angkan ko ang mamumuno sa inyo kundi ang Panginoon. 24 Pero may hihilingin ako sa inyo: maaari bang ang bawat isa sa inyo ay magbigay sa akin ng mga hikaw na nasamsam nʼyo sa mga Midianita?” (Nakahikaw ng ginto ang mga Midianita ayon sa kanilang nakaugalian bilang mga Ishmaelita.) 25 Sumagot ang mga tao, “Oo, bibigyan ka namin.” Naglatag sila ng isang damit at naglagay ang bawat isa roon ng hikaw mula sa nasamsam nila sa mga Midianita. 26 Ang bigat ng mga gintong hikaw na natipon ay 20 kilo, hindi pa kasama ang mga dekorasyon, kwintas, damit na kulay ube ng mga hari ng Midian at ang mga nakasabit sa leeg ng mga kamelyo nila. 27 Mula sa natipon na ginto, nagpagawa si Gideon ng isang espesyal na damit[b] at inilagay ito sa bayan niya sa Ofra. Muling tumalikod ang mga Israelita sa Dios at sumamba sa ipinagawa ni Gideon. Naging malaking bitag ito kay Gideon at sa kanyang pamilya.

28 Lubusang natalo ng mga Israelita ang mga Midianita at hindi na nakabawi pa ang mga ito. Naging mapayapa ang Israel sa loob ng 40 taon habang nabubuhay si Gideon.

Ang Pagkamatay ni Gideon

29 Umuwi si Gideon[c] sa sarili niyang bahay at doon tumira. 30 May 70 siyang anak dahil marami siyang asawa. 31 May asawa pa siyang alipin sa Shekem at may anak silang lalaki na pinangalanan niyang Abimelec. 32 Namatay si Gideon sa katandaan. Inilibing siya sa libingan ng ama niyang si Joash sa Ofra, sa lugar ng mga angkan ni Abiezer. 33 Hindi pa nagtatagal mula nang mamatay si Gideon nang muling tumalikod ang mga Israelita sa Dios at sumambang muli sa mga imahen ni Baal. Ginawa nilang dios si Baal Berit. 34 Kinalimutan nila ang Panginoon na kanilang Dios na siyang nagligtas sa kanila laban sa lahat ng kaaway nilang nakapalibot sa kanila. 35 Hindi sila nagpakita ng utang na loob sa pamilya ni Jerubaal (na siya ring tawag kay Gideon) sa lahat ng kabutihang ginawa niya sa Israel.

Footnotes

  1. 8:8 Penuel: o, Peniel.
  2. 8:27 espesyal na damit: sa Hebreo, efod.
  3. 8:29 Gideon: sa Hebreo, Jerubaal.

Zebah and Zalmunna

Now the Ephraimites asked Gideon,(A) “Why have you treated us like this? Why didn’t you call us when you went to fight Midian?(B)(C) And they challenged him vigorously.(D)

But he answered them, “What have I accomplished compared to you? Aren’t the gleanings of Ephraim’s grapes better than the full grape harvest of Abiezer?(E) God gave Oreb and Zeeb,(F) the Midianite leaders, into your hands. What was I able to do compared to you?” At this, their resentment against him subsided.

Gideon and his three hundred men, exhausted yet keeping up the pursuit, came to the Jordan(G) and crossed it. He said to the men of Sukkoth,(H) “Give my troops some bread; they are worn out,(I) and I am still pursuing Zebah and Zalmunna,(J) the kings of Midian.”

But the officials of Sukkoth(K) said, “Do you already have the hands of Zebah and Zalmunna in your possession? Why should we give bread(L) to your troops?”(M)

Then Gideon replied, “Just for that, when the Lord has given Zebah and Zalmunna(N) into my hand, I will tear your flesh with desert thorns and briers.”

From there he went up to Peniel[a](O) and made the same request of them, but they answered as the men of Sukkoth had. So he said to the men of Peniel, “When I return in triumph, I will tear down this tower.”(P)

10 Now Zebah and Zalmunna were in Karkor with a force of about fifteen thousand men, all that were left of the armies of the eastern peoples; a hundred and twenty thousand swordsmen had fallen.(Q) 11 Gideon went up by the route of the nomads east of Nobah(R) and Jogbehah(S) and attacked the unsuspecting army. 12 Zebah and Zalmunna, the two kings of Midian, fled, but he pursued them and captured them, routing their entire army.

13 Gideon son of Joash(T) then returned from the battle by the Pass of Heres.(U) 14 He caught a young man of Sukkoth and questioned him, and the young man wrote down for him the names of the seventy-seven officials of Sukkoth,(V) the elders(W) of the town. 15 Then Gideon came and said to the men of Sukkoth, “Here are Zebah and Zalmunna, about whom you taunted me by saying, ‘Do you already have the hands of Zebah and Zalmunna in your possession? Why should we give bread to your exhausted men?(X)’” 16 He took the elders of the town and taught the men of Sukkoth a lesson(Y) by punishing them with desert thorns and briers. 17 He also pulled down the tower of Peniel(Z) and killed the men of the town.(AA)

18 Then he asked Zebah and Zalmunna, “What kind of men did you kill at Tabor?(AB)

“Men like you,” they answered, “each one with the bearing of a prince.”

19 Gideon replied, “Those were my brothers, the sons of my own mother. As surely as the Lord lives,(AC) if you had spared their lives, I would not kill you.” 20 Turning to Jether, his oldest son, he said, “Kill them!” But Jether did not draw his sword, because he was only a boy and was afraid.

21 Zebah and Zalmunna said, “Come, do it yourself. ‘As is the man, so is his strength.’” So Gideon stepped forward and killed them, and took the ornaments(AD) off their camels’ necks.

Gideon’s Ephod

22 The Israelites said to Gideon, “Rule over us—you, your son and your grandson—because you have saved us from the hand of Midian.”

23 But Gideon told them, “I will not rule over you, nor will my son rule over you. The Lord will rule(AE) over you.” 24 And he said, “I do have one request, that each of you give me an earring(AF) from your share of the plunder.(AG)” (It was the custom of the Ishmaelites(AH) to wear gold earrings.)

25 They answered, “We’ll be glad to give them.” So they spread out a garment, and each of them threw a ring from his plunder onto it. 26 The weight of the gold rings he asked for came to seventeen hundred shekels,[b] not counting the ornaments, the pendants and the purple garments worn by the kings of Midian or the chains(AI) that were on their camels’ necks. 27 Gideon made the gold into an ephod,(AJ) which he placed in Ophrah,(AK) his town. All Israel prostituted themselves by worshiping it there, and it became a snare(AL) to Gideon and his family.(AM)

Gideon’s Death

28 Thus Midian was subdued before the Israelites and did not raise its head(AN) again. During Gideon’s lifetime, the land had peace(AO) forty years.

29 Jerub-Baal(AP) son of Joash(AQ) went back home to live. 30 He had seventy sons(AR) of his own, for he had many wives. 31 His concubine,(AS) who lived in Shechem, also bore him a son, whom he named Abimelek.(AT) 32 Gideon son of Joash died at a good old age(AU) and was buried in the tomb of his father Joash in Ophrah of the Abiezrites.

33 No sooner had Gideon died than the Israelites again prostituted themselves to the Baals.(AV) They set up Baal-Berith(AW) as their god(AX) 34 and did not remember(AY) the Lord their God, who had rescued them from the hands of all their enemies on every side. 35 They also failed to show any loyalty to the family of Jerub-Baal(AZ) (that is, Gideon) in spite of all the good things he had done for them.(BA)

Footnotes

  1. Judges 8:8 Hebrew Penuel, a variant of Peniel; also in verses 9 and 17
  2. Judges 8:26 That is, about 43 pounds or about 20 kilograms