Add parallel Print Page Options

18 Entonces les preguntó a Zeba y a Zalmuna:

―¿Cómo eran los hombres que vosotros matasteis en Tabor?

―Parecidos a ti —respondieron ellos—; cada uno de ellos tenía el aspecto de un príncipe.

19 ―¡Eran mis hermanos —replicó Gedeón—, los hijos de mi propia madre! Tan cierto como que vive el Señor, si les hubierais perdonado la vida, yo no os mataría a vosotros.

20 Volviéndose a Jéter, su hijo mayor, le dijo:

―¡Vamos, mátalos!

Pero Jéter no sacó su espada, porque era apenas un muchacho y tenía miedo.

Read full chapter