Jueces 7
Reina Valera Contemporánea
Gedeón derrota a los madianitas
7 Gedeón, también llamado Yerubaal, se levantó muy de mañana y, junto con toda su gente, acampó cerca del manantial de Jarod. El campamento de los madianitas estaba al norte, en el valle, más allá del collado de More.
2 El Señor le dijo a Gedeón:
«Es mucha la gente que viene contigo. No quiero que vayan a sentirse orgullosos cuando derroten a los madianitas, y que se pongan en mi contra y digan que se salvaron por su propia fuerza. 3 Así que habla fuerte para que el pueblo escuche, y diles que quien tenga miedo, que se levante y regrese a su casa.»(A)
Y desde el monte de Galaad se regresaron veintidós mil hombres, y sólo se quedaron diez mil. 4 Pero el Señor volvió a decir:
«Todavía es mucha gente. Llévalos al río, para que allí los ponga a prueba. Si yo te digo: “Éste puede acompañarte”, irá contigo; pero si te digo: “Éste no te acompañará”, entonces no irá contigo.»
5 Gedeón llevó entonces a su gente al río, y allí el Señor le dijo:
«Pon aparte a todo aquel que beba agua como los perros, es decir, lamiéndola, y aparta también a todo el que se arrodille para beber.»
6 Los que se llevaron el agua a la boca con la mano y la lamieron fueron trescientos hombres; el resto de la gente se arrodilló para beber. 7 Entonces el Señor le dijo a Gedeón:
«Con estos trescientos hombres que lamieron el agua los voy a salvar. Entregaré a los madianitas en tus manos. El resto de la gente puede volverse a casa.»
8 Se prepararon provisiones y trompetas para la gente, y a los demás Gedeón los envió de regreso a su casa; sólo retuvo a los trescientos hombres. El campamento de Madián estaba en el valle. 9 Y aquella noche el Señor le dijo a Gedeón:
«Levántate y ataca el campamento madianita, porque yo los he entregado en tus manos. 10 Si tienes miedo de ir, que te acompañe Fura, tu criado. 11 En cuanto oigas lo que dicen los madianitas, ármate de valor y atácalos.»
Acompañado de Fura, su criado, Gedeón llegó hasta los puestos avanzados de la gente armada que estaba en el campamento. 12 Los madianitas, los amalecitas y los hijos del oriente se habían extendido por el valle como una plaga de langostas. Sus camellos eran tantos como la arena del mar. 13 Cuando Gedeón llegó al campamento, un hombre le contaba a su compañero lo que había soñado. Le decía: «Tuve un sueño, en el que veía que un pan de cebada venía rodando hasta el campamento de Madián, y cuando llegó, golpeó tan fuerte la tienda de campaña, que la derribó.» 14 Y su compañero le respondió: «Esto no es sino la espada de Gedeón hijo de Joás, el israelita. ¡Dios ha puesto en sus manos a los madianitas y a todo su campamento!»
15 Al oír Gedeón el sueño y su interpretación, adoró al Señor; luego regresó a su campamento, y dijo:
«¡Arriba todo el mundo! ¡El Señor ha puesto a los madianitas en nuestras manos!»
16 Dividió entonces los trescientos hombres en tres grupos, y a cada uno le dio una trompeta y un cántaro vacío, y una tea encendida para ponerla dentro del cántaro. 17 Y les dijo:
«Mírenme, y hagan lo que voy a hacer cuando llegue al extremo del campamento. 18 Cuando yo toque la trompeta, junto con los que me acompañan, también ustedes tocarán las suyas alrededor del campamento, y gritarán: “¡Por el Señor y por Gedeón!”»
19 Gedeón y los cien hombres que iban con él llegaron al extremo del campamento, en el momento en que ocurría el cambio de centinelas de la primera guardia de la medianoche, y en ese momento tocaron las trompetas y quebraron los cántaros. 20 Los tres grupos hicieron lo mismo: tocaron sus trompetas y quebraron los cántaros; con la mano izquierda tomaron las teas y con la derecha las trompetas, mientras gritaban: «¡Por la espada del Señor y de Gedeón!» 21 Y cada uno permaneció firme en su puesto, rodeando el campamento. Entonces el ejército enemigo se espantó y, dando gritos, se echó a correr. 22 Mientras los trescientos hombres tocaban las trompetas, fue tal la confusión que el Señor provocó en el campamento de los madianitas, que se mataban entre sí con sus espadas. El ejército huyó hasta Bet Sitá, y luego hacia Sererá, que es la frontera de Abel Meholá en Tabat. 23 Entonces todos los israelitas de las tribus de Neftalí, Aser y Manasés se juntaron y fueron en persecusión de los madianitas.
24 Gedeón envió también mensajeros por todo el monte de Efraín, para que les dijeran: «Bajen y enfréntense a los madianitas. Tomen los vados de Bet Bará y del Jordán antes de que ellos lleguen.» Entonces los efraimitas se reunieron y tomaron los vados de Bet Bará y del Jordán, 25 y capturaron a Oreb y Zeeb, que eran los dos príncipes de los madianitas; a Oreb lo mataron en la peña de Oreb, y a Zeeb en el lagar de Zeeb, y después de perseguir a los madianitas llevaron las cabezas de Oreb y de Zeeb a Gedeón, que estaba al otro lado del Jordán.
Jueces 7
Dios Habla Hoy
Gedeón derrota a los madianitas
7 Gedeón, a quien ahora llamaban Jerubaal, y todos los que estaban con él, se levantaron de madrugada y fueron a acampar junto al manantial de Harod. El campamento de los madianitas les quedaba entonces al norte, en el valle que está al pie del monte de Moré.
2 El Señor le dijo a Gedeón: «Traes tanta gente contigo que si hago que los israelitas derroten a los madianitas, van a alardear ante mí creyendo que se han salvado ellos mismos. 3 Por eso, dile a la gente que cualquiera que tenga miedo puede irse a su casa.»
De este modo Gedeón los puso a prueba, y se fueron veintidós mil hombres, quedándose diez mil. 4 Pero el Señor insistió: «Son muchos todavía. Llévalos a tomar agua, y allí yo los pondré a prueba y te diré quiénes irán contigo y quiénes no.»
5 Gedeón llevó entonces a la gente a tomar agua, y el Señor le dijo: «Aparta a los que beban agua en sus manos, lamiéndola como perros, de aquellos que se arrodillen para beber.»
6 Los que bebieron agua llevándosela de las manos a la boca y lamiéndola como perros fueron trescientos. Todos los demás se arrodillaron para beber. 7 Entonces el Señor le dijo a Gedeón: «Con estos trescientos hombres voy a salvarlos a ustedes, y derrotaré a los madianitas. Todos los demás pueden irse.»
8 Gedeón mandó entonces que todos los demás regresaran a sus tiendas; pero antes de que se fueran les recogió sus cántaros y sus cuernos de carnero. Sólo se quedó con los trescientos hombres escogidos, acampando más arriba de los madianitas, que estaban en el valle.
9 Aquella noche el Señor le ordenó a Gedeón: «Levántate y baja a atacar a los madianitas, pues los voy a entregar en tus manos. 10 Pero si tienes miedo de atacarlos, baja antes al campamento con Purá, tu criado, 11 y escucha lo que digan. Después te sentirás con más ánimo para atacarlos.»
Entonces Gedeón bajó con Purá, su criado, hasta los puestos avanzados del campamento enemigo. 12 Los madianitas, los amalecitas y la gente del oriente se habían esparcido por el valle como una plaga de langostas. Tenían tantos camellos como arena hay a la orilla del mar. 13 Al acercarse Gedeón al campamento enemigo, oyó que un soldado le contaba a otro un sueño que había tenido. Le decía:
—Soñé que un pan de cebada venía rodando hasta nuestro campamento, y que al chocar contra una tienda la hacía caer.
14 Y su compañero le contestó:
—Eso no es otra cosa que la espada de Gedeón, hijo de Joás, el israelita. Dios va a entregar en manos de Gedeón a los madianitas y a todo su campamento.
15 Al oír cómo se había contado e interpretado el sueño, Gedeón adoró al Señor. Después volvió al campamento israelita y ordenó:
—¡Arriba, que el Señor va a entregarnos el campamento madianita!
16 En seguida dividió sus trescientos hombres en tres grupos, y les dio cuernos de carnero a todos y unos cántaros vacíos que llevaban dentro antorchas encendidas. 17 Y les dijo:
—Cuando llegue yo al otro lado del campamento enemigo, fíjense en mí y hagan lo mismo que me vean hacer. 18 Cuando yo y los que van conmigo toquemos el cuerno, tóquenlo ustedes también alrededor de todo el campamento, y griten: “¡Por el Señor y por Gedeón!”
19 Así pues, Gedeón y sus cien hombres llegaron al otro lado del campamento cuando estaba por comenzar el turno de guardia de medianoche. Entonces tocaron los cuernos de carnero y rompieron los cántaros que llevaban en las manos, 20 y los tres grupos tocaron al mismo tiempo los cuernos de carnero y rompieron los cántaros. En la mano izquierda llevaban las antorchas encendidas, y los cuernos de carnero en la derecha, y gritaban: «¡Guerra! ¡Por el Señor y por Gedeón!» 21 Y como los israelitas se quedaron quietos en sus puestos alrededor del campamento, y todos en el ejército madianita gritaban y salían huyendo 22 mientras los trescientos israelitas seguían tocando los cuernos de carnero, el Señor hizo que los madianitas lucharan entre sí, y que salieran huyendo hasta Bet-sitá, camino de Sererá, y hasta la frontera de Abel-meholá, junto a Tabat.
23 Entonces se llamó a los israelitas de las tribus de Neftalí, de Aser y de todo Manasés, para que persiguieran a los madianitas. 24 Gedeón mandó mensajeros por los montes de Efraín, ordenando que los hombres de esta tribu bajaran a luchar contra los madianitas y ocuparan los lugares por donde se podía cruzar el río en Bet-bará y en el Jordán, antes de que ellos llegaran. Los de Efraín cumplieron estas órdenes, 25 y además capturaron a dos jefes madianitas llamados Oreb y Zeeb. A Oreb lo mataron en la peña que ahora se conoce como Peña de Oreb. A Zeeb lo mataron en el lugar que lleva su nombre, y que era donde se pisaba la uva para hacer vino. Y después de perseguir a los madianitas, llevaron las cabezas de Oreb y de Zeeb a Gedeón, que estaba al otro lado del Jordán.
Judges 7
New International Version
Gideon Defeats the Midianites
7 Early in the morning, Jerub-Baal(A) (that is, Gideon(B)) and all his men camped at the spring of Harod.(C) The camp of Midian(D) was north of them in the valley near the hill of Moreh.(E) 2 The Lord said to Gideon, “You have too many men. I cannot deliver Midian into their hands, or Israel would boast against me, ‘My own strength(F) has saved me.’ 3 Now announce to the army, ‘Anyone who trembles with fear may turn back and leave Mount Gilead.(G)’” So twenty-two thousand men left, while ten thousand remained.
4 But the Lord said to Gideon, “There are still too many(H) men. Take them down to the water, and I will thin them out for you there. If I say, ‘This one shall go with you,’ he shall go; but if I say, ‘This one shall not go with you,’ he shall not go.”
5 So Gideon took the men down to the water. There the Lord told him, “Separate those who lap the water with their tongues as a dog laps from those who kneel down to drink.” 6 Three hundred of them(I) drank from cupped hands, lapping like dogs. All the rest got down on their knees to drink.
7 The Lord said to Gideon, “With the three hundred men that lapped I will save you and give the Midianites into your hands.(J) Let all the others go home.”(K) 8 So Gideon sent the rest of the Israelites home but kept the three hundred, who took over the provisions and trumpets of the others.
Now the camp of Midian lay below him in the valley. 9 During that night the Lord said to Gideon, “Get up, go down against the camp, because I am going to give it into your hands.(L) 10 If you are afraid to attack, go down to the camp with your servant Purah 11 and listen to what they are saying. Afterward, you will be encouraged to attack the camp.” So he and Purah his servant went down to the outposts of the camp. 12 The Midianites, the Amalekites(M) and all the other eastern peoples had settled in the valley, thick as locusts.(N) Their camels(O) could no more be counted than the sand on the seashore.(P)
13 Gideon arrived just as a man was telling a friend his dream. “I had a dream,” he was saying. “A round loaf of barley bread came tumbling into the Midianite camp. It struck the tent with such force that the tent overturned and collapsed.”
14 His friend responded, “This can be nothing other than the sword of Gideon son of Joash,(Q) the Israelite. God has given the Midianites and the whole camp into his hands.”
15 When Gideon heard the dream and its interpretation, he bowed down and worshiped.(R) He returned to the camp of Israel and called out, “Get up! The Lord has given the Midianite camp into your hands.”(S) 16 Dividing the three hundred men(T) into three companies,(U) he placed trumpets(V) and empty jars(W) in the hands of all of them, with torches(X) inside.
17 “Watch me,” he told them. “Follow my lead. When I get to the edge of the camp, do exactly as I do. 18 When I and all who are with me blow our trumpets,(Y) then from all around the camp blow yours and shout, ‘For the Lord and for Gideon.’”
19 Gideon and the hundred men with him reached the edge of the camp at the beginning of the middle watch, just after they had changed the guard. They blew their trumpets and broke the jars(Z) that were in their hands. 20 The three companies blew the trumpets and smashed the jars. Grasping the torches(AA) in their left hands and holding in their right hands the trumpets they were to blow, they shouted, “A sword(AB) for the Lord and for Gideon!” 21 While each man held his position around the camp, all the Midianites ran, crying out as they fled.(AC)
22 When the three hundred trumpets sounded,(AD) the Lord caused the men throughout the camp to turn on each other(AE) with their swords.(AF) The army fled to Beth Shittah toward Zererah as far as the border of Abel Meholah(AG) near Tabbath. 23 Israelites from Naphtali, Asher(AH) and all Manasseh were called out,(AI) and they pursued the Midianites.(AJ) 24 Gideon sent messengers throughout the hill country of Ephraim, saying, “Come down against the Midianites and seize the waters of the Jordan(AK) ahead of them as far as Beth Barah.”
So all the men of Ephraim were called out and they seized the waters of the Jordan as far as Beth Barah. 25 They also captured two of the Midianite leaders, Oreb and Zeeb(AL). They killed Oreb at the rock of Oreb,(AM) and Zeeb at the winepress of Zeeb. They pursued the Midianites(AN) and brought the heads of Oreb and Zeeb to Gideon, who was by the Jordan.(AO)
Copyright © 2009, 2011 by Sociedades Bíblicas Unidas
Dios habla hoy ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.
Holy Bible, New International Version®, NIV® Copyright ©1973, 1978, 1984, 2011 by Biblica, Inc.® Used by permission. All rights reserved worldwide.
NIV Reverse Interlinear Bible: English to Hebrew and English to Greek. Copyright © 2019 by Zondervan.
