Add parallel Print Page Options

¡Acabaremos con todos ellos! ¡La sangre de su gente correrá por las montañas, y los valles quedarán cubiertos de cadáveres! No podrán vencernos. ¡Ninguno de ellos quedará con vida! ¡Así lo ha dicho el rey Nabucodonosor, y sus órdenes se cumplirán! Él es el dueño de toda la tierra.

»Y tú, Aquior, no me volverás a ver hasta que haya castigado a ese pueblo que escapó de Egipto. Tus propias palabras te condenan. ¡No eres más que un soldado amonita que se vende al que mejor le paga! 6-8 Cuando yo regrese de la batalla, recibirás el castigo que te mereces. Mis soldados y mis ayudantes te clavarán sus lanzas, y te partirán con sus espadas. Por ahora te dejaré con vida, pero mis ayudantes te llevarán a la montaña y te dejarán en una de esas ciudades. Allí sufrirás la muerte junto con los israelitas.

Read full chapter