Print Page Options

Algunas personas perversas se han infiltrado entre ustedes y afirman que, como Dios es bueno, uno puede hacer lo que se le antoje, y de esa manera niegan a nuestro amo y Señor, Jesucristo. La condenación de ellos hace mucho tiempo está señalada.

Aunque ustedes lo saben muy bien, quiero recordarles que el Señor rescató de Egipto a su pueblo y luego destruyó a los que no creían en él.

Read full chapter

Les digo esto, porque algunas personas que no tienen a Dios se han infiltrado en sus iglesias diciendo que la maravillosa gracia de Dios nos permite llevar una vida inmoral. La condena de tales personas fue escrita hace mucho tiempo, pues han negado a Jesucristo, nuestro único Dueño y Señor.

Aunque ustedes ya saben estas cosas, igual quiero recordarles que Jesús[a] primero rescató de Egipto a la nación de Israel pero luego destruyó a los que no permanecieron fieles.

Read full chapter

Footnotes

  1. 1:5 Otros manuscritos dicen [el] Señor, o Dios, o Cristo; uno de ellos dice Dios Cristo.

Pues hay unos que se han metido secretamente entre ustedes; de ellos ya se ha dicho en las Escrituras que van a ser condenados. Están en contra de Dios, toman el generoso amor de Dios como excusa para justificar su conducta inmoral y niegan a Jesucristo, nuestro único Señor y Dueño.

Quiero recordarles algo que ustedes ya saben: que el Señor[a] salvó a su pueblo de Egipto pero luego destruyó a los que no creyeron.

Read full chapter

Footnotes

  1. 1:5 el Señor Algunos manuscritos tienen Jesús.

Y es que entre ustedes se han infiltrado solapadamente algunos individuos cuya condenación está anunciada en las Escrituras desde hace mucho tiempo; son gente impía que confunde la gracia de Dios con el libertinaje y que reniega de Jesucristo, nuestro único Dueño y Señor. Aunque ustedes lo conocen todo perfectamente, quiero recordarles que si bien el Señor liberó al pueblo de la opresión egipcia, después aniquiló a los incrédulos.

Read full chapter

Estoy preocupado, pues hay algunos que se han colado entre ustedes, y que los han engañado. Ellos dicen que Jesucristo no es nuestro único Señor y dueño, y que por eso no debemos obedecerle. Piensan que, como Dios nos ama tanto, no nos castigará por todo lo malo que hacemos. Con razón, desde hace mucho tiempo se dice en la Biblia que Dios castigará a esa gente.

Aunque ustedes ya lo saben, quiero recordarles que Dios, después de sacar de Egipto al pueblo de Israel, destruyó a los que no creyeron en él.

Read full chapter