Add parallel Print Page Options

Sus vecinos y los que antes lo habían visto pedir limosna decían: «¿No es este el que se sienta a pedir limosna?».

Unos decían: «Sí, es él». Otros decían: «No, no es él, sólo se parece a él». Pero él decía: «Sí, yo soy».

10 Le preguntaron:

―¿Cómo se te abrieron los ojos?

Read full chapter