Print Page Options

31 Bien sabemos que Dios no escucha a los pecadores; solamente escucha a los que lo adoran y hacen su voluntad. 32 Nunca se ha oído decir de nadie que diera la vista a una persona que nació ciega. 33 Si este hombre no viniera de Dios, no podría hacer nada.

34 Le dijeron entonces:

—Tú, que naciste lleno de pecado, ¿quieres darnos lecciones a nosotros?

Y lo expulsaron de la sinagoga.

Ciegos espirituales

35 Jesús oyó decir que habían expulsado al ciego; y cuando se encontró con él, le preguntó:

—¿Crees tú en el Hijo del hombre?

36 Él le dijo:

—Señor, dime quién es, para que yo crea en él.

37 Jesús le contestó:

—Ya lo has visto: soy yo, con quien estás hablando.

38 Entonces el hombre se puso de rodillas delante de Jesús, y le dijo:

—Creo, Señor.

Read full chapter

31 Sabemos que Dios no escucha a los pecadores, pero sí a los piadosos y a quienes hacen su voluntad. 32 Jamás se ha sabido que alguien le haya abierto los ojos a uno que naciera ciego. 33 Si este hombre no viniera de parte de Dios, no podría hacer nada.

34 Ellos replicaron:

―Tú, que naciste sumido en pecado, ¿vas a darnos lecciones?

Y lo expulsaron.

La ceguera espiritual

35 Jesús se enteró de que habían expulsado a aquel hombre, y al encontrarlo le preguntó:

―¿Crees en el Hijo del hombre?

36 ―¿Quién es, Señor? Dímelo, para que crea en él.

37 ―Pues ya lo has visto —le contestó Jesús—; es el que está hablando contigo.

38 ―Creo, Señor —declaró el hombre.

Y, postrándose, lo adoró.

Read full chapter

31 Sabemos que Dios no escucha a los pecadores pero está dispuesto a escuchar a los que lo adoran y hacen su voluntad. 32 Desde el principio del mundo, nadie ha podido abrir los ojos de un ciego de nacimiento. 33 Si este hombre no viniera de parte de Dios, no habría podido hacerlo.

34 —¡Tú naciste pecador hasta la médula!—le respondieron—. ¿Acaso tratas de enseñarnos a nosotros?

Y lo echaron de la sinagoga.

Ceguera espiritual

35 Cuando Jesús supo lo que había pasado, encontró al hombre y le preguntó:

—¿Crees en el Hijo del Hombre[a] ?

36 —¿Quién es, señor?—contestó el hombre—. Quiero creer en él.

37 —Ya lo has visto—le dijo Jesús—, ¡y está hablando contigo!

38 —¡Sí, Señor, creo!—dijo el hombre. Y adoró a Jesús.

Read full chapter

Footnotes

  1. 9:35 Algunos manuscritos dicen el Hijo de Dios? «Hijo del Hombre» es un título que Jesús empleaba para referirse a sí mismo.

31 Sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguien teme a Dios y hace su voluntad, a este oye(A). 32 Desde el principio jamás se ha oído decir que alguien abriera los ojos a un ciego de nacimiento. 33 Si este no viniera[a] de Dios, no podría hacer nada(B). 34 Respondieron ellos y le dijeron: Tú naciste enteramente en pecados(C), ¿y tú nos enseñas a nosotros? Y lo echaron fuera(D).

35 Jesús oyó decir que lo habían echado fuera(E), y hallándolo, le dijo: ¿Crees tú en el Hijo del Hombre[b](F)? 36 Él respondió y dijo: ¿Y quién es, Señor, para que yo crea en Él(G)? 37 Jesús le dijo: Pues[c] tú le has visto, y el que está hablando contigo(H), ese es. 38 Él entonces dijo: Creo, Señor. Y le adoró(I).

Read full chapter

Footnotes

  1. Juan 9:33 Lit., no fuera
  2. Juan 9:35 Algunos mss. posteriores dicen: Hijo de Dios
  3. Juan 9:37 Lit., Y

31 Sabemos que Dios no escucha a los pecadores, pero sí escucha a los que lo adoran y lo obedecen. 32 Nunca he sabido que alguien le haya dado la vista a uno que nació ciego. 33 Si este hombre no fuera enviado por Dios, no podría hacer nada.

34 Entonces le contestaron:

—Ahora resulta que tú, siendo pecador desde que naciste, nos vas a enseñar. ¡Ya no te queremos en nuestra sinagoga!

35 Jesús se enteró de esto, y cuando se encontró con el joven le preguntó:

—¿Crees en el Hijo del hombre?

36 El joven le respondió:

—Señor, dígame usted quién es, para que yo crea en él.

37 Jesús le dijo:

—Lo estás viendo. Soy yo, el que habla contigo.

38 Entonces el joven se arrodilló ante Jesús y le dijo:

—Señor Jesús, creo en ti.

Read full chapter