Juan 18:13-27

La Biblia de las Américas

¹³ y le llevaron primero ante Anás^(A), porque era suegro de Caifás, que era sumo sacerdote ese año^(B). ¹⁴ Y Caifás era el que había aconsejado a los judíos que convenía que un hombre muriera por el pueblo^(C).

Primera negación de Pedro

¹⁵ Y Simón Pedro seguía a Jesús, y también otro discípulo^(D). Este discípulo era conocido del sumo sacerdote, y entró con Jesús al patio del sumo sacerdote^(E), ^16 (F)pero Pedro estaba fuera, a la puerta. Así que el otro discípulo, que era conocido del sumo sacerdote, salió y habló a la portera, e hizo entrar a Pedro. ¹⁷ Entonces la criada que cuidaba la puerta^(G) dijo* a Pedro: ¿No eres tú también uno de los discípulos de este hombre? Y él dijo*: No lo soy^(H). ¹⁸ Y los siervos y los alguaciles^(I) estaban de pie calentándose junto a unas brasas^(J) que habían encendido^[a] porque hacía frío; y Pedro estaba también con ellos de pie y calentándose^(K).

Jesús ante el sumo sacerdote

^19 (L)Entonces el sumo sacerdote interrogó a Jesús acerca de sus discípulos y de sus enseñanzas. ²⁰ Jesús le respondió: Yo he hablado al mundo abiertamente^(M); siempre enseñé en la sinagoga^(N) y en el templo^(O), donde se reúnen todos los judíos, y nada he hablado en secreto. ²¹ ¿Por qué me preguntas a mí? Pregúntales a los que han oído lo que hablé; he aquí, estos saben lo que he dicho. ²² Cuando dijo esto, uno de los alguaciles^(P) que estaba cerca, dio una bofetada a Jesús^(Q), diciendo: ¿Así respondes al sumo sacerdote? ²³ Jesús le respondió: Si he hablado mal, da testimonio de lo que he hablado mal; pero si hablé bien, ¿por qué me pegas^(R)? ²⁴ Anás entonces le envió atado a Caifás, el sumo sacerdote^(S).

Pedro niega a Jesús otra vez

^25 (T)Simón Pedro estaba de pie, calentándose^(U); entonces le dijeron: ¿No eres tú también uno de sus discípulos? Él lo negó y dijo: No lo soy^(V). ²⁶ Uno de los siervos del sumo sacerdote, que era pariente de aquel a quien Pedro le había cortado la oreja^(W), dijo*: ¿No te vi yo en el huerto con Él^(X)? ²⁷ Y^[b] Pedro lo negó otra vez, y al instante cantó un gallo^(Y).