Juan 11
La Palabra (España)
Séptimo signo (11—12)
Muerte y resurrección de Lázaro
11 Un hombre llamado Lázaro había caído enfermo. Era natural de Betania, el pueblo de María y de su hermana Marta. 2 (María, hermana de Lázaro, el enfermo, era la misma que derramó perfume sobre los pies del Señor y se los secó con sus cabellos.) 3 Las hermanas de Lázaro mandaron a Jesús este recado:
— Señor, tu amigo está enfermo.
4 Jesús, al enterarse, dijo:
— Esta enfermedad no terminará en la muerte, sino que tiene como finalidad manifestar la gloria de Dios; por medio de ella resplandecerá la gloria del Hijo de Dios.
5 Jesús tenía una gran amistad con Marta, con su hermana María y con Lázaro. 6 Sin embargo, a pesar de haberse enterado de que Lázaro estaba enfermo, continuó en aquel lugar otro par de días. 7 Pasado este tiempo, dijo a sus discípulos:
— Vamos otra vez a Judea.
8 Los discípulos exclamaron:
— Maestro, hace bien poco que los judíos intentaron apedrearte; ¿cómo es posible que quieras volver allá?
9 Jesús respondió:
— ¿No es cierto que es de día durante doce horas? Si uno camina mientras es de día, no tropezará porque la luz de este mundo ilumina su camino. 10 En cambio, si uno anda de noche, tropezará ya que le falta la luz.
11 Y añadió:
— Nuestro amigo Lázaro se ha dormido, pero yo voy a despertarlo.
12 Los discípulos comentaron:
— Señor, si se ha dormido, quiere decir que se recuperará.
13 Creían ellos que Jesús se refería al sueño natural, pero él hablaba de la muerte de Lázaro. 14 Entonces Jesús se expresó claramente:
— Lázaro ha muerto. 15 Y me alegro por vosotros de no haber estado allí, porque así tendréis un motivo más para creer. Vamos, pues, allá.
16 Tomás, apodado “el Mellizo”, dijo a los otros discípulos:
— ¡Vamos también nosotros y muramos con él!
Jesús, vida y resurrección de los muertos
17 A su llegada, Jesús se encontró con que Lázaro había sido sepultado hacía ya cuatro días. 18 Como Betania está muy cerca de Jerusalén —unos dos kilómetros y medio—, 19 muchos judíos habían ido a visitar a Marta y a María para darles el pésame por la muerte de su hermano. 20 En cuanto Marta se enteró de que Jesús llegaba, le salió al encuentro. María, por su parte, se quedó en casa. 21 Marta dijo a Jesús:
— Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano. 22 Pero aun así, yo sé que todo lo que pidas a Dios, él te lo concederá.
23 Jesús le contestó:
— Tu hermano resucitará.
24 Marta replicó:
— Sé muy bien que volverá a la vida al fin de los tiempos, cuando tenga lugar la resurrección de los muertos.
25 Jesús entonces le dijo:
— Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá; 26 y ninguno de los que viven y tienen fe en mi morirá para siempre. ¿Crees esto?
27 Marta contestó:
— Sí, Señor; yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, que había de venir al mundo.
Lágrimas de Jesús ante la tumba
28 Dicho esto, Marta fue a llamar a su hermana María y le dijo al oído:
— El Maestro está aquí y pregunta por ti.
29 María se levantó rápidamente y salió al encuentro de Jesús, 30 que no había entrado todavía en el pueblo, sino que estaba aún en el lugar en que Marta se había encontrado con él.
31 Los judíos que estaban en casa con María, consolándola, al ver que se levantaba y salía muy de prisa, la siguieron, pensando que iría a la tumba de su hermano para llorar allí. 32 Cuando María llegó al lugar donde estaba Jesús y lo vio, se arrojó a sus pies y exclamó:
— Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano.
33 Jesús, al verla llorar a ella y a los judíos que la acompañaban, lanzó un suspiro y, profundamente emocionado, 34 preguntó:
— ¿Dónde lo habéis sepultado?
Ellos contestaron:
— Ven a verlo, Señor.
35 Jesús se echó a llorar, 36 y los judíos allí presentes comentaban:
— Bien se ve que lo quería de verdad.
37 Pero algunos dijeron:
— Y este, que dio vista al ciego, ¿no podría haber hecho algo para evitar la muerte de su amigo?
Lázaro vuelve a la vida
38 Jesús, de nuevo profundamente emocionado, se acercó a la tumba. Era una cueva cuya entrada estaba tapada con una piedra. 39 Jesús les ordenó:
— Quitad la piedra.
Marta, la hermana del difunto, le advirtió:
— Señor, tiene que oler ya, pues lleva sepultado cuatro días.
40 Jesús le contestó:
— ¿No te he dicho que, si tienes fe, verás la gloria de Dios?
41 Quitaron, pues, la piedra y Jesús, mirando al cielo, exclamó:
— Padre, te doy gracias porque me has escuchado. 42 Yo sé que me escuchas siempre; si me expreso así, es por los que están aquí, para que crean que tú me has enviado.
43 Dicho esto, exclamó con voz potente:
— ¡Lázaro, sal afuera!
44 Y salió el muerto con las manos y los pies ligados con vendas, y la cara envuelta en un sudario. Jesús les dijo:
— Quitadle las vendas y dejadlo andar.
Deciden matar a Jesús
45 Al ver lo que había hecho Jesús, muchos de los judíos que habían ido a visitar a María creyeron en él. 46 Otros, sin embargo, fueron a contar a los fariseos lo que Jesús acababa de hacer. 47 Entonces, los jefes de los sacerdotes y los fariseos convocaron una reunión urgente del Consejo Supremo donde acordaron:
— Es necesario tomar alguna medida ya que este hombre está haciendo muchas cosas sorprendentes. 48 Si dejamos que continúe así, todo el mundo va a creer en él, con lo que las autoridades romanas tendrán que intervenir y destruirán nuestro Templo y nuestra nación.
49 Uno de ellos llamado Caifás, que era el sumo sacerdote aquel año, se explicó así:
— Si fuerais perspicaces, 50 os daríais cuenta de que es preferible que muera un solo hombre por el pueblo a que toda la nación sea destruida.
51 En realidad, Caifás no hizo esta propuesta por su propia cuenta, sino que, por ocupar el cargo de sumo sacerdote aquel año, anunció en nombre de Dios que Jesús iba a morir por la nación. 52 Y no solamente por la nación judía, sino para conseguir la unión de todos los hijos de Dios que se hallaban dispersos.
53 A partir de aquel momento, tomaron el acuerdo de dar muerte a Jesús. 54 Por este motivo, Jesús dejó de andar públicamente entre los judíos. Abandonó la región de Judea y se encaminó a un pueblo llamado Efraín, cercano al desierto. Allí se quedó con sus discípulos durante algún tiempo.
55 Estaba próxima la fiesta judía de la Pascua. Ya antes de la fiesta era mucha la gente que subía a Jerusalén desde las distintas regiones del país para cumplir los ritos de la purificación. 56 Como buscaban a Jesús, se preguntaban unos a otros al encontrarse en el Templo:
— ¿Qué os parece? ¿Vendrá o no vendrá a la fiesta?
57 Los jefes de los sacerdotes y los fariseos habían dado órdenes terminantes de que, si alguien sabía donde se encontraba Jesús, les informara para apresarlo.
Juan 11
La Biblia de las Américas
Muerte de Lázaro
11 Y estaba enfermo cierto hombre llamado Lázaro, de Betania(A), la aldea de María y de su hermana Marta(B). 2 María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue la que ungió al Señor(C) con perfume y le secó los pies con sus cabellos(D). 3 Las hermanas entonces mandaron a decir a Jesús[a]: Señor(E), mira, el que tú amas(F) está enfermo. 4 Cuando Jesús lo oyó, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios(G), para que el Hijo de Dios sea glorificado por medio de ella. 5 Y Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro(H). 6 Cuando oyó, pues, que Lázaro estaba enfermo, entonces se quedó dos días más en el lugar donde estaba. 7 Luego, después de esto, dijo* a sus discípulos: Vamos de nuevo a Judea(I). 8 Los discípulos le dijeron*: Rabí[b](J), hace poco que[c] los judíos procuraban apedrearte(K), ¿y vas otra vez allá? 9 Jesús respondió: ¿No hay doce horas en el día? Si alguno anda de día no tropieza, porque ve la luz de este mundo(L). 10 Pero si alguno anda de noche, tropieza, porque la luz no está en él. 11 Dijo esto, y después de esto añadió[d]: Nuestro amigo Lázaro(M) se ha dormido(N); pero voy a despertarlo. 12 Los discípulos entonces le dijeron: Señor, si se ha dormido, se recuperará[e]. 13 Pero Jesús había hablado de la muerte de Lázaro[f], mas ellos creyeron que hablaba literalmente del sueño[g](O). 14 Entonces Jesús, por eso, les dijo claramente: Lázaro ha muerto; 15 y por causa de vosotros me alegro de no haber estado allí, para que creáis; pero vamos a donde está él. 16 Tomás(P), llamado el Dídimo[h](Q), dijo entonces a sus condiscípulos: Vamos nosotros también para morir con Él.
17 Llegó, pues, Jesús y halló que ya hacía cuatro días(R) que estaba en el sepulcro. 18 Betania(S) estaba cerca de Jerusalén, como a tres kilómetros[i]; 19 y muchos de los judíos(T) habían venido a casa de Marta y María(U), para consolarlas(V) por la muerte de su hermano. 20 Entonces Marta, cuando oyó que Jesús venía, fue a su encuentro, pero María(W) se quedó sentada en casa. 21 Y[j] Marta dijo a Jesús: Señor(X), si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto(Y). 22 Aun ahora, yo sé que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá(Z). 23 Jesús le dijo*: Tu hermano resucitará. 24 Marta le contestó*: Yo sé que resucitará en la resurrección(AA), en el día final. 25 Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida(AB); el que cree en mí, aunque muera, vivirá, 26 y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás(AC). ¿Crees esto? 27 Ella le dijo*: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo[k], el Hijo de Dios(AD), el que viene[l] al mundo(AE). 28 Y habiendo dicho esto, se fue(AF) y llamó a su hermana María, diciéndole en secreto: El Maestro(AG) está aquí, y te llama. 29 Tan pronto como ella lo oyó, se levantó* rápidamente y fue hacia Él.
30 Pues Jesús aún no había entrado en la aldea, sino que todavía estaba en el lugar donde Marta le había encontrado(AH). 31 Entonces los judíos que estaban con ella en la casa consolándola(AI), cuando vieron que María se levantó de prisa y salió, la siguieron(AJ), suponiendo que iba al sepulcro a llorar allí. 32 Cuando María llegó adonde estaba Jesús, al verle, se arrojó entonces a sus pies, diciéndole: Señor(AK), si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto(AL). 33 Y[m] cuando Jesús la vio llorando, y a los judíos(AM) que vinieron con ella llorando también, se conmovió profundamente(AN) en el espíritu, y se entristeció[n](AO), 34 y dijo: ¿Dónde lo pusisteis? Le dijeron*: Señor, ven y ve. 35 Jesús lloró(AP). 36 Por eso los judíos(AQ) decían: Mirad, cómo lo amaba(AR). 37 Pero algunos de ellos dijeron: ¿No podía este, que abrió los ojos del ciego(AS), haber evitado también que Lázaro muriera[o]?
Resurrección de Lázaro
38 Entonces Jesús, de nuevo profundamente conmovido en su interior, fue* al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta sobre ella(AT). 39 Jesús dijo*: Quitad la piedra. Marta, hermana del que había muerto, le dijo*: Señor, ya hiede, porque hace cuatro días(AU) que murió. 40 Jesús le dijo*: ¿No te dije que si crees, verás la gloria de Dios(AV)? 41 Entonces quitaron la piedra(AW). Jesús alzó los ojos a lo alto(AX), y dijo: Padre, te doy gracias(AY) porque me has oído. 42 Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud(AZ) que me rodea, para que crean que tú me has enviado(BA). 43 Habiendo dicho esto, gritó con fuerte voz: ¡Lázaro, ven fuera! 44 Y el que había muerto salió, los pies y las manos atados(BB) con vendas, y el rostro envuelto en un sudario(BC). Jesús les dijo*: Desatadlo, y dejadlo ir.
Complot para matar a Jesús
45 Por esto muchos de los judíos que habían venido a ver a María(BD), y vieron lo que Jesús había hecho, creyeron en Él(BE). 46 Pero algunos de ellos fueron a los fariseos(BF) y les contaron lo que Jesús había hecho.
47 Entonces los principales sacerdotes y los fariseos(BG) convocaron(BH) un concilio(BI), y decían: ¿Qué hacemos? Porque este hombre hace muchas señales[p](BJ). 48 Si le dejamos seguir así, todos van a creer en Él, y los romanos vendrán y nos quitarán nuestro lugar[q](BK) y nuestra[r] nación. 49 Pero uno de ellos, Caifás, que era sumo sacerdote(BL) ese año(BM), les dijo: Vosotros no sabéis nada, 50 ni tenéis en cuenta que os es más conveniente que un hombre muera por el pueblo(BN), y no que toda la nación perezca. 51 Ahora bien, no dijo esto de su propia iniciativa[s], sino que siendo el sumo sacerdote ese año(BO), profetizó que Jesús iba a morir por la nación; 52 y no solo por la nación, sino también para reunir en uno a los hijos de Dios que están esparcidos(BP). 53 Así que, desde ese día planearon entre sí para matarle(BQ).
54 Por eso Jesús ya no andaba públicamente entre los judíos(BR), sino que se fue de allí a la región cerca del desierto, a una ciudad llamada Efraín(BS); y se quedó allí con los discípulos. 55 Y estaba cerca la Pascua de los judíos(BT), y muchos de la región subieron a Jerusalén antes de la Pascua para purificarse(BU). 56 Entonces buscaban a Jesús, y estando ellos en el templo, se decían unos a otros: ¿Qué os parece? ¿Que no vendrá a la fiesta(BV)? 57 Y los principales sacerdotes y los fariseos(BW) habían dado órdenes de que si alguien sabía dónde estaba Jesús, diera aviso para que le prendieran.
Footnotes
- Juan 11:3 Lit., El
- Juan 11:8 O, Maestro
- Juan 11:8 Lit., ahora
- Juan 11:11 Lit., les dice
- Juan 11:12 Lit., se salvará
- Juan 11:13 Lit., su muerte
- Juan 11:13 Lit., del sopor del sueño
- Juan 11:16 I.e., el gemelo
- Juan 11:18 Lit., a 15 estadios
- Juan 11:21 Lit., Por tanto
- Juan 11:27 I.e., el Mesías
- Juan 11:27 «El Que Viene» era el título que se daba al Mesías prometido
- Juan 11:33 Lit., Por tanto
- Juan 11:33 Lit., se turbó
- Juan 11:37 Lit., haber hecho también que este no muriera
- Juan 11:47 O, muchos milagros
- Juan 11:48 I.e., el templo
- Juan 11:48 Lit., el lugar y la
- Juan 11:51 Lit., de sí mismo
Juan 11
Nueva Versión Internacional
Muerte de Lázaro
11 Había un hombre enfermo llamado Lázaro, que era de Betania, el pueblo de María y su hermana Marta. 2 María era la misma que ungió con perfume al Señor y le secó los pies con sus cabellos. 3 Las dos hermanas mandaron a decirle a Jesús: «Señor, tu amigo querido está enfermo».
4 Cuando Jesús oyó esto, dijo: «Esta enfermedad no terminará en muerte, sino que es para la gloria de Dios, para que por ella el Hijo de Dios sea glorificado».
5 Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro. 6 A pesar de eso, cuando oyó que Lázaro estaba enfermo, se quedó dos días más donde se encontraba. 7 Después dijo a sus discípulos:
—Volvamos a Judea.
8 —Rabí —objetaron ellos—, hace muy poco los judíos intentaron apedrearte, ¿y todavía quieres volver allá?
9 —¿Acaso el día no tiene doce horas? —respondió Jesús—. El que anda de día no tropieza, porque tiene la luz de este mundo. 10 Pero el que anda de noche sí tropieza, porque no tiene luz.
11 Dicho esto, añadió:
—Nuestro amigo Lázaro duerme, pero voy a despertarlo.
12 —Señor —respondieron sus discípulos—, si duerme, es que va a recuperarse.
13 Jesús hablaba de la muerte de Lázaro, pero sus discípulos pensaron que se refería al sueño natural. 14 Por eso les dijo claramente:
—Lázaro ha muerto, 15 y por causa de ustedes me alegro de no haber estado allí, para que crean. Pero vamos a verlo.
16 Entonces Tomás, apodado el Gemelo,[a] dijo a los otros discípulos:
—Vayamos también nosotros para morir con él.
Jesús consuela a las hermanas de Lázaro
17 A su llegada, Jesús se encontró con que Lázaro llevaba ya cuatro días en el sepulcro. 18 Betania estaba cerca de Jerusalén, como a tres kilómetros[b] de distancia, 19 y muchos judíos habían ido a casa de Marta y de María a darles el pésame por la muerte de su hermano. 20 Cuando Marta supo que Jesús llegaba, fue a su encuentro; pero María se quedó en la casa.
21 —Señor —dijo Marta a Jesús—, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto. 22 Pero yo sé que aun ahora Dios te dará todo lo que le pidas.
23 —Tu hermano resucitará —le dijo Jesús.
24 —Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día final —respondió Marta.
25 Entonces Jesús dijo:
—Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá, aunque muera; 26 y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás. ¿Crees esto?
27 Marta dijo:
—Sí, Señor; yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que había de venir al mundo.
28 Dicho esto, Marta regresó a la casa y, llamando a su hermana María, le dijo en privado:
—El Maestro está aquí y te llama.
29 Cuando María oyó esto, se levantó rápidamente y fue a su encuentro. 30 Jesús aún no había entrado en el pueblo, sino que todavía estaba en el lugar donde Marta se había encontrado con él. 31 Los judíos que habían estado con María en la casa, dándole el pésame, al ver que se había levantado y había salido de prisa, la siguieron, pensando que iba al sepulcro a llorar.
32 Cuando María llegó adonde estaba Jesús y lo vio, se arrojó a sus pies y dijo:
—Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.
33 Al ver llorar a María y a los judíos que la habían acompañado, Jesús se turbó y se conmovió profundamente.
34 —¿Dónde lo han puesto? —preguntó.
—Ven a verlo, Señor —le respondieron.
35 Jesús lloró.
36 —¡Miren cuánto lo quería! —dijeron los judíos.
37 Pero algunos de ellos comentaban:
—Este, que le abrió los ojos al ciego, ¿no podría haber impedido que Lázaro muriera?
Jesús resucita a Lázaro
38 Conmovido una vez más, Jesús se acercó al sepulcro. Era una cueva cuya entrada estaba tapada con una piedra.
39 —Quiten la piedra —ordenó Jesús.
Marta, la hermana del difunto, objetó:
—Señor, ya debe oler mal, pues lleva cuatro días allí.
40 —¿No te dije que si crees verás la gloria de Dios? —le contestó Jesús.
41 Entonces quitaron la piedra. Jesús, alzando la vista, dijo:
—Padre, te doy gracias porque me has escuchado. 42 Ya sabía yo que siempre me escuchas, pero lo dije por la gente que está aquí presente, para que crean que tú me enviaste.
43 Dicho esto, gritó con fuerza:
—¡Lázaro, sal fuera!
44 El muerto salió con vendas en las manos y en los pies, y el rostro cubierto con un sudario.
—Quítenle las vendas y dejen que se vaya —dijo Jesús.
La conspiración para matar a Jesús
45 Muchos de los judíos que habían ido a ver a María y que habían presenciado lo hecho por Jesús creyeron en él. 46 Pero algunos de ellos fueron a ver a los fariseos y les contaron lo que Jesús había hecho. 47 Entonces los jefes de los sacerdotes y los fariseos convocaron una reunión del Consejo.
—¿Qué vamos a hacer? —dijeron—. Este hombre está haciendo muchas señales. 48 Si lo dejamos seguir así, todos van a creer en él. Entonces vendrán los romanos y acabarán con nuestro lugar sagrado, incluso con nuestra nación.
49 Uno de ellos, llamado Caifás, que ese año era el sumo sacerdote, les dijo:
—¡Ustedes no saben nada en absoluto! 50 No entienden que les conviene más que muera un solo hombre por el pueblo y no que perezca toda la nación.
51 Pero esto no lo dijo por su propia cuenta, sino que como era sumo sacerdote ese año profetizó que Jesús moriría por la nación judía 52 y no solo por esa nación, también por los hijos de Dios que estaban dispersos, para congregarlos y unificarlos. 53 Así que desde ese día convinieron en quitarle la vida.
54 Por eso Jesús ya no andaba en público entre los judíos. Se retiró más bien a una región cercana al desierto, a un pueblo llamado Efraín, donde se quedó con sus discípulos.
55 Faltaba poco para la Pascua judía, así que muchos subieron del campo a Jerusalén para su purificación ceremonial antes de la Pascua. 56 Andaban buscando a Jesús y, mientras estaban en el Templo, comentaban entre sí: «¿Qué les parece? ¿Acaso no vendrá a la fiesta?». 57 Por su parte, los jefes de los sacerdotes y los fariseos habían dado la orden de que, si alguien llegaba a saber dónde estaba Jesús, debía denunciarlo para que lo arrestaran.
John 11
New International Version
The Death of Lazarus
11 Now a man named Lazarus was sick. He was from Bethany,(A) the village of Mary and her sister Martha.(B) 2 (This Mary, whose brother Lazarus now lay sick, was the same one who poured perfume on the Lord and wiped his feet with her hair.)(C) 3 So the sisters sent word to Jesus, “Lord, the one you love(D) is sick.”
4 When he heard this, Jesus said, “This sickness will not end in death. No, it is for God’s glory(E) so that God’s Son may be glorified through it.” 5 Now Jesus loved Martha and her sister and Lazarus. 6 So when he heard that Lazarus was sick, he stayed where he was two more days, 7 and then he said to his disciples, “Let us go back to Judea.”(F)
8 “But Rabbi,”(G) they said, “a short while ago the Jews there tried to stone you,(H) and yet you are going back?”
9 Jesus answered, “Are there not twelve hours of daylight? Anyone who walks in the daytime will not stumble, for they see by this world’s light.(I) 10 It is when a person walks at night that they stumble, for they have no light.”
11 After he had said this, he went on to tell them, “Our friend(J) Lazarus has fallen asleep;(K) but I am going there to wake him up.”
12 His disciples replied, “Lord, if he sleeps, he will get better.” 13 Jesus had been speaking of his death, but his disciples thought he meant natural sleep.(L)
14 So then he told them plainly, “Lazarus is dead, 15 and for your sake I am glad I was not there, so that you may believe. But let us go to him.”
16 Then Thomas(M) (also known as Didymus[a]) said to the rest of the disciples, “Let us also go, that we may die with him.”
Jesus Comforts the Sisters of Lazarus
17 On his arrival, Jesus found that Lazarus had already been in the tomb for four days.(N) 18 Now Bethany(O) was less than two miles[b] from Jerusalem, 19 and many Jews had come to Martha and Mary to comfort them in the loss of their brother.(P) 20 When Martha heard that Jesus was coming, she went out to meet him, but Mary stayed at home.(Q)
21 “Lord,” Martha said to Jesus, “if you had been here, my brother would not have died.(R) 22 But I know that even now God will give you whatever you ask.”(S)
23 Jesus said to her, “Your brother will rise again.”
24 Martha answered, “I know he will rise again in the resurrection(T) at the last day.”(U)
25 Jesus said to her, “I am(V) the resurrection and the life.(W) The one who believes(X) in me will live, even though they die; 26 and whoever lives by believing(Y) in me will never die.(Z) Do you believe this?”
27 “Yes, Lord,” she replied, “I believe that you are the Messiah,(AA) the Son of God,(AB) who is to come into the world.”(AC)
28 After she had said this, she went back and called her sister Mary aside. “The Teacher(AD) is here,” she said, “and is asking for you.” 29 When Mary heard this, she got up quickly and went to him. 30 Now Jesus had not yet entered the village, but was still at the place where Martha had met him.(AE) 31 When the Jews who had been with Mary in the house, comforting her,(AF) noticed how quickly she got up and went out, they followed her, supposing she was going to the tomb to mourn there.
32 When Mary reached the place where Jesus was and saw him, she fell at his feet and said, “Lord, if you had been here, my brother would not have died.”(AG)
33 When Jesus saw her weeping, and the Jews who had come along with her also weeping, he was deeply moved(AH) in spirit and troubled.(AI) 34 “Where have you laid him?” he asked.
“Come and see, Lord,” they replied.
35 Jesus wept.(AJ)
36 Then the Jews said, “See how he loved him!”(AK)
37 But some of them said, “Could not he who opened the eyes of the blind man(AL) have kept this man from dying?”(AM)
Jesus Raises Lazarus From the Dead
38 Jesus, once more deeply moved,(AN) came to the tomb. It was a cave with a stone laid across the entrance.(AO) 39 “Take away the stone,” he said.
“But, Lord,” said Martha, the sister of the dead man, “by this time there is a bad odor, for he has been there four days.”(AP)
40 Then Jesus said, “Did I not tell you that if you believe,(AQ) you will see the glory of God?”(AR)
41 So they took away the stone. Then Jesus looked up(AS) and said, “Father,(AT) I thank you that you have heard me. 42 I knew that you always hear me, but I said this for the benefit of the people standing here,(AU) that they may believe that you sent me.”(AV)
43 When he had said this, Jesus called in a loud voice, “Lazarus, come out!”(AW) 44 The dead man came out, his hands and feet wrapped with strips of linen,(AX) and a cloth around his face.(AY)
Jesus said to them, “Take off the grave clothes and let him go.”
The Plot to Kill Jesus
45 Therefore many of the Jews who had come to visit Mary,(AZ) and had seen what Jesus did,(BA) believed in him.(BB) 46 But some of them went to the Pharisees and told them what Jesus had done. 47 Then the chief priests and the Pharisees(BC) called a meeting(BD) of the Sanhedrin.(BE)
“What are we accomplishing?” they asked. “Here is this man performing many signs.(BF) 48 If we let him go on like this, everyone will believe in him, and then the Romans will come and take away both our temple and our nation.”
49 Then one of them, named Caiaphas,(BG) who was high priest that year,(BH) spoke up, “You know nothing at all! 50 You do not realize that it is better for you that one man die for the people than that the whole nation perish.”(BI)
51 He did not say this on his own, but as high priest that year he prophesied that Jesus would die for the Jewish nation, 52 and not only for that nation but also for the scattered children of God, to bring them together and make them one.(BJ) 53 So from that day on they plotted to take his life.(BK)
54 Therefore Jesus no longer moved about publicly among the people of Judea.(BL) Instead he withdrew to a region near the wilderness, to a village called Ephraim, where he stayed with his disciples.
55 When it was almost time for the Jewish Passover,(BM) many went up from the country to Jerusalem for their ceremonial cleansing(BN) before the Passover. 56 They kept looking for Jesus,(BO) and as they stood in the temple courts they asked one another, “What do you think? Isn’t he coming to the festival at all?” 57 But the chief priests and the Pharisees had given orders that anyone who found out where Jesus was should report it so that they might arrest him.
Footnotes
- John 11:16 Thomas (Aramaic) and Didymus (Greek) both mean twin.
- John 11:18 Or about 3 kilometers
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