4 En Él estaba[a] la vida(A), y la vida era la luz de los hombres(B). 5 Y la luz brilla en las tinieblas(C), y las tinieblas no la comprendieron[b].
9 Existía[a] la luz verdadera(A) que, al venir al mundo, alumbra a todo hombre[b].
12 Jesús les habló otra vez, diciendo: Yo soy la luz del mundo(A); el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz(B) de la vida.
46 Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo el que cree en mí no permanezca en tinieblas(A).
36 Mientras tenéis la luz, creed en la luz(A), para que seais hijos de la luz(B).
Estas cosas habló Jesús, y se fue y se ocultó[a] de ellos(C).
5 Y este es el mensaje que hemos oído de Él(A) y que os anunciamos: Dios es luz(B), y en Él no hay tiniebla alguna.
Copyright © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation