Add parallel Print Page Options

18 Entonces Josué dijo:

—Hagan rodar grandes piedras a la entrada de la cueva y pongan hombres junto a ella, para que los guarden. 19 Pero ustedes, no se detengan, sino persigan a sus enemigos y hiéranles la retaguardia. No los dejen entrar en sus ciudades, porque el SEÑOR su Dios los ha entregado en su mano.

20 Aconteció que cuando Josué y los hijos de Israel habían acabado de herirlos con gran mortandad hasta destruirlos, los que quedaron de ellos entraron en las ciudades fortificadas.

Read full chapter